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Más allá de la Ruta Real

La ciudad de Varsovia se extiende en dos partes desiguales a ambos lados del río Vistula. Aunque la mayoría de las atracciones turísticas se encuentran en la ribera izquierda, en la llamada Ruta Real -el prestigioso paseo histórico en Varsovia Trakt Królewski – y las tiendas de moda de Nowy Świat. Pero más allá del Castillo Real, el Palacio Wilanow o la Tumba del Soldado Desconocido encontramos una ciudad moderna, con ganas de reinventarse.

Praga: el barrio bohemio de Varsovia

En el margen derecho del Vistula, nada más cruzar el histórico zoo, se encuentra el barrio de Praga, un lugar que ha sabido reinventarse como ningún otro en Varsovia y al que ahora acuden jóvenes y artistas a vivir, que han dinamizado la zona con galerías de arte y tiendas de artesanía. Su paredes, antes grises, lucen ahora murales y pinturas que le dan otro color.
Praga es ahora uno de los centros de cultura más activos de la ciudad y con la mayor oferta de ocio nocturno, más allá de las modas y tendencias convencionales. Un lugar en el que la creatividad surge del rincón más insospechado.

Acércate hasta hasta el número 14 de la calle Otwocka, donde se encuentra el centro artístico, gastronómico y de ocio Centrum Artystyczne Fabryka Trzciny; sin duda, uno de los lugares más efervescentes de la ciudad.

El pianista en Varsovia

El cineasta polaco Roman Polanski recreó a la perfección la ciudad ocupada por los alemanes en su película El pianista, que recrea las memorias del pianista Szpilman, encarnado por el actor Adrian Brody. Fue precisamente el barrio de Praga el elegido para el rodaje de algunas escenas debido a la abundancia de edificios originales de la época, que ambientan el aspecto de la ciudad en ese momento. Otras escenas se rodaron en los alrededores de la ciudad, como en la Academia militar de Varsovia, donde sucede la escena del Umschlagplatz, cuando la familia de Szpilman junto a otros judíos son metidos a golpes en un tren de mercancías que los llevará al campo de concentración.

Cerca de la parada de metro de Centrum se encuentra la zona en la que se localizó el Gueto durante la ocupación alemana y algunos escasos restos de los muro que constituían el límite del gueto de Varsovia, en las calles Sienna y Zlota.

Tras la pista de Chopin

Varsovia es la ciudad del compositor Frédéric Chopin, por lo que una divertida forma de descubrirla es seguir “la avenida de los bancos musicales” que indican los principales lugares relacionados con el genial músico; 15 bancos negros interactivos que fueron instalados en el 2010, coincidiendo con el 200 aniversario del nacimiento de Chopin.

Estos bancos te guiarán por los lugares más emblemáticos de su vida -como su vivienda en Varsovia en el Palacio Czapski o la Iglesia de la Santa Cruz donde se encuentra en una urna su corazón- y para facilitar la ruta, cuenta con un código QR que os llevarán directamente a una web audioguía en diversos idiomas. Además, los bancos tienen un botón que, al presionar, lanza fragmentos de algunas de sus composiciones.

El Cúmulo de Desperdicios

Gnojna Góra (Cúmulo de desperdicios) es el curioso nombre del principal mirador de la ciudad. Aquí se encontraba efectivamente, en la Edad Media y hasta la segunda mitad del siglo XVIII, el basurero municipal pero al expandirse la ciudad esta zona quedó demasiado céntrica para tal uso. Desde el mirador tienes las mejores vistas sobre el río, el barrio de Praga o la Catedral de san Miguel.

Descubre su gastronomía

Por supuesto! Una de la mejores y más agradables formas de conocer una ciudad es a partir de su gastronomía. Prueba el bigosz -el plato nacional de Polonia que se prepara con salchichas y col hervida-, los pierogy -las empanadillas cocidas tan habituales de la cocina polaca-, el varszcz -una sopa de remolacha muy presente en casi toda la gastronomía de Europa Oriental- y las diversas recetas a base de setas.

Imagen del Centrum Artystyczne Fabryka Trzciny

Te han entrado ganas de ir a Varsovia? Consulta aquí nuestros vuelos!

 

 

 

 

 

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Iníciate en el slow tourism en la provincia Ferrara

Slow tourism, ¿qué es eso?

¿Quién no ha acabado estresado en algún viaje? Llegamos a un determinado destino y  nos empeñamos en “fichar” en todos los monumentos y lugares que nos indica la guía, así día tras día, hasta que de repente nos damos cuenta de que hemos regresado y que tenemos un recuerdo confuso y agotador de todo lo que hemos hecho y visto.

