La Costa del Sol (los 300 km que recorren el litoral de Málaga y una parte de Cádiz) es un bello rincón de España salpicado de playas espectaculares y pueblos con encanto.
Nerja, Marbella, Fuengirola, Málaga, Benalmádena, Torremolinos o Estepona son algunas de las localidades más concurridas de la Costa del Sol. Este tramo de costa abarca parte de Málaga y de Cádiz, y es un lugar donde disfrutar de grandes playas, una gastronomía que sabe mejor si se degusta frente al mar, un clima privilegiado y numerosos atractivos que van más allá del sol y la playa.
Muchos recordarán la Costa del Sol por aquel 'Verano azul' que marcó la infancia de quienes ya peinan alguna que otra cana, que amarán sus paisajes interminables y sus alegres chiringuitos pese –para qué nos vamos a engañar– a alguna que otra catástrofe urbanística que hay que tomarse, al fin, como parte del encanto de un lugar que enamora. ¿Por dónde empezar? Una buena manera de hacerlo es diseñar una ruta en coche que incluya paradas en todos estos puntos. ¿Ya tienes tu vuelo a Málaga reservado?
1. Primera parada: Málaga
Aterrizamos en Málaga y lo mejor que podemos hacer, sin dejar siquiera la maleta en el hotel, es acercarnos a la playa para empezar a habituarnos a ese inconfundible flow malagueño ante unos buenos espetos. Vamos a ir a Los Cuñaos, un chiringuito del Paseo Marítimo de Pedregalejo donde tomar pescadito frito, marisco y, claro, unos espetos que quitan el hipo. No podemos abandonar la capital de la Costa del Sol sin perdernos sin rumbo por la calle Larios, además de visitar la Alcazaba, el Teatro Romano y el Castillo de Gibralfaro.
Los Jardines de Pedro Luis Alonso son perfectos si vamos con niños, y el Museo Casa Natal de Picasso, imprescindible, es un lugar hermoso y evocador en el que rememorar la infancia del pintor en la ciudad.
Dónde comer
En Leña, un steak house de aire contemporáneo que cuenta con el sello de Dani García. ¿Hemos venido a comer un arroz marinero? Pues hay que correr a reservar mesa en La Proa de Teatinos, un valor seguro entre locales y visitantes.
2. Una parada en Torremolinos
A apenas 25 minutos de Málaga encontramos Torremolinos, ese lugar siempre concurrido y gamberro en que Javier Cámara y Candela Peña descubrían los encantos del porno en la España de los 70 en 'Torremolinos 73'. Hoy en día, Torremolinos es un centro turístico de primer orden que cuenta con numerosos atractivos culturales más allá de sus señoras playas. El Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso, con su agradable cafetería con vistas al mar y sus exposiciones temporales, es uno de los edificios de visita obligada. Acabada la ruta cultural, nada mejor que tumbarse a reponer fuerzas en las playas de La Carihuela y Los Álamos. Los “instaadictos” no pueden dejar de descubrir los numerosos murales que pueblan sus paredes, que irán sin duda directos a unas stories.
Dónde comer
En Casa Juan los Mellizos vamos a enloquecer ante sus calamarcitos, su zarzuela de marisco, el pescadito frito y otras delicias marineras, que podremos degustar en un ambiente informal y alegre. Imprescindible reservar: sus frituras son un secreto a voces.
3. Siguiente destino: Benalmádena
A apenas 15 minutos de Torremolinos encontramos Benalmádena, un lugar perfecto para un plan adulto o familiar, con atractivos como el delfinario Selwo Marina, el bonito Parque de la Paloma y el Castillo de Colomares. Si queremos disfrutar de una jornada playera por todo lo alto, nada mejor que acercarnos a la Playa del Arroyo, un lugar cuyo aire fresco y andaluz nos robará el corazón y donde practicar deportes acuáticos, subir en patín o ver caer la tarde ante un tinto de verano bien fresco en uno de sus innumerables chiringuitos.
Dónde comer
En Toro Puerto Marina disfrutaremos de su ambiente popular, sus vistas al puerto y su impecable cocina tradicional de mercado. Ideal para los amantes de las sobremesas largas.
