Disfrutando de los alrededores de Madrid
Nada tienen que envidiar los alrededores de Madrid a la capital. En poco más de una hora puedes disfrutar de la naturaleza, ver una de las obras maestras de la arquitectura española, comer un cochinillo asado cerca de acueducto romano o rememorar una batalla de la Guerra Civil ¿Te animas a conocer algunos de estos destinos?
1. El Escorial, un clásico entre los clásicos
El monasterio de San Lorenzo de El Escorial es el principal atractivo de esta población situada a menos de una hora de Madrid. Felipe II encargó su edificación con la idea de hacer un panteón de la familia real. En 1563 Juan Bautista de Toledo inicia su construcción, pero será Juan de Herrera, su sucesor tras su muerte, el encargado de finalizar el proyecto. Tras su sobrio estilo herreriano se encuentran toda una serie de espacios y estancias de entre los que sobresalen la Basílica y la Biblioteca, decoradas con magníficos frescos. A destacar también su colección de pintura con artistas de la talla de Velázquez, Jan van Eyck, El Bosco, Tiziano, Tintoretto o Roger van der Weyden, entre otros.
Además del Monasterio te recomendamos la visita de la Casa del Alcalde Mayor, la Casa del Infante, la Casita del Príncipe y la iglesia de San Bernabé.
Y como no podía ser menos, cerrando una escapada a El Escorial hay que hacer una parada en el Charolés para probar su fabuloso cocido, ¡un must en toda regla!
2. Segovia, más allá de su acueducto
A poco más de una hora de Madrid se encuentra esta bella ciudad cuyo principal protagonista es su acueducto romano. Este símbolo de la ciudad fue construido por los romanos para traer el agua de la Sierra a Segovia, toda una obra de ingeniería que todavía hoy en día no deja de impactar a sus visitantes. Pero aún nos esperan más sorpresas al visitar Segovia, ya que su casco antiguo está repleto de maravillas y de rincones llenos de magia. Es el caso de la Catedral de Santa María, conocida como “La Dama de las Catedrales”, y el barrio de la Judería, con su antigua sinagoga transformada en la Iglesia del Corpus Christi. Los aficionados a las letras no debéis de olvidar de ver la Casa Museo de Antonio Machado. Culminando la visita está el Alcázar, que se alza sobre un cerro, y cuya decoración mudéjar te dejará maravillado.
Otro de los aspectos por los que destaca Segovia es por su oferta gastronómica, entre la que sobresale el cochinillo asado, una delicia que no debes dejar de probar. Entre los lugares clásicos donde degustarlo están el Mesón de Cándido y el Restaurante José María.
3. Chinchón, pasado medieval y variada gastronomía
Sólo por su bella Plaza Mayor merece la pena desplazarse hasta esta localidad que está situada a 45 kilómetros de Madrid. Esta plaza de origen medieval, está formada por edificios de dos o tres plantas con balcones corridos de madera y galería adinteladas, llamando la atención de los que visitan Chinchón por primera vez. Durante siglos ha servido de escenario provisional para todo tipo de espectáculos, como obras de teatro, corridas de toros, fiestas reales o actos religiosos. Muy cerca de la Plaza Mayor se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en la que se mezclan los estilos gótico, plateresco, renacentista y barroco. No olvides visitar su interior donde encontrarás el cuadro La Asunción de la Virgen obra de Goya.
Y como no podía ser menos en la zona, Chinchón también es lugar donde aprovechar para saborear su oferta gastronómica, en la que se funden la tradición con la nuevas tendencias culinarias. No olvides irte sin probar su bebida más popular, el anís.
4. Paredes de Buitrago, tras los pasos de la Guerra Civil Española
Si lo tuyo es la naturaleza, pero a la vez te interesa la historia, entonces no debes dudar en acercarte hasta Paredes de Buitrago y visitar los yacimientos del Frente del Agua. Durante la Guerra Civil Española este frente se encargaba de proteger a Puentes Viejas y El Villar, dos puntos clave en el abastecimiento de agua. En un recorrido de 12 kilómetros, no muy complejo de realizar andando, se pueden ver los restos de los fortines, las trincheras y los búnkeres que emplearon ambos bandos en su control. Una buena dosis de historia reciente al aire libre, un plan campestre un poco diferente, y todo ello a apenas una hora en coche de Madrid.
