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Qué ver y hacer en Lisboa (y alrededores) en una escapada de 3 días

Lisboa y sus alrededores merecen una visita en profundidad, pero para un primer contacto, 3 días ya serían suficientes. Aquí te mostramos los indispensables.

Visitar Lisboa en 3 días ya permite tener una primera impresión. ¡Porque vaya si impresiona…! Barrios históricos, monumentos, museos, hotplaces foodies, cafeterías trendy, concept stores, especialidades que probar, rincones instagrameables, música, miradores…

Aquí va un recopilatorio de los indispensables que tachar en la lista de it places a los que ir en Lisboa. También hay planes en los alrededores que, sin duda, merecen una excusión rápida. En cualquier caso, recuerda que tendrás que volver para más y mejor.

Ruta recomendada para 3 días en Lisboa

Un programa cargadito que te hará ir a tope, aunque siempre puedes adaptar el itinerario a tu ritmo:

Día 1:

  • Línea N°28 del tranvía amarillo
  • Paseo por el Barrio de Alfama
  • Visita al Castillo de San Jorge
  • Foto stop al Miradouro da Senhora do Monte
  • Una vuelta por la Plaza del Comercio y Rua Augusta
  • Tarde en Barrio Alto

Día 2:

  • Belém: rumbo a Belém: Torre, Monasterio y, sobre todo, ¡pastéis!
  • Paseo hasta el Puente 25 de Abril y aperitivo en los Muelles
  • Cena en Chiado
  • Tarde (¿y noche?) en Pink Street, a darlo todo

Día 3: 

  • Sintra
  • Playa de Cascais o Carcavelos

Los imprescindibles de Lisboa

1. Alfama

El barrio más antiguo de Lisboa reúne todos los escenarios de postal de la ciudad. Es también la zona mejor conservada, ya que sobrevivió al terremoto de 1755, que destruyó el resto de la ciudad. Con su línea de tranvía nº 28, que data del siglo XI y que conduce al Castillo de São Jorge (hay que visitarlo), Alfama parece un decorado de peli, con sus callejuelas peatonales, rótulos de otros siglos, banderillas de colores que decoran alguna que otra calle, la ropa tendida en las ventanas y las casitas históricas. Es tan tranquilo, popular y pintoresco que casi nos hace olvidar que nos encontramos en una gran urbe. Y eso mola, teniendo en cuenta que es una zona particularmente turística.

Una vez en Alfama, lo mejor es perderse sin rumbo por las calles, con tiempo por delante para sentir las vibraciones del ambiente autóctono. Es también en esta zona donde se puede escuchar a los cantantes de fado, la melancólica música tradicional portuguesa. No olvides posar frente a los "azulejos", tejas de loza de colores que revisten las fachadas y que tan bien quedarán de fondo en tu muro de Instagram.

2. Barrio Alto

Barrio bohemio y festivo de Lisboa, el Barrio Alto se encuentra en las alturas de la ciudad y se accede con el funicular de Bica. Durante el día, recorre sus calles empedradas y empinadas, admira las obras de arte callejero y pon rumbo al Miradouro de São Pedro de Alcântara, con vistas inolvidables. Al caer la noche, encontrarás bares con ambiente festivo y relajado, así como restaurantes tradicionales. ¡Cómo mola estar de vacaciones!

3. Baixa

Baixa es el corazón histórico y comercial de Lisboa. Aquí descubrirás plazas y calles con muchos restaurantes y tiendas. No te pierdas la plaza de los Restauradores, la plaza del Comercio y la Rua Augusta, la principal avenida peatonal de Lisboa que conduce a la enorme Plaza Rossio.

4. Cais do sobre

Barrio nocturno y estrafalario, nada sucede antes del atardecer en sus calles desiertas de aspecto industrial. De noche el barrio se transforma. La Rua Nova do Carvalho, apodada Pink Street, alberga los bares más de moda y con más marcha de la capital. Un barrio de pasado turbio que hoy está iluminado por viejas luces de neón, en el que más de uno ha pasado noches de insomnio.