4. Si me pierdo, buscadme en Fuengirola
Desde Benalmádena, conducimos 20 minutos hasta Fuengirola (35 si lo hacemos desde Málaga, que podemos establecer como centro de operaciones) para pasar una jornada playero-festiva de lo más ajetreada. Si vamos con niños podemos visitar el Bioparc Fuengirola o el castillo Sohail, una edificación del siglo X que cuenta con un área de ocio acuático a orillas del río y donde, si tenemos suerte, podemos disfrutar de algún concierto al aire libre.
Dónde comer
A estas alturas de la película, ya se nos habrá pegado el acento andaluz, habremos zapateado en algún tablao y habremos comprobado en nuestras propias carnes que en la Costa del Sol se come bien de muchas maneras: de tapas, con buenos vinos y mejor materia prima a precios ajustados, o bien una cocina de altos vuelos, refinada y contemporánea. Este último es el caso de Arara, un divertido bistró firmado por Diego Gallegos, chef de Sollo (con una estrella Michelin), donde la cocina internacional se pone al servicio de la innovación en una carta tan juguetona como exquisita.
5. Marbella, cuna de la jet
Llegamos a Marbella y es probable que nos encontremos a algún famosete de vacaciones atraído por sus bonitas playas y por una oferta gastronómica y de ocio excepcional, por no hablar de las numerosas opciones de shopping. Marbella es ese lugar genial y a su vez absolutamente pasado de vueltas donde el lujo, entendido de las más diversas maneras, se apodera de todos los rincones y nos invita a entregarnos al glamour y el despilfarro.
Vale la pena pasear por el Parque de la Alameda, hacerse una foto en la hermosísima Plaza de los Naranjos, con las macetas en las paredes, y por su casco antiguo de cuento repleto de casitas blancas, visitar las murallas y, por supuesto, escaparnos a Puerto-Banús. El Saint-Tropez malagueño es una de los puertos deportivos más exclusivos de Europa, donde vale la pena darse un chapuzón y, si se tercia, tomarse una copa nocturna en alguno de sus clubes. Todos los sábados por la mañana tiene lugar el mercadillo de la Nueva Andalucía, con antigüedades, alfombras, cuadros y complementos.
Dónde comer
En KAVA Marbella no solo vamos a disfrutar de una cocina de autor libre y sin etiquetas, sino que además vamos a tener el privilegio de meternos entre pecho y espalda una de las mejores tartas de queso de España. Ya lo contábamos en este post: ahí es nada.
6. Siguiente parada: Estepona
A Caballo entre la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar, Estepona, con su hermoso casco histórico repleto de luz y macetas, sus playas y su oferta cultural y de ocio, es una visita imprescindible. El Gran Teatro Auditorio Felipe VI es perfecto para una noche cultural entre tanta playa y rebujito, y si el cuerpo nos pide flamenco nada mejor que acercarnos a El Patio de Estepona. Los amantes del surf no pueden dejar de visitar la Playa de la Atalaya.
Dónde comer
La Taberna de Lucía es un homenaje al mejor pescado y marisco frescos. Ubicado junto al puerto, tiene también unos arroces sensacionales.
7. Fin de la ruta: Nerja
Podríamos agotar las vacaciones visitando pueblecitos y descubriendo playas, pues la Costa del Sol no se acaba nunca. Pero nos queda poco tiempo y es obligatorio visitar Nerja, el pueblo de 'Verano azul', que se encuentra a 45 minutos de Málaga. ¿Qué visitar? Su Cueva y el museo donde se exponen los restos arqueológicos hallados allí, pasear por sus callejuelas blancas y nadar en las playas de El Playazo y La Torrecilla. ¿Dónde aparcar? Pues en el Aparcamiento Barco de Chanquete, faltaría más. Y si tenemos más sed de 'Verano azul' nada mejor que tomar el sol en Burriana, la playa donde se grabó la serie.
Dónde comer
Nada mejor que ponerse en manos del chef Juan Quintanilla y ocupar mesa en Sollun, basada en la cocina mediterránea con un toque creativo marca de la casa.