Ocho deportes que también son muy vascos
Muchas veces oiréis decir que me siento vasco de adopción y si hay algo que me encanta de Euskadi es su pasión por el deporte en general. Hay disciplinas que no se me dan muy bien practicar y que son solo aptas para gente de la tierra, como Harrijasotzea (levantamiento de piedras), Lasto Altxaketa (levantamiento de fardos), Aizkolaritza (talar troncos), Esku Pilota (pelota mano) o, incluso, el fútbol que también es muy de aquí, con tres equipos en primera: el Athletic de Bilbao, la Real Sociedad y el Eibar.
En cambio, hay otros deportes que para mí también cuentan con un importante arraigo en Euskadi. Los que he escogido son los ocho en los que me gustaría participar (como atleta o como espectador) durante los próximos meses, y sobre los cuales espero animaros, o bien a probar, o bien a venir a ver.
1. Ciclismo – El deporte más comentado puede que sea el fútbol pero en el País Vasco el más practicado sin duda es el ciclismo. A nivel profesional tenemos la Vuelta al País Vasco (en la que podrás disfrutar del famoso muro de Aia, en Zarauz, donde se alcanzan rampas de un desnivel del 28%) o la Clásica de San Sebastián. A nivel amateur, la Bilbao-Bilbao es una prueba que ya puedes ir apuntando en la agenda. En todas ellas, Orbea, la marca de bicicletas más antigua del mundo, es una de las protagonistas y veteranas (este año cumple 175 años), con casi dos siglos de historia en los que ha ganado olimpiadas, campeonatos del mundo de triatlón, y también bici de montaña. En definitiva, se trata de un deporte del cual todo vasco se siente orgulloso.
2. Carrera en asfalto– Después de la bici, correr es el deporte rey, y no he visto carrera más de aquí como la Behobia-San Sebastian, un recorrido en línea que va desde cerca de Irún hasta la capital guipuzcoana. Yo allí estaré en noviembre, una vez más, y espero que vosotros también la disputéis algún año. ¡Corred! (literalmente) si no estáis inscritos porque las plazas vuelan, tanto en la carrera como en alojamiento y vuelos.
3. Carrera en montaña– Ésta es, sin duda, la forma más vasca de correr, (lo llaman trail pero no deja de ser una carrera por la montaña). La prueba reina es la Zegama-Aizkorri, que, igual que laBehobia, une dos localidades y tiene las plazas muy limitadas.
4. Natación en aguas abiertas– Con más de 250 kilómetros de costa, el País Vasco puede considerarse un territorio a conquistar, en barco o ¿por qué no, a nado? Los vascos poco miedo tienen ni al Cantábrico o al frío. Travesías como la Mundaka Swim (de Bermeo a Mundaka), el 27 de junio; la Getaria Zarautz, el 26 de Julio; o la Vuelta a la Isla en Donosti son unas experiencias para vivir. Atención que hay pocas plazas. Si os gusta nadar os recomiendo visitar o añadir vuestras recomendaciones en bestplacestoswim.
5. Traineras – Recordemos que la trainera es una embarcación propia de la costa cantábrica impulsada a remo y a veces a vela que surgió en el x. XVIII como herramienta para pescar, y que ha ido evolucionando hasta convertirse en lo que actualmente conocemos como una embarcación deportiva de remo, con una estricta reglamentación en cuanto a peso, dimensiones, etc. La trainera, a diferencia del remo olímpico no lleva banco móvil, ¿para qué? Aquí todo como antiguamente, tal y como iban los arrantzales (pescadores) de antaño. La máxima competición es la ACT,y puede que la prueba más prestigiosa, la Bandera de la Concha que se celebra cada septiembre en Donosti. Tuve la suerte de poder compartir una mañana con los remeros de la Mundakarra (los de Mundaka), que estuvieron compitiendo en la bandera, en el 86 y 87. Ahora, 30 años después, su entrenador Sabino sigue contagiando con energía a todos los jóvenes de Mundaka, y a mí mismo -que no me tiente otra vez que nos plantamos a remar la próxima temporada-.
