A 30.000 pies por viajeros para viajeros

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Berlín, una ciudad prismática

Por Monia Savioli de ilTurista.info

Berlín: joven, animada, moderna pero económica, organizada, con un importante pasado que ni olvida, ni quiere. No se puede definir la ciudad de Berlín tan sólo enumerando un listado de adjetivos y características. Eso restringiría su belleza y todo lo que la ciudad puede ofrecernos.

Vueling inauguró la ruta Florencia-Berlín el 22 marzo, aumentando la oferta existente desde Florencia con las rutas a Londres-Heathrow, Copenhague y Hamburgo, y proporcionando 160,000 asientos nuevos a los ya disponibles desde Barcelona, París y Madrid. Existe un eficiente servicio de autobuses que conecta la estación de tren de Florencia con el aeropuerto. Desde la estación de tren, se puede llegar al aeropuerto en 20 minutos y tras el vuelo de unos 90 minutos, se llega al aeropuerto internacional de Tegel en Berlín.

El único punto en contra es que el aeropuerto alemán no está conectado directamente en metro con la ciudad, aunque la red está aumentando constantemente. Es posible llegar a la estación más cercana cogiendo un autobús desde el aeropuerto. Puedes solicitar más información sobre el autobús en el mismo aeropuerto, donde hablan inglés si no sabes alemán (los conductores de autobús y taxi a menudo hablan únicamente en alemán). Si lo deseas, también puede coger un taxi ya que las tarifas son más baratas que las italianas.

El autobús que te lleva a la ciudad es el 128 y llega a la estación de metro de “Kurt-Shumacher-Platz en un trayecto que dura unos 15 minutos. Una vez en la estación de metro, puedes utilizar el mismo billete para llegar a Friedfrichstrasse, el núcleo de Berlín y la calle comercial por excelencia. Allí, se puede coger una habitación en el Hotel Meliá, cerca del río Spree y el Teatro Metropol. Friedrichstrasse es un punto estratégico en el famoso bulevar “Unter den Linden“, en el centro de la ciudad, para visitar los principales lugares de Berlín en un viaje de dos días.

Si prefieres andar, también se puede visitar la ciudad usando tus pies, o simplemente conseguir una bicicleta de alquiler. También hay autobuses turísticos que funcionan hasta las 18:00 horas y que permiten subir y bajar cuantas veces se desee para visitar los principales puntos de interés.

Uno de estos lugares es “Charlie”, en la calle Friedrichstrasse. Originalmente era un puesto de control entre los barrios de Mitte y Kreuzber. Mitte perteneció al este de Berlín, dirigida en el pasado por los soviéticos y Kreuzber hacia el oeste de Berlín, dirigida por los estadounidenses. El nombre del lugar, Charlie, se pronuncia como la tercera letra del alfabeto fonético de la OTAN después de “Alfa” y “Bravo”. Hoy en día el checkpoint Charlie es un bar donde podrás degustar deliciosas bebidas o tomar una cerveza sentado en una silla de playa con los pies en la arena.

La sede de la Gestapo se encontraba en Niederkirchnerstrasse, en unos edificios de baldosas ahora deshabitados. Se encuentra situado junto a una porción del muro de Berlín que se arruinó y se ha visto reducido por la acción de los turistas que a menudo roban trozos de pared como recuerdo. Ahora existe una exposición de fotografía permanente llamada “Topografía del terror” sobre el nazismo. Aquí se evidencia cómo conviven el viejo y el joven de Berlín, con un pasado que nadie puede olvidar y la fijación de ello a través del sagrado silencio que se impone en estos lugares como señal de respeto.

Las mismas sensaciones se respiran en Holocaust Memoirs, en Cora-Berliner Strass, con sus 2.711 piedras grises anónimas de forma irregular dispersas en un campo que dan la sensación de oscura asfixia y de luz de la vida al mismo tiempo.

La East Side Gallery, con sus casi 2 km de muro de Berlín en el Mulenstrasse (ex Berlín oriental) es ahora la mayor galería de arte al aire libre en el mundo, que muestra diversas versiones de la división de Berlín. Los murales realizados por artistas internacionales ofrecen puntos de vista alternativos por personajes que ilustran y simbolizan es la época como el Trabant, el famoso coche antiguo de Berlín, pintado como si rompiese la pared.

Para los aficionados, también es posible alquilar un “Trabi” para recorrer la ciudad o coger alguno de los vehículos situados en la puerta de Brandenburgo, el símbolo de una Alemania reunificada y la puerta de acceso al Tiergarten. Se trata de la antigua planta del Palacio Real, donde puedes encontrar la Victory Column y el famoso zoo.

