Lúxor fue en su día capital del Antiguo Egipto y está repleta de reliquias históricas y arquitectónicas. ¡No te la pierdas!
A menudo eclipsada por los encantos de El Cairo, Lúxor presume de ser una de las ciudades más interesantes del país, de la zona y probablemente del mundo. Y lo es por muchos motivos: su riqueza monumental, sus templos, la belleza de un paisaje coronado por el Nilo, los espectaculares mercados callejeros y un inmenso legado histórico.
¿Una recomendación antes de empezar? O bien te empollas antes la historia de Egipto o contratas un tour para hacer esta travesía por la que fue capital del Antiguo Egipto –se dice pronto– durante 1.500 años. ¿Vamos?
1. Un crucero por el Nilo
En Lúxor empiezan y acaban los cruceros por el Nilo, que pueden durar también unas cuantas noches si decidimos recorrer el país en barco. Si no es el caso, existen numerosas compañías que ofrecen recorridos de unas horas en barco que son toda una experiencia. Hay numerosas opciones, desde hacer un recorrido en velero para acabar la jornada en la hermosa Isla Banana hasta subir a bordo de una “feluca” (los típicos barcos de 10-12 plazas típicos del Egipto antiguo) y recorrer las orillas este y oeste de Luxor. Imprescindible.
2. Un paseo en globo
¡Abstenerse si tienes vértigo! Pero si no es así, subirse en un globo para contemplar Lúxor desde las alturas es toda una experiencia. Morirás de amor ante un despliegue incomparable de globos de colorines en el cielo egipcio, mientras el sol va iluminando uno a uno todos los templos de la ciudad. Prepara la cámara.
3. Conocer sus templos
Lúxor fue durante mucho tiempo una de las ciudades más prósperas del mundo, donde se desplegaba la cultura egipcia en todo su esplendor. Todavía quedan mil resquicios de aquel pasado señorial en los numerosos templos muy bien conservados que pueblan la ciudad. El más importante es el templo de Karnak, un recinto de 2.800 metros de diámetro cuya visita nos va a llevar una mañana. Fue construido por diversos faraones entre los años 2200 y 360 a.C. Si vas por la noche, no te pierdas su espectáculo de luz y sonido.
Otro templo imprescindible que nos permite hacernos una idea de la grandeza de Lúxor es el Templo de Lúxor, dedicado al dios Amón. Existen visitas guiadas, muy recomendables, que incluyen un recorrido por ambos templos con un guía especializado.
Por último, no podemos abandonar Lúxor sin visitar el Templo de Hatshepsut, dedicado a la reina que gobernó Egipto en el siglo XV a.C., una de las primeras faraonas que se conocen. El templo se conserva a la perfección, teniendo en cuenta que no se descubrió hasta el año 1890 d.C. y que cobró nueva vida tras unos exhaustivos trabajos de excavación y restauración.
Pero hay muchos más, así que si nos fascinan los templos nuestra visita a Luxor va a ser un no parar: el de Seti I, el de Ramses III, el de Dendera o el de Abydos (estos dos últimos a unas dos horas al norte) son algunos de ellos.
4. El Valle de los Reyes
Visitar el Valle de los Reyes no solo supone tener delante de nuestros ojos las tumbas de los principales faraones del Nuevo Egipto, sino también conocer la historia de esta civilización fascinante a través de ellas. La tumba de Tutankamon es una de las más vistosas, aunque también merece la pena ver las de Ramsés IV y V.
5. Colosos de Memnón
En cuanto lleves 24 horas en Luxor estarás tan dentro de la cultura egipcia que habrás olvidado los problemas que trajiste de casa y viajado en el tiempo hasta la época de esplendor de esta cultura fascinante. Cuando visites los Colosos de Memnón, situados a unos 5 km del centro de Luxor, seguro que ya conocerás al faraón Amenofisis III. Los colosos son 2 estatuas de 18 metros de altura que representan a este faraón. Por desgracia, el terremoto del año 27 d.C. destruyó una parte, pero siguen siendo imponentes.
6. Valle de las Reinas
En contrapartida al Valle de los Reyes, las reinas egipcias eran enterradas en el Valle de las Reinas, ubicado en la ribera occidental del Nilo. Hay más de 65 tumbas de reinas que te van a robar el corazón, pero destaca especialmente la de Nefertari, decorada con preciosas pinturas. Si te sobra tiempo, vale la pena visitar el vecino Valle de los Nobles, un despliegue de tumbas de ministros, sacerdotes, soldados del ejército y funcionarios del palacio real, igualmente espectacular.
7. Zoco de Luxor
Que esta borrachera de historia y arquitectura no te quite tiempo para pasear por el zoco de la ciudad. Disfrutarás de un ambiente único y de un despliegue de tiendas de artesanía, cosméticos y souvenirs que te hará volver a casa con la maleta llena.
8. Museo de Lúxor
Después de visitar templos y tumbas, vas a necesitar una visita al Museo de Luxor para acabar de cerrar el círculo y tener ante tus ojos todos esos objetos que antiguamente se encontraban en estos espacios. Aquí encontrarás buena parte del ajuar funerario de Tutankamon y una colección de 26 estatuas que se hallaron en el templo de Luxor, entre otras cosas. Recomendamos utilizar audioguía o contratar una visita guiada, ya que la colección no tiene desperdicio.
9. Avenida de las Esfinges
Si dispones de tiempo, te gusta caminar y las temperaturas egipcias te lo permiten, nada mejor que recorrer a pie los 2,7 km que separan los templos de Luxor y Karnak. Caminarás por la avenida de las Esfinges, inaugurada en 2021 tras unos trabajos de recuperación de las esfinges que habían sido enterradas por el paso del tiempo.
10. Un paseo por la Corniche
Este bonito paseo construido a lo largo del Nilo es el lugar perfecto para caminar al caer la tarde, sacarte fotos, tomar el fresco y disfrutar de la belleza del río. Está llena de tiendas, museos y restaurantes en los que disfrutar de la espléndida cocina egipcia, con platos como el ful medames (un plato de habas muy típico), el popular baba ganoush, un falafel o un shawarma en algún puesto callejero o unas deliciosas albóndigas especiadas llamadas kofta.
¿Ganas de convertirte por unos días en arqueólogo, explorador y especialista en Historia Antigua? ¡Cómo no tenerlas! Reserva tu vuelo y ponte en la piel de todos estos personajes.