6. Triatlón – En el mundo del triatlón están muy de moda las pruebas conocidas como Ironman, o medios ironman (la prueba más exigente de esta modalidad, que consta de 3, 86 km. de natación, 180 de ciclismo y 42,2 de carrera a pie). El vasco triatleta de pura cepa lo va a intentar correr todo aquí, en Euskadi. Porque todo es duro y espectacular: Bilbao Triatlón, Zarautz, Memorial Onditz y si nos ponemos el X-Terra Basque Country. Los dos primeros son media distancia, el tercero es un olímpico con versión para mujeres, el día anterior y el último es un triatlón cross. ¿Qué caracteriza a todos ellos? Que son pruebas con un paisaje y ambientazo increíbles.
7. Surf – El Surf -y ahora también el SUP (Stand Up Paddle)- tiene en estas tierras del norte una aceptación máxima. Cerca de Bilbao están la playa de La Salvaje o Sopela, o el mismo Mundaka, donde dicen estuvo (o está) la ola de izquierdas más importante de Europa. Aquí han surfeado todos los clásicos de la ASP (Liga Mundial de Surf). Mas hacia Donosti, la misma Zurriola en el mismo centro de San Sebastián o Zarautz. Escuelas como Pukas están haciendo un gran trabajo. Además del Surf, también está cogiendo muy bien las olas, el SUP (Stand Up Paddle). Bilbao está muy al día con esta nueva disciplina, y por eso acoge el Iberdrola Bilbao World SUP Challenge, una de las pruebas más importantes del circuitoThe Euro Tour.
8. Red Bull Cliff Diving – Este deporte no es vasco, ni mucho menos, pero desde hace un año ha pasado a convertirse en una disciplina más conocida gracias a que el pasado 2014, la Ría de Bilbao acogió una de estas majestuosas e imponentes pruebas. Tanto fue el éxito por ambas partes que, esta temporada, El Botxo pasa a formar parte del circuito mundial Red Bull Cliff Diving como final. Aquí somos todos muy del checo Michal Navratil, ¿Tú con quien vas? Aunque sólo sea por disfrutar del espectáculo yo iría reservando billete y alojamiento ya para el 27 de septiembre. ¿Qué consejos te daría si te animas a venir? Para dormir fácil, justo delante de donde tiene lugar la prueba tienes el Barceló Nervión. Para comer en Bilbao te daría cuatro planes: Para un buen brunch de domingo, nada como el Brass, o bien el mercado de La Rivera; si, por el contrario, te apetece disfrutar de algo más tradicional como es el ritual de ir de pintxos, sin duda, piérdete por el Casco Viejo o la calle García Rivero. Si buscas una tercera opción, algo que implique mayor sofisticación pero sin quemarte el bolsillo, vete al Bascook, donde Aitor Elizegi lleva años mezclando la comida vasca más tradicional con las tendencias más actuales. Por último, si quieres darte un buen homenaje local y no te importa irte fuera de Bilbao, súbete al Kate Zaharra. Allí podrás disfrutar de buenísimas vistas y el mejor pescado que he comido nunca. Si después de toda esta intensidad todavía te quedan fuerzas para hacer deporte en el gimnasio o simplemente te quieres relajar en un spa, UP Bilbao tiene entradas de día.
Pues lo dicho, 8 deportes que también son muy vascos y una forma de afrontar la vida sanota, activa y muy de aquí (aunque para practicarlos no necesariamente tienes que apellidarte Zubizarreta, Ibarretxe, Urkullu o Igartiburu). Personalmente estoy encantado de estar adoptado por esta tierra tan mágica y con tanta diversidad ¿te animas tú también a descubrir qué tiene el deporte para los vascos? Reserva tu billete aquí y empieza ya a entrenar.
