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Los 10 museos de arte imprescindibles de Berlín

De todos es sabido que la oferta cultural de Berlín es inabarcable, y éste es uno de los principales motivos para desplazarse hasta la capital alemana. A los espacios alternativos que parecen brotar en los lugares más inverosímiles de la ciudad (y no siempre fáciles de localizar) se une su oferta más oficial, con una extensísima colección de museos. Así pues, los aficionados a “coleccionar museos” en sus viajes por las diferentes ciudades del mundo, en Berlín se hallarán ante un gran dilema, el de tener que escoger dónde ir entre su basta oferta museística, donde la cantidad de espacios y la calidad de las obras que albergan son abrumadores.

La Isla de los museos

La Isla de los Museos (Museumsinsel), que es como fue rebautizada en 1870 la mitad septentrional de la isla que se forma en el río Spree a su paso por el centro de la ciudad, es lugar de parada obligada en cualquier ruta museística por Berlín que se precie. En ella se pueden visitar la friolera de cinco fantásticos museos cuyas colecciones permiten hacer un recorrido por el arte desde la Antigüedad hasta el siglo XIX. El valor de tan extensa colección le supuso ser incluida dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1999.

Uno de los espacios más destacados del conjunto es el Museo de Pérgamo, con alrededor de un millón de visitantes al año, que incluye una colección de antigüedades clásicas, una museo dedicado al arte del Antiguo Oriente Próximo y otro dedicado al arte del Islam. El edificio fue concebido para albergar obras de gran envergadura como lo son dos de sus piezas más destacadas: el Altar de Pérgamo y la Puerta de Ishtar.  

Del Altes Museum (Museo Antiguo) destaca el propio edificio, de 1830, obra del arquitecto Karl Friedrich Schinkel, y uno de los mejores ejemplos del Neoclasicismo alemán. Una vez en su interior hallarás una espléndida colección de piezas de la antigüedad clásica.

Detrás del anterior museo se encuentra el Neues Museum (Museo Nuevo), que cuenta con el honor de albergar la espléndida colección del Ägyptische Museum (Museo Egipcio) y el Museum für Vor- und Frühgeschichte (Museo de Prehistoria y Protohistoria). Es aquí donde se puede contemplar el magnífico busto de Nefertiti que a tantos curiosos atrae cada año.

No menos importante son la Alte Nationalgalerie (Antigua Galería Nacional), que hará las delicias de los amantes del arte del siglo XIX, y el Museo Bode, con una colección que incluye esculturas que van desde Bizancio, pasando por el gótico italiano hasta llegar al barroco prusiano, y una de las colecciones numismáticas más grandes del mundo.

Gemäldegalerie

La Gemäldegalerie se encuentra situada al oeste de la Potsdamer Platz, dentro del conjunto de museos y salas de conciertos que conforman el Kulturforum (Fórum de la Cultura). En su interior alberga una excelente colección de pintura de artistas europeos desde el siglo XIII hasta el XVIII, con obra de Durero, Lucas Cranach el Viejo, Hans Holbein, Jan van Eyck, Rafael, Tiziano, Caravaggio, Rubens, Rembrandt, o Johannes Vermeer.

Neue Nationalgalerie 

Otro de los museos que forma parte del Kulturforum es la Neue Nationalgalerie. Situada en el Tiergarten, se encuentra ubicada en un original edificio de paredes acristaladas y espectacular cubierta metálica obra del arquitecto Mies van der Rohe. Inaugurado en 1968, este museo está especializado en arte internacional desde principios del siglo XX hasta 1960, de cuya colección destacan la obra de los expresionistas alemanes y de la Bauhaus.

Martin Gropius Bau

Situado en la Niederkirchnerstraße, entre Checkpoint Charlie y Potsdamer Platz, en un edificio obra del tío abuelo del arquitecto fundador de la Escuela Bauhaus Walter Gropius, se encuentra este interesante espacio expositivo conocido por sus excelentes exposiciones temporales.

Berlinische Galerie

La Berlinische Galerie, inaugurada en 1975, es la mejor opción para aquellos que quieran tomarle el pulso a la producción artística de Berlín, ya que en su colección encontrarás la obra desarrollada en la capital alemana desde 1870 hasta nuestros días. Está ubicada en Kreuzberg, uno de los barrios más en boga de la ciudad y en el que si te sabes desenvolver bien, encontrarás lo mejor de la escena alternativa.

Museum Berggruen

En último lugar hemos elegido el Museo Berggruen, situado frente al palacio de Charlottenburg, que contiene la obra del coleccionista y marchante de arte Heinz Berggruen, en la que hallarás obras de arte moderno clásico, con Picasso, Matisse, Klee y Giacometti entre sus principales protagonistas.