Se organizan a menudo de agradables mercadillos a lo largo de los bulevares, en los que comprar una cantidad interminable de objetos los fines de semana, desde joyas a obras maestras del arte o, por ejemplo, cucharitas para disfrutar del caviar. Eso no es todo. Berlín es también la ciudad de museos: el Museo Judío más grande del mundo, el Museo Egipcio o la Galería Nacional entre muchos otros.

También es una ciudad de grandes palacios, de iglesias ruinosas como la Kaiser Wilhelm Gedachtniskirche, cuyas ruinas mantienen vivo el recuerdo de los bombardeos de la segunda guerra mundial. Y la ciudad de los centros comerciales como el KaDeWe, “Kaufhaus des Westens”: el centro comercial más famoso de Alemania y el más grande de Europa con 60.000 metros cúbicos que se reparten en siete pisos. En su planta baja se puede comer en varios bufetes, como el de uno de los chefs más internacionales, Paul Bocuse, o una sección de la cadena de Lafayette. Pero la verdadera diversión es recorrer las pequeñas tiendas y mercados callejeros. Su gran oferta de bares, restaurantes internacionales de gran nivel, pubs, discotecas y locales alternativos, que aseguran la diversión a todo el mundo.

Para emociones fuertes, puedes también hacer puenting desde la parte superior de los hoteles en Alexander Platz y, como punto final al viaje, dar un largo paseo en barco a través del río Spree, con el que obtendrás una amplia visión de la capital alemana y entender que Berlín no es un simple destino turístico; es una gran ciudad con hermosos lugares y una difícil realidad con personas sin hogar que duermen en sacos de dormir a lo largo de las calles de esta gran pero fría ciudad.

Por Monia Savioli de ilTurista.info

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15 ‘hotspots’ gastro de Munich

Por Laura Conde

Tienes tres días libres y algunos ahorrillos. Ya conoces las grandes capitales europeas y aunque te encantaría repetir Londres o París no estás en ese momento en la vida de una persona en que se puede permitir pagar 4 € por un café. ¿Qué se hace en estos casos? ¿Compro un vuelo a Múnich? Para responder a esta pregunta estamos nosotros, que nos plantamos en Múnich con tres días por delante para descubrir los encantos de esta ciudad, la tercera más grande de Alemania tras Berlín y Hamburgo, la capital de Baviera, donde la gente se despide con un alegre ‘ciao’, desayuna cerveza con salchichas, e idolatra a partes iguales a Guardiola y al duque Guillermo IV, que allá por 1516 aprobó una ley que iba a marcar el destino de Alemania, la llamada Ley de Pureza, que establecía que a partir de ese momento la cerveza solo podría elaborarse con agua, lúpulo, levadura y malta. ¿El motivo? Parece ser que Guillermo IV perdía súbditos a mansalva, los cuales fallecían a causa de la gran cantidad de variopintos conservantes que se añadían a aquella letal cerveza homemade.

Beber cerveza ha sido y será siempre, como demuestra su célebre Oktoberfest, una costumbre fuertemente arraigada en Múnich, una de las ciudades que vieron nacer los populares biergarten (jardines de cerveza), jardines al aire libre, con mesas largas para compartir y música bávara de fondo en los que uno puede llevar la comida y pasar el día tomando cerveza hasta la extenuación. Cuando hace buen tiempo los biergarten se convierten en los lugares más concurridos por muniqueses y turistas, pero suelen estar cerrados en los meses de invierno. Los amantes de la cerveza tienen, además, una cita obligada, del 21 de marzo al 6 de abril, con el Starkbierfest, la llamada “fiesta de la cerveza fuerte”, una especie de Oktoberfest menos masivo pero igualmente divertido en que los muniqueses se lanzan a las calles con un único propósito: beber mucha cerveza.