Texto de Raúl Casañas
Imágenes de Pello Osoro, Ioana Manolache, Jon Saez, Igor Arzanegui, Jon San Juan, RominaAmato, RedBull ContentPool
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El Londres de The Rolling Stones
Cada vez que uno viaja a Londres descubre algo nuevo. La ciudad es infinita y ofrece multitud de caras. Una de ellas es la musical. Y es que la capital inglesa también lo es de la música pop y rock desde prácticamente su invención. Los primeros grandes clubs de rock´n’roll nacieron allí, y fue en ese ambiente de chupas de cuero y tupés infinitos donde se dieron a conocer The Rolling Stones, una banda que todavía hoy siguen manteniendo la corona de reyes del rock planetario. Con la excusa de una exhaustiva retrospectiva, la cual se extiende a lo largo de las nueve salas de la Galería Saatchi, en My Vueling City hacemos un repaso del Londres más estoniano. It’s only rock and roll but I like it!
Simpatía por The Rolling Stones
Los Rolling Stones son eternos, de eso no hay duda. Para la mayoría de nosotros siempre han estado ahí, haciendo de forma periódica giras mastodónticas y publicando siempre discos con premieres made in Hollywood, no carentes de la mejor pirotecnia, claro. Se ha hablado mucho de la longevidad del (ahora) cuarteto inglés; que sí practican a diario la hemodiálisis para renovar íntegramente su sangre, que si han hecho un pacto con el Diablo. Pero ¿qué más da? Lo que ya nadie discute es que son la banda más importante de la historia del rock. Por eso cualquier evento relacionado con ellos es un espectáculo para no perdérselo. Y no iba a ser para menos la exposición Exhibitionism, una muestra para la que se han necesitado tres años en su preparación, y que reúne más de 500 objetos relacionados con la banda. Definitivamente se trata de una exposición bien acoplada a la gran maquinaría Rolling Stones, con un presupuesto de vértigo, y es que el montaje de todo ha costando la friolera de 5,7 millones de dólares.
¿Exhibicionismo o fetichismo?
No nos queda tan claro que el título de la expo case con la idiosincrasia de la misma. Nosotros vimos más clara su naturaleza fetichista. En todo caso, seas fan de la banda o un mero curioso, la exposición bien vale una visita. La expo está albergada en la Galería Saatchi, un hermoso palacete consagrado usualmente al arte moderno y situado en la zona más ilustre de Chelsea.
La exposición recorre la carrera del grupo. En las diferentes salas, además de los objetos, también podemos encontrar reproducciones a escala real de sus camerinos, e incluso su primer apartamento compartido. También se ha reconstruido un estudio de grabación de la época. Además podrás vivir en 3D la experiencia de uno de sus conciertos, a través de una grabación del que ofrecieron en Hyde Park en 2013. Lo cierto es que la muestra todavía mantiene una planificación museística tradicional, con un sinfín de objetos, como viejos trajes, entre los que destaca el mítico blanco que lució en el concierto de Hyde Park que tuvo lugar en julio de 1969 en memoria de Brian Jones. Como no, las guitarras tienen su especial protagonismo. No falta la Gibson Les Paul pintada a mano que Richards tocaba entre 1966 y 1970. También hay películas seleccionadas por Martin Scorsese, y grabaciones inéditas.
El Londres de sus majestades Satánicas
Ya que estás en Londres te recomendamos ir a visitar algunos de los espacios míticos del grupo. Verás que el rastro de la banda todavía es importante en la ciudad.
1. El primer apartamento
En el mismo barrio de Chelsea, a un paseo de la Saatchi Gallery se encuentra el que fuera primer apartamento del núcleo original de The Rolling Stones, que compartían Mick Jagger, Keith Richards y Brian Jones. Allí vivieron en 1962 tres chicos que soñaban con ser tan grandes como The Beatles. La dirección es 102 de Edith Grove.
2. Pub Bricklayers
Ubicado en el Soho, el Bricklayer Arms era un pub en el que había actuaciones todas las noches. El pub se encuentra en el número 7 de Broadwick Street, y fue donde el bueno de Charlie Watts se unió a la banda. El batería, que ya nunca más abandonó la banda, era mucho mayor que ellos, y contaba con una dilatada experiencia en el circuito de jazz. Actualmente es la tienda de discos Sounds of the Universe.
