Los gatos del Hermitage
El Museo del Hermitage, de visita obligada si viajas a San Petersburgo, es una de las mejores formas de acercarse a un pasado, el de los zares, y hacerse una idea de la opulencia y el esplendor con el que vivieron. Los números hablan por sí solos: el Hermitage tiene en su haber más tres millones de obras de arte procedentes tanto de Oriente como de Occidente, entre las que se cuentan cuadros, esculturas, piezas arqueológicas, antigüedades griegas y romanas, joyas y armas, ¡ahí es nada! Su pinacoteca se cuenta entre las mejores del mundo, dejando en segundo lugar a otros grandes contenedores de arte: el Louvre y el Prado. ¡Ah! Y de todo ese volumen de obras sólo un 3% del total está expuesto al público.
Esta inmensa colección privada que desde 1917 es Museo Estatal, empezó a gestarse en 1764 con Catalina la Grande y la compra de 225 cuadros de pintura holandesa y flamenca. También con ella iniciaría la construcción del inmenso complejo arquitectónico en el que se encuentra en la actualidad, un total de siete edificios: el Palacio de Invierno, que era la antigua residencia de los zares, el Teatro del Hermitage, el Hermitage Viejo, el Hermitage Pequeño, el Nuevo Hermitage, el Edificio del Estado Mayor y el Palacio Menshikov, que fuera residencia del gobernador de San Petersburgo.
Los felinos del Hermitage
Si hay algo que llama la atención en la visita a este magnífico museo, y en este caso no es por su riqueza, espectacularidad, buena ejecución o antigüedad, son los gatos que por allí deambulan. Y no, no están en el museo por mera casualidad, sino que su misión no es otra que la de perseguir a los roedores y evitar así que éstos deterioren las obras. Hasta aquí todo podría quedar en una curiosa anécdota, pero tras estos guardianes gatunos hay una larga historia, es más, se podría decir son los únicos inquilinos de Palacio que han logrado sobrevivir a todo su ajetreado pasado histórico: la invasión napoleónica, la revolución rusa y la invasión de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
El zar Pedro I fue el primero en traer un gato a la corte procedente de los Países Bajos. Pero sería su hija, la zarina Isabel Petrovna, la que decretó en 1774 su uso para proteger el palacio de los ratones, por los que sentía auténtico terror. Desde entonces los gatos han habitado en el Palacio de Invierno, habiendo visto pasar por él a los zares, cortesanos, los bolcheviques, hasta llegar a la actualidad, en la que conviven con los trabajadores del museo y con los visitantes. Sólo el sitio de Leningrado, que duró casi 900 días, y en el que hubo una hambruna extrema en la ciudad, logró acabar con ellos temporalmente.
En la actualidad hay más de 60 gatos de razas diferentes rondando por los subterráneos, las oficinas y los alrededores del Hermitage, estando prohibida su presencia en las salas expositivas. Cuentan con su propia cuidadora, Irina Popovets. Aunque el museo no tiene presupuesto para su mantenimiento, gozan de diferentes vías para la recaudación de dinero, ya sea con patrocinadores, o a través de la asociación “Amigos de los Felinos del Hermitage”. Incluso se han llegado a realizar exposiciones en su honor.
Te gusten o no estos seres bigotudos, te recomendamos hacerte con un Vueling a San Petersburgo y conocer unas de las mayores y mejores colecciones de arte del mundo.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de James Byrum, Brent Ozar, Jorge Cancela, RachelH_
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El Dublín de los dublineses
En esta ocasión os vamos a mostrar un Dublín más genuino: el Dublín de los dublineses.Nos apartamos de las rutas turísticas, que sabemos que podrás encontrar en cualquier post de la blogosfera, para ofreceros una visión más actual.
Moverse por la ciudad es muy fácil porque está muy bien conectada, pero nosotros os aconsejamos descubrir la capital irlandesa a pie; a la mayoría de lugares que os vamos a recomendar, se puede llegar andando con un agradable paseo a orillas del río Liffey.
Nuestra primera parada es en una antigua Mansión Georgiana, la Casa de Richard Wingfield, Conde de Powerscourt (1730-1788), y de su esposa Lady Amelia. Convertida actualmente en un centro comercial de lo más cool, el Powerscourt Shopping Center. Una joya del pasado en la actualidad; bajo el mismo techo, podrás descubrir la transición del estilo barroco al neo-clásico. Su interior ofrece al visitante tiendas únicas de diseño, moda, gastronomía, arte etc. Entre sus seis restaurantes destacamos: The Pepper pot que ofrece una amplia carta de comida orgánica, y Pymalion, conocido por sus tapas y desayunos preparados con alimentos locales.
