Seis razones por las que visitar El Retiro
En una visita a Madrid no debe faltar una breve escapada a uno de sus parques más conocidos, El Retiro. Esta gran zona verde, abierta al público en 1868, no solo ejerce de “pulmón” de la ciudad, sino que es un espacio de encuentro social en el que se dan cita numerosos madrileños y turistas, y donde se puede contemplar la naturaleza, practicar el deporte o ver exposiciones de arte contemporáneo. A continuación te detallamos algunos de los principales motivos por los que debes incluir este espacio entre los highlights en tu visita a la capital española.
1. A un paso del centro
Tener una extensión de 125 hectáreas de parque en una gran ciudad es un lujo, pero que encima esté a un tiro de piedra del centro, lo es aún más. Así pues, una jornada turística por Madrid puede fácilmente culminar dando un agradable paseo por este espléndido jardín, descansando sobre la hierba mientras se contempla la naturaleza o simplemente tomando un refresco en alguno de los quioscos que hay por el parque. ¿Se puede pedir más?
2. Pon un jardín en tu vida
Como buen espacio verde que es, El Retiro cuenta con varias zonas ajardinadas de estilos diferentes que no debes olvidar visitar. Entre las más destacadas están La Rosaleda, el Parterre Francés, en el que se encuentra el Ciprés Calvo, que es el árbol más antiguo de Madrid, el jardín de Vivaces, los jardines de Cecilio Rodríguez, y los jardines del Arquitecto Herrero Palacios.
3. Naturaleza y mucho más
Como diría la expresión, “no todo el monte es orégano”, o en este caso, no todo en El Retiro son árboles. Entre las otras cosas que puedes encontrar recorriéndolo están el Palacio de Cristal y el Palacio de Velázquez, ambos vinculados al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y convertidos en espacios expositivos. También están el buen número de estatuas y fuentes que ornamentan sus plazas y paseos, y cómo no, está su espacio más emblemático, el Estanque Grande coronado por el monumento a Alfonso XII.
4. Un gran gimnasio al aire libre
El Retiro resulta ser un espacio de lo más agradable para la práctica del deporte. Lo más habitual, sobre todo de cara al fin de semana, es ver a gente practicando todo tipo de disciplinas deportivas por el parque, como el running, el Tai chi, el yoga, el kung fu, el ciclismo, el patinaje, e incluso algunos se atreven a darle a los remos en el Estanque Grande. No dudes en ponerte tu ropa deportiva y aprovechar para ponerte en forma en un espacio tan agradable como lo es este.
5. Ir en busca de Lucifer
Si vas con algún lugareño a El Retiro, es más que probable que te acabe llevando hasta una de sus glorietas más singulares, en la que se encuentrala fuente del Ángel Caído.Esta escultura, obra de Ricardo Bellver, vendría a ser una de las pocas representaciones que existen de Lucifer, motivo por el que suele atrae a numerosos curiosos. Data de 1877 y está inspirada en unos versos de El paraíso perdido (1667) de Milton.
6. Dar un paseo romántico en barca
Un clásico donde los haya es el Estanque Grande, auténtico centro neurálgico de El Retiro, donde puedes aventurarte a llevar a tu pareja y brindarle un paseo de lo más romántico en una de las barcas que hay disponibles en el embarcadero.
Ahora que ya conoces algunas de las razones por las que debes incluir El Retiro en tu visita a Madrid, reserva tu Vueling y anímate a vivirlo en primera persona.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de bjaglin, Alex Bikfalvi, Teo Ruiz
+ info
Asturias tu destino de esquí esta temporada
Dos estaciones – Fuentes de Invierno y Valgrande-Pajares - que te permitirán, no sólo, disfrutar de unos días de esquí sino, también, del arte del buen comer en un ambiente acogedor y familiar, ideal para familias o para los que huyan de aglomeraciones y apuesten por destinos más tranquilos y relajados.
Fuentes de Invierno, el último glaciar de la Cordillera
Situada en el concejo de Aller, Fuentes de Invierno cuenta con los remontes más modernos de todas las estaciones de la Cordillera Cantábrica y es un destino ideal para disfrutar del deporte blanco en condiciones inmejorables. La abrupta orografía, mezclada con pequeñas manchas boscosas y cabañas dispersas por las cotas más bajas de la estación hacen de este pequeño dominio esquiable (8,7 km) uno de los paisajes más bellos del Principado.
Las pistas de debutantes, en la zona media de la estación (1.650 m), o los sectores de la Llomba y Entresierras, para los más avezados, harán las delicias de todos los esquiadores, sea cual sea su nivel de esquí. Al finalizar la jornada, no te olvides de detenerte en alguna de las localidades próximas a la estación: Felechosa, El Pino,… donde un buen número de restaurantes ofrecen no sólo lo mejor de la gastronomía asturiana (pote, fabada, picadillo, carnes roxas,..) sino también suculentos menús alleranos en los que no faltarán, tanto las carnes de caza, tan abundantes en esta parte de la Montaña Central, como especialidades de repostería tales como: la cuayá o el panchón.
Valgrande-Pajares, la más vetusta de las estaciones cantábricas
Inaugurada en 1954, la estación lenense de Valgrande-Pajares lleva más de 60 años acogiendo esquiadores en sus pistas y está considerada una de las estaciones de esquí de referencia en la Cordillera Cantábrica. Con un dominio esquiable de 21,5 km, y situada estratégicamente a poco más de media hora de las principales ciudades (Oviedo, Gijón y León), está dotada de sistemas de innivación que permiten garantizar la práctica del esquí durante toda la temporada. Desde la base de la estación (1.350 m), donde se encuentran todos los servicios centrales, salen los remontes que dan acceso a la totalidad del dominio.
A la sombra del Cuitu Nigru, el Cellón y las Tres Marías, desde su cota más alta (1.870 m), no sólo podréis admirar el paisaje que ofrece de fondo la Cordillera Cantábrica sino que, en días despejados, también podréis llegar a ver el mar. Igualmente, desde este punto, según vuestro nivel, podréis acceder a la zona de debutantes, recorrer la principal arteria de la estación – El valle del Sol – o acceder a la joya de la corona – El Tubo –, única pista asturiana homologada para competir.
Por supuesto, aquellos que no estéis dispuestos a iniciaros en el esquí o los que lo habéis dado todo y necesitais reponer fuerzas podréis acceder a la cafetería Cuitu Negro y daros un auténtico homenaje gastronómico. Los callos y la carne guisada son sólo algunas de las señas de identidad de la casa.
La facilidad de acceso de la que goza la estación, así como sus 150 plazas de alojamiento a pie de pista, convierten a Pajares en el destino idóneo para aquellos que no sólo buscan hacer deporte sino también disponer de tiempo para acercarse a las principales ciudades del entorno y disfrutar de sus otros hobbies: visitas culturales, compras, cine, conciertos, teatro.
Dicho esto, podemos aseverar que tanto Valgrande-Pajares como Fuentes de Invierno son 2 pequeñas estaciones con encanto en las que predomina el trato cordial y el ambiente familiar en las que podrás disfrutar del esquí desde 24 €. Precios inmejorables para tu escapada invernal.
Si todavía no sabías adonde ir este invierno te acabamos de dar una buena pista. Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto e imágenes de Turismo Asturias
+ info
Limoges más fina que su porcelana
Ciudad de Arte e Historia, la localidad de Limoges, situada en la región de Nueva Aquitania, es reconocida a nivel internacional por su porcelana blanca que se empezó a producir a finales del siglo XVIII gracias al descubrimiento en sus alrededores de abundantes yacimientos de caolín.
En este sentido, en Limoges es aconsejable hacer una ruta para conocer los secretos de la porcelana y para comprender, además, la importancia que ha tenido durante estos siglos en estas tierras. La visita en mayúsculas es el Museo Nacional Adrien-Dubouché que, tras una campaña de renovación excepcional, presenta la colección de porcelana de Limoges más rica del mundo. También cuenta con obras representativas de las grandes etapas de la historia de la cerámica. Su recorrido ofrece un viaje en el tiempo que empieza en la antigüedad, atraviesa continentes y civilizaciones hasta llevar al visitante a las creaciones más recientes. Hay curiosidades como un esternón de cerámica o aislantes eléctricos hechos de porcelana.
En este singular itinerario por la porcelana de Limoges destaca un lugar de interés histórico y técnico: el Musée du Four des Casseaux, que alberga uno de los últimos hornos de porcelana de la zona. Este edificio industrial de 1904 rinde un particular homenaje a los trabajadores, sobre todo a aquellos que perecieron jóvenes debido a las enfermedades pulmonares que contrajeron por la exposición a los sílices. Aquí se pueden ver las dos cocciones con las que se realiza la porcelana: la primera, a unos 980º, y la segunda a 1.400º.
El recorrido por la porcelana de Limoges se completa con la visita a las manufacturas donde se elabora este preciado producto. Una de ellas es Bernardaud, una empresa que perpetúa este savoir-faire con líneas depuradas, colores sutiles, y formas originales acordes a su tiempo. Por su parte, otra de las casas emblemáticas de porcelana es Jacques Pergay, una firma familiar situada a las afueras de Limoges que crea piezas originales y elegantes, con un blanco cada vez más bello.
Limoges, una ciudad de rincones escondidos
La fama de su porcelana no ha eclipsado la belleza de una de las ciudades más bonitas de Nueva Aquitania pese a que todavía es poco frecuentada por los turistas españoles.
Limoges está dividida en varios barrios siendo el de la catedral y el de los carniceros dos de los más emblemáticos.En el primero destaca, como su propio nombre indica, la catedral de Saint-Etiénne, de estilo gótico, el museo y los jardines de l’Évêché, situados a orillas del río Vienne, y el Museo de la Resistencia. Por su parte, en la calle de la Boucherie se visita la casa tradicional del carnicero, un espacio donde se recrean las condiciones de vida de una familia de matarifes del siglo XVIII, el gremio más poderoso de Limoges en esa época.
No hay que irse de Limoges sin conocer su peculiar estación de tren, de estilo art deco, o algunos lugares curiosos donde la porcelana está presente en su decoración como el Ayuntamiento, el Mercado Central o el cementerio de Louyat.
Reserva tu Vueling a Burdeos y haz una escapada a Limoges.
Texto de Tus Destinos
+ infoEn Malinas la cerveza tiene esencia de mujer
Que la cerveza es uno de los must de Bélgica no hay ninguna duda y en Malinas, una ciudad situada a poco más de 20 kilómetros de Bruselas, lo tienen muy claro. En esta localidad flamenca, además, se han hartado de que esta bebida sea considerada patrimonio masculino y por este motivo han lanzado la guía Cerveza en manos de las mujeres que hace hincapié en el poder que tienen -y han tenido- las féminas a lo largo de la historia en la elaboración de este elixir.
En este proyecto malinés no solo se proponen recorridos por la ciudad en los que se puede tomar contacto con sitios históricos o visitar cervecerías artesanales, sino que se hacen sugerencias para degustar lasmejores cervezas locales combinadas con los platos de la gastronomía del lugar.Son buenos ejemplos las bapas (tapas combinadas con cerveza) o el food pairing (combinaciones creativas de cervezas y platos locales). Todas las opciones tienen un objetivo: desterrar el mito de que las cerveza no es una bebida para mujeres y eliminar la creencia de que éstas prefieren el vino (y si es blanco mejor) o las cervezas ligeras o afrutadas.
Otra de las opciones de esta guía es un paseo en bicicleta desde la fábrica de cervezas Het Anker, la más antigua de Flandes, que fue regentada en sus orígenes por beguinas, religiosas que vivieron en algunas ciudades flamencas como Malinas o Lovaina. Aquí se elabora la Golden Carolus, llamada así en honor del rey Carlos I de España que se crió en esta ciudad, o la Lucifer, que encabeza los rankings de mejores cervezas del mundo.
Asimismo otra actividad que os proponemos es hacer un aperitivo en la torre de San Rumoldo, uno de los puntos turísticos más interesantes de Malinas. Después de subir los más de 500 escalones que llevan a lo alto de este lugar es muy apetecible tomarse una cerveza mientras se disfruta de las vistas que la ciudad. En la torre de San Rumoldo, de casi 100 metros de altura, se encuentran sus dos famosos carillones con 49 campanas. Merece la pena recordar que Malinas es conocido por la escuela de carillón y que muchos concertistas de todo el mundo han aprendido aquí los secretos de este oficio.
La guía también recomienda hacer un paseo histórico multicultural con degustaciones incluidas. Este itinerario recorre la plaza central de la ciudad (Grote Markt) donde se erige uno de sus tres ayuntamientos y la curiosa estatua del Opsinjoor, que representa a un hombre manteado y que se considera la mascota de Malinas. También se visita el Palacio de Margarita de Austria, tía de Carlos I y gobernadora de los Países Bajos en el siglo XVI; la iglesia de San Pedro y San Pablo, un antiguo templo jesuita; la iglesia de Nuestra Señora de Dijle, que cuenta con obras de Rubens; y el palacio de Margarita de York que fue, originalmente, la residencia del obispo de Kamerrijk cuando se encontraba en Malinas.
Una última recomendación sobre Malinas es la Kazerne Dossin, una antigua caserna reconvertida en un museo y centro de documentación sobre el Holocausto y los derechos humanos. Entre los años 1942 y 1944 este lugar fue usado por los nazis como campo de tránsito por el que pasaron más de 25.000 judíos y gitanos belgas antes de ser deportados a Auschwitz-Birkenau.
Malinas es una ciudad ideal para ser descubierta durante una escapada a Bruselas ya que se puede acceder a ella en tren. Consulta nuestros vuelos a la capital de Bélgica aquí.
Texto de María Jesús Tomé
Imágenes de Turismo de Malinas