Otro Guillermo ilustre en la historia bávara fue Guillermo V de Wittelsbach, cuyo bodorrio dio lugar a unos festejos que no han tenido parangón en la historia de la ciudad y, con ellos, al nacimiento de uno de sus mayores reclamos turísticos: el famoso carrillón del ayuntamiento, que puede verse dos veces al día y es realmente un espectáculo curioso. Algo del espíritu fiestero de aquel Múnich del siglo XVI que paró máquinas para entregarse en cuerpo y alma a aquella boda, está agradablemente presente todavía en el Múnich contemporáneo, una ciudad hermosa y sorprendentemente viva, donde la gente es alegre, amable, muy alejada del tópico del seriote alemán medio tan asentado en nuestro imaginario colectivo. Hemos recorrido el precioso centro histórico de la ciudad, los barrios ‘trendy’ y esas nuevas zonas en auge fruto de la gentrificación que afecta cada vez más al extrarradio de las ciudades bienestantes para detectar lo que, a nuestro parecer, son los 15 hotspots de Munich. Y después de hacerlo no nos queda la menor duda: id.

EL MUNICH ‘TRENDY’

1. Un ‘brunch’ en Cotidiano

En la zona de Gärtnerplatz, el barrio trendy por excelencia y una de las zonas más efervescentes de Múnich, encontramos este flamante café siempre bullicioso y concurrido ideal para hacer el brunch dominical o simplemente echar la tarde ante un tazón de café con leche (decimos literalmente tazón: te lo sirven en un bol) e hincar el diente a alguno de sus bocadillos, pasteles artesanos o ensaladas. Completan la oferta de este lugar de visita obligada, en plena plaza, un surtido de ensaladas y otros platos que te entran deliciosamente por los ojos. Gracias a su gran cristalera que da a la calle, es una delicia en los días luminosos, que, por desgracia, en invierno son pocos. Pero es parte del encanto de Múnich. No tienen Wi-Fi.
Gärtnerplatz 6

2. Una parada para comprar ropa en Kauf Dich Glücklich.

A dos pasos de Cotidiano nos topamos con una tienda de ropa de hombre y mujer muy interesante, que cuenta en su interior con una pequeña barra en la que sirven cafés. Fuera, una pseudoterraza formada por unas cuantas mesas y sillas recicladas se convierte en el lugar ideal para hacer una parada entre tanta caminata y hacerse con alguna prenda sofisticada, urbana, estilosa y a muy buen precio.
Oderberger Straße 44

3. Pastel XXL en Kochspielhaus.

El tamaño de absolutamente todo lo que encontramos en este céntrico café es realmente estremecedor. Su concepto de ración nada tiene que ver con el nuestro, cosa que hará felices a todos aquellos turistas con buen saque. Kochspielshaus no es, sin embargo, uno de esos lugares horteras de raciones gigantes y gente chillando: es un precioso café impecablemente decorado similar a Cotidiano, con panadería en el interior, repleto de jóvenes profesionales, muchos de ellos en compañía de sus perros (si hay una ciudad dog friendly esa es Múnich), donde todo, absolutamente todo es bonito y gigantesco a partes iguales. Te reciben en la entrada una serie de pasteles enormes, deliciosos, que puedes maridar con un cafe latte del tamaño de la Torre Eiffel, o un zumo que te tapará la luz cuando te lo planten delante. El local, revestido en madera, es de visita obligada para conocer el Múnich más cool.
Rumfordstraße 5

4. Una cena italiana en Sarfati.

Nos resistíamos a incluir un italiano en la lista, porque estamos en Múnich y aquí la gente desayuna salchichas con cerveza (damos fe) y cuando el hambre arrecia se cocina un codillo del tamaño de tu cuarto de baño. Pero la influencia italiana es tal en esta ciudad bávara que difícilmente consideraríamos a este flamante Sarfati, ubicado en pleno epicentro de hipsters con posibles, un restaurante de cocina internacional. En Múnich son muchos los que hablan italiano y cualquier restaurante de cualquier barrio cuenta con varios platos de cocina italiana en su carta, desde tiramisú a ensaladas o pasta. En este contexto encontramos este restaurante-vinatería que cuida la pasta hasta límites insospechados: traen todos los ingredientes de Italia (pedid su burrata si está en la carta), la pasta se elabora manualmente con una materia prima excelente y cuentan con una peculiar oferta de vinos. El vino de la casa, un Asinoi italiano, es delicioso. Y se cena estupendamente por 25 € por cabeza.
Kazmairstraße 28

5. A cualquier hora en Café Marais.

Es, probablemente, nuestro restaurante favorito de Múnich, tanto por la calidad de una carta deliciosa y sencilla que funciona durante todo el día como por la belleza de un interior de cuento de hadas, en una zona rodeada de pequeñas y encantadoras boutiques de diseñadores autóctonos. No muy alejado de Sarfati, la calidez es la seña de identidad de un local con grandes pasteles y mesas a compartir, repleto de elementos vintage y con un aire muy bien logrado entre retro y naif. Ver nevar desde sus cristales es una experiencia que nadie debería perderse. Ojo, no hay Wi-Fi.
Parkstraße 2

