Laponia, al norte de Finlandia, es la región natal de Papá Noel y un lugar mágico y cautivador que ofrece numerosas actividades de invierno.
Dormir bajo una aurora boreal, recorrer mercadillos navideños, leer junto al fuego con vistas a montañas nevadas, practicar deportes de nieve, subir en trineo o visitar el pueblo de Santa Claus son solo algunas actividades que podemos hacer en Laponia en invierno. La región más septentrional de Finlandia nos espera con los brazos abiertos y con una frenética agenda de actividades que invitan, aunque sea por unos días, a regresar a la infancia.
¿Cómo llegar de Helsinki a Laponia?
Con Vueling, tienes 2 opciones:
- Volar directamente a Rovaniemi. Tienes vuelos directos desde Barcelona durante los meses de diciembre y enero, son 4 horas 30 minutos de vuelo.
- Volar a Helsinki, son apenas 3 horas 45 minutos de vuelo desde Barcelona. Una vez allí, tienes varias opciones para llegar a Rovaniemi (o la ciudad del norte que elijas). Lo más recomendable es coger un tren nocturno (con camerino) que tarda 12 horas o bien, la opción más rápida, coger otro avión para plantarte en Laponia en apenas 1 hora 20 minutos.
¿Qué se puede hacer en Laponia en invierno?
1. Deportes de invierno para todos los gustos
No hay nieve más hermosa y mejor para practicar deporte que la que encontramos en las montañas laponas. La región presume de tener las mejores pistas de Finlandia y hay tanta oferta que vamos a volvernos locos. Los picos más altos son el Ylläs, el Pallas, el Levi, el Pyhä y el Suomu. Las estaciones con las pistas más aptas para niños son Ylläs, Levi, Paljakka, Iso-Syöte, Ruka y Pyhä. Para la vida nocturna y el après ski, Ruka y Levi son las mejores opciones. Y para un ambiente más tranquilo y menos concurrido, lo mejor es acercarse a Salla, Iso-Syöte, Suomu, Saariselkä, Olos o Paljakka. En Kaunispää, junto a Saariselkä, encontramos la pista de trineo más larga de Europa, con 1.200 metros, además de un restaurante panorámico que merece la pena visitar.
Para todos aquellos que no son deportistas, pero no por ello quieren renunciar a los placeres de deslizarse por las nieves árticas, nada mejor que disfrutar de un recorrido en motonieve eléctrica o de un safari de renos, que nos llevará a adentrarnos en un paisaje impresionante de naturaleza gélida y salvaje.
2. Mercados navideños
Si los mercados navideños son mágicos de por sí, lo son mucho más si están en Laponia, ese rincón del mundo frío y encantador a partes iguales donde la navidad se vive por todo lo alto. En Rovaniemi, la capital, encontramos todos los años un despliegue de artesanía, decoración navideña, ropa y gadgets, además de gastronomía típica de la zona y un gran despliegue de actividades infantiles y conciertos para todos los públicos.
3. El pueblo de Santa Claus
No hay que olvidar que Rovaniemi es la localidad donde, según la leyenda, nació Santa Claus, y se organizan numerosas actividades alrededor de su figura. De hecho, a tan solo 7 km de Rovaniemi encontramos el llamado Santa Claus Village. Allí nos espera el viejo Santa en cada rincón, e incluso podremos charlar con los elfos que trabajan con las cartas de los niños para asegurarse de llevar regalos a cada rincón del mundo. ¿Se puede pedir más?
4. La magia de las auroras boreales
Las auroras boreales son visibles en Laponia durante unas 200 noches al año (sobre todo desde finales de agosto hasta abril), y pueden disfrutarse de las más diversas maneras. Podemos ir en busca de ellas con raquetas, esquís, motos de nieve o trineos, pero también disfrutar de su belleza desde el interior. Una buena manera de hacerlo es pernoctando en alguna de las llamadas cabañas de cristal, desde cuyo interior podremos contemplar el firmamento.
Hay oferta para todos los gustos: desde las casas del árbol de Arctic Tree House, en Rovaniemi, a las Seaside Glass Villas, en Kemi, o las Aurora Bubble en el Wilderness Hotel Nellim, unas acogedoras burbujas para contemplar sin filtros el cielo finlandés. Los iglús de cristal del Santa’s Hotel también son una propuesta ganadora, al igual que los Levi Igloos: doce lujosos iglús con techo de cristal situados en la colina de Utsuvaara, a 10 kilómetros de la estación de esquí más popular de Finlandia, Levi en Kittil.
5. La vida sobre un rompehielos
Otra actividad obligatoria si visitamos Laponia es subir a bordo del rompehielos ártico Sampo, que trabajó en los mares de Finlandia abriendo rutas comerciales antes de convertirse en una atracción turística en Kemi. Su sonido atronador (resultado de más de 3.500 toneladas rompiendo el hielo del Golfo de Botnia) y sus rincones perfectamente conservados son cautivadores. Los más valientes tendrán la posibilidad de nadar en el mar helado (pero tranquilos, no es obligatorio).
6. Hoteles de nieve
Si te pica la curiosidad por dormir en un hotel totalmente diferente, prueba a pasar alguna noche en los llamados “hoteles de hielo”, como son el Lapland Hotels Snow Village, cerca de Ylläs y Levi, y el castillo de hielo y nieve de Kemi, abierto desde mediados de los 90.
7. De ruta por los pueblecitos
Hacer una ruta por carretera por los diferentes pueblecitos de Laponia (empezando por Rovaniemi, la animada capital de 62.000 habitantes) es todo un placer. Recorreremos senderos espectaculares, por los que se cruzará de vez en cuando algún que otro reno, rodeados de una naturaleza salvaje y de paisajes interminables que nos permitirán conocer de cerca la sobrecogedora vida ártica. Si nos alojamos en Inari, podremos visitar el Parque Nacional de Lemmenjoki, el más grande del país, con senderos muy bien señalizados para hacer excursiones. Además, el lago Inari, el segundo más grande de Finlandia y el sexto de Europa, es todo un espectáculo natural que ofrece también numerosas actividades.
En Saariselka, a una hora de Inari (hay una buena red de transporte público), podremos practicar todo tipo de deportes de nieve imaginables. Salla, por su parte, es una pequeña población de 3.400 habitantes, justo en la frontera con Rusia, que cuenta con unos 160 kilómetros de pistas especiales para esquiadores profesionales o principiantes. El Ranua Wildlife Park nos permitirá observar la vida de los animales que alberga el Ártico, desde osos polares en todo su esplendor a osos pardos, linces, zorros y otros animales en su propio hábitat.