Existe una alternativa al turismo tradicional conocida como el slow tourism (turismo lento), heredera de la corriente cultural conocida como movimiento lento, que pretende dar una vuelta a todo esto. En esencia, se trata de tomarnos nuestro tiempo a la hora de visitar una determinada ciudad o región, permitiéndonos conocer en mayor profundidad el espacio, entrar en contacto con sus gentes y adentrarnos en su cultura. Estamos pues, ante un modelo más sostenible de turismo, estrechamente asociado a la realización de actividades en la naturaleza, aunque no exclusivamente.

Situada en el norte de Italia, en la región de Emilia Romaña, la provincia de Ferrara cuenta con dos puntos fundamentales en los que poner en práctica elslow tourism: su capital, Ferrara, conocida por ser uno de los destinos más tranquilos de Italia, y el Delta del Po, que permite hacer infinidad de actividades en la naturaleza. Si a esto le añadimos el buen carácter de sus habitantes y su rica gastronomía, ya no tenemos excusa alguna para no tomarnos nuestro tiempo en conocer esta provincia.

El Valli di Comacchio, un paseo por la naturaleza

Uno de sus principales motores económicos de la provincia de Ferrara es el Delta del Po, que le proporciona un territorio muy fértil para el cultivo de fruta y cereales, y un espacio perfecto para la pesca. También destacan la riqueza de su fauna y su flora, motivo por el cual en 1999 fue incorporado dentro del Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

Localizado en el sur del Parque del Delta del Po, entre Comacchio y el río Reno, se encuentra el Valli di Comacchio, espacio de visita obligada debido a la originalidad y belleza de su paisaje. Es un terreno pantanoso de unos 11.000 hectáreas de extensión en el que se alternan los espacios de agua salada y salobre, que se caracteriza por ser especialmente llano. La mejor manera de recorrer la zona es en bicicleta, para la que se han diseñado diversas rutas por caminos bastante cómodos de recorrer. También se organizan excursiones a pie, a caballo o en barca. Una de las principales actividades a realizar es el avistamiento de aves, entre las que se puede encontrar ánades reales, flamencos rosas, garzas y cormoranes.

En el centro de este espacio natural se encuentra la localidad de Comacchio, que cuenta con la particularidad de haber sido construida sobre 13 islas unidas entre ellas por puentes y canales. No en vano, en más de una guía se la denomina “la pequeña Venecia”. Como la pesca es una de los principales actividades de la zona, no olvidéis probar su principal especialidad culinaria, la anguilla marinata (anguila marinada), que siguen elaborando siguiendo la antigua receta tradicional. Si queréis saber más sobre la fabricación de este producto, os recomendamos la visita a la Manifattura dei Marinati.

Ferrara, tranquilidad, Renacimiento y muchas bicicletas

Ferrara es la ciudad perfecta para aquellos que buscan la calma acompañada de una buena dosis de arte. De origen medieval, gobernada en el pasado por la familia de los Este, destaca el proyecto urbanístico del arquitecto Biagio Rossetti, que la convirtió en uno de los principales destinos renacentistas de Italia. De imprescindible visita son el Castello Estense, en el centro de la ciudad, con foso incluido, el Duomo, la Via delle Volte y el antiguo ghetto judío. De sus magníficos palacios renacentistas, convertidos la mayoría de ellos en museos, destacan el Palazzo del Comune, el Palazzo della Ragione y el Palazzo dei Diamanti, con sus característicos bloques en forma de diamante.

Uno de los aspectos que llama la atención al visitar esta ciudad es el gran número de bicicletas que circulan por ella, pudiéndonos llegar a recordar a Amsterdam. Os recomendamos que alquiléis una bicicleta y aprovechéis para hacer un bonito paseo alrededor de sus murallas, no os defraudará.

Entre las especialidades gastronómicas no dudéis en probar el pasticcio di maccheroni (pastel de macarrones gratinado al horno con Parmesano), la salama da sugo (embutido de cerdo asado que se suele acompañar de puré de patata) y el pan de Ferrara, del que destacan su sabor y su peculiar forma, con cuatro curruscos.

Anímate a visitar esta bella región, ¡consulta nuestros vuelos!

Textos ISABELYLUIS Comunicación

Fotos Archivio Fotografico della Provincia di Ferrara (Photo Archive of the Province of Ferrara)

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La Praga de Kafka

Sin duda “La Metamorfosis” de Franz Kafka (1883–1924), es una de las obras capitales de la literatura del siglo XX. El autor tardó tan sólo 21 días en escribirla, pero ya nada volvería a ser lo mismo en la literatura, ya que consiguió con este relato breve colocarse a la altura de auténticos titanes como Kleist, Dickens o Flaubert. Kafka autor también de las novelas “El Proceso” y “El Castillo”, figura entre las personalidades más relevantes de la literatura mundial. Praga fue su centro de operaciones y su inspiración. Una ciudad que por suerte conserva su esencia prácticamente.