5. El Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, naturaleza en estado puro
Situado sobre la Sierra de Guadarrama, al noroeste de Madrid, fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993. Entre lo más destacado se encuentra La Pedriza, uno de los conjuntos graníticos más relevantes de Europa, del que sorprenden las formas adquiridas por las rocas debido a años de erosión. Por lo que hace a la vegetación, los encinares son los principales protagonistas, ocupando un 62% de la superficie del parque. En el caso de que seas aficionado a las aves, no debes de olvidar acercarte hasta el embalse de Santillana, en el que se puede observar un amplio repertorio de aves acuáticas y migratorias. A los pies de este embalse se encuentra el castillo de Manzanares El Real, también conocido como el castillo de los Mendoza, construido en el siglo XI, y uno de los castillos mejor conservados de la Comunidad de Madrid.
Texto de ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Chris Gladis, Jerome Bon, Kus Cámara, Jose Luis Cernadas Iglesias, Raúl A.-
+ infoUna ciudad de música y color
Dakar es un ciudad vibrante, capital de Senegal y hasta hace poco punto final del Rally Paris-Dakar. Un punto de encuentro de las culturas africanas y europeas pero, a pesar de los evidentes vínculos con Francia, con un rico patrimonio cultural inequívocamente africano.
Dakar se extiende a lo largo de Cabo Verde, una península en forma de cuña de origen volcánico, llena de pueblos y ciudades coloniales francesas, que llega hasta Pointe des Almadies, el punto más occidental del continente africano y un lugar excelente para la práctica del surf.
Las bulliciosas calles de Dakar discurren por su Medina y los animados mercados con puestos improvisados que ofrecen gran variedad de productos. Uno de los principales es el de Kermel, un edificio de vivos colores en el que descubrirás el día a día de los senegaleses, el mercado de pescado Soumbedioune donde venden frutas y verduras, carne, pescado y crustáceos o el mercado típico de Sandaga, el más grande de la ciudad. Visitando sus mercados y disfrutando de su animada vida nocturna te sumergirás de pleno en la cultura senegalesa.
Uno de los aspectos más interesantes de su cultura es la música y danza, que acompañan a las actividades diarias y que escucharás por todos los rincones. Es curioso como un país relativamente pequeño como Senegal tiene tanta diversidad musical y grandes nombres de la música como el cantante y compositor Youssou N’Dour. Además, ha influenciado a otros estilos. En Dakar se escucha el Yela, la música de las mujeres que imita el sonido que se produce al golpear el grano. El músico jamaicano Jimmy Cliff, escuchó está música en su visita a Dakar, y se dice que influenció en el desarrollo del reggae en el Caribe. Y gracias a Jimmy Cliff, el reggae se popularizó por todo el mundo.
Prueba su gastronomía. Ten cuenta que la comida senegalesa se sirve en porciones generosas, con lo que un plato del día durante el almuerzo, que puede consistir en pollo yassa, cheb-bu-jen, tieboudienne o el contundente maffe con arroz, pollo y salsa de cacahuete, será suficiente para continuar tu visita durante horas.
Algunas interesantes excursiones que puedes hacer desde Dakar
El lago rosa
Una auténtica maravilla. El lago rosa es uno de los patrimonios naturales de Senegal. Se encuentra a unos 30 kilómetros al norte de Dakar. Su verdadero nombre es Lago Retba, pero la combinación única de minerales salinos depositados durante años le otorga un intenso color rosa, por lo que es más conocido popularmente por este nombre. Al igual que el Mar Muerto, su alta concentración de sal hace que los objetos floten en sus aguas. Es precisamente la sal uno de las materias que permiten la subsistencia de la zona, que descargan en el borde del lago para su secado.
Hasta el lago Rosa acuden multitud de turistas por lo que existe diferentes tipos de alberques y campamentos para pernoctar, y excursiones en 4×4 por las diferentes aldeas Peulhs, que te permitirán conocer a fondo su cultura y forma de vida. También porque cerca se encuentra un magnífico bosque de baobabs y una zona de blancas dunas y palmeras.
La isla de Goree
Patrimonio de la Humanidad desde 1978, la isla de Goree se encuentra a 2 kilómetros del puerto de Dakar y se puede acceder a ella en ferry en un trayecto de unos 30 minutos de duración. Famosa por su asociación con el comercio de esclavos durante el siglo XVII, en la isla de Goree se puede visitar la antigua casa de esclavos ahora convertida en el museo de “La Maison des Esclaves” para conocer el horror de la trata de esclavos visitando sus celdas.
El pueblo de Kayar
A este pueblo, situado a unos 10 kilómetros del lago rosa, se le conoce como el pueblo de las canoas. La mayor parte de su población son pescadores y su costa se llena de canoas de vivos colores. Podrás observar la llegada de los pescadores al atardecer, cuando vuelven con sus canoas a la playa cargados con el pescado, langostas y camarones que allí mismo venden.