3. The Ealing Jazz Club
Fue inaugurado en enero de 1959, y pronto se convirtió en el cuartel central del mejor blues que se podía escuchar en Londres. Aquí dieron los primeros pasos, la flor y nata del rock británico, toda una generación entre los que destacaron Eric Clapton, Jimmy Page, Pete Townsend, Keith Moon... Y fue aquí donde Keith Richards y Mick Jagger vieron actuar a Brian Jones por primera vez. Eso fue hace muchísimo tiempo, más concretamente el 7 de abril del 62. Lo encontrarás en 42A Ealing Broadway Ealing.
4. Regent Sounds y la mítica Denmark St.
Ubicados en el Soho, estos míticos estudios fueron testigo de las sesiones de grabación del primer disco de The Rolling Stones, en 1963, además del tema Not Fade Away, que les catapultó al éxito en su primera época. Pasear por Denmark Street es toda una experiencia. Actualmente hay incontables tiendas de instrumentos musicales, en una calle que data de 1867 y que todavía conserva algunos edificios de aquella época.
5. New Crawdaddy Club
El Crawdaddy Club de Richmond se inauguró en 1962, y un año más tarde, en febrero de 1963, los Rolling Stones, tras un primer concierto, se convirtieron en la banda residente del local, tocando dos días a la semana. Por aquella época entraron en el hit parade por la puerta grande con Come on, y la afluencia de público hizo que el propio bar tuviera que trasladarse a un recinto más grande. En la actualidad, se encuentra en Harding Elms Road, Essex, y, cómo no, todavía se pueden ver buenos conciertos en el local.
6. Sticky Fingers
Después del duro transitar recorriendo emblemáticos espacios estonianos nada mejor que reponer fuerzas en un restaurante, que prácticamente es un museo de la banda. Se trata del Restaurante Sticky Fingers, propiedad del ex – Stone, Bill Wyman, el que fuera bajista de la banda desde 1962 hasta 1993. Os recomendamos la hamburguesa con beicon: hamburguesa de 170 g con queso Monterey Jack, tomate, lechuga, cebolla roja, pepinillo, beicon y mayonesa con pepinillos, bañada con salsa BBQ y servida con ensalada de pasta y col, cuatro quesos y una galleta.
El rock de los Stones sigue vivo en la capital inglesa, ven a descubrirlo. Consulta nuestro vuelos aquí.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Galería Saatchi, Restaurante Sticky Fingers, Visit Britain, Ealing Jazz Club
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Patrimonio con hijos
En la ciudad de Ibiza vive nada menos que el 40 % de la población de toda la isla. En ella tienen lugar la mayoría de las actividades sociales y culturales durante todo el año, así como la mayor parte de su oferta gastronómica, deportiva y de ocio.
La vieja capital fenicia abierta al mar condensa en Dalt Vila, murallas adentro, 27 siglos de historia. Acercarte hasta aquí supone un viaje al pasado, imprescindible para entender los orígenes de la isla. Las panorámicas del mar a los pies de la catedral o del viejo Ayuntamiento son aglutinadoras de “likes” en Instagram. El mirador domina Es Freus, el estrecho entre Ibiza y la isla hermana de Formentera.
Bajo las murallas, en las calles del antiguo barrio de pescadores deSa Penya,enLa Marina,el puerto, en el céntrico bulevar deVara de Rey,en las principales avenidas o en la burbujeantePlaza del Parquese concentra la actividad comercial y de ocio.
Antes de llegar
La visita a Dalt Vila se puede realizar perfectamente en medio día. Nos encontramos con Shana Dominique Lacroix junto a las barcas del Puerto de Ibiza. Desde allí nos comentó que la mejor panorámica para fotografiar todo el núcleo antiguo, se encuentra junto al complejo residencial Boas de Ibiza diseñado por Jean Nouvel, en el extremo opuesto del muelle (Paseo Juan Carlos I). De camino a la ciudad amurallada, nos topamos, en los andenes del puerto, con un monumento dedicado a los corsarios. Ibiza fue un punto estratégico en los siglos XVI, XVII y XVIII ya que desde la isla se protegía toda la parte Sur-Este de la Península Ibérica, de los ataques repentinos de piratas turcos.