5. Chiado

Distrito elegante e intelectual de Lisboa, es el lugar perfecto para darle al shopping, el lujo, los museos y los teatros. Se encuentra alrededor de la Plaza Luís de Camões y la Calle Garrett, que albergan tiendas de moda, amplias terrazas y animadas calles peatonales.

6. Estrela

Zona residencial burguesa, Estrela alberga el bello Jardín de la Estrella, un remanso de paz con espejos de agua frente a la Basílica da Estrela. Momento de pararse para alimentar Tiktok, Instagram o cualquier otra plataforma a golpe de clicks.

7. Graça

En la colina más alta de Lisboa, Graça alberga el mirador más espectacular de la capital. Desde allí arriba tendrás una deslumbrante panorámica del río Tajo, en el Mirador Sophia de Mello Breyner Andersen. De hecho, estos miradores que te pillan por sorpresa y te dejan con la boca abierta son una particularidad de Lisboa. El barrio alberga algunos espacios verdes y restaurantes tradicionales.

8. Mouraira

Distrito multicultural de Lisboa, Mouraria fue ocupado anteriormente por los moros durante las invasiones de los pueblos bereberes. Hoy en día, su mestizaje cultural es su principal seña de identidad. Cuna del fado, actualmente abundan las tabernas tradicionales que conviven con cafés hipsters. No te pierdas la Calle do Capelão, uno de los lugares más emblemáticos de Mouraria porque fue la casa de María Severa, la primera fadista de la historia. En calles colindantes también se rinde homenaje al origen de esta música, con las paredes repletas de murales de algunos de los grandes fadistas del país.

9. Príncipe Real

Un distrito moderno y verde. Hay palacios convertidos en tiendas, numerosos jardines (incluido el Gran Jardín Botánico), plazas arboladas, galerías de arte y tiendas de antigüedades. No te pierdas la fachada del EmbaiXada, un palacio neoárabe del siglo XIX transformado en galería comercial.

10. Belém

Belém es un barrio imprescindible que visitar en Lisboa. Por supuesto, es famoso por su Torre de Belém, pero también por el impresionante Monasterio de los Jerónimos, de visita obligatoria.

Conocido como el Barrio de los Museos, en Belém encontramos el Museo de Carruajes, el Museo Marino, el Museo Arqueológico y el Museo Berardo de Arte Contemporáneo. Además acoge un jardín botánico tropical, la residencia del presidente portugués y su pequeño museo. ¡Ya ves que hay mucho que hacer!

Pero, sobre todo, ir a Belém supone correr a la pastelería Pasteis de Belém. Porque aquí nacieron y se venden como churros estos icónicos pastelillos de crema. Una dulzura, una ricura, un vicio: unos pastelitos de hojaldre rellenos de una crema pastelera de textura suave y espesa, espolvoreados de azúcar y canela.

11. Gastronomía

Ir a Lisboa también es ponerse las botas. Sea con los pasteles de Belém o con las mil y una recetas de bacalao. Para un plan rápido, no muy lejos de la orilla del Tajo, en la Avenida 24 de Julho, está el llamado Time Out Market, uno de los mercados cubiertos más grandes de Lisboa. Verdadero templo de la gastronomía portuguesa, encontrarás una treintena de quioscos y puestos para degustar especialidades locales e internacionales. Lo más cool, sin duda.

12. Sintra

Esta pintoresca ciudad, situada entre colinas, tiene un paisaje verde repleto de palacios históricos, residencias extravagantes y jardines decorativos. Sintra nos transporta a un escenario de cuento de hadas y es uno de los destinos más turísticos de los suburbios de Lisboa. A menos de 30 kilómetros de la capital es el lugar perfecto para visitar en un día. Se trata del primer centro de arquitectura romántica de Europa, lo que le permitió obtener el título de Patrimonio de la Humanidad en la categoría de Paisaje Cultural de la UNESCO.

13. Cascáis

Una playa con un paseo marítimo digno de admirar en el que te encantará pasear, destino de verano de muchos lisboetas. No olvides visitar Boca do Infierno, una formación de acantilados que dibuja un arco marino por donde las olas discurren con fuerza y bravura.

¿Tienes razones suficientes para visitar Lisboa ya? ¡Vamos!

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