Imagen de Myriam Louviot
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Cinco experiencias gastronómicas deliciosas en Oporto
Si Lisboa suele ser la elegida para un primer viaje a Portugal, la animada y bella Oporto, capital de la región Norte, roba el corazón de todos sus visitantes. Y también su nariz y paladar con una amplia oferta de bares, restaurantes, y bodegas donde se gesta el vino homónimo.
Café Majestic
Nos os dejéis impresionar por este lugar de estilo belle époque que os trasporta en el tiempo nada más cruzar la puerta. El esplendor y lujo de antaño, perfectamente conservado, por suerte no ha influenciado en los precios de la carta. En el Café Majestic, abierto en 1921, disfrutaréis de un café acompañado de pastel de Belém (tortitas de crema), mientras os imagináis las tertulias políticas, sociales y culturales que se han llevado a cabo entre estos muros.
Precio medio: 6 euros.
Concept store A Vida Portuguesa
¿Queréis traer un recuerdo de vuestra visita a Oporto? Esta tienda es el lugar perfecto para encontrarsouvenirs locales. Y algunos de ellos muy foodies, como chocolate o sal local. Sin embargo, recomendamos especialmente volver con las maletas llenas de conservas de marisco de todo tipo (pulpo, sardinas, almejas…). Además de ser de una gran calidad, tienen un packaging muy cool y cuestan menos de 5 euros cada unidad. Con ésto quedareis de fábula ante vuestros familiares y amigos.
Café Santiago
Si sois de los que no pueden pisar una ciudad sin probar sus especialidades culinarias, durante una estancia en Oporto tenéis que zamparos una francesinha. Decimos zampar porque es el término más apropiado para la bomba calórica que supone este plato. Servido de forma muy (pero que muy) copiosa, esta especie de bocadillo que se come con cubiertos combina, entre cuatro rodajas de pan de molde, diversos embutidos y carne (filetes, salchichas, fiambres, chorizo, mortadela, etc.). Todo recubierto con lonchas de queso gratinado y bañado con una salsa picante a base de tomate y cerveza. Existen variaciones en las que cambia el tipo de carne, el queso, se añade un huevo frito, la salsa es más o menos picante… Por si fuera poco, la tradición obliga a acompañar la francesinha con patatas fritas y una cerveza. Encontraréis esta especialidad en numerosos bares y restaurantes de la ciudad, pero el mejor lugar para probarla es el popular Café Santiago. Lo confirman las interminables colas que se forman cada día ante este local abierto desde 1959, donde la cocina abierta ofrece todo un espectáculo: los sandwiches se elaboran sin parar de 10 en 10, hasta bien avanzada la noche.
Precio medio: 12 euros.
¿Quieres disfrutar de una de las mejores comidas de tu vida? Si lo tuyo son los mariscos y el pescado -especialmente el bacalao, claro- debes ir, sí o sí, a este establecimiento. De una elegancia clásica y muy “de señores”, y con un personal de lo más atento, O Gaveto no tiene entre su clientela a muchos turistas, sino que aquí vienen a hacer la comida dominguera los autóctonos. Eso dice mucho. El único inconveniente es que está a las afueras del casco histórico de Oporto. Por lo tanto, hay que tomar el tranvía para ir hasta este restaurante situado en el barrio de Matosinhos (donde se encuentra el puerto de la ciudad y, por lo tanto, numerosos restaurantes de pescado). Después de haber probado, entre otros platos, las almejas, los percebes, el bacalao al horno o el arroz de mariscos (ojo, compartid cada plato porque las raciones son descomunales), todo acompañado con el excelente vino especial de la casa, recomendamos volver andando hasta el centro de la ciudad siguiendo el paseo marítimo que ofrece espectaculares vistas sobre el Atlántico. Necesitaréis un poco de ejercicio para digerir las delicias de O Gaveto.
Precio medio: 30 euros.
Visita y cata en las bodegas deVila Nova de Gaia
Gaia, la ciudad situada frente a Oporto, al otro lado del río Douro. Es el llamado “barrio de las bodegas”. A cada visitante le toca elegir cuál quiere visitar en base al tipo de recorrido ofrecido: algunas visitas son más lúdicas y mezclan el discurso con datos históricos de Oporto (como es el caso, por ejemplo, de la casa Sandeman); otras bodegas, en cambio, son más aconsejables para narices y paladares experimentados, que disfrutarán de exquisitas catas (Graham’s). Cálem, Fonseca y Kopke son otras marcas locales que proponen un itinerario turístico en sus instalaciones.