Frente al puerto, entre la Plaça d’Antoni Riquer y la Plaça Sa Tertúlia hay mercadillo cada día a partir de la Semana Santa, en el que encontrarás toda clase de productos de artesanía, joyas, bisutería y cuero. Lo mejor es visitarlo por la noche y aprovechar para tomar un helado o una cerveza bien fría en el puerto. Está abierto a partir de las 17 horas hasta la madrugada. Muy cerca, está Es Mercat Vell, con estética de viejo templo romano, donde podrás disfrutar de alimentos frescos y si lo deseas también podrás comprar flores. Está abierto todos los días excepto los domingos.
Nos comenta Shana que el puerto de lujo se ha desplazado para que esté a los pies de la ciudad antigua, siendo uno de las pocos ejemplos en todo el mundo en contar con esta característica (tan solo hay siete). Y es que el precio del amarre en este exclusivo puerto de Ibiza cuesta entre 6.000 y 7.000 euros por día durante la temporada alta (julio y agosto).
Dentro de las murallas
Es aconsejable perderse entre las callejuelas desordenadas de su interior. Durante el trayecto nos fuimos topando con construcciones de época medieval, gótica, renacentista y barroca. La Catedral es de un gótico austero que sorprende. Vale la pena pararse en el Convento de los Dominicos de estilo renacentista. Allí se encuentra la réplica de la tumba de Guillem de Montgrí, el cual expulsó a los musulmanes de Ibiza y Formentera en 1235. Fue entonces cuando se introdujo el catalán como lengua principal, la cual se fue transformando en ibicenco a lo largo de los siglos.
Si quieres saciar tu sed de cultura, en Dalt Vila se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo, un edificio que alberga obras de pintura, grabado, dibujos, carteles, fotografía y vídeo de artistas relevantes del arte contemporáneo como Bechtold, Floris, Broner, Micus, Zush/Evru, Flanagan, Vedova, Schlosser, Hausmann, Le Parc, Tàpies, Gordillo, Dmitrienko, Hinterreiter, Vallribera, Broto, Faber, Tur Costa, Echarri, Portmany, etc. También está el Museo Puget dedicado al famoso artista Narcís Puget. Actualmente se puede visitar una exposición dedicada a su hijo, el fotógrafo Narcís Puget Riquer, recientemente desaparecido.
Ibiza «all’antica»
Ibiza fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1999. La Unesco reconoció así unos bienes históricos, culturales y naturales que se deben preservar y que hacen que esta isla sea única en el mundo, entre otros, por cuatro espacios:
1. El recinto amurallado de Dalt Vila. Es la fortaleza mejor conservada del Mediterráneo. En el siglo XVI, Felipe II ordenó una férrea defensa de la isla frente a los ataques berberiscos. Convirtió las antiguas murallas medievales en una fortificación abaluartada inexpugnable.
2. La necrópolis de Puig des Molins. En la vila romana, en el centro de la ciudad, se conserva la necrópolis más extensa y mejor conservada del mundo fenicio-púnico. Se pueden recorrer los más de 2.500 hipogeos o cámaras subterráneas donde los difuntos eran enterrados junto a sus pertenencias y herramientas para la otra vida. Aquí fue hallado el busto femenino de Tanit, diosa del amor y la fertilidad, que se identifica con Ibiza.
3. El poblado fenicio de Sa Caleta, en las inmediaciones del Parque natural de Ses Salines, fue el primer asentamiento de los fenicios en la isla. Data del siglo VIII a. C. El yacimiento está vallado, pero permite apreciar la urbanización y la organización de la vida en aquella época.
4. Las abundantes y bien conservadas praderas submarinas de posidonia proporcionan a las aguas de Ibiza y Formentera una transparencia y limpieza excepcional que favorece la biodiversidad de los fondos del mar y el desarrollo de especies autóctonas de gran interés científico. Las aguas e islotes de Es Freus, dentro del Paque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera, son ideales para el buceo.