6. La parrilla interior más grande de Alemania en Brenner.

Como decíamos, la influencia mediterránea en general e italiana en particular es una constante en Múnich. Lo demuestra la carta de uno de los restaurantes de moda en la ciudad, el céntrico Brenner, un amplísimo y efervescente establecimiento ubicado en un antiguo establo cuyo precio medio de carta, pese a su aire indudablemente sofisticado y estiloso, no superará los 25 €. Cocina de inspiración mediterránea con claras influencias italianas y platos tradicionales alemanes revisados es lo que encontramos en un local en el que es prácticamente obligatorio pedir una pieza de carne, servida con verduras, que se cocina al momento en la parrilla interior más grande de Alemania. Tienen un mostrador de pasteles que hará las delicias de los más golosos. Tampoco tienen Wi-Fi.
Maximilianstraße 15

7. Un café con los niños en el San Francisco Coffee Company.

Es una cadena de cafeterías muy agradable, y nosotros escogimos el establecimiento que se halla en frente del flamante Verkehrszentrum, el museo del transporte, para hacer una parada y ¡por fin! conectarnos a su red Wi-Fi y fardar un poco de nuestro viaje en Instagram (los locales con Wi-Fi son escasos en Múnich). Café de muy buena factura y pastelería en un local moderno, bonito y declaradamente kids friendly, amplio y repleto de familias con niños, con zona de juegos.
Consultar direcciones de todos los establecimientos en: www.sfcc.de

EL MUNICH TRADICIONAL

8. Una cerveza de litro en Hofbräuhaus

El horror tiene un nombre y se llama Hofbräuhaus. Dicho esto, ni se te ocurra abandonar la ciudad sin dejarte caer por este singular espacio de visita obligada. Esta macrocervecería fue fundada en 1589… ¿a que no adivinas por quién? Sí, por Guillermo V, el mismo cuya boda duró una semana y dio lugar al carrillón del ayuntamiento, y es el paraíso del turismo de masas, un gran templo donde circulan cervezas de un litro como si fueran agua y la gente cena codillo XXL con puré de patatas a las 5 de la tarde. Hofbräuhaus es el Cheer’s de Munich, un lugar repleto de personajes pintorescos que van desde inmensos señores rubios con grandes bigotes ataviados con el traje tradicional bávaro a camareras enormemente malencaradas vestidas de igual manera. Un detalle: fijaos en el nudo del vestido. Si lo llevan a la derecha están casadas, si lo llevan a la izquierda solteras y si lo llevan detrás son viudas.
Platzl 9

9. Una cena bávara en Augustiner.

Una de las cervezas más populares de Múnich, también conocida como el champán de las cervezas, se fabrica desde el siglo XIV en un monasterio muy céntrico, que cuenta con un flamante restaurante en el que degustar una cena bávara de calidad, en un ambiente igualmente tradicional pero mucho menos informal que el del establecimiento anterior y también mucho menos turístico. Aunque cuentan con una gran cantidad de platos bávaros, también encontramos cocina internacional.
Neuhaustraße 27

10. Un queso de wasabi (y más) en el biergarten del Viktualienmarkt.

El Viktualienmarkt es uno de los hotspots de Múnich y sólo por visitarlo ya merece la pena volar a la ciudad. Es un enorme mercado de productos delicatessen al aire libre, en el que durante los meses de verano se monta un biergarten muy frecuentado por los muniqueses, que suelen comprar la comida en los puestos del mercado y comerla en el biergarten acompañada de una gran cerveza. Pese a que el biergarten sólo funciona en verano, el mercado está abierto todo el año. Además del mercado al aire libre, el Viktualienmarkt tiene un flamante pabellón cubierto repleto de productos delicatessen en el que encontramos numerosas tiendas y puestos de comida.
Viktualienmarkt 3

11.Souvenirs en la tienda Milka.

En el interior del mercado cubierto, donde no recomendamos parar a comer pese a que la oferta, damos fe, entra por los ojos, se encuentra uno de los puestos de souvenirs más frecuentados de la ciudad: la tienda Milka. Un lugar en el que una simpática dependienta nos obligó en un perfecto italiano, ya en caja dispuestos a pagar, a devolver unos pins que habíamos decidido adquirir aduciendo que eran muy caros y que a quién se le ocurre gastarse el dinero en eso (“troppo caro, amici”). Fue probablemente en ese punto, aunque tal vez fuese un poco antes, cuando se inició nuestro idilio con este lugar repleto de todo tipo de entrañables objetos, desde trajes de bávara en lila Milka a zapatillas de estar por casa, bombones o, uno de nuestros hits, ¡un toblerone de 4,5 kg!
Viktualienmarkt 15.