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Texto y fotos deLaia Zieger / Gastronomistas
+ infoDescubriendo Tarragona y sus alrededores
Situada a poco menos de hora y media de Barcelona se encuentra la ciudad Tarragona, cuyo pasado romano y medieval ofrecen al visitante una impresionante dosis de historia y de arte. Pero este viaje cultural va más allá de los límites de la propia ciudad, en cuyos alrededores podemos desde ver tres joyas de la ruta del Císter hasta adentrarnos en los paisajes que sirvieron de inspiración a artistas de la talla de Antonio Gaudí y Joan Miró. ¿Se puede pedir más?
Primera ruta: tras la huella romana
Tarraco, la Tarragona romana
La que fuera en época romana capital de la provincia Hispania Tarraconensis, conserva en la actualidad un buen número de los vestigios de ese espléndido pasado. Declarada Patrimonio de la Humanidad en el 2000, no dudes en dejarte deslumbrar por su muralla, el foro provincial, el circo, el anfiteatro y el buen número de restos que irás encontrando a tu paso por la antigua Tarraco. En Auriga Servicios Culturales realizan visitas guiadas con las que no perderás detalle alguno.
Villa romana de Centcelles
A unos 6 kilómetros de Tarragona, en Constantí, se halla la villa romana de Centcelles, monumento clave del arte paleocristiano. Entre lo más destacado de este lugar está su cúpula ornamentada con un mosaico de temática cristina que se encuentra entre los más antiguos del mundo romano.
Villa romana de Els Munts
Ubicada en Altafulla, a 12 kilómetros de Tarragona, se encuentra la villa de Els Munts, que por lo que se ha podido averiguar era de uso era agrícola, y de la que se conservan construcciones con ricos elementos decorativos.
Segunda ruta: un espléndido pasado medieval
Las joyas de la Ruta del Císter
Tres son las joyas que abarca esta magnífica ruta por los monasterios del Císter: el monasterio de Santes Creus, del que destacan su sala capitular y el claustro gótico; el monasterio de Vallbona, convento femenino del siglo XII que cuenta con un templo y un claustro monumentales; y el más popular de todos, el monasterio de Poblet, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el que se conserva un magnífico claustro y el panteón real en el, entre otros, que se halla enterrado el rey Jaime I el Conquistador.
Montblanc, espíritu medieval
Montblanc es uno de los conjuntos medievales más relevantes de Cataluña gracias a su magnífico estado de conservación. Así pues, no dudes en acercarte hasta aquí y perderte por sus calles, que bien seguro que te transportarán hasta la época medieval. O si lo prefieres, puedes hacer alguna de las rutas que organiza el ayuntamiento, donde hallarás opciones para todos los gustos.
Siurana, un pueblo de leyenda
Este pequeño pueblo del Priorat, que parece salido de un cuento, fue uno de los últimos reductos musulmanes en Cataluña, logrando dificultar y frenar el avance de los cristianos. Turismo de Siurana ofrece la oportunidad de realizar una visita guiada teatralizada que tiene como protagonistas las leyendas, cuentos e historias de la zona.
Descubriendo la primera cartuja de la Península Ibérica
La cartuja de Escaladei, edificada enel siglo XII, y situada en el Priorat, está considerado como el primer monasterio de la Orden Cartuja en la Península Ibérica. En la actualidad se pueden visitar los tres claustros, la iglesia y el refectorio, así como una celda reconstruida con todo detalle.
Tercera ruta: tras la huella de Miró y Gaudí
Mont-roig, espacio para la inspiración de Joan Miró
Joan Miró visitó por primera vez Mont-roig del Camp en 1911, a la edad de 18 años. Tal sería el impacto de su paisaje que a partir de entonces se convertiría en un lugar de peregrinaje habitual en su vida al que acudir en busca de calma e inspiración. En la actualidad se puede visitar el Centre Miró donde podrás conocer en mayor profundidad la relación del genial artista con el pueblo y la zona.
En busca de los orígenes de Gaudí
A apenas 18 kilómetros de Tarragona se encuentra la pequeña población de Riudoms, lugar en el que se encuentra ubicada la casa paterna de Antonio Gaudí, y en cuya visita podremos descubrir los orígenes de tan singular artista y el entorno que de alguna manera acabaría marcando su obra. Interesante, ¿no?
Texto de Agencia Catalana de Turismo
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