A 30.000 pies por viajeros para viajeros

Los mejores souvenirs que comprarse en Europa

Si te gusta llevarte un souvenir o un autoregalo a casa cuando viajas, toma nota de esta hotlist de los mejores regalos para viajeros.

Que huya inmediatamente de este post todo aquel que no aproveche los viajes para hacerse algún autoregalillo original. Si a ti te gusta volver de viaje con la maleta llena, sigue leyendo. Seguro que te interesa esta hotlist de regalos y souvenirs perfectos para regalar (y regalarte) en alguno de tus viajes. ¿Y lo bien que queda soltar de vez en cuando aquello de “Ah sí, lo compré en un mercadillo de Ámsterdam”?

Amberes: una lámpara cool

No hemos venido aquí a revelarte que cualquier país escandinavo alberga la lámpara de tus sueños en alguna tienda de ensueño, ni tampoco a decirte que probablemente no puedas pagarla ni en lo que te queda de vida. Afortunadamente, en Europa existen ciudades con una gran tradición en materia de decoración a precios accesibles. ¿Ejemplos? La concurrida calle Kloosterstraat de Amberes es un despliegue de objetos y muebles vintage económicos, aunque encontramos numerosas tiendas repartidas a lo largo de la ciudad. No hay que olvidar que además Amberes es la ciudad de la moda y el buen gusto (vale la pena escaparse a su Museo de la Moda), de manera que es probable que también te lleves a casa alguna pieza única.

París: un cuadro único para tu salón

En Montmartre encontrarás un millón de tiendas de arte para hacerte con una foto, una litografía, un cuadro o un póster bonito, además de que las calles están llenas de pintores. Solo tienes que perderte por los puestecitos y esperar a que surja el flechazo. Puedes llevarte incluso una caricatura o un retrato que te recuerde que siempre, siempre, te quedará París.

Londres: la camisa vintage más original

Ya lo sabes, pero no está de más recordarlo. Londres es esa ciudad donde siempre encontrarás esas gafas de sol espectaculares, un bolso retro que parece hecho para ti o el vestido setentero de tus sueños. Covent Garden, Bermondsey, Portobello o el maravilloso Spitafields son vista obligada si amas lo antiguo.

Edimburgo: una edición antigua de tu escritor preferido

Si te gusta el teatro, Edimburgo es el lugar donde encontrarás todo aquello que no existe en ningún otro lugar. Tanto si eres de teatro clásico como si lo que te pierde es una máscara y una lentejuela, es las hermosas callejuelas empinadas de esta ciudad escocesa, magnética y farandulera a partes iguales, tus sueños van a hacerse realidad. En John Kay’s Shop te aguarda esa edición perfectamente conservada de algún Shakespeare que te falte, mientras que en Armstrong & Son vas a encontrar ropa vintage con joyas para improvisar un señor disfraz.

Bruselas: el chocolate de tus sueños

Es imposible viajar a Bruselas sin meterse entre pecho y espalda un gofre, aprovechar cualquier ocasión para hincar el diente a unas patatas fritas con mejillones y, claro, comprar toneladas de chocolate para amigos, familiares y, ¡qué demonios!, también para tu body. La capital de Bruselas es una tentación para los chocolateadictos, que ahora se encuentran con la tentadora Godiva, más tarde pasan por el escaparate de Leonidas, al poco se topan con Planete Chocolat y así un no parar de tentaciones en forma de bombones, tabletas, chocolatinas y cualquier cosa que tu goloso cerebro pueda imaginar para generar toneladas de endorfinas.

Baleares: un vestido ibicenco

Siempre soñaste con vestir como esas divas de la prensa rosa que aparecen en su yate con sus vestidos blancos y ligeros, las alpargatas de diseño y esos complementos que huelen a mar. Conseguir un look playero acertado no siempre es tarea fácil, pero si viajas a Baleares te darás cuenta de que este universo de glamour del que te creías tan lejos tiene la puerta de entrada abierta para ti.

¿Te gusta el lujo y la fiesta sin límites? Vete a Ibiza. ¿Tú lo que quieres es aterrizar en el paraíso y tirar el móvil por la borda? Por la borda del ferry que separa Ibiza de Formentera, un edén entre hippy y bon vivant único en el mundo. ¿Turismo familiar con pinceladas de historia, cultura y arquitectura? Mallorca, of course. Y, por último, si quieres naturaleza salvaje, playas vírgenes, deporte y bienestar, Menorca te espera con los brazos abiertos para que pasees por sus pueblecitos blancos tu mejor outfit isleño.

Berlín: Música en cualquier formato

Los locos de la música ya saben que la capital europea (y no solo en materia de techno) es Berlín. Prueba de ello es que la capital alemana acoge Just Music Berlin, una de las tiendas de instrumentos musicales más grandes del mundo. En Spandau tienen, además de instrumentos, accesorios y partituras. Por otra parte, Hard Wax se ha ganado por derecho propio un hueco de honor entre las tiendas de discos más míticas del mundo y Coretex Records es la leche si tu corazón está en manos del rock y el punk.

Lyon: un buen vino

Francia es un país con una gran tradición vinícola, de manera que va a ser difícil abandonar el país sin alguna botella en la maleta. La cultura del vino se respira en todo el país y ciudades como Lyon son un despliegue de tiendas, bares de vinos y lugares en los que dejarse seducir por las mil propuestas a nuestro alcance. Los viñedos de Beaujolais, que se extienden al sur de Borgoña y al norte de Lyon, son perfectos para una escapada enoturística de la que llegaremos con alguna que otra botella en la mochila.

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