12. De litro en litro en el Oktoberfest.

Es una vez al año pero su recuerdo perdura durante los once meses siguientes. Unas carpas habilitadas para la ocasión junto al río acogen numerosos puestos destinados exclusivamente al disfrute de la birra, que, al parecer, se bebe a litros. Todo Múnich, además de la cantidad de visitantes que todos los años acoge la ciudad con motivo de esta festividad, se lanza a las calles a disfrutar del placer de beber cerveza: desde familias con niños a parejas de abuelitos, pasando por grupos de estudiantes, hombres de negocios… Y se empieza de buena mañana, lo que indica que hacia el mediodía la felicidad emana de todos los rincones de Múnich, la timidez da paso al desenfreno y se inician amistades inolvidables que duran, al menos, lo que dura el Oktoberfest.

13. El Oktoberfest primaveral: Starkbierfest.

Dos semanas completas dura este homenaje a la cerveza fuerte que tiene lugar en diversos puntos de Múnich y que los propios muniqueses suelen calificar como “un Oktoberfest sin turistas”. El centro neurálgico de los festejos, con música bávara y cerveza a destajo, es la sede de la cervecería Paulaner en Nockherberg, donde al parecer se fabricó la primera starkbier (cerveza fuerte), llamada Salvator, para sobrellevar mejor el ayuno parcial al que se sometían los monjes en Cuaresma.

ARTE Y SNACKS

14. Ella.

En el museo de arte moderno, el Lenbachhaus, ubicado en la llamada “zona de los museos”, que agrupa los más importantes de la ciudad, encontramos un bonito café restaurante acristalado que nos ofrece cocina internacional con especial atención a las propuestas italianas. Sólo por hacerse una foto frente a su bonito letrero setentero merece la pena una visita, aunque recomendamos visitar su colección de pintores muniqueses de los siglos XVIII y XIX. Que no todo va a ser comer.
Luisenstraße 33

CON ESTRELLA MICHELIN

15. Cena tradicional con estrella en Pfistermühle.

Múnich cuenta con varios restaurantes con estrella Michelin, algunos de cocina internacional tan interesantes como el prestigioso Toshi, japonés, pero nosotros nos detuvimos en este local ubicado en un antiguo molino ducal del siglo XVI para probar una cocina estrellada, cuyo precio de carta no superará los 60 €, en pleno centro de la ciudad y un entorno de ensueño, que ofrece fundamentalmente especialidades bávaras revisitadas.
Pfisterstraße 4

Y MAS

Dormir en el Schiller 5.

Nosotros escogimos este céntrico hotel de cuatro estrellas por diversos motivos: está a dos pasos de la estación, lo que facilita mucho los desplazamientos al aeropuerto, a cinco minutos de la céntrica Marienplatz, y además se halla en una zona repleta de hoteles, con lo cual encontramos restaurantes abiertos a todas horas y en general todo tipo de servicios. El hotel es sobrio, moderno y confortable, con cocina en las habitaciones, y su dueño, un entrañable ancianito, se acerca todos los días durante el desayuno a cada una de las mesas a preguntar a sus huéspedes si son felices en su hotel.
Schillerstraße 5

Visita obligada (y más con niños) al Deutsches Museum

Un apunte extragastronómico para el museo más visitado de toda Alemania, al que conviene acceder dando un paseo a lo largo del río, que, por cierto, tiene una flamante zona de baño muy concurrida en verano. Se trata de uno de los museos de la ciencia y la tecnología más importantes de Europa y cuenta con una zona dedicada al transporte (barcos, aviones y complejos artilugios motorizados de toda índole), espacio, instrumentos musicales, cerámica, farmacia, metales, física y así hasta completar una serie de secciones que tardaríamos unos 8 días en recorrer si quisiésemos visitar al completo. Un buen lugar para parar a tomar un café, en su cafetería ubicada en la misma tienda.
Museumsinsel 1

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Por Laura Conde

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10 razones que desconoces por las que quieres ir a Hamburgo

Whitney Richelle es una periodista estadounidense establecida en Florencia, Italia. Escribe artículos, edita videos y trabaja como project manager para studentsville.it. Síguela en Twitter y Facebook.

