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LOS MEJORES DESTINOS DE EUROPA PARA VIVIR EL ORGULLO (2023)

Madrid, Torremolinos, Berlín, Ámsterdam, Londres, París, Roma y Gran Canaria. El Orgullo LGTBI se puede reivindicar en cualquier sitio, pero es mucho más divertido si se hace en estas ciudades.

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Descubre el lado modernista de A Coruña

El Modernismo apareció entre finales del siglo XIX y principios del s. XX como un estilo rupturista con todo lo anterior, acorde con la mentalidad cosmopolita y emprendedora del momento.

En 1883 la ciudad necesitó de una ampliación y fue cuando se construyó  su famoso Ensanche, que ocupa las actuales calles de Juana de Vega, Picavia, Feijoo, plaza de Lugo y plaza de Pontevedra.

La burguesía local, enriquecida con el comercio ultramarino, construyó en este espacio lujosas residencias que imitaban las de Viena, París, Praga, Budapest y Berlín, y que mostraban al exterior su prosperidad económica y sus inquietudes culturales. De esta manera consiguieron diferenciarse de la vieja aristocracia herculina, que seguía habitando la Ciudad Alta o Ciudad Vieja en vetustos caserones sin galerías y con habitaciones oscuras y mal aireadas, de espaldas al mar y a la modernidad. 

El Modernismo, propiamente dicho, llega a la ciudad en 1906, gracias al arquitecto cubano Ricardo Boán y Callejas y al arquitecto coruñés Antonio López Hernández, los cuales importan las nuevas ideas constructivas de Austria, Suiza y Alemania. De allí traen revistas, catálogos y fotografías con diseños del austríaco Otto Wagner y del belga Víctor Horta.

Una de las características que más nos llama la atención son los rostros femeninos que adornan algunas de las casas que todavía hoy se mantienen en pie. Éstos se inspiran en su mayoría, en una dama inglesa. Eilizabeth Siddal, esposa del pintor prerrafaelita Dante Gabriel Rossetti. Su belleza lánguida, enigmática y sus largos cabellos la hicieron famosa al morir intoxicada por sobredosis de láudano, una mezcla de opio y alcohol.

El estilo ornamental del inglés Owen Jones (1808-1874) influye en el Modernismo coruñés. Los artistas locales decoran las fachadas y los portales con lirios, hojas de castaños de indias, plantas acuáticas, rosas y camelias en guirnaldas multicolores que salen al encuentro del paseante para dar placer a los sentidos.

La rosa de Glasgow del arquitecto Charles Rennie Mackintosh y plantas de tallos ondulantes que transportan savia se apoderan de las galerías. Entre ellas se extienden las superficies transparentes del cristal como alas de libélulas. Pero también la influencia japonesa se hace patente en forma de lirios repujados, cañaverales y mariposas sobre nenúfares, hojas de acebo estrelladas y flores de loto que enmarcan ventanas y ascensores dando lugar a una arquitectura ecológica. Disfruta de una ruta modernista por la ciudad. Descárgate la guía aquí.

Top-5 del modernismo en A Coruña

1. Casa Rey (1911)

Obra de Julio Galán, condensa en su arquitectura la esencia de la ciudad de cristal. La cornisa rizada, la cerámica vidriada de inspiración mudéjar y los balcones de la fundición Wonenburger la convierten en una auténtica casa de muñecas para las damas de la época adornadas en sus balcones con tocados de gardenias y palmas. El chocolate era otro de los productos exóticos que los barcos traían de las Indias y de otras colonias al puerto de A Coruña. Chocolaterías de aquella época continúan abiertas al público en las calles Riego de Agua, plaza de Lugo y estrecha de San Andrés. De ahí el gentilicio popular que llama a los coruñeses "cascarilleiros" aludiendo a la cáscara del cacao, cuyo olor aromatizaba las calles. Plaza de María Pita, 12.

2. Casa Molina (1915)

Edificio de Rafael González Villar. En este edificio vivió Don Raimundo Molina, representante del Lloyd Real Holandés y cónsul de los Países Bajos. Él fue el padre del conocido alcalde Don Alfonso Molina. Influida por el modernismo italiano de Turín, cierra escenográficamente, con sus guirnaldas y cintas colgantes, la vista de la ciudad antigua. Santiago, 2.

3. Kiosko Alfonso (1912)

Construido también por Rafael González Villar, representa un magnífico ejemplo de la arquitectura de recreo de principios del siglo XX. De planta rectangular, fue café, sala de espectáculos y cine, cuya pantalla central distribuía el espacio en dos salas. Los espectadores veían, desde una de ellas, la película en positivo, y al "revés" o en negativo, desde la otra, con entrada más barata. Convertido en 1982 en palacio de exposiciones, conserva la decoración original modernista, con dragones que envuelven y sumergen al espectador en un mundo de enigmas y fantasías. Jardines de Méndez Núñez.

4. Compostela, 8 (1910)

Otro ejemplo de Julio Galán Carbajal. El vestíbulo de entrada en la calle Compostela, n° 8, es el más atractivo de la ciudad. Paredes, techos y arco de acceso al ascensor lo convierten en un original invernadero de estuco, repleto de plantas acuáticas, con lotos, nenúfares y lirios entrelazados. Los leones del portal, el águila y las cariátides de la cornisa defienden simbólicamente a los moradores de la casa, como en los antiguos palacios persas.