Reserva tu Vueling a Berlín y anímate a descubrir sus magníficos museos.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Lestat, Manfred Brückels, Christoph Rehbach. Rae Allen, Pedelecs, Jean-Pierre Dalbéra

 

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¿De museos por Madrid? Y luego cenamos cerquita

Madrid es una ciudad privilegiada para cualquier persona aficionada al mundo del arte. También una metrópolis gastronómica. Para optimizar tiempo, aquí va un restaurante para cada museo. PLA-NA-ZO.

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Ruta por los museos gastronómicos de la Emilia-Romaña

Viajar a la Emilia-Romaña es viajar a un mundo lleno de sabores, de eso no cabe duda. Más allá de sus emblemáticas localidades y de sus magníficas huellas del pasado en forma de monumentos, está su gastronomía. Así que tenedlo en cuenta cuando visitéis Bolonia, Rávena Módena, Rimini, Ferrara, Parma o cualquier otra localidad de esta popular región del norte de Italia. Una forma de conocer las delicias gastronómicas de esta región, más allá de probarlas, es visitar alguno de los museos que hay especializados en el tema. A continuación os hemos hecho una selección de estos espacios pensados para dar a conocer la historia, origen, evolución y elaboración de estos manjares.

Museo del Balsamico Tradizionale di Spilamberto
(Via Roncati, 28, Spilamberto)

El aceto balsámico o vinagre balsámico es un tipo de vinagre cuyo origen está en la Emilia-Romaña. Se obtiene de la mezcla de distintos vinos que incluyen tanto blancos como tintos. A diferencia de otros vinagres, su proceso de elaboración en más largo. En Spilamberto, situada entre Módena y Bolonia, se encuentra este museo dedicado a este delicioso y delicado compañero de ensaladas, carnes e incluso postres.

Museo del Prosciutto di Parma
(Via Bocchialini, 7,  Langhirano)

El prosciutto es la denominación que recibe el jamón curado en Italia. Parma es una de las denominaciones de origen de este popular producto, característico del norte y el centro de Italia. Elaborado con la pata del cerdo o del jabalí, podemos encontrarlo como entrante (antipasto), en sándwiches y paninis, en pizzas, formando parte de la salsa que acompaña a la pasta e incluso como relleno en platos elaborados con carne.

Este alimento tan versátil tiene un museo donde conocer mejor su origen, historia y proceso de elaboración, en Parma. Se encuentra ubicado en Langhirano, municipio que también dedica un festival al jamón.

Por cierto, además delprosciuttode Parma, también se habla de los siguientes embutidos, que tampoco debéis olvidar probar: el culatello de Zibello, el salami de Parma y la spalla cotta (paletilla cocida) de San Secondo.

Museo del Parmigiano Reggiano
(C/ Corte Castellazzi, Via Volta, 5 Soragna - Parma)

El parmigiano es un queso que apenas necesita de presentación. Quién más quién menos lo ha usado rallado para condimentar la pasta, el risotto o incluso lo ha empleado para gratinar. Los más inquietos sabréis que su origen está en Parma, de ahí su nombre. Lo que quizás desconoceréis es que la receta originaria es casi seguro que sea de época romana. Estos datos y muchos más los encontraréis en el Museo del Parmigiano Reggiano, que se encuentra situado en Soragna. El espacio que lo alberga es una antigua quesería, en la que además se expone material procedente de las cinco provincias en las que se produce el Parmigiano-Reggiano, y abarca un periodo que se extiende desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la primera mitad del XX.

Gelato Museum Carpigiani
(Via Emilia, 45, Anzola dell’Emilia)

A escasos kilómetros de Bolonia, en Anzola dell’Emilia, está este espacio dedicado a uno de los alimentos más refrescantes y populares de Italia, el helado.

Inaugurado en 2012, en sus más de mil metros cuadrados se pueden ver máquinas heladeras, fotografías, presentaciones multimedia o utensilios empleados en la realización de helados. Todo ello para explicarnos su historia y evolución. Y es que aunque parezca increíble, ya en Mesopotamia se usaban el hielo y la nieve procedente de las montañas para refrescar las bebidas servidas durante los banquetes reales.

Este espacio expositivo forma parte de la empresa Carpigiani, elaboradora de helados que ha querido con este mueso acercar al público hacia este producto.