Cada año, el 2º fin de semana de mayo se celebra el aniversario de la proclamación de Dalt Vela como Patrimonio de la Humanidad con un gran mercado medieval.
Pero no todo son patrimonios de la humanidad en la vieja Ibiza. En las últimas décadas han surgido otro tipo de edificios con valores, quizá no tan elevados, pero igual de imprescindibles. Por un lado, está toda la oferta gastronómica que nos ofrecen múltiples restaurantes, muchos de ellos instalados en la calle de Santa Cruz. Os recomendamos, La Oliva, que mezcla la cocina mediterráneo con ciertos toques asiáticos, y en el que seguro os encontraréis con algún personaje famoso. También el Plaza del Sol, con extraordinarias vistas al puerto.
¿A qué esperas para perderte por el casco antiguo de Ibiza? Consulta nuestros vuelos aquí.
Agradecimientos especiales a la Fundación de Promoción Turística de Ibiza.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Los Viajes de ISABELYLUIS y Fundación de Promoción Turística de Ibiza
+ infoCardiff para principiantes
El próximo 3 de junio Cardiff acogerá la final de la Champions League. Eclipsada por otras ciudades más populares de Gran Bretaña como Londres, Edimburgo, Manchester o Liverpool, Cardiff, antigua fortificación romana viviendo en la actualidad uno de sus mayores momentos de esplendor, amaga atractivos de sobra como para que os animéis a visitarla tanto si vuestro equipo está sobre el césped del Millennium Stadium como si no. Os descubrimos los rincones más iconográficos de la capital galesa.
Bahía de Cardiff
Es uno de los centros vitales de la ciudad. Motor económico de la capital galesa a inicios del siglo XX, con el declive del negocio de la exportación del carbón, los viejos muelles de Cardiff se tornaron en un territorio desahuciado y olvidado. Fue en la década de los 90 cuando el consistorio de Cardiff decidió recuperar la Bahía de Cardiff convirtiéndola en un espacio abierto a la ciudadanía. Actualmente, enclave favorito de los locales, es una de las zonas más atractivas de la ciudad, espacio en el que disfrutar de algunas de las mejores ofertas de ocio y gastronómicas de Cardiff.
Catedral de Llandaff
Es una de las edificaciones religiosas más representativas de todo Gales. Erigida en el siglo XIII, la Catedral de Llandaff es una magna y mesmerizante construcción de estilo gótico, aunque en algunos rincones se pueden percibir vestigios normandos y añadidos posteriores, como el imponente Cristo modelado por el escultor estadounidense Jacob Epstein que pende suspendido de la nave central. Para aquellos a los que les interesen los fenómenos paranormales, sobre la Catedral de Llandaff circulan todo tipo de leyendas fantasmagóricas. Tal es así que incluso se ha creado un “Ghost tour” que descubre aquello rincones en los que se dice que se esconden los fantasmas. Por cierto, no muy lejos de la Catedral, en la escuela de Llandaff fue donde cursó sus estudios el escritor Roald Dahl.
Castillo de Cardiff
Como el Coliseo romano, la Acrópolis ateniense o la Torre Effiel parisina, el Castillo de Cardiff es de visita imprescindible en todo viaje a la ciudad. Erigido sobre los cimientos de una antigua fortificación romana, sus orígenes se remontan al siglo XI. Aunque conserva gran parte de su estructura inicial, en el siglo XIX el Marqués de Bute ordenó su remodelación encargando las obras de remodelación al arquitecto William Burges, que lo convirtió en una de las moradas más fastuosas del momento, remozando el castillo a partir de las líneas de los estilos victoriano y neogótico.
Cardiff City Hall
Flanqueado por el Cardiff Crown Court y el National Museum of Cardiff, nos topamos con el Cardiff City Hall o lo que es lo mismo, el ayuntamiento de Cardiff, uno de los edificios más imponentemente bellos de la ciudad. Construido a inicios del siglo XX, ya sus exteriores, acentuados por la pureza de la piedra caliza blanca, son de un extraordinario atractivo arquitectónico. Que la apariencia imponente no os corte a la hora de entrar en el consistorio. Preguntad en recepción, pero habitualmente se pueden visitar todas aquellas estancias que os encontréis abiertas. Si tenéis suerte podréis disfrutar de espacios como la Sala de Mármol, con su colección de esculturas de figuras ilustres de la historia galesa, la Sala de Actos o la Sala del Consejo.
