¿Estás buscando destino para viajar en diciembre y hacer esa última escapada del año que tanto te apetece? ¡Ahí va un poco de inspiración!
Si te preguntamos qué es lo más representativo del mes de diciembre, seguro que tu respuesta se resume en una palabra: Navidad. Diciembre es, sin duda, sinónimo de reencuentros, villancicos, luces y los tradicionales mercados llenando plazas y calles. Es cierto que hay destinos navideños que tienes que visitar una vez en la vida pero, como suele decirse, hay vida (y planes) más allá de esta festividad tan mágica.
¿Te apetece viajar en diciembre y necesitas algo de inspiración? Aunque también nos encanta la Navidad, en esta ocasión queremos ser un poco Grinch y recomendarte algunos destinos “alternativos” para este último mes del año.
Hanóver
Si eres amante de los parques, lagos y jardines en la ciudad, Hanóver es el destino perfecto. Situada a orillas del río Leine, la capital de la Baja Sajonia cuenta con una gran cantidad de espacios verdes y, además, ofrece numerosos monumentos y puntos de interés turístico que no te puedes perder. Y si la orientación no es lo tuyo, no te preocupes: para llegar a ellos solo necesitas "seguir la Línea Roja" o Roten Faden, un trazado en el suelo de más de 4 kilómetros a través de los 36 puntos más importantes de la ciudad. No te quedes sin visitar el Nuevo Ayuntamiento y subir a su cúpula. Las vistas panorámicas realmente merecen la pena.
Reikiavik
Cuatro horas de luz al día y temperaturas que oscilan entre los 0º y los -10º. Así te recibirá la capital de Islandia si decides escaparte a verla en esta época del año. La pregunta es: ¿por qué alguien querría viajar en diciembre a un lugar tan gélido como Reikiavik? La respuesta la encontrarás mirando al cielo: la capital más septentrional del mundo es uno de los mejores destinos para “cazar” auroras boreales y disfrutar de unos de los mayores espectáculos que nos ofrece la naturaleza. Otro de los grandes alicientes de Reikiavik es poder visitar las cuevas de hielo azul de los glaciares de Islandia, accesibles únicamente entre los meses de noviembre y marzo. ¡Una experiencia única que recordarás toda la vida!
Granada
Perderse por las callejuelas del Albaicín, disfrutar de un té caliente en una de sus teterías, asomarse a cualquiera de sus miradores o ver un atardecer con vistas a la Alhambra, su monumento más emblemático. Como diría Sabina: nos sobran los motivos para visitar Granada. Y si hablamos del invierno en esta ciudad no podemos olvidarnos de Sierra Nevada y su estación de esquí, ideal si eres amante de los deportes de invierno. Granada ofrece tantas opciones que hacen de ella un destino perfecto para viajar en diciembre.
Gran Canaria
Si echas de menos el sol y el calor del verano, Gran Canaria es tu destino ideal para viajar en diciembre. Quizá no podrás bañarte en el mar, pero sus 22 grados de media te permitirán tumbarte al sol en arenales como Maspalomas o Las Salinas. Pero si la playa no es lo tuyo, Gran Canaria en invierno te ofrece muchas posibilidades más, como excursiones a pie o en 4x4 por el interior de la isla o paseos en bici por Las Palmas.
Praga
Conocida como Ciudad Dorada o Ciudad de las 100 Torres, visitar Praga es trasladarte a una ciudad medieval sacada de un cuento de hadas. Pero viajar en diciembre a Praga es mucho más que eso: si tienes la suerte de vivir in situ las primeras nevadas de invierno disfrutarás de una increíble postal, con sus tejados rojos y sus adoquines cubiertos de nieve. ¿Quieres un motivo más más? Cada día, desde finales de noviembre hasta el 23 de diciembre, un personaje conocido como el farolero de la ciudad tiene una misión muy importante: encender de forma manual todas las lámparas de gas del Puente de Carlos, el único en el mundo que aún sigue utilizando este sistema de alumbrado.
Seas de invierno frío o de temperaturas algo más suaves en esta época, de abrigo o de pantalón corto, lo que está claro es que viajar en diciembre es una manera increíble de poner punto final a este año. ¿No te parece?