Hamburgo no se encuentra en tus planes de viaje por Europa. Nunca has visto una foto suya. Tampoco estás completamente seguro de dónde se encuentra. No, realmente no sabes nada sobre esta ciudad alemana – ni siquiera que estás deseando estar allí.

1. Te encanta el agua

Situada en el río Elba, en Hamburgo se encuentra el puerto más grande de Alemania. Eso significa mucho más que barcos, muelles y grúas – hablamos también de canales, lagos y playas. Puedes embarcarte en un crucero por canales cruzados por más de 2.300 puentes, y aunque no sea en góndola, son más que en cualquier otra ciudad del mundo – incluso Venecia. Entre las agujas de las largas y estrechas iglesias del centro de la ciudad y techos de cobre de color turquesa, los lagos rodean sus palacios. En Chicago-esque Alster, puedes deslizarte en hidropedal, kayaks, velero o en un barco turístico hacia las poblaciones costeras, balanceándote entre sauces llorones que hace difícil creer que te encuentres en el centro de una ciudad.

Más información: 
Parada de metro para Alster Lake & Boat Tour: Jungfernstieg
Boat Rental Company ListAlstertouristik Canal & Lake Boat Tours
Playas de arena: Övelgönne beach, Falkensteiner Ufer, Wittenberge beach, Blankenese beach

2. Tu color favorito es el verde

Parques, jardines, reservas naturales y zonas recreativas constituyen el 20% de Hamburgo, por lo tanto tienes una posibilidad entre cinco de encontrar una zona de picnic, tumbarte en sus céspedes o pasear a lo largo de una orilla bordeada de árboles. El parque más popular es Planten un Blomen (Plantas y Flores), con 47 acres de paraíso botánico. La entrada gratuita te permite el acceso al jardín japonés y casa del té más grade de Europa; zona tropical e invernaderos de cactus; jardines de rosas; y los fantásticos espectáculos de su fuente que, con 99 inyectores, proyectan los chorros del agua hasta 36 metros de altura. Los mejores espectáculos son los Wasserlichtspiele (juegos de luz acuáticos), con los conciertos que después de anochecer, cuando todo el conjunto se ilumina con colores calidoscópicos y al ritmo de la música clásica – estilo de Bellagio.

Más información:Planten un Blomen
Parada de metro: Stephansplaz
Espectáculos de agua: diariamente a las 14:00 horas, 16:00 horas y 18:00 horas, desde finales de abril a mediados de octubre
Water & Light & Music Shows: Nightly at 22:00 from the end of April to the end of August, and at 21:00 from September to mid-October
Contact Email: plantenunblomen@hamburg-mitte.hamburg.de

3. Tómatelo con calma

Hamburgo es una de las ciudades más prósperas de Europa, pero esta riqueza no se traduce en ropas de marca o coches de lujo; más bien en el simple arte de disfrutar de la vida. Los habitantes de Hamburgo descansan a menudo en el césped con un café y parece que se encuentren siempre de vacaciones. Del mismo modo se explican los bares de playa del centro de la ciudad. No importa que realmente no se encuentren en la orilla del mar. Han traído las palmeras, los parasoles y las tumbonas para engañarte. ¿Y qué es lo que ves entre los dedos del pie? ARENA. Tómate un mojito con los pies descalzos mientras te preguntas si has subido al avión correcto.

 Más información:
 Locales de playa (entrada libre): Hamburger del Mar (mi local favorito, con excelentes vistas del puerto), Central Park (masaje con tu bebida), Strandperle (en la ribera), Strandpauli (lo más cercano a Reepherbahn, con vistas sobre el puerto).

4. Te gusta regatear

El mercado más famoso de Hamburgo que se celebra una vez a la semana. Algunos se sienten atraídos por la volatilidad del Fischmarkt (el Mercado de pescado) y sus buenos precios, otros, por el frenético movimiento de gestos de sus vendedores, pero todos se quedan por la misma razón: su brunch. En la cercana Fischauktionshalle (el hall de las subastas del pescado), apriétate entre los lugareños en una mesa compartida para el gran banquete de pescado fresco, la carne, los huevos, quesos, frutas y pastas. Con bandas de música tocando en directo, parece como si la noche del sábado no hubiera terminado (precisamente porque la mayoría de la gente ha continuado de fiesta desde entonces). A pesar de ser uno de los mercados más grandes de Europa, Isemarkt continúa siendo relativamente desconocido por los turistas. Embutidos tradicionales, marisco, pan, productos de la huerta, dulces, flores, cocina internacional, especias, artesanías y ropa repartidos en casi un kilómetro de largo que te proporcionan una gran aventura sensorial.