Muy cerca, siguiendo la calle George´s Street, está uno de los mejores pubs de gays y lesbianas: The George, perfecto para escuchar música en directo y tomarte una buena pinta ¡Cómo no!. Gírate al entrar, y en la puerta, verás dibujado uno de los murales más bellos de toda la ciudad, realizado por el artista Joe Caslin. La zona Gay de Dublín, poco a poco, va cogiendo fuerza y crea un camino alternativo en la ciudad, que bien merece una visita.
En la calle que lleva el nombre del mítico guitarrista, músico, compositor y productor irlandés Rory Gallangher está Meeting House Square. Una plaza, que en verano es un hervidero de eventos musicales, y que todos los sábados del año se convierte en el paraíso de los foodies; un mercado orgánico, muy intimista, lleno de puestos gastronómicos take away, de máxima calidad. En este lugar, se encuentra un puesto llamado Temple Oyster Bar, si eres amante de estos moluscos bivalvos, simplemente, do it!
Ya sumergidos en el famoso área de Temple Bar, pero alejándonos de la ruta convencional, nos vamos a la calle Essex Street East, donde se encuentra una de las tiendas más chulas de moda masculina de todo Dublín, Índigo and Cloth.
Si te gusta el arte de la fotografía no dejes de entrar al The National Centre for Contemporary Photography ¡Sus exposiciones siempre son buenísimas! Descubrirás temáticas sobre el Dublín antiguo, la campiña irlandesa y los recuerdos de la hambruna.
En la ciudad, existe un cine muy peculiar, punto de encuentro de bohemios y amantes del séptimo arte, donde además podrás disfrutar de un buen menú del día, hablamos del Irish Film Institute.
Pero, si quieres tener una experiencia extrasensorial y gastronómica única, haz una reserva en el restaurante de moda en la ciudad Sophies restaurant, situado en la terraza del recién estrenado Hotel The Dean. Nos quedaríamos cortos hablando sobre el glamour y el estilo que tiene su decoración y servicio; incluye unas increíbles vistas 360 grados de la ciudad.
Por último, si eres goloso, no dejes de regalarte un homenaje en Queen of Tarts, un café & pastisserie, abierto a finales de los 90, por las hermanas Fallow; entre los dublineses es un secreto a voces que sus tartas y los cakes son insuperables.
Si has seguido esta ruta, obviamente, te has alejado de la más tradicional. Pero si tienes tiempo también te recomendamos que dediques un día a recorrer la city, en el típico autobús turístico Hop on- Hop Off ¡Te garantizamos que en un fin de semana has rematado Dublín!
Nosotros volveremos a Dublín pronto, ya que 2015 es el año del diseño Irlandés, pero eso te lo contaremos en otro post … Si quieres más información entra en la pagina de Turismo de Irlanda.
Corre a reservar tus billetes con Vueling ¡Estás más cerca que nunca de Dublín!
Texto de Tensi Sánchez de actitudesmgz.com
Fotografía de Verónica García
+ infoMilán por Panenka
Por Panenka www.panenka.org
El once deportivo
1 Milanello A 50 km. de la ciudad, el día a día de la plantilla rossonera transcurre en este entorno boscoso desde 1963.
2 Giuseppe Meazza San Siro, como el distrito, para el Milan o Giuseppe Meazza, como el ex neroazzurro, para el Inter.
3 Ippodromo di San Siro El hipódromo anexo sí que lleva el nombre de San Siro. Espectaculares carreras nocturnas.
4 La Pinetina En Appiano Gentile, Angelo Moratti (padre de Massimo) y HH idearon la ciudad deportiva interista.
5 Mediolanum Forum El Olimpia de Milán, tres veces Campeón de Europa y dirigido por Scariolo, tiene su casa en Assago.
6 Velodromo Vigorelli El velódromo más famoso de Italia donde los Coppi, Anquetil o Moser batieron el récord de la hora.
7 Arena Civica Gianni Brera De inspiración romana, data de 1807 y desde 2002 lleva el nombre del reconocido periodista.
8 Orologio En 1908, en el restaurante Orologio, típico lugar a frecuentar al salir de la Scala, nació el Inter de Milan.
9 Giro d’Italia Cada año, la majestuosa sombra del Duomo saluda a la maglia rosa del Giro en la última etapa de la carera.
