El Cantábrico, con sus aguas frías y cristalinas y sus playas salvajes, es ideal para hacer surf. Toda la costa está salpicada de hermosas playas con enormes olas en las que entregarse a los placeres que brinda el mar.
Iniciados y neófitos se lo pasarán en grande enfundándose un neopreno y cabalgando las olas, antes o después de darse un relajante baño en las aguas siempre limpias y salvajes del mar Cantábrico. La oferta de cursos es tan amplia que seguro que encontramos alguno que se adapte a nuestras necesidades. ¿Te presentamos las mejores de las mejores?
1. Playa de Doniños (A Coruña)
La costa norte de Galicia, a menudo eclipsada por los evidentes encantos del litoral de Pontevedra, es el lugar perfecto para perderse, desconectar del mundo y, por qué no, hacerlo, si nos apetece, sobre una tabla de surf. La de Doniños es una de las playas más populares de Galicia para los amantes de este deporte, que disfrutarán de su paisaje rocoso, de sus enormes olas y de sus 1,7 km de extensión. Es también un lugar ideal para nadar, pasear o practicar todo tipo de deportes además del surf, desde buceo a pesca o senderismo, con su hermoso paisaje dunar siempre como telón de fondo.
2. Playa de Pantín (A Coruña)
El epicentro del surf en Galicia (aunque hay algunas opciones interesantes también en el Atlántico, como La Lanzada, en la cosa de Pontevedra) es esta playa de grandes olas donde se celebra desde 1988 el Pantín Classic, un prestigioso campeonato internacional. La playa de Pantín está ubicada en el concello de Valdoviño, a 60 km al norte de A Coruña, y presume de un entorno natural de excepción, con un sistema dunar y un entorno rocoso que confiere a este rincón del norte de Galicia un encanto muy especial, sobre todo cuando el mar está embravecido (casi siempre).
3. Playa de Salinas (Asturias)
Salinas es ese rincón de Asturias que nos remitirá a otras latitudes gracias a las terrazas siempre concurridas, el surf y un aire cosmopolita que no encontraremos en otras localidades de esta provincia fascinante. Hay quien la conoce ya como la California del Norte, y si bien el surf y la vida playera son la seña de identidad de este rincón tranquilo y carismático, los bañistas sin pretensiones surferas también serán bien recibidos. Además, Salinas cuenta con una oferta gastronómica más que interesante, de modo que los aficionados a la buena mesa tendrán la garantía de que van a comer de escándalo.
4. Playa de Ribadesella (Asturias)
Asturias está repleta de rincones con buenas olas en los que entregarnos a los encantos del surf, y un caballo ganador es siempre la playa de Ribadesella, hermosa y viva localidad donde además lo pasaremos en grande gracias a su animada vida social y cultural. Aquí encontramos pocos surfistas –cosa que, para muchos, puede ser un punto a favor– y una efervescente vida cultural y social, que convierten a Ribadesella en la localidad ideal para un viaje de surf otoñal, con numerosos surfcamps a precios económicos.
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5. Playa de Somo (Cantabria)
Nada mejor que volar a Santander y, tras disfrutar de los numerosos encantos de esta majestuosa ciudad repleta de atractivos para el viajero, hacer una parada en la playa de Somo para rendirnos a los encantos del surf. Localidad surfera por excelencia, Somo recibe día tras día la visita de surferos de todo el mundo que ocupan sus 6 kilómetros de playas. Se caracteriza por tener unos 300 días de olas al año, además de un buen número de escuelas de surf donde recibiremos clases en grupo o personalizadas sea cual sea nuestro nivel. Si la vida nos lleva a Somo, no podemos dejar de visitar Santander y disfrutar de esa combinación tan característica entre vanguardia –representada por el flamante Centro Botín– y tradición.
6. Playa de Oyambre (Cantabria)
Hemos de desplazarnos hasta el Parque Natural de Oyambre, todo un despliegue de voluptuosa naturaleza rodeada de mar en Valdáliga, para conocer esta zona declarada Reserva de Surf. Este deporte es la principal seña de identidad del municipio, que cuenta con una gran playa de 2 km de longitud y tiene buenas olas la mayor parte del año. Imprescindible.
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7. Playa de La Salvaje (Bizkaia)
Como su nombre indica, esta playa va a activar la adrenalina de los adictos a las emociones fuertes. En cualquier momento del año, La Salvaje, en Getxo, constituye una estampa de surferos de todas las condiciones y niveles cabalgando sus imponentes olas. Se accede a la playa por unas escaleras que nos parecerá que no acaban nunca, pero el esfuerzo, sin duda, habrá valido la pena cuando lleguemos abajo y nos encontremos con un entorno natural incomparable, rodeado de vegetación y rocas: uno de los rincones más hermosos de la costa vasca.
8. Mundaka (Bizkaia)
Es uno de los puntos neurálgicos del surf no solo en el País Vaco, sino también en España, gracias a su famosa ola izquierda que año tras año atrae a surfistas de todo el planeta. Además de una zona ideal para hacer surf, que cuenta con una amplia oferta de cursos y actividades para todos los niveles, Mundaka destaca por ser un enclave de gran belleza natural, con sus paisajes verdes y ondulados, y cuenta con un centro histórico repleto de edificios interesantes.
9. Playa de Itzurun (Gipuzkoa)
A pocos kilómetros de San Sebastián encontramos Zumaia, una rincón de ensueño con playas ideales, perfectas para visitar tanto si practicamos surf como si somos amantes de la naturaleza y el mar. La de Itzurun es, tal vez, la playa más frecuentada por los surfistas, que destaca por sus grandes olas rápidas y huecas y por sus espectaculares vistas. Si andamos en busca de encontrarnos con nosotros mismos y entrar en comunión con la naturaleza, más nos vale abandonar la idea de dirigirnos a Itzurun, pues desde su aparición en la serie 'Juego de tronos' suele estar hasta los topes.
10. Playa de Zarautz (Gipuzkoa)
Otro clásico para hacer surf en el País Vasco es el municipio de Zarautz, que recibe durante todo el año a surfistas de todo el mundo atraídos por sus 2,5 km de litoral, sus fuertes vientos y sus olas gigantes. Visitar Zarautz es siempre un espectáculo, pues nos encontramos ante una de las playas más largas de España, en la que siempre encontramos actividad tanto en el mar como en su efervescente paseo marítimo. Es un buen lugar para dejarnos caer unos días, apuntarnos a un curso de surf si somos neófitos y sumergirnos en la vida nocturna de Zarautz una vez lo hemos dado todo sobre la tabla.
¿Ya has escogido destino? Pues no te lo pienses dos veces y prepárate para una escapada surfera. Tú lleva las ganas: del neopreno se encargan ellos.