Museo Nacional de Cardiff
Justo al lado del Ayuntamiento de Cardiff daréis con el Museo Nacional de Cardiff, el más importante de la ciudad. Como sus vecinos Cardiff Crown Court y Cardiff City Hall, se trata de un formidable edificio eduardiano cuya edificación se inició en 1912 pero, debido a la Primera Guerra Mundial, no pudo terminarse hasta 1927. De entrada gratuita (como casi todos los museos británicos), en sus dependencias podréis disfrutar de una variedad de exposiciones que van desde el arte -destacando su colección de pinturas impresionistas con genios como Van Gogh, Monet o Cézanne- a las diferentes disciplinas de las ciencias naturales.
Wales Millennium Centre
A las puertas de la Bahía de Cardiff os toparéis con el Wales Millennium Centre, sede de la Ópera Nacional de Gales. Inaugurado en 2012, este moderno edificio reluce en pizarra, metal, madera y vidrio, elementos todos ellos de procedencia galesa. Su fachada está coronada por dos sentencias de la poetisa galesa Gwyneth Lewis. La primera, en galés, reza “Creando verdad como el cristal en el horno de la inspiración”, la segunda, en inglés, “En estas piedra el horizonte canta”. En el interior, el Teatro Gordon Donald, con capacidad para 1900 personas, y dos salas adyacentes, que a lo largo de todo el año acogen recitales y espectáculos de ópera, música sinfónica, ballet, teatro o música moderna.
Techniquest
Es el mayor museo de la ciencia, la tecnología y el conocimiento del Reino Unido. Situado en Stuart Street, a dos pasos de la Bahía de Cardiff, reconocible por su característica estructura de vidrio y acero, es el mayor museo de ciencia y tecnología de Reino Unido. Conjugando lo divulgativo con el entretenimiento, más allá de las exposiciones permanentes y temporales, el Techniquest cuenta con un teatro desde el que se realizan diferentes espectáculos siempre con la ciencia como protagonista, un planetario y un centro del conocimiento y la tecnología destinados a la enseñanza de los principios científicos mediante experimentos lúdicos.
Y Mochyn Du
Tras tanta visita, siempre es necesario reponer fuerzas. Para ello nada mejor que un típico pub galés, y ninguno más recomendable que el Y Muchyn Du (el cerdo negro en galés). Se encuentra a unos 20 minutos del centro de la ciudad, justo en la entrada de los Sophia Garden, junto al principal estadio de cricket de la ciudad, pero una vez ahí veréis como habrá merecido la pena el desplazamiento. Paredes recubiertas de memorabilia rugbística, clientela hablando galés, una oferta gastronómica de aroma tradicional y un buen surtido de cervezas locales. En definitiva, uno de esos locales que transpiran autenticidad.
El escenario de la final
El próximo 3 de junio el fútbol será el protagonista, pero el Estadio Nacional de Gales, también conocido como Millennium Stadium, es uno de los grandes templos del rugby, el deporte que despierta más pasiones entre los galeses. Orgullo de Cardiff, el recinto fue construido en 1999 con motivo de la Copa del Mundo de Rugby, en el que se celebró la ceremonia de inauguración, el primer partido y la final que proclamó a Australia como campeona. Con una capacidad para 74.500 espectadores se trata de uno de los estadios más grandes del mundo con techo retráctil, además de uno de los más imponentes y arquitectónicamente elegantes del mundo. Sede de las selecciones de rugby y fútbol de País de Gales, será aquí donde se corone el nuevo campeón de Europa de clubes de fútbol.
Texto de Oriol Rodríguez
Imágenes de John Greenaway, David Ip, Michel Curi, John Mason, Jon Candy
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