5. Plaza de Lugo, 13 (1912)

Por último, esta residencia burguesa ideada por Antonio López Hernández, vinculada a la familia del actor coruñés Fernando Casado D'Arambillet (conocido como Fernando Rey), expresa hacia el exterior, con su desbordante decoración, el poder económico de sus moradores. Una gran guirnalda de rosas la adorna teatralmente y conduce nuestra mirada hacia la gran cariátide femenina que domina el conjunto. Su gramática decorativa la convierte en la casa más hermosa de la ciudad.

¿A qué esperas para descubrir estas joyas arquitectónicas del modernismo en A Coruña? Consulta nuestros vuelos aquí.

Turismo A Coruña

 

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París con niños

1) Parc de La Villette

Abierto todo el año, La Villette es un destino seguro para entretener a niños y niñas de 0 a 99 años. El parque más grande de Francia ocupa una superficie de 55 hectáreas, y en sus jardines y edificios se organizan talleres, actividades y espectáculos llueva, nieve o haga sol. En verano es famoso su Cinéma en plein air (cine al aire libre), donde miles de parisinos llegan horas antes para coger sitio y desplegar profesionales kits de picniqueo. En invierno muchas actividades y talleres se concentran en el Grande Halle, un emblemático edificio de hierro y cristal que fue el mercado de ganado más importante de Francia. Pero volviendo a lo que nos ocupa, los críos: es un imprescindible el Jardin des vents et des dunes, un parque de juegos (recomendado de 0 a 13 años) gratuito, donde los padres pueden tumbarse en unas cómodas chaises longues mientras echan un ojo a los pequeños. El Jardin des voltiges, dedicado al circo, también es un espacio gratuito donde los pequeños pueden experimentar con la gravedad sobre cuerdas, escalando o montándose en un monociclo. En La Villette también organizan interesantes talleres didácticos y exposiciones.

2) Cité des Sciences, Cité des enfants y la Géode

La Villette no está precisamente en el centro de París, así que si os acercáis hasta allí, lo mejor es que os quedéis a pasar el día y visitar también la Cité des Sciences, la Cité des enfants y la Géode. En la Cité des Sciences podréis visitar interesantes exposiciones didácticas para niños y no tan niños, pero la joya de la corona para las criaturas es la Cité des enfants. Un enorme y moderno espacio de 5.000 metros cuadrados que acoge todo tipo de actividades, experimentos, juegos de agua y espacios de descubrimiento para aprender jugando. Se divide en dos: para niños de 2 a 7 años y para niños de 5 a 12. Para finalizar el día, nada mejor que una película o documental en la pantalla de 360º en la fantástica Géode.

3) Galerie de l’Évolution

Se inauguró poco después de la Tour Eiffel, el año 1889 bajo el nombre de Galerie de Zoologie. La impresionante estampa de una enorme manada de elefantes, jirafas, cebras o búfalos seducirá ya de entrada a los pequeños. La evolución de las especies centra las exposiciones permanentes del museo, que también hace hincapié en las especies desaparecidas y las que están en peligro de extinción. En la Galerie des Enfants, los pequeños podrán descubrir de manera lúdica e interactiva la diversidad y los riesgos medioambientales. Más información aquí.

Después de tanto animal disecado y reproducido, a los pequeños les apetecerá ver a unos cuantos de vivos. Solo tenéis que salir al exterior del museo y encontraréis el Zoo du Jardin des Plantes, un centro que se dedica al estudio y conservación de especies y que alberga unas 200 especies.  Si de lo que se trata es de ver animales, no os perdáis el Parc Zoologique de Paris, donde podéis desayunar con las jirafas o iniciaros como cuidadores de animales alimentando a un manatí (una especie de foca gigante) de 600 kg.

4) Orquesta de París

Una de las orquestas más prestigiosas de Francia ofrece conciertos para disfrutar en familia y donde el idioma no importa. Aquí pequeños y mayores descubrirán juntos la música a partir de espectáculos-concierto especialmente pensados para todos los públicos que invitan a la participación. Podéis consultar toda su programación y horarios en su web.

5) De museos

La mayoría de los museos de París tienen materiales especiales para los niños que los visitan e incluso salas y espacios adaptados a ellos. Así, por ejemplo en el Louvre organizan talleres, visitas familiares y cuentos para descubrir el museo de una manera entretenida. Además, los padres pueden descargarse material didáctico desde la web o pedirlo en el punto de información. Entre los museos más valorados por los parisinos por lo que hace a actividades familiares encontramos el Palais de Tokyo o el Pompidou, donde también organizan actividades, talleres y exposiciones especialmente pensadas para niños y adolescentes.

Además de los más conocidos, París tiene museos para todos los gustos. No descartéis visitar algunos que os sorprenderán, como el Museo de las muñecas, el Museo del Chocolate, el Museo de la Música o el de la Aeronáutica.

¿A qué esperas para ir a disfrutar de París con tus hijos? Consulta nuestros vuelos aquí.


Texto de Rita Peré / ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Cité des enfants, Francois_Grandin, Galerie de l’Évolution, Little Palais, Paris Tourist Office. Daniel Thierry, Paris Tourist Office. Amélie Dupont, Arnaud-Legrain

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