A 30.000 pies por viajeros para viajeros

Resultados

La Capital de los Dioses

Esta fascinante ciudad, cuna de la mitología griega y de la filosofía, ofrece un sinfín de lugares mágicos para visitar. Recomendamos comenzar por el Templo de Zeus Olímpico, donde se puede comprar el ticket que sirve para visitar el conjunto del panorama arqueológico. Con éste, seguidamente se puede acudir a la Acrópolis conocida por ”ciudad alta” y al Ágora, antiguo centro de actividad comercial y cultural.

Es ideal iniciar esta excursión bien temprano, ya que es uno de los recorridos turísticos más largos: la zona peatonal que rodea la Acrópolis tiene una longitud de 3,5 km, a la cuál se accederá desde la calle Dionissiou Aeropagitou, en la que también se pueden contemplar numerosas edificaciones de estilo neoclásico y algunas de construcción más moderna, muy elegantes y señoriales. Una vez en el interior de la Acrópolis, encontraremos el Teatro Dioniso (el más antiguo del mundo), entre otros sitios de interés.

Una vez acabado el recorrido por la parte más alta de la ciudad, es aconsejable dirigirse hacia el barrio de Monastiraki a descansar y coger fuerzas en alguna de sus tabernas o en alguno de sus restaurantes tradicionales, para acabar la visita en el Ágora. En invierno es más adecuado hacer el recorrido al revés (visitar primero el Ágora y después la Acrópolis, ya que este primero cierra sus puertas a las tres del mediodía). En los alrededores de la plaza Monastiraki, se encuentra la pintoresca calle llamada Ifestou, repleta de tiendecitas antiguas de todo tipo, de muebles y de libros de segunda mano. Vale la pena echarle un vistazo.

Para acabarse de sumergir en el corazón de Atenas, es imprescindible visitar el variopinto barrio de Plaka, ubicado en el casco antiguo de la ciudad, y degustar algunos de sus platos típicos como el souvlaki o una deliciosa moussaka. Por otra parte, está Psiri, menos turístico debido a la austeridad de sus calles y de sus construcciones, pero es el centro de ocio nocturno y donde abunda la juventud, debido a ser un barrio efervescente y en continuo movimiento.

Otra visita obligatoria es la plaza Syntagma, con otros monumentos emblemáticos de la ciudad: El Parlamento Helénico y la Tumba del Soldado Desconocido, delante de la cuál siempre patrulla la Guardia Nacional enfundada en sus uniformes de fustanela y los domingos acompañada por una banda militar.

El Monte Licabeto, denominado como Monte de los Lobos, ofrece la mejor vista panorámica de la ciudad y desde el cual también se puede contemplar tanto las islas de Salamina y Egina como la cuenca del Ática. Desde el Cabo Sunión (donde según la leyenda Egeo se lanzó al mar), se puede disfrutar de un enigmático e impresionante atardecer que cautiva los sentidos.

Meteora por Evlahos

Si se dispone de más días para salir de la ciudad de Atenas y se desea culminar este viaje con uno de los espectáculos visuales más bellos del mundo, recomendamos ir hasta Delfos (Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y considerada el centro del universo en la antigüedad) y a los montes de Meteora, en las proximidades de la ciudad de Kalabaka. Meteora se caracteriza por sus formaciones rocosas de gran magnitud que por su aspecto parecen meteoritos caídos del cielo y desde las cumbres de las cuales se erigen los monasterios que los eremitas ortodoxos que vivían en el siglo IX decidieron edificar para protegerse de la invasión turca, cinco siglos después.

Por Blanca Frontera

Imágen de Ferengi

¿Dan ganas de ir verdad? ¡Anímate! ¡Consulta nuestros precios aquí!

+ info

Tabancos: Una vuelta a los orígenes

En estos establecimientos se venden los afamados vinos de Jerez a granel, que también se pueden degustar en el mismo lugar junto a algún bocado, en una suerte de bodega o taberna social. El nombre viene de la fusión de estancos y estancos de tabacos, dos establecimientos diferentes en su origen, allá por el siglo XVII. En los estancos se vendían los productos controlados por el Estado y en los estancos de tabaco este producto llegado de América que recién se comercializaba en España.

En sus incios, eran locales destinados a los hombres. Las mujeres únicamente podian entrar para comprar el vino pero no para degustarlo allí mismo. En algunos, incluso se despachaba el género por una ventanilla. Afortunadamente, las cosas han cambiado y todo el mundo es bienvenido a los románticos Tabancos. De hecho, al igual que el auge que viven las antiguas bodegas, los tabancos han vuelto a resurgir como lugar de reunión, incluso para los más jóvenes, que han vuelto a cogerles cariño y acuden a ellos con asiduidad.

