A 30.000 pies por viajeros para viajeros

Resultados

2 DÍAS EN MÁLAGA Y 14 IMPRESCINDIBLES

Con una ubicación ideal en el sur de España, Málaga es la Costa del Sol, esta magnífica región mediterránea de Andalucía que cuenta con kilómetros de playas, permanentemente bañadas por el sol. Una ciudad vibrante con un ambiente acogedor, animado, alegre y creativo, llena de patrimonio y de riquezas increíbles.

+ info

La magia de Lanzarote

Lanzarote es un lugar espectacular, casi mágico con sus paisajes volcánicos que parecen de otros planetas, sus tranquilas playas de arena blanca y aguas transparentes, las pequeñas calas y los oasis de palmeras. Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO por su protección y conservación de la naturaleza y el medio ambiente, posee espacios naturales de gran belleza e interés, como el Parque Nacional de Timanfaya, el Parque Natural de los Volcanes o el Parque Tropical Guinate.

Una interesante opción es acercarse un día hasta la Graciosa, desde la que se pueden realizar excursiones a los islotes que pertenecen a la Reserva Marina y sus maravillosos fondos submarinos. También se puede recorrer la isla en bicicleta y atravesar senderos que nos llevarán hasta los rincones más extraordinarios.

¡Con 21 grados centígrados de media anual y 4.800 horas de luz al año! Es que en Lanzarote se goza durante casi todo el año de temperaturas agradables que invitan a disfrutar del mar y de la práctica de numerosos deportes acuáticos como el surf y el windsurf. También descubrirás su hospitalaria gente –antiguamente llamados conejeros debido al gran número de conejos que había en la isla- y sus costumbres más arraigadas.

César Manrique, reconocido artista internacional, ha aprovechado los encantos de la isla para convertirlos en obras de arte. En Lanzarote se ha reconocido como debía su obra, y cuenta con laFundación César Manrique que se encuentra en Taro de Tahiche. Se trata de la antigua vivienda del artista – que él mismo diseñó- en la que se pueden ver, además de obras representativas de la trayectoria de César Manrique, su colección privada que reúne a autores de la importancia de Pablo Picasso, Miró, Chillida o Klee.

¡No te olvides de su gastronomía! Si visitas Lanzarote tienes que probar -aparte de sus riquísimos quesos y vinos- algunos de los platos más tradicionales como el Sancocho – a base de pescado, las papas arrugadas, churros de pescado o el bienmesabe -postre tradicional a base de almendras, bizcochos, huevo, azúcar y limón.

Descárgate aquí el mapa de Lanzarote y empieza a preparar tu viaje a esta isla mágica.

Imagen de Pedro caba

¡Un sitio que merece la pena descubrir! Consulta nuestros vuelos aquí.

+ info

Recorriendo la Costa Azul con Matisse

La Costa Azul fue refugio y espacio de inspiración para numerosos artistas de la primera mitad del siglo XX que, seducidos por su luz, pero también por la magia del Mediterráneo y su buen clima, cayeron rendidos a sus encantos. Uno de ellos fue Henri Matisse, que llegó a Niza en 1917 para curarse de una bronquitis, y allí permanecería hasta su muerte, en 1954. Fue aquí donde encontró la calma y la iluminación para el que resultaría ser su periodo de madurez artística. También aprovechó para visitar a otros compañeros de profesión que como él, habían trasladado su estudio hasta las tranquilas aguas del Mediterráneo, ya fuese en Niza o en los pueblos colindantes. A continuación te ofrecemos un recorrido tras la huella de este fantástico artista por la Costa Azul.

Niza

De origen romano, y centro neurálgico de la región, Niza es una ciudad en la que es difícil no dejarse seducir por sus encantos. Perderse por las calles de su casco antiguo en busca del Cours Saleya, esa bulliciosa plaza en la que tienen lugar el popular mercado de flores, y el de frutas y verduras, es ya de por sí un placer. Si además aprovechas para degustar algunas de las especialidades de la gastronomía de la zona en alguno de sus magníficos locales, tienes el triunfo asegurado. Sobre todo no te vayas sin probar la socca, una torta de harina de garbanzos hecha a la parrilla, un tentempié perfecto para una larga jornada turística.

La Promenade des Anglais es otro de los atractivos de Niza. Este elegante paseo frente al mar, con sus bellos hoteles de época y sus icónicas palmeras, inevitablemente te transportará a otra época, aquella en la que empezaba a haber los primeros turistas en la ciudad. 

Pero es en el elegante y aristocrático barrio de Cimiez en el que Matisse acabaría situando su hogar y su estudio, no sin antes probar otros enclaves de las ciudad. Aquí se encuentra el Museo Matisse de Niza, ubicado en una antigua villa del siglo XVII, donde se puede disfrutar de la colección de obras que el propio Matisse y sus herederos donaron a la ciudad. Muy cerca se encuentra el Hotel Regina, que es donde estuvo alojado durante buena parte de su estancia en Niza. Y sin irnos mucho más lejos se encuentra el lugar donde fue enterrado, el cementerio del Monasterio de Notre Dame de Cimiez.

Saint-Paul-de-Vence

Situado frente al Mediterráneo, este pueblo medieval es posiblemente uno de los más bellos de Francia, siempre con el permiso del Mont Saint Michel y de Vézelay. Encaramado en un monte y rodeado por la antigua muralla, conserva todo el atractivo de la época en que fue construido. Paseando por sus calles llenas de antiguas casas de piedra nadie duda de que Matisse se dejase llevar por su magia. Pero no sólo él caería en sus redes, también lo harían Picasso, Chagall, Renoir, Miró, Yves Montand o Cocteau. Fruto de la presencia de tantos artistas es el buen número de galerías de arte que encontrarás por sus callejuelas. El colofón de la visita lo pone la Fundación Maeght, que contiene una de las mejores colecciones  de arte del siglo XX, la de Marguerite y Aimé Maeght. El edificio es obra del arquitecto español Josep Lluís Sert, y en su interior hallarás obras de Pierre Bonnard, Henri Matisse, Georges Braque, Fernand Léger, Alberto Giacometti, Marc Chagall, Alexander Calder, Joan Miró, Vasili Kandinsky y Raoul Ubac, entre otros.

Vence

Matisse llega en 1941 a Vence en uno de los peores momentos de la Segunda Guerra Mundial. Además de un refugio, busca un espacio donde sanarse, pues está enfermo. Aquí encuentra un lugar tranquilo donde reponerse, y la inspiración. Fruto de su estancia en este pequeño pueblo es La Capilla del Rosario, también conocida como la “Capilla Matisse”, de la que el artista llegaría a afirmar: “Pese a todas sus imperfecciones, la considero mi obra maestra”.Se trata de un proyecto total, puesto que Matisse se encargó tanto del diseño del edificio, como del de las vidrieras, la decoración de las paredes, el mobiliario y hasta del de los objetos litúrgicos.

Cagnes-sur-Mer

En esta localidad costera residió los últimos años de su vida Auguste Renoir. Instalado en la Villa des Collettes, transformada en la actualidad en el Museo Renoir, recibió en varias ocasiones a Matisse, que aprendería del maestro impresionista la percepción de los colores del “Midi”. Entre lo más destacado de este pequeño pueblo de la Costa Azul está el Haut-de-Cagnes, barrio declarado de interés histórico, en el que sobresale el Castillo Grimaldi.   

Como dijo Matisse: “La mayoría de la gente viene aquí por la luz. A mi, que soy del norte, lo que me atrajo fueron los radiantes colores y la luminosidad del día”. Ahora te toca a ti descubrirlo, así que coge tu Vueling y déjate inspirar.

 

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Irene Grassi, r.g-s, m-louis .®, piet theisohn, Jumilla

 

 

+ info

¿De museos por Madrid? Y luego cenamos cerquita

Madrid es una ciudad privilegiada para cualquier persona aficionada al mundo del arte. También una metrópolis gastronómica. Para optimizar tiempo, aquí va un restaurante para cada museo. PLA-NA-ZO.

+ info