¿Quién dijo que en Londres se come mal? La capital británica está repleta de lugares sorprendentes donde se dan cita las más exuberantes cocinas del mundo, mercados, coctelerías clandestinas y mucho más.
Londres siempre ha tenido fama de ser una ciudad en la que no se come bien. Si bien es cierto que en ocasiones puede costar encontrar productos frescos, que los precios suelen ser excesivos para el resto de bolsillos europeos y que abundan los establecimientos de cocina de batalla, también lo es que la capital británica es uno de los hotspots mundiales de la gastronomía. Realmente Londres es un lugar al que el mundo mira constantemente por ser un laboratorio de novedades relacionadas con el mundo de la cocina y (no menos importante) la coctelería. La capital británica es un lugar transversal donde encontrar todo tipo de propuestas gastronómicas: restaurantes temáticos, estrellas Michelin, cocinas de cualquier rincón del mundo y numerosas opciones inclasificables que hacen de la ciudad el lugar perfecto para ir en busca de cualquier idea gastronómica, por disparatada que parezca, que se nos pase por la cabeza. Apunta en tu agenda estas direcciones imprescindibles:
1. Rainforest Cafè
Si vamos a Londres con niños no podemos dejar de visitar este espacio decorado como una selva, entre animales salvajes y rodeados de una frondosa vegetación que hará las delicias de los más pequeños. Rainforest Cafe es, probablemente, el restaurante temático más conocido de Londres, donde disfrutar de platos como hamburguesas, pizzas, pasta, ensaladas y todo tipo de pasteles y opciones dulces. Los adultos descansarán y los pequeños corretearán por el local disfrutando de sus múltiples estímulos.
2. The Blues Kitchen
Solo en Londres podíamos encontrar un restaurante temático dedicado al mundo del blues, que desde su apertura en 2009 aglutina noche tras noche a un sinfín de enamorados de este género musical dispuestos a disfrutar de buena música en directo y de una gastronomía basada en las barbacoas caseras. El éxito de The Blues Kitchen ha sido tal que tiene diversas localizaciones en la ciudad (Brixton, Candem y Shoreditch) y es uno de esos lugares que conviene visitar, incluso si no somos demasiado amantes de los restaurantes temáticos, al menos una vez en la vida.
3. Looking Glass London
Para acceder a esta coctelería glamourosa a rabiar, una muestra del buen pulso en la materia que se respira en cada rincón de la capital británica, hay que hacerlo a través de un espejo. En Looking Glass London podremos disfrutar de una selección de cócteles creativos y de una buena dosis de música house en un ambiente muy londinense, entre sofisticado e irreverente, que tan bien define el espíritu noctámbulo de la ciudad.
4. Dans Le Noir
Dans le Noir es uno de esos lugares curiosos en los que reservar mesa al menos una vez en la vida. Ubicado en el centro de la ciudad, en el distrito de Clerkenwell, aquí se come en la oscuridad absoluta, siempre acompañados por unos gruías que nos acompañan durante el proceso y con una serie de estímulos sensoriales que sacarán lo mejor del resto de sentidos. Dicen quienes lo han probado que hay pocas cosas comparables a relacionarse con los alimentos prescindiendo del sentido de la vista, ya que se activan una serie de emociones que no conocíamos y el resultado del viaje acaba siendo una experiencia incomparable, tan divertida como emotiva.
5. Host Cafe
La de St Mary Aldemary no es la única iglesia de Londres reconvertida en cafetería, pero sí una de las más imponentes. Bajo el nombre de Host Cafe, el espacio pertenece ahora a Moot, una comunidad religiosa decidida a atraer feligreses también mediante la estrategia de ofrecerles un café delicioso. En este caso es de Mission Coffee, una empresa local que comercializa café sostenible y de comercio justo, y los posos los recicla otra empresa de la ciudad: Paper Round. Una buena manera, pues, de poner nuestro granito de arena en una causa solidaria al tiempo que tomamos un café de lujo y disfrutamos de esa aura única, ese silencio inconfundible, que solo encontramos en las iglesias.
6. Sushisamba
Una ciudad tan grande y abrumadora como Londres bien merece ser vista desde las alturas en todo su esplendor. Y nada mejor que Sushisamba, ubicado en las plantas 38 y 39 de la Heron Tower, para hacerlo rodeados de gente guapa y en un ambiente muy cool, con un buen cóctel entre las manos y una propuesta gastronómica basada en la gastronomía asiática. No es barato (¿acaso algo lo es en Londres?), pero si el glamour nos pierde, vale la pena rascarse el bolsillo.
7. Evans & Peel
Solo en la ciudad de Sherlock Holmes es posible tomar un buen whisky on the rocks en una agencia de detectives, en este caso ubicada en Earls Court. Para acceder a Evans & Peel, un lugar tan enigmático como ambientado, es necesario darse de alta a través de su web (la de una agencia de detectives) y a partir de ahí seguir las instrucciones que nos permitirán acceder a este speakeasy con reminiscencias de la Ley Seca en el que cada noche programan música en directo. Los cócteles están deliciosos y se pueden acompañar de platos sencillos, como su carne con patatas.
8. Old Spitafields Market
Este mercado callejero es una auténtica locura para los amantes del street food de carácter internacional, un lugar absolutamente londinense, sin parangón en otras ciudades europeas. Tras pasar la mañana callejeando entre sus paradas de ropa de diseño y segunda mano, complementos e interiorismo, nada mejor que adentrarse en su área gastronómica y dejarnos guiar por el olfato y los sentidos para escoger uno de sus platos que llegan desde todos los rincones del mundo. Imprescindible.
9. ABQ London
Londres es la capital mundial de las rarezas (con permiso de Tokyo), una ciudad en la que podemos encontrar una coctelería molecular inspirada en la caravana de Breaking Bad, a la que acceder ataviados con máscaras y monos al más puro estilo Walter White. Disponen de una carta de simpáticos bocados y de una buena selección de cócteles.
10. Silo London
Silo London es el único restaurante del mundo que lleva a su máxima expresión la filosofía ‘Zero Waste’: aquí se recicla absolutamente todo. Es toda una experiencia, pues, ocupar mesa en su agradable comedor de aspecto minimalista, donde su anfitrión y maestro de ceremonias, Douglas Mcmaster, aplica su política de reducción de desperdicios que le ha llevado a ser un referente mundial en la materia. Por lo demás, se come de maravilla: platos basados en frutas y vegetales, creativos y originales, a degustar entre su mobiliario reciclado, que han valido a Silo el reconocimiento de la Guía Michelin.