Plaza Mayor
Capital actual de Castilla y León, aunque muchos no lo sepan, Valladolid también lo fue durante 5 años de toda España en el siglo XVII. Totalmente reformada durante los últimos años, entre sus atractivos destaca sin duda la Plaza Mayor, una de las más grandes del país y que está presidida por el monumento al Conde Ansúrez, el repoblador de la ciudad. Típica plaza castellana porticada no te puedes ir sin contemplar su imponente Casa Consistorial, sede del ayuntamiento, con una preciosa fachada de estilo ecléctico.
Además, si tienes suerte en tu visita, podrás disfrutar de alguna de actividades culturales que en ella se realizan durante el año, y si no es así, sus tiendas, restaurantes y bares de tapeo harán que puedas disfrutar igualmente del encanto vallisoletano. A los amantes del buen vino les alegrará saber que la amplia oferta de la que disponen ha hecho que se esté convirtiendo en uno de los destinos favoritos de los enoturistas.
Imagen de xavi lópez
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+ infoEl mejor teatro con las calles del viejo Bucarest como escenario
En las calles del centro histórico de Bucarest se celebra cada año, entre finales de mayo y principios de junio, el B-FIT in the street o D'ale Bucurestilor, un gran festival gratuito con multitud de espectáculos entre representaciones de teatro, cine al aire libre, bandas de música o desfiles que son seguidos por miles de personas. Ningún otro lugar es tan evocador para disfrutar de la música folclórica y de las tradiciones medievales que se organizan durante elB-Fit festival como las estrechas callejuelas de la zona. Así que, aprovechando que nos encontramos en el bonito centro histórico de la capital rumana, vamos a hacer un recorrido por la zona para conocer sus encantos.
Una ciudad con aires parisinos
Bucarest era conocida como el “Pequeño París del Este” por su influencia francesa, que todavía se plasma en sus grandes avenidas, y por tener, al igual que la capital francesa, un impresionante arco del Triunfo que es la entrada a la Avenida Kisseleff. Esta gran vía fue un deseo megalómano de Ceauşescu, que quiso superar a los Campos Elíseos parisinos, construyéndola unos metros más larga que su modelo. Bajo su régimen, gran parte del centro fue demolido y sustituido por feos edificios comunistas.
La Piața Unirii (Plaza de la Unificación), es una de las más grandes de la ciudad, y también recuerda, por sus dimensiones, a las grandes plazas de la capital francesa. Se encuentra dividida por el Bulevar Unirii, que marca el límite entre la parte vieja y la nueva de Bucarest, por lo que se pueden apreciar los contrastes entre una zona y otra.
Lipscani, un barrio lleno de vida e historia
Al norte de la plaza Unirii, atravesando el canal del río Dâmboviţa, se encuentra Lipscani, el centrul vechi -el centro histórico- de Bucarest. Es una de las zonas más interesantes ya que, afortunadamente, quedó al margen de las ordenaciones urbanísticas de Ceauşescu. Es un lugar muy animado, lleno de bares, restaurantes y modernos pubs en los que late con fuerza una vigorosa actividad.
Con su fachada en la misma plaza Unirii destaca Hanul Manuc, una centenaria posadade arquitectura totalmente innovadora para su época. El hermoso patio interior que tenía como función albergar a la multitud de carros que atravesaban Europa a mediados del silgo XIX, ahora acoge las terrazas de coquetas cafeterías.
También recomendable es la visita al recinto arqueológico de Curtea Veche. En él se encuentra la residencia que, durante el siglo XV, mandó construir Vlad Dracul o Vlad Tepes el Empalador, el noble transilvano cuya leyenda fue inmortalizada por la novela “Drácula” de Bram Stoker. La visita a Curtea Veche pasa por adentrarse en algunas de sus salas subterráneas, curiosear su museo y sacar fotos vampíricas del busto de Vlad.
De las joyas arquitectónicas religiosas que encontramos en Lipscani destaca la preciosa iglesia ortodoxa de Stavropoleos, que se construyó por la demanda de los numerosos comerciantes griegos de Bucarest que reclamaban un lugar de culto.
Comer en restaurantes históricos y en modernas terrazas
Esta iglesia ortodoxa suelen encontrarla por azar los turistas de camino al restaurante Caru' cu bere (carro de cerveza), una auténtica institución en la ciudad. De entrada, está ubicado en un edificio clasificado como monumento histórico, de estilo neogótico, y en su interior encontramos numerosos elementos art nouveau. Aunque tenga terraza, es más interesante comer dentro para poder admirar los murales, mosaicos y vidrieras pintadas, y empaparte de parte de la historia que se ha vivido entre sus paredes. Desde su inauguración en 1899 ha sido centro de reunión de artistas y escritores rumanos.
Es necesaria una parada en Cafeneaua Veche (antiguo café) de la calle Covaci, el más antiguo de Bucarest, que data del año 1812 y es un lugar protegido por la UNESCO. Podemos aprovechar más tarde para pasar un buen rato escuchando música en alguno de los numerosos y animados pubs que se encuentran en la misma calle Covaci, como el 1974 o el Underworld.
Otro de los restaurantes tradicionales del centro histórico es Crama Domnaesca, en la strada Selari. Es un lugar para darte un auténtico banquete, probando los principales platos de la gastronomía rumana, rodeados por una decoración medieval. Los precios no suelen ser un problema; por lo general son irrisorios en comparación con los de restaurantes de otros países europeos.
Si queremos un local más moderno, una buena opción es La Copac, en Pitar Mos 23, cerca de la plazaUniversitate. Aquí se puede disfrutar de una buena comida en la terraza, en un ambiente joven y bohemio.
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Texto de Scanner FM
Imágenes de Jordi Joan Fabrega, Richard Mortel, fusion-of-horizons
+ infoLe Hangar à Bananes
Este antiguo almacén situado en un extremo de la isla de Nantes constituye un punto clave del ocio nocturno de la ciudad. El nombre de Hangar à Bananes no es casual. Desde 1929 se descargaban aquí las bananas que llegaban de las Antillas y Costa de Marfil, y se almacenaban para dejar madurar. Pero con la independencia de estas colonias, el tráfico empezó a menguar y con el tiempo, el hangar fue abandonado hasta que se volvió a recuperar el espacio con motivo de la bienal de arte contemporáneo de Estuaire 2007.
Tomando el navibús que atraviesa el brazo del Loira llