El lado business de Milán
Por Belén Parra y Carme Gasull
Milán es el paradigma de esa Italia del Norte en constante contraste con el Sur del país. Ciudad cosmopolita que representa el empuje industrial y la modernidad como vías para abrirse y proyectarse al mundo. De la moda a la gastronomía y del arte al fútbol, pocos son los que no saben poner a esta capital en el mapa. Fuente y destino también de negocios, conviene conocer bien sus puntos fuertes.
Dónde alojarse
Hotel The Gray
Via San Raffaele, 6
www.sinahotels.com
No puede estar mejor ubicado. Desde la habitación tienes el centro de la ciudad a un paso y unas vistas envidiables. Tanto es así que, de tenerlo, desearás pasar más tiempo en él. Moderno, cool y elegante a la par que discreto… Un cinco estrellas con 21 espaciosas y equipadas habitaciones en las que apenas echarás en falta un detalle. Desayuno bufé variado con platos también a la carta y un servicio impecable. Se sirve en el restaurante Le Noir, donde también se puede cenar previa reserva. Wifi gratuito en todo el establecimiento (terraza ‘comunitaria’ incluida) con contraseña personalizada para cada dispositivo.
The Gray es uno de los 520 hoteles independientes integrados en Small Luxury Hotels of the World ™ (SLH), una selección de establecimientos con encanto en 70 países del mundo, desde hoteles de diseño de vanguardia a palaciegas mansiones del siglo XVII, desde santuarios en el centro de las ciudades a remotas islas privadas, desde casas históricas a idílicos resorts.
Dónde comer
Al Pont de Ferr
Ripa di Porta Ticinese 55
pontdeferr.it/
Tierra, fuego, agua y aire. Los cuatro elementos en el plato. El uruguayo Matías Perdomo y el argentino Simón Press han revolucionado esta osteria histórica propiedad de Maida Mercuri, la primera mujer sumiller de Italia. Un trío explosivo ubicado en el Naviglio Grande, una zona llena de vida y de visita obligada para tomar el pulso a la ciudad.
Rebelot del Pont
Ripa di Porta Ticinese, 55
Justo ahora hace un año de la apertura del local derivado precisamente de Al Pont de Ferr. Una propuesta más informal liderada por el joven cocinero Maurizio Zillo, un brasileño formado en diversas cocinas españolas. Cocina en miniatura o ‘tapas’ a la italiana (y copas) a buen precio.
Cracco
Via Victor Hugo, 4
www.ristorantecracco.it
Es el gran referente de la cocina de vanguardia en Milán. Dos estrellas Michelin. Su propietario y chef Carlo Cracco, junto a su jefe de cocina Lucca Sacchi ofrecen una carta que enmarca el territorio (Italia entera) en el plato y lo enaltecen con suma creatividad. Ubicado junto al Duomo y algunas de las direcciones gourmet de la ciudad como Peck o Ladurée. Un lujo.
Pisacco
Via Solferino, 48
www.pisacco.it
Desenfadado, informal y concurrido. Propiedad de varios socios, entre ellos, el chef Andrea Berton, con restaurante de autor propio en la misma ciudad. En la carta, platos ligeros y sabrosos: salmón marinado, vitello tonnato y una deliciosa hamburguesa de ternera que se acompaña con chips firmada por el cocinero. Free wifi.
Dónde comprar
Eataly
Milano Smeraldo Piazza XXV Aprile, 10
www.eataly.it
Inaugurado recientemente en las dependencias del antiguo Teatro Smeraldo, muestra tota la riqueza de la despensa italiana en varios pisos. Quesos, vinos, embutidos, dulces, pastas recién hechas, libros de cocina… Un lugar bellísimo, con piano incluido, para albergar conciertos prácticamente acústicos. También ofrece clases de cocina para amateurs e incluso para niños.
La Rinascente
Piazza Duomo, 10
www.rinascente.it Tés, café, conservas, dulces… En el último piso de este edificio podrás tomar y/o comprar cualquier producto gourmet que te apetezca. Córners de cocinas especializadas para optar por el sushi, las tapas o la pasta y disfrutar del Duomo desde las alturas. Lo notarás más cerca que nunca si te decides por comer en el exterior. Localización eminentemente turística, por lo que conviene evitar visitarla en fines de semana. Puerta con puerta, el magnífico hotel The Gray.
La Feltrinelli Red
Piazza Gae Aulenti, 20
www.lafeltrinelli.it
Read, eat, dream. Son muchas las sucursales de la librería más emblemática de Italia pero no encontrarás una más gastronómica que ésta. Su decoración respira cocina por los cuatro costados y se puede comer o tomar algo mientras te pierdes en su selección literaria. Para todos los públicos. En la zona más nueva de la ciudad.
10 Corso Como
Corso Como, 10
www.10corsocomo.com Un pequeño jardín da la bienvenida al visitante a un café-restaurante, tienda de ropa y de objetos de diseño y galería de arte. Situado en una calle peatonal que conecta el Milán antiguo con los nuevos rascacielos de la ciudad.
Dónde tomar una copa
Armani Bamboo Bar
Via Alessandro Manzoni, 31
milan.armanihotels.com
En la séptima planta del estiloso Armani Hotel y a dos pasos del Cuadrilátero de la Moda de la ciudad. Es el local idóneo para ver y dejarse ver, entablar una reunión distendida y tomarse el consabido Aperitivo.
Champagnerie
Corso Matteotti, 4/6
milano.boscolohotels.com
Como su nombre indica, es el rincón predilecto de cuantos disfrutan de una buena copa de champán y de quienes tienen algo que celebrar. Es uno de los reclamos del Boscolo Hotel, donde también podrás optar por riquísimos cócteles con vistas privilegiadas.
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+ infoTallin la escapada perfecta antes de Navidad
El norte de Europa, con sus mercados y su decoración ad hoc, es un destino perfecto para todos aquellos que buscan impregnarse del espíritu navideño antes de celebrar las fiestas con la familia. Una de las ciudades cuyo mercadillo es digno de visita es Tallin, la capital de Estonia, que cuenta con uno de los núcleos medievales mejor conservados del Báltico. Su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el año 1997, está rodeado por una muralla recia que ha sobrevivido a todas las guerras. ¿Alguna razón más para viajar a Tallin? Pues que cuenta con una de las fachadas marítimas más bellas del mundo y según Condé Nast Traveler va a ser una de las ciudades que va a triunfar en el 2017.What else?
Tallin fue un núcleo comercial de suma importancia cuando la Liga Hanseática dominaba todas las rutas por el Báltico y el Mar del Norte. Entonces era conocida con el nombre germánico de Reval y era tal su riqueza que se podía permitir el lujo de tener dos alcaldes y veinticuatro funcionarios municipales que trabajaban años alternos. Su centro histórico data de la época medieval y se vertebra alrededor de la plaza del Ayuntamiento donde está el símbolo de esta ciudad, el Viejo Tomás (Vana Toomas), una veleta que representa a un mercenario que lleva en una mano una espada, y en la otra una bandera. También destacan la iglesia de la Virgen María, de origen luterano, la de Domo, del llamado estilo gótico desnudo, o la catedral ortodoxa de Alexander Nevski, del año 1900, ubicada en la colina de Toompea. Daneses, alemanes, suecos, rusos y, por último, los soviéticos dejaron su impronta en la historia de Estonia. De esta última época destacan el cine, hoy uno de los centros de ocio más importantes de la ciudad, y la estructura de patios interiores que podemos encontrar por esta urbe báltica.
No podéis decir que habéis estado en Tallin si no habéis recorrido la calle de la Pierna Larga (Pikk jalg) y la de la Pierna Corta (Lühike jalg) y no os habéis parado a contemplar las increíbles e icónicas vistas de la ciudad desde el mirador de Patkuli desde donde se ven el mar, el puerto y la iglesia de Oleviste (San Olav). Tampoco seréis grandes conocedores de la capital de Estonia si no dais un paseo por el moderno barrio de Rotermanni o si no os reís cuando os explican cómo se llaman dos de las torres más conocidas de su inexpugnable muralla: “Mira a la cocina” y “Margarita la gorda”.
A los habitantes de Tallin les gusta la playa y una de las más concurridas en verano es la de Pirita (Brígida), de arena blanca, donde la gente se baña alegremente en las desabridas y frías aguas del Báltico donde se pueden pescar peces típicamente de río como el lucio. En esta zona se edificó la villa olímpica donde se alojaron los atletas que participaron en las pruebas de vela de las Olimpiadas de Moscú, en el año 1980.
Tallin y sus museos
Tallin es una ciudad en la que hay infinidad de zonas verdes y museos. En el parque Kadriorg encontramos el homónimo palacio que mandó construir para su esposa el zar Pedro I de Rusia. En su interior está el Museo de Arte Extranjero donde se pueden ver obras de artistas italianos, holandeses, alemanes y rusos, entre otros, de los siglos XVI al XIX. Cerca se ubica el Museo de Arte Kumu, uno de los edificios más modernos y originales de Tallin con estructura de piedra caliza y cobre que alberga exposiciones de todo tipo, ya sean permanentes o itinerantes.
Otros espacios culturales muy recomendables, sobre todo para las familias que viajan con niños, son el Museo Rocca al Mare, situado en un amplio parque forestal que cuenta con granjas de techos de paja de entre los siglos XVIII y XX, molinos, una iglesia de madera y una escuela, y donde se muestran cómo se vivía y trabajaba hace siglos, y el Museo Marítimo de Estonia, donde se pueden ver barcos y naves emblemáticas como el rompehielos Suur Tõll, el más grande de Europa que se conserva, el buscaminas Kalev o el submarino Lembit.
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Texto de Tus Destinos
+ infoBurdeos en 7 pasos
Burdeos puede jactarse de haber salido de un dulce sueño, que bien le valió el sobrenombre de la Bella Durmiente, para convertirse en la Perla de Aquitania. A continuación os damos las claves para disfrutar de lo que ha convertido a esta ciudad en un irresistible destino turístico.
1. Catar sus vinos
Para qué negarlo, el vino es el motor económico de la región, y el principal motivo por el que es conocido Burdeos en el mundo entero. Sin duda alguna, un viaje a esta ciudad es la excusa perfecta para adentrarse en su extensa carta de vinos. La Oficina de Turismo proporciona hasta 60 circuitos diferentes con los que conocer las bodegas que han posicionado esta región vinícola a nivel internacional. Eso sí, no es necesario salir de Burdeos para conocer sus vinos. Sólo hay que acercarse a alguno de sus bares y bistrós para encontrarlos. Aquí nuestras recomendaciones:
- El CIVB Le Bar a Vin, todo un clásico en la ciudad, que cuenta con una extensa carta de vinos de Burdeos.
- Para el que prefiera acompañar el vino de un buen queso, el Bistro du Fromager es la mejor opción.
- El que además de catar quiera aprovechar para llevarse alguna botella de recuerdo, entonces tiene que visitar La Conserverie Converserie.
- Y siempre se puede aprovechar para hacer un curso de cata de vinos en L’Ecole du Vin.
2. Dejarse deslumbrar por el espejo de agua más grande del mundo
La Place de la Bourse (plaza de la Bolsa), también conocida como la Place Royale (plaza Real) es sin duda alguna uno de los lugares más destacados de Burdeos. Fue construida entre 1730 y 1755 por Jacques Gabriel, Primer Arquitecto del rey Luis XV. Esta plaza supuso en su momento la apertura de la ciudad más allá de sus murallas medievales y el comienzo de su periodo de máximo esplendor. Tiene forma rectangular, con uno de sus lados abierto al río Garona, y en cuyo centro alberga la estatua de las Tres Gracias. Su principal atracción es Le Miroir d’Eau (el espejo de agua), uno de los mayores espejos de agua del mundo, con una superficie de 3.450 m2. El juego de reflejos resultante fascinante y muy fotogénico. Y si viajas con niños, tienen la diversión asegurada.
3. Disfrutar de su patrimonio
Burdeos es, tras París, la ciudad francesa con el mayor número de monumentos históricos protegidos. Ese es el caso de su puerto, conocido como el puerto de la Luna, que en 2007 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Éste debe su nombre a la forma que tiene de media luna o de croissant, debida a su ubicación en el meandro del río Garona. La mayor parte de las construcciones que conforman el puerto y sus alrededores son un reflejo de los ideales del Siglo de las Luces. No dudes en recorrer sus calles para disfrutar de tan singular belleza.
4. Dar un paseo en barco por el río Garona
El río Garona ha sido y es una pieza clave en el desarrollo de la ciudad, que durante el siglo XVIII le permitió contar con uno de los puertos más importantes de Europa. Una forma diferente de visitar Burdeos es tomando la perspectiva que el río ofrece. Para ello sólo tienes que acercarte al puerto de la Luna, y coger uno de sus cruceros. Entre las múltiples opciones que hay, recomendamos la que ofrece la posibilidad de catar vinos de la zona y picar algo, mientras se disfruta de las vistas.
5. Dejarse inspirar por su oferta museística
Los amantes del arte no deben perderse la visita al Museo de Bellas Artes, del que destaca su colección de pinturas holandesas. En el caso de que lo tuyo sean las últimas tendencias del arte, entonces debes acercarte al CAPC Musée d’Art Contemporain, situado en un antiguo almacén de productos coloniales. El Museo de Artes Decorativas, ubicado en el Hotel de Lalande, ofrece la oportunidad de conocer cómo era la vida de la burguesía del siglo XVIII XIX a través de sus objetos decorativos: muebles, esculturas, cerámicas, grabados, cerámicas, cuberterías y cristalerías.
6. Disfrutar de la naturaleza en alguno de sus parques
Burdeos cuenta con un buen número de parques donde tomar un respiro. El más destacado de todos es el Jardin Public (Jardín Público), situado en el corazón de la ciudad. Abierto en 1755, siguiendo la inspiración de Versalles, un siglo después sería rediseñado al estilo inglés. Cuenta con un carrusel antiguo que hará las delicias de los más pequeños.
7. Comer ostras en el mercado
Si tienes la posibilidad de viajar en fin de semana a Burdeos, entonces no dudes en acercarte por la mañana al Marche des Capucines. En este magnífico mercado, además de ver productos de primera calidad y de disfrutar de su buen ambiente, encontrarás paradas donde degustar ostras, marisco y pescado fresco.
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Texto de ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de SuperCar-RoadTrip.fr, Yann Chauvel, Bistro du Fromager
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30 años de turismo rural en Asturias
Está claro que treinta años no es nada. Esos son los que han transcurrido desde que en 1986 Asturias pusiera en marcha el que fue el primer establecimiento del turismo rural español. Desde entonces todo ha cambiado, y para mejor. El pueblo de Taramundi, donde se inauguró La Rectoral, es hoy una referencia internacional, y gentes de medio mundo han pasado por allí a conocerlo y disfrutar de su paz, de sus gentes, de sus tradiciones. Además, el turismo rural se ha extendido por toda Asturias y es un estilo de ocio que cuenta con millones de adeptos, algunos de los cuales han encontrado en Asturias su verdadero paraíso.
La Rectoral, 30 años de experiencias rurales en el Paraíso Natural
Hace ahora tres décadas, cuando aún pocos vislumbraban que el turismo podría convertirse en uno de los principales motores económicos de la región, el gobierno del Principado de Asturias se aventuraba a liderar un proyecto destinado a transformar un pequeño rincón del Principado, Taramundi. Conjugar respeto por el entorno y su disfrute fue la máxima de esta iniciativa que culminó el 17 de junio de 1986 con la apertura del hotel La Rectoral.
Un fenómeno contagioso que fue extendiéndose por toda Asturias
Tras la puesta en marcha de La Rectoral, nuevos proyectos fueron surgiendo por toda Asturias, tanto en el occidente y el centro, como en el oriente. Pequeños hoteles, casas de aldea, apartamentos rurales. Todo un mundo de alojamientos en la zona rural, que no solo dio vida a las aldeas, sino que engendró un nuevo concepto de ocio, basado en la autenticidad, en el contacto con la naturaleza y con las costumbres de antaño, con un mundo ancestral.
El mejor decorado para el turismo rural
La preservación de un entorno que durante 30 años nos ha hecho merecedores del eslogan “Asturias, Paraíso Natural”, es el aderezo perfecto a una estancia en el medio rural. Asturias presume de disponer de más de un tercio de su territorio sometido a alguna figura de protección, bien sea parque, reserva o monumento natural. Aquí van algunos de sus espacios más destacados:
Así, en los Picos de Europa, el visitante podrá recorrer los desfiladeros que dividen esta gran mole caliza; profundizar en la labor de pastoreo que, aún a día de hoy, pervive dentro de los límites del parque o descubrir la presencia de formaciones kársticas y restos glaciares – como los lagos de Covadonga -.
Otra alternativa podría ser la visita al parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, un territorio con gran variedad de matices que abarca no sólo el mayor robledal de Europa – el Bosque de Muniellos – sino que sirve de refugio a la mayor población de oso pardo cantábrico.
Algo similar les ocurre a aquellos que recorren Somiedo, no sólo porque aquí también pueden seguir las huellas del oso, sino porque a lo largo de toda su extensión encontrarán un territorio salpicado de áreas de pastizal en las que predominan las “cabanas de teito” - construcciones de piedra con techumbre vegetal - utilizadas antaño por los vaqueiros de alzada como refugio durante los meses de verano y que, fácilmente, te trasladan a otro tiempo.
El hayedo es la formación vegetal dominante en los bosques de Redes, aunque cimas como el Retriñón, la Peña del Viento, el Canto del Oso o el Pico Torres también hacen las maravillas de aquellos cuya meta es el contacto con la naturaleza.
Las formaciones boscosas también predominan en la reserva que comprende Oscos-Eopero, si algo diferencia a este territorio, es el hecho de ser una de las zonas más ricas de España en términos de tradición artesanal. Taramundi no sólo es cuna del turismo rural sino que puede presumir de albergar algunos de los centros etnográficos más interesantes de la península.
La última incorporación a este elenco de escenarios de ensueño ha sido el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa. Con una superficie de 451 km2 no sólo alberga al segundo sistema montañoso calizo de la Cordillera Cantábrica – el Macizo de Peña Ubiña –, sino que también acoge diversos vestigios culturales que van desde la Edad del Bronce hasta un parque temático - el Parque de la Prehistoria -.
La experiencia de soñar en Asturias
Soñar en Asturias es realmente fácil, tanto despierto como dormido. La calidad de nuestros alojamientos después de esta ya dilatada andadura está sobradamente contrastada y fuera de toda duda. Los hay para todos los gustos, planteamientos y posibilidades. Y resulta que según todas las impresiones, alojarse en Asturias es siempre una satisfacción.
Como ejemplo de esta excelencia rural están los establecimientos que integran las Marcas de Calidad Casonas Asturianas – de la que forman parte 50 hoteles rurales -, y Aldeas - Asturias Calidad Rural - que engloba a 56 Casas de Aldea y Apartamentos Rurales-.
Tanto los hoteles de Casonas Asturianas, como las Casas de Aldea y Apartamentos Rurales de Aldeas son un perfecto exponente de la excelencia compartida por miles de personas en miles de momentos para recordar, y hacen suyo el lema de que soñar en Asturias es realmente sencillo y está al alcance de la mano.
Solo, en pareja o en familia
Todas las experiencias son posibles en Asturias. Y cada cual mejor. Podrás disfrutar de entornos urbanos o rurales, de montaña o de costa, a tus anchas. Y podrás hacerlo como prefieras: solo, con tu pareja, con toda tu familia, con tus niños, etc. Las opciones se multiplicarán según tus inquietudes y tus gustos.
Y lo que es muy importante: es muy fácil desde el pueblo acceder a las ciudades y viceversa. Todo está cerca y bien comunicado.
Está claro que Asturias es un paraíso en cualquier época del año, que te ofrece multitud de posibilidades de ocio en el ámbito natural, cultural, gastronómico, etc. Solo tienes que venir. Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto e imágenes de Turismo de Asturias
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