¿De qué va 'La Metamorfosis'?

"Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto". Así es como comienza la “metamorfosis” de un hombre, que no tenía "otra cosa en la cabeza más que su trabajo". Gregor Samsa es en realidad el hombre que representa a toda la Humanidad. Un día cualquiera, Gregor descubre que se ha convertido en algo repugnante, algo que no deben ver los demás. Pero, ¿de qué habla en realidad esta asfixiante historia? La novela pretende que tomemos conciencia de lo que en realidad somos. La transformación a insecto supone un despertar. Es entonces cuando Gregor ve el profundo horror metafísico en el que se encuentra. Y al ser el único en darse cuenta, la sociedad lo convierte en un marginado.

La Praga de Kafka

El centro de su mundo literario, pero también de su vida real era Praga, una ciudad misteriosa, pero a su vez deslumbrante por su urbanismo enmarañado y arquitectura fantasiosa. En sus novelas y cuentos, Kafka no nombra los lugares que describe, salvo en contadas ocasiones. Sin embargo, Praga destaca en sus páginas como una ciudad imaginaria omnipresente, llena de metáforas y alegorías. Pero si atendemos con detenimiento el contenido de su obra, es fácil seguir las huellas del famoso escritor, por el laberinto de calles del casco histórico y los rincones pintorescos donde Kafka vivió y escribió.

La Ciudad Vieja y su plaza

Kafka pasó la mayor parte de su corta vida en la Ciudad Vieja de Praga. Su casa natal, U věže -junto a la torre-, fue levantada en la esquina de las calles Maiselova y Kaprova. Tras la renovación de Praga, en las postrimerías de los siglos XIX y XX, quedó únicamente el portal de piedra original, al que ahora hace alusión solo una placa conmemorativa.

Debido a que los Kafka se mudaban con frecuencia y a pesar de que lo hacían solo a unas pocas casas de distancia, las huellas de Franz Kafka pueden encontrarse casi a cada paso en la Ciudad Vieja, principalmente en los alrededores de la Plaza de la Ciudad Vieja. Por ejemplo, entre los años 1889-1896, los Kafka vivieron en la encantadora Casa del Minuto -muy cerca del Ayuntamiento-, la cual destacaba por su bella decoración esgrafiada. El futuro escritor vivía solo a un paso del instituto alemán, en el actual Palacio Kinsky. Su padre, Hermann Kafka, tenía una mercería en la planta baja del mismo edificio. El palacio alberga hoy la Galería Nacional. En el número 14 de la calle Široká, entre la estrecha calle Maiselova y la lujosa avenida de París, se puede visitar también la librería de Kafka. Ésta se encuentra casi al lado de la Sinagoga de Maisel, a la vista de la Sinagoga Alta. Desde aquí recomendamos visitar la iglesia del Espíritu Santo y la Sinagoga Española, en la calle Dušní, donde se encontraba la escuela que frecuentaba Kafka.

Tras las huellas de Kafka en el museo y el castillo

En las obras del famoso escritor revive no solamente el antiguo gueto de Praga, sino también el barrio Malá Strana y el Castillo de Praga. El Franz Kafka Museum se encuentra cerca del Puente Carlos, en Malá Strana. Su exposición titulada “La ciudad de K” fue preparada por el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) en 1999, luego pasó por el Museo Judío de Nueva York, y finalmente llegó a Praga en 2005. La exhibición se organiza en dos partes bien diferenciadas: Espacio Existencial y Topografía Imaginaria. En la primera se intenta mostrar cómo la ciudad influyó sobre Kafka y afectó a su vida. En cambio en la segunda se aborda la forma en que Kafka describe la ciudad sin mencionar nombres de los lugares que aparecen en sus novelas y cuentos.

Las rutas de los personajes de las novelas de Kafka, a menudo se dirigen también al Castillo de Praga. A pesar de que se afirma que uno de los lugares donde vivió y trabajó el escritor es la diminuta casa n º 22 de Zlatá Ulička - el callejón de Oro-, en realidad la casa pertenecía a su hermana, y Kafka la utilizaba en ocasiones como refugio, alejado del ajetreado centro de la ciudad. Las historias de esta época se publicaron más tarde bajo el título “Un Médico Rural”.

En 1917, el escritor enfermó de tuberculosis pulmonar,  y finalmente murió en un sanatorio de Austria. Sus restos mortales descansan en un panteón familiar del Nuevo Cementerio Judío de Praga-Strašnice.

Si quieres experimentar una sensación de envolvente misterio, no dejes de visitar Praga. Consulta nuestros vuelos aquí.