Museo del Pomodoro
(C/ Corte di Giarola – Parco del Taro, Collecchio)

¿Un museo dedicado al tomate? Este fruto procedente del continente americano, y omnipresente en la cocina italiana, bien se merece un espacio en el que encumbrarlo y profundizar en él. Conocido también en la zona como el “oro rojo”, tiene su propio museo en Collecchio, centro agrícola e industrial de la región, situado a menos de media hora de Parma.

Atrévete a ampliar tus conocimientos sobre la gastronomía italiana, ¡hazte con tu billete aquí!

 

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Pink Ayla, Turismo Emilia Romagna, Kelly Hau, faungg's photos

 

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Ruta de museos por Donostia

Uno de los grandes atractivos de esta ciudad es el conocidísimo Aquarium, que cuenta con casi un siglo de historia. Eso sí, que no te engañe su antigüedad ya que, tras su remodelación en el año 2008, este Aquarium puede presumir de ser uno de los más modernos y completos de toda Europa. Su túnel transparente de 360º dejará boquiabiertos tanto a niños como a mayores, así como su acuario táctil, en el que se pueden tocar ejemplares de peces vivos. Sin duda, un imprescindible en la ciudad.

Otro de los más preciados en la ciudad es El museo San Telmo ya que posee el titulo de ser el museo más antiguo del País Vasco y, tanto su exterior como sus exposiciones, merecen la visita. Ubicado en pleno Casco Viejo, en un majestuoso edificio del siglo XVI que, en otros tiempos perteneció a un convento de dominicos. El museo consta de tres alturas: en la planta baja encontramos la iglesia, el claustro bajo (que contiene la sección de arqueología) y dos espacios para exposiciones temporales. En la primera planta encontramos una pinacoteca de autores vascos y ya, en la segunda y última, una gran colección de pintura española y europea antigua.

¿Quién dijo que la ciencia y la diversión estaban reñidas? Eureka! Zientzia Museoa demuestra que nada más lejos de la realidad. Este divertido museo es esencial, tanto si viajas con niños, como si quieres aprender ciencia de una manera especial. Cuenta con más de 169 módulos experimentales, así como una txikiklik -ludoteca para niños-, destinada a niños de entre 4 y 9 años, donde los menores podrán descubrir el hogar de los animales del bosque y los cinco sentidos. Si viajas con niños, no te puedes perder esta visita.

El Cristóbal Balenciaga Museoa está dedicado en su totalidad al gran modisto de Getaria. Es un precioso palacio que sirvió de residencia a los marqueses de Casa Torre, abuelos de la reina Fabiola de Bélgica y maestros de Balenciaga en sus primeros años de carrera. Si te gusta la moda, éste es tu museo.

Y si quieres saber un poco más acerca de la sidra, de la manzana y de la gran importancia cultural que han tenido en Euskal Herria, no puedes dejar de visitar el Museo de la Sidra Vasca Sagardoetxea. Aquí podrás disfrutar de toda la historia: el pasado, el presente y el futuro del apasionante mundo de la manzana.

En la Casa de la Historia, en lo alto del monte Urgull, podrás investigar la vida de los donostiarras a lo largo del tiempo, descubriendo así los más de 800 años de una ciudad que mantiene su espíritu joven y vibrante. Imprescindible para conocer, en mayor profundidad, la historia de Donosti.

Situado en pleno puerto, nos topamos con el Museo Naval, un lugar mágico que conserva, estudia y difunde la historia de los donostiarras y su relación con el mar. Un lugar diferente e interesante en el que, seguro, aprenderás algo nuevo.

Por supuesto, si hablamos de Donosti, tenemos que hablar de su aclamado equipo de fútbol. El Museo de la Real Sociedad abrió sus puertas en el año 2009, cuando se cumplían nada más y nada menos que sus 100 años de historia. Aquí se muestra la andadura del club de manera novedosa, incluyendo sus otras secciones deportivas. Los amantes del fútbol no van a poder resistirse.

Por último, encontramos el Museum Cemento Rezola, un lugar de lo más variopinto en el que podrás observar el papel del cemento y las construcciones en nuestra sociedad. Cuenta con gran cantidad de audiovisuales, simulaciones y módulos interactivos que harán de tu experiencia aquí una aventura inolvidable.

¡No esta nada mal el recorrido! Donostia es pura cultura y se prepara muy fuerte para estar a la altura de su merecida elección como Capital Europea de la Cultura 2016, no en vano para finales de este año abrirá su puertas el Centro internacional de cultura contemporánea en la antigua fabrica de tabaco, un edificio centenario totalmente renovado para la ocasión.

¿A qué esperas para reservar tu billete de Vueling?

Texto de Tensi Sánchez (Actitudes Magazine)

Fotos de San Sebastián Turismo

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