El verano ya está aquí y ahora, más que nunca, estamos deseosos de disfrutar de las terrazas de bares y restaurantes, sea donde sea el destino al que hayamos puesto rumbo. Oslo es buena muestra de ello. ¿Nos vamos de terraceo por Oslo?
Oslo, capital nórdica, cosmopolita y moderna, cuenta con una gran oferta gastronómica y de ocio de consumo, atractivo turístico cada vez más en boga ya que tiene un enorme potencial y muchos encantos que descubrir. Con el buen tiempo y los días más largos, esta cultura hedonista es otra forma de conocer Oslo mientras disfrutamos de su ambiente y visitas a través de una perspectiva “slow”, sentados en una de las muchas terrazas que toman las aceras de esta agradable ciudad los meses que el tiempo lo permite. Entre tradición y vanguardia, aquí nuestros “its”. Nos vamos de terraceo por Oslo con Vueling. ¿Te apuntas al plan?
La más “rural”, Kolonihagen
Kolonihagen se encuentra en el patio de un antiguo establo en Frogner. Su icónico e idílico jardín es un gran lugar para comer, beber y socializar en primavera y verano, y se convierte en un espacio romántico cuando cae la noche y se ilumina con mil bombillas. El restaurante también incluye una panadería y una charcutería, la ocasión de descubrir la materia prima de primera calidad con la que operan.
La más internacional, Vippa Oslo
La oferta gastronómica de Vippa Oslo es tan variada e internacional que nos hace olvidar rápidamente que estamos en la capital noruega. Se trata de un patio de “food trucks” ubicado cerca de la animada zona del puerto, donde se han establecido inmigrantes de muchos países para elaborar y servir la cocina auténtica de sus tierras natales. Hay especialidades etíopes, vietnamitas, sirias, tailandesas, etc., entre muchas otras. Además, es un gran lugar para pasear por el fiordo cuando hace buen tiempo, antes o después de una comida multicultural y, por tanto, para todos los gustos. La terraza consiste en grandes mesas y bancos de pícnic compartidas por los comensales.
La más sofisticada, Ekebergrestauranten
Ekeberg Park es uno de los lugares a lo que ir para tener las mejores vistas de la ciudad y el fiordo. Pero también alberga un innovador restaurante en lo alto de la colina. Ekebergrestauranten es un restaurante de ambiente, decorado y gastronomía sofisticada en cualquier época del año. Pero, cuando el tiempo lo permite, también es un lugar para cenar en la terraza, que cuenta con una cocina exterior donde reinan el horno y la parrilla de leña.
La más veggie, The Fragance Of The Heart Coffee
No solo es el primer restaurante vegetariano y vegano de la ciudad, sino que suele aparecer en los ránquines internacionales como uno de los mejores. Situado en el centro del animado Fridtjof Nansens Plass, junto al ayuntamiento, tiene una carta de temporada con tartas caseras, lasaña de verduras y hummus, sándwiches vegetales, dulces, batidos y jugos, y muchas otras deliciosas recetas más. Siéntate fuera para disfrutar del ambiente relajado de esta ciudad.
La más alta, Thief Roof Grill
Su ubicación única en una azotea ofrece unas impresionantes vistas a la ciudad y el fiordo de Oslo. Thief Roof Grill, con su interiorismo sofisticado y acogedor, es el lugar perfecto para cenar al aire libre. Una parrilla Josper chisporroteante donde preparan platos ligeros de verano y carnes y mariscos a la parrilla acabarán de redondear la experiencia.
La más trendy, Vulkan
Bar Vulkan se encuentra junto al río Akerselva, en Vulkan. Su atmósfera industrial chic y sus platos sofisticados, combinados con cócteles geniales, han hecho que este lugar sea popular entre los lugareños. Hay más: en los días soleados uno puede sentarse en el patio o en la terraza de estilo playero, que ofrece vistas a una de las zonas más de moda de Oslo.
La más relaxing, Grådi
Grådi, en Tøyen, es ideal sea cual sea la hora del día. Lo mismo se va a este establecimiento para un brunch que para el almuerzo o la cena. La carta es un recopilatorio de las especialidades más destacadas de las cocinas populares del mundo. Grådi, abreviatura de grådig, que significa "codicioso" en noruego, te hará sentir que quieres un poco de todo. La terraza, muy urbanita, es ideal para pasar un rato al sol en un ambiente distendido.
Si tú también quieres disfrutar de los encantos de Oslo a modo “slow”, desde sus terrazas, hazte con un Vueling y… ¡buen viaje!