Para acompañar estos vinos de alta graduación -finos, manzanillas, amontillados, palos cortados, olorosos, moscatel o amontillados- se toman tapas como las típicas chacinas -carnes adobadas o embutidas-, los chicharrones, quesos, conservas y mojama. Cada tabanco tiene su especialidad y lo mejor es preguntar por ella.

Hoy en día, existe en Jerez todo un recorrido por estos históricos establecimientos que no debes perderte si visitas la ciudad. Puedes encontrar toda la información para realizarla en la web de la Sacristía del Caminante, donde te explican sobre los vinos de Jerez y la ruta de Tabancora.

El más antiguo. Tabanco el Pasaje
Calle Santa María número 8
tabancoelpasaje.com

Fundado en 1925, el tabanco El Pasaje es el más antiguo de los que se conservan en Jerez. Aquí se fomentan las tradiciones de la tierra y el flamenco. Hace unos años tuvo que cerrar pero el abogado Antonio Ramirez lo volvió a recuperar, restaurando el local pero conservando su personalidad. Su nombre se debe a que el local tiene dos entradas, una principal por la calle Santa María y otra posterior por la calle Mesones

Tabanco de La Pandilla
Calle de los Valientes 14
www.facebook.com/La-Pandilla-Tabanco/

Sus años tiene también el Tabanco de la Pandilla, que abrió en 1936. Como el Pasaje, estuvo cerrado unos años pero se ha vuelto a recuperar recientemente. Han sido dos empresarios que frecuentaban el local cuando eran jóvenes y con la ganas de recuperar el mismo ambiente que habían vivido. Para ello, han recuperado sus antiguas pinturas y restaurado los arcos y columnas tan típicas de las bodegas jerezanas.

Tabanco Plateros
Calle Francos 1
www.tabancoplateros.com

Situado en una de las plazas más bonitas del casco histórico de Jerez, en Plateros buscan recuperar las antiguas tradiciones pero con una visión también moderna, al estilo de las vinotecas. Ofrecen catas de vinos marinadas con quesos de la provincia, chacinas, morcilla, chorizos o butifarras. Y el ambiente es inmejorable!

Tabanco Escuela
Calle Porvera 40
www.facebook.com/TabancoEscuela

En lo que fueron las caballerias de un viejo caserón burgues del siglo XIX está ahora el Tabanco Escuela. Su nombre se debe a que, a finales del s.XVI, se encontraba aquí la única escuela de Jerez.

Tabanco Las Banderillas
Se encuentra en el barrio de San Miguel y fue regentado por Pedro Flores, padre de la mismísima Lola Flores, la más célebre artista de Jerez.

Tabanco El Guitarrón de San Pedro
Calle Bizcocheros 16
www.facebook.com/guitarrondesanpedro/

Flamenco, vinos, tapas y buen ambiente que encontrarás en el corazón de la Albarizuela, frente la Iglesia de San Pedro y una apuesta por las actuaciones de música, flamenco y poesía. Su nombre viene de la guitarra que regalaron los trabajadores del teatro Villamarta al fianlizar una de las obras.

Tabanco San Pablo de Jerez
Calle San Pablo 12
www.tabancosanpablo.es


Al mediodía, cuando el Tabanco San Pablo abre sus puertas, se llena de parroquianos para disfrutar de sus buenas tapas que acompañan el buen vino, como los chicharrones, la tortillas de patatas , montaditos o caracoles.

Dan ganas de ir verdad? Anímate! Consulta nuestros precios aquí!

 

+ info

La Cité Radieuse Le Corbusier en estado puro

Marsella es indudablemente una ciudad llena de sorpresas, o al menos esa es la sensación que uno tiene a medida que se aventura en ella. Este acceso al Mediterráneo que cuenta con dos puertos, el Vieux Port (Puerto Viejo), cerrado y fortificado, huella de un pasado lleno de naciones invasoras y piratas, y otro nuevo y grande, abierto al mar y símbolo de los nuevos tiempos, tiene mucho más que ofrecer de lo que uno se espera a primera vista. Calles con elegantes edificios con un toque desaliñado y decadente a la vez que inspirador, barrios de pescadores que desprenden aires nuevos en forma de galerías de arte y cafés, y espacios de vanguardia como el MuCEM (Museo de las Civilizaciones de Europa y el Mediterráneo) y la Villa Méditerranée, que nos indican claramente que esta ciudad quiere ser algo más que una urbe portuaria. Y en medio de todo esto se encuentra el protagonista de este artículo, y una de las obras por la que muchos arquitectos peregrinan hasta Marsella: la Cité Radieuse, de Le Corbusier.