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Czech Tourism, Nico Paix, Jose Mesa, Roman Boed

 

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La ciudad que nunca dejó de enloquecer

A los habitantes de Manchester siempre les ha tocado quedarse con el segundo premio. Lo cierto es que teniendo a Londres (epicentro económico y socio-cultural de la vieja Gran Bretaña) como oponente, ser el siguiente tras el primero puede saber a amarga victoria. Pero Manchester va haciendo. Históricamente siempre ha tenido mejor equipo de fútbol que cualquiera de la capital, e incluso a veces en lo que respecta a lo musical le pega donde más duele a los londinenses.

Cuando uno oye hablar de la Manchester nocturna es prácticamente imposible que no le venga a la cabeza la imagen y las historias relacionadas con The Haçienda, aquel hervidero continuo de creatividad que durante más de una década midió el pulso de la música de club de todo el Reino Unido. Pero ya hace dieciocho años de su reconversión en un edificio de apartamentos. Pero su final no supuso, ni mucho menos una debacle de la nocturnidad mancuniana. La cultura de clubs siempre ha gozado de buena salud en esta ciudad, esto, unido al hecho de que los espacios dedicados a la música siempre han sido numerosos hace de esta metrópoli uno de los puntos más calientes de todo el continente.

La ciudad cuenta con innumerables focos de ocio nocturno. Uno de los más suculentos es el que recientemente está cogiendo algo más de cuerpo. Se trata de la zona de The Norther Quarter, es la parte más antigua de la ciudad (se remonta a la época medieval). Ahora el ayuntamiento lo intenta reactivar incentivándolo con un sistema de rentas bajas para atraer a los jóvenes. Allí se encuentra uno de los mejores clubs de house y techno. Se trata de Sankey’s (Radium St. M4 6AY) y vale la pena acercarse por la calidad del sonido, y es que su equipo ha sido diseñado nada menos que por la NASA. Una buena opción para empezar la noche sin salir de este distrito es la de ir a tomar una pinta a Odd Bar (30-32 Thomas Street), una especie de pub el cual ha sido premiado como mejor bar de la ciudad y que además cuenta con un programa de DJs de calidad. El Moho Live (Tib St., M1 1SH) es una buena opción para ver un buen directo. Allí te puedes encontrar desde bandas noveles hasta soundsystems de artistas seminales de la electrónica, como Nightmares on Wax.

Otros clubs en la zona universitaria de Oxford Road, que no te puedes perder son el Joshua Brooks (106 Princess St.. M1 6NG), situado en la esquina de Charles Street con Princess St., que además de bar por las noches se convierte en una discoteca en la que la música se mueve entre el indie, dance y dubstep. Para los adictos a los sonidos negros, el templo de la ciudad se llama Funkademia  situado en Mint Lounge (46-50, Oldham Street) y cuyo lema es “viste como quieras pero viste bien”. Los sábados son los días en los que tiene lugar las sesiones más multitudinarias con una selección del mejor northern soul, groove, hip hop de la vieja escuela y música disco.

El Evento

Desde hace algunos años se celebra en Manchester uno de los eventos dedicados a la música electrónica, más relevantes de todo el país.The Warehouse Project, es una serie de eventos que empieza a finales de septiembre y que se celebra cada fin de semana hasta principios de enero. Con la rúbrica de “Durante doce semanas esta ciudad es nuestra”, la organización del evento ha preparado una programación que incluye una nutrida oferta a base de nombres que quitan el hipo. En la edición de este año pasarán por allí Jamie XX, Luciano, Clark, Siriusmodeselektor, Leftfield, Adrian Sherwood, John Talabot, Andrew Weatherall, Goldie, Carl Craig, Four Tet... El sitio donde se celebraba era distinto cada año distinto. Según la filosofía del festival, la ubicación de cada edición debía ser del todo insólita. Hasta que en 2007 ocuparon el que es su actual centro de operaciones. El espacio se encuentra justo debajo de la estación de tren de Picadilly (Store St. M1 2GH), sin duda un área inquietante gracias a su apariencia de catacumbas. Cada jornada tiene su propio leitmotiv. Este año os recomendamos el fin de semana dedicado a New Order, el 5 y el 6 de diciembre con un cartel que quita el hipo nutrido por nombres como los propios New Order (actúan los dos días), A Certain Ratio, Erol Alkan, Horse Meat Disco y Factory Floor, entre otros.

Como veis la marcha en Manchester permanece con la misma intensidad. ¿A qué esperas para ir? Consulta nuestros vuelos aquí.


Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Tom Jerkins photographic, Odd Bar, Duncan Hull, The Warehouse Project, Funkademia

 

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