10 La Gazzetta dello Sport Desde la via Solferino 28 se cocinan las páginas rosadas más famosas del periodismo deportivo.
11 Fiaschetteria Toscana En esta extinta pastelería de la via Berchet con via Foscolo tuvo su primera sede el AC Milan.
El once turístico
A Santa Maria delle Grazie Sobre dos de las paredes de esta iglesia domenica se encuentra la Última cena de Leonardo.
B Triennale di Milano En el Palazzo dell’Arte del parque Sempione, lo último del diseño y del arte moderno.
C Pizzeria Biagio Uno de los mejores lugares para saborear el noble arte italiano de la pizza. Hace falta reservar siempre.
D I navigli No es Venecia, pero en Milán también se pueden disfrutar de los canales que llegan hasta el lago Como.
E Bar Magenta No hay nada más lombardo que el aperitivo antes de la cena. Recomendación de la casa: Negroni sbagliato.
F Discoteca Hollywood Es más probable encontrarse a algún jugador de Milan o Inter aquí que sobre el césped del Meazza.
G La Scala El Maracaná de la ópera. Amante o no del bel canto, de aquellas cosas que hay que hacer una vez en la vida.
H Il Duomo El centro de Milán circuncida esta catedral gótica que se jacta de tener los mayores ventanales del mundo.
I Luini La panadería más indicada para degustar los panzerotti, la versión italiana de nuestras empanadillas.
J La Bruschetta Osteria que,vista desde afuera no llama la atención y esconde lo mejor de la comida tradicional italiana.
K Idroscalo El lago artificial de la ciudad donde, a falta de playa, los milaneses van a darse un chapuzón con el buen tiempo.
Por Panenka www.panenka.org
Ilustración de Pep Boatella / @pepboatella
Te han entrado ganas de ir a Milán? Consulta aquí nuestros vuelos!
+ infoAtenas está viva y llena de colores
Words: Philippa Dimitriadi
Estamos seguros de que has oído un montón de cosas acerca de Atenas. Todos los guías te llevarán a la Acrópolis o a la antigua Ágora, y te hablarán de las pintorescas calles de Plaka. Pero no es habitual que te hablen del arte que puedes encontrar hoy en día en sus calles. El color inunda Atenas, he aquí nuestro recorrido por lo más destacado de su street art.
Obviando el centro histórico, cualquiera que no conozca bien la ciudad podría decir que en Atenas todo es cemento gris y paredes aburridas. Pero eso no es cierto. Solo necesitas un poco de tiempo para encontrar algunas de sus joyas en cuanto a street art se refiere, así que si tienes pensado ir en breve a Atenas, harías bien en dedicar algo de tiempo a pasear por sus calles.
Empecemos por una de las zonas más interesantes de la ciudad, Psiri. Allí, en la calle Pallados, encontrarás las tristes princesas en blanco y negro de Sonke. Y justo encima de la plaza Heroon, podrás ver el enorme e impresionante mural de Alexandros Vasmoulakis aka Vasmou, que nunca es el mismo por mucho tiempo, porque cada tanto el artista añade algo nuevo a su obra. Si continúas hasta la calle Pireos, una de las vías principales de la ciudad, verás unas manos increíbles. ¿Se trata de Atenas rezando a Dios? ¿O es Dios rezando por Atenas? Quién sabe lo que los estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de la ciudad tenían en mente al llevar a la pared la famosa pintura de Alberto Durero “The Praying Hands”.
Si nos dirigimos hacia el Tecnópolis, nos encontramos con otras dos obras de arte maravillosas. El lindo bebé de STMTS y el ojo gigante de iNo, que vigila día y noche a todas las personas que pasan por la calle Pireos. Junto a estas dos obras, verás también dos palabras griegas, “Vasanizomai” and “Lathos”, que a veces en letras enormes, otras mucho más pequeñas, se dejan ver por las calles de Atenas. Nadie ha visto nunca al artista mientras las hace, y hay quien cree que se trata de diferentes personas, a pesar de que el estilo es similar en todas ellas.
La lista sería interminable: Hope, con sus trabajos conceptuales, B con sus chicas en amarillo que bailan en los muros de la calle Ierofanton son de las que no te puedes perder. No importa si estas obras son grandes o pequeñas, lo importante es que todas ellas están ahí fuera. Así que mantén los ojos abiertos y no te olvides mirar a través de las puertas oxidadas de parcelas abandonadas, o dentro de los estacionamientos al aire libre, no en vano los artistas callejeros atenienses adoran los lugares de acceso restringido.
Words: Philippa Dimitriadi
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