Este gran edificio, recientemente declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, junto con otras 16 obras arquitectónicas de Le Corbusier, es uno de los iconos imprescindibles de la arquitectura moderna y una de las obras más destacadas de su autor. Y es que el precursor del brutalismo e ideólogo de la arquitectura tal y como la conocemos en la actualidad plasmó en esta gigantesca a la par que bella mole de hormigón, la ciudad en altura con la que soñaba, y a la que bautizaría con el nombre de “Unité d’Habitation” (Unidad de Habitación). Éste fue el primero de otros conjuntos residenciales similares que serían construidos con posterioridad en Nantes -Rezé (1955), Berlín -Westend (1957), Briey (1963) y Firminy (1965).

La Cité Radieuse, conocida a localmente como La Maison du Fada (La casa del loco), es un gran bloque de viviendas que se encuentra ubicado al sur de Marsella, en el Bulevard Michelet. Su diseño es de 1945, y fue edificado entre los años 1947 y 1952. Consta de un total de trescientos treinta y siete apartamentos dúplex, repartidos en sus doce plantas. Pero su uso no se limita a lo residencial, sino que Le Corbusier incluyó áreas pensadas para abastecer de servicios a sus habitantes, con una zona comercial en las plantas séptima y octava, y con jardines, un pequeño estanque, un gimnasio, un teatro y una guardería en su espectacular azotea. Realizada en hormigón visto, destacan los espectaculares pilares sobre los que se sustenta, y la decoración policromada de sus balcones que aporta ritmo a la fachada.

En la actualidad la mayor parte de los apartamentos son de propiedad privada, pudiéndose acceder a las zonas comunes del edificio. En las plantas séptima y octava comprobarás como los locales comerciales han pasado, en su mayorhan pasado a albergary octava encontrar los que se sustenta, y la decoraci la ac respuesta a ía, a albergar estudios de diseñadores y de arquitectos. Entre las excepciones está el restaurante de lujo La Ventre de l’Architecte, con unas vistas maravillosas de Marsella y de la costa. El broche final a la visita lo pone otra de sus grandes zonas comunes, la azotea, toda una sorpresa para el visitante, en la que las formas arquitectónicas se transforman en espectaculares esculturas desde las que poder disfrutar de las vistas de la ciudad. Existe la posibilidad de poder ver el apartamento piloto dentro de una visita guiada por el edificio, para ello deberás reservar previamente en la oficina de turismo de Marsella. Y el que quiera llegar un poco más allá en su experiencia, puede pernoctar en el Hotel Le Corbusier, que se encuentra ubicado en el mismo edificio.

¡Anímate a conocer Marsella y una joya arquitectónica como es la Cité Radieuse, reserva tu Vueling aquí

Texto e imágenes de Los Viajes de ISABELYLUIS

+ info

Julio Cortázar y el París de Rayuela

Aunque muchos entendidos la hayan tachado de “antinovela” es indudable que Rayuela ha marcado a diversas generaciones desde su publicación y que gracias a ella Julio Cortázar se convirtió en un referente literario del que ahora celebramos el centenario de su nacimiento. Si tu también quedaste prendado de Maga y de esta aventura parisina sin igual, nuestra ruta por la capital francesa te ayudará a rememorar los mejores momentos de la historia de Horacio Oliveira.

"¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico"

Quai de Conti: La novela, igual que nuestra ruta, empieza por la rue de Seine, Quai de Conti y el Pont des Arts, lugares donde Horacio y Maga se encontraban y de especial simbolismo para el autor dada su localización céntrica de este recorrido que nos lleva por la orilla izquierda del Sena.Nuestro protagonista también menciona la Biblioteca Mazarine, situada justo al lado del arco y que es la más antigua del país.

Pont des Arts: Como conexión entre el Institut de France y el Louvre (llamado entonces Palacio de las Artes), se encuentra este céntrico puente de hierro que sirve de localización de una borrachera de Oliveira relatada en la primera parte de el libro. Ahora plagado de candados que prometen amor eterno, las panorámicas que ofrece de la Isla de la Cité y los diferentes puentes es una de las imágenes más bellas que nos podemos llevar de la ciudad.

El Museo del Louvre: Aunque Rayuela esté cargada de referencias culturales, cuando hablamos de artes plásticas el museo del Louvre es la única referencia que Cortázar nos da de una ciudad tan importante en este ámbito. El museo de arte más visitado del mundo se cruza en nuestro camino después de pasar por el Pont des Arts. Un imprescindible para todo visitante que se precie gracias a sus extensas colecciones y obras maestras como “La Gioconda” de Leonardo da Vinci y un magnífico edificio al que en los años ochente se le sumó una magnífica pirámide acristalada digna de visitar.

Rue du Jour: Los últimos compañeros de Horacio por la ciudad, los vagabundos, se alimentan gracias al plato de sopa que allí reciben. A los pies de la Iglesia de Saint Eustache, los sin techo todavía reciben alimentos en esta misma calle ubicada en Les Halles, una área ajardinada en pleno centro donde se encuentran dos lugares por los que también pasaremos.

Restaurante "Au chien qui fume": Situado en la rue du pont neuf, este es uno de los cafés que se nombran en el capítulo 132 y sirve también de parada a Etienne y Horacio en su camino al hospital para visitar a Morelli. Se trata de un restaurante típico francés con una decoración elegante y tradicional y una cuidada selección culinaria. Siguiendo por esa misma calle, llegamos a nuestro siguiente destino...

Pont Neuf: A pesar de que se llame puente nuevo es justamente todo lo contrario, el más viejo. Aquí decimos adiós a Horacio y la Maga en este itinerario.Compuesto por arcos, el puente tardaría casi 30 años en ser construido y durante el siglo 18 fue el centro del crimen y el comercio de la ciudad. Así, atravesándolo regresamos a la orilla izquierda del Sena en la que nos quedaremos.

Rue Dauphine: Parte del apartado de capítulo prescindible, Pola, la amante francesa de Horacio vive en esta calle y ya con ello tenemos suficiente para visitarla . Continuación natural de la calle del Pont Neuf, fue nombrada así en honor del delfín de Francia, hijo de Henri IV.

Rue de la Huchette: Otro de lo lugares en lo que Horacio imagina que su amada puede estar. Imprescindible calle peatonal con numerosos lugares de interés como el Teatro de la Huchette y el Caveau de la Huchette. Lo atravesamos desde el Bulevar Saint-Michel hasta llegar a la rue du Petit-Pont antes de dirigirnos a la Catedral de Notre-Dame.

Notre Dame: La casualidad vuelve a unirles en este emblemático lugar de la ciudad, una de la catedrales francesas de estilo gótico más bellas y visitadas cuya construcción se completó en 1345 y que está situada en la pequeña isla de la Cité. ¿Quién no conoce a Notre Dame y a su famoso jorobado? Ya sea el Quasimodo de Victor Hugo o el de Disney, sus gárgolas están grabadas en el imaginario colectivo.

Rue du Sommerard: La calle donde vive Horacio Oliveira y una de la más antiguas de la capital a través de la cual ya en la época romana se accedía a la termas de Cluny. Dando al famoso boulevard de Saint- Germain, Sommerand es sin embargo relajada y perfecta para pasear tranquilamente.

Rue Valette: Lugar mágico para nuestra pareja, ya que en uno de sus hoteles se consumó su relación por primera vez y dónde Horacio llevaría también a Pola. Rue Valette está en el barrio de la universidad de la Sorbona y es una prolongación de la Rue de Carmes y centro neurálgico de la vida estudiantil de la ciudad.

Rue Monge: Uno de lo lugares donde se cree que vive la Maga una vez separada y con su hijo Rocamadour muerto. Se trata de una importante vía ubicada en la zona universitaria de 5 distrito de París.

Rue Monsieur Le Prince: El incomprensible azar pasa también por esta calle que solía ser un camino y que acaba en la Plaza Edmond Rostand junto al bulevar Saint-Michel. Cabe resaltar también este emplazamiento ya que aquí está el restaurante Polidor en el que se desarrolla el inicio de "62 Modelo para armar" de Cortázar además de ser imprescindible en la ruta si queremos llegar a Odeon.

Rue l’Odéon: Recordamos con Horacio parte de su relación con la Maga comiendo en el Carrefour de l’Odeon y paeando con bicicleta por Montparnasse.El imponente teatro de l’Odéon da nombre a esta calle y barrio de agitada vida diurna y nocturna en el que encontramos bares, cafés y restaurantes para todos los gustos. Desde aquí cogemos ahora la calle Saint-Sulpice que nos lleva a nuestro siguiente destino.

Rue de Tournon: Lugar donde hacemos el paseo completo volviendo a su casa de Madame Trépat acompañada por Horacio.Aunque tradicionalmente esté compuesta de antiguas librerías, numerosas tiendas de moda de alta gama se han ido estableciendo en los últimos años.Es una de la más prestigiosas, presidida por el miso Senado y que cruza la calle Saint- Sulpice por dónde llegamos al final de la ruta. Mario Vargas Llosa vivió también aquí.

Cementerio de Montparnasse: Nuestra última parada lo es también en el último capítulo de Rayuela, donde Horacio tira un papelito y donde también fue enterrado el mismo Julio Cortázar. Acabamos de esta manera en el corazón del barrio de Montparnasse, en este romántico lugar que fue inaugurado en 1824 convirtiéndose en el segundo de la ciudad con innombrables personajes descansando en sus tumbas como Simone de Beauvoir, Samuel Beckett o Jean Paul Sartre.

Imagen de Henri Marion

Un sitio que merece la pena descubrir! Consulta nuestros vuelos aquí.

+ info