Más información:
Isemarkt
Horario: Tuesdays & Fridays 8:30 to 14:00
Parada de metro: Entre las paradas de Eppendorfer Baum y Hoheluft
Fischmarkt
Horario: Sunday mornings, 5:00-9:30 from mid March to mid November, 7:00-9:30 from mid November to mid March
Parada de metro: Repeerbahn or Landungsbrücke (10-minute walk from either)
Fischauktionshalle

Dirección: Große Elbstraße 9
Horarios de Brunch: 05:30 horas hasta el mediodía de abril a septiembre, de 06:00 horas hasta mediodía de octubre a marzo
. Precio: entre 16.50€ y 21.50€ por persona. 
Mail de reserva: info@fischauktionshalle.de

5. No eres vegetariano

En una ciudad donde la gente se llama “Hamburguesas”, puedes apostar que encontrarás carne en el menú. Algunos dicen que la empanada de carne de vaca estadounidense se originó en Hamburgo con el nombre de Frikadelle, más grueso y sin pan, preparada del mismo modo que todavía puedes encontrar hoy en día en restaurantes y mercados de la ciudad. Labskaus es el primo de la hamburguesa, una especialidad regional elaborada con cecina, remolacha, patata y cebolla, generalmente coronada con un huevo frito. En toda Alemania, el cerdo, desde el Birnen Bohnen und Speck (judías verdes con peras y tocino) al currywurst (un perrito caliente condimentado con salsa de curry en polvo), está de moda. Pero lo que más destaca de la cocina de Hamburgo es el Pannfisch (pescado frito), muy común gracias a la fuente que provee el río de especies como la carpa, el lucio, la perca y la trucha; y pescado del mar como caballa, atún, salmón y arenque (éste último lo puedes encontrar fresco o en vinagre en prácticamente cualquier lado).

Más información
*Prueba un restaurante de comida tradicional, Deichgraf (web en alemán), con sus recetas celestiales en un ambiente elegante sobre el canal:
-Reservas
-Address: Deichstrasse 23
-Hours: Mon – Fri, 12:00-15:00 and 17:30-22:00; Saturdays, 12:00-22:00; Sundays (July, August, and September only), 12:00-21:00
-Parada de metro: Rödingsmarkt
*Para comida fusioón e un espacio moderno pruebaFillet of Soul
Reservas:
Dirección: Deichtorstraße 2
Horario: Lunes, 11:00-15:00; El martes – el sábado, 11:00 – 24:00 (cocina cierra a las 22:00); Domingo, 11:00-18:00
Parada de metro: Steinstraße

6. Estás cansado de los museos tradicionales

Si no te gustan los museos, vamos a ver si visitar alguno de estos te hace cambiar de opinión. Más de 5 millones de europeos zarparon desde Hamburgo destino a América y en el Museo de la Emigración BallinStadt, no sólo puedes buscar en las listas de pasajeros algún pariente lejano, puedes descubrir todo este período hablando con los maniquíes disfrazados, que tienen muchas historias que contar. En Spicy’s, puedes oler, probar y sentir más de 50 condimentos del Museo de las especias, un museo único en el mundo. Y cómo no apreciar el arte con una versión en rosa y rubio del David de Miguel Ángel en el centro de arte contemporáneo y fotografía, Diechtorhallen – el mayor de toda Europa en su estilo. Una última curiosidad, la alucinante Miniatur Wunderland, el museo del ferrocarril más grande del mundo con más de 12 km (7,5 millas) de pistas. Aquí no encontraremos únicamente trenes; literalmente hay todo un mundo en pequeña escala. Si no conoces Las Vegas, Austria, Escandinavia, o el Gran Cañón, esta es tu oportunidad de verlos en miniatura.

Más información:
Parada de metro BallinStadt: Veddel
Parada de metro Diechtorhallen: Steinstraße
Parada de metro Miniatur Wunderland: Baumwall
Spicy’s
-Direccíon: Am Sandtorkai, 34
-Tickets: €3.50
-Horario: de martes a viernes, 10:00-17:00; también abre los lunes de julio a octubre
-Booking: mail@spicys.de
-Parada de metro: Baumwall

7. Estás listo para el siguiente nivel de ocio nocturno

Existe una calle donde la vida nocturna de la ciudad se codea con un auténtico barrio rojo y explota en una Meca de rebelde libertinaje. Se llama Reeperbahn de Hamburgo. Bares junto a clubs de striptease. Clubs de baile entre cabarets y sex-shops. Las luces de neón que con sus destellos intermitentes atraen a jóvenes y viejos, solteros y solteras (ciervos y gallinas para los ingleses), turistas y lugareños. No tienes que ser un asiduo de la vida nocturna para disfrutar de Reeperbahn, aunque ayuda a tener un amigo en el barrio. La oficina de Turismo de St. Pauli ofrece tours en inglés realizados por guías locales que comparten la inusual historia del barrio, revelan sus lugares ocultos, y te recomienda los lugares imprescindibles a los que debes ir, lo que es mejor hacer sola y te llevar a su bar favorito para tomar una copa (o tres) juntos.

Más información
 Parada de metro Reeperbahn: Reeperbahn
St. Pauli Tourist Office Tours en inglés (viernes y sábados a las 21:30 horas)

8. Eres un Beatlemaníaco

Con el tiempo, John Lennon dijo, “he nacido en Liverpool pero me crié en Hamburgo”. Y es que una parte muy importante de los inicios en la carrera de los Beatles se desarrolló nada menos que en el barrio rojo de la ciudad. Entre 1960 y 1962, la banda realizó un total de 281 conciertos en el barrio San Pauli. Puedes visitar los lugares en los que el grupo actuó, como el Top 10 Club, el club Star, el Indra y el famoso Kaiserkeller – los dos últimos todavía funcionan como clubs de música hoy en día. En The Beatles Plaz, una plaza de la ciudad en forma de un gigantesco vinilo, ningún auténtico fan puede resistirse a tomar su foto enmarcada en el molde de los integrantes de la banda (la figura extra es la de Pete Best). Asegúrate de dar la vuelta a la plaza para que salga la colorida Reeperbahn de fondo, no los aburridos escaparates de la calle.

Más información 
Parada de metro Beatles Platz: Reeperbahn
Todos los lugares donde tocaron los Beatles se encuentran calle Reeperbahn o cerca.

9. Crees que, casi siempre, lo grande es mejor

Entonces, te gustan las grandes ciudades, pero ¿no son un poco peligrosas, sucias y complicadas de recorrer? En Hamburgo, te sorprenderá lo abiertos que son sus ciudadanos con los extraños y la habilidad que tienen con el inglés, la única basura que verás será en la parte inferior de los contenedores de reciclaje, y te costará entender cómo recorres de forma tan rápida una ciudad que es siete veces más grande París y dos veces más que Londres. El autobús y metro siempre llegan a su parada a la hora exacta. Y aquellos que viajen sin destino fijo, pueden hacer visita turística por los barrios más populares de Hamburgo a bordo del Die Roten Doppeldecker (autobús de dos plantas). Desde los asientos del segundo piso o parando en alguna de sus 27 paradas, tendrán una visión general de esta ciudad XL en tan sólo 90 minutos.

Más informaciónThe HVV: Hamburg’s Public Transportation (Metro & Bus)
Die Roten Doppeldecker Sightseeing TourAll Die Roten Doppeldecker Tours
 Los guías hablan tanto alemán como inglés. Diles que no hablas alemán y te lo traducirán.

10. Te gustan los precios reducidos

Hamburgo puede salirse del presupuesto de un viajero del Este de Europa, pero para ser un gran ciudad del Oeste, los precios son bastante reducidos. En comparación con otros destinos populares como París, Londres, Roma y Barcelona, el dinero te dura más y la calidad es mayor. Además, si te gusta comer marisco y beber, puedes disfrutar de ello en el centro de la ciudad a precios ridículamente bajos: unos 3,50 € por un sándwich de pescado del día en el muelle y unos 2,50 € por una cerveza en un bar. Otra gran idea es comprar la Hamburg Card; un billete de autobús con pase ilimitado durante 26 € para metro y autobús por 8,90 € y descuentos adicionales de hasta el 50% en 130 restaurantes, tours y atracciones.

Más información
*Brücke 10 tiene un patio para sentarse en el muelle, posiblemente el mejor sandwich de pescado de la ciudad (web en alemán)
Dirección: St. Pauli landing bridges / bridge 10
Horario: Lun – Sab: 10:00 horas-22:00 horas, domingos 09:00 horas-22:00 horas 
Parada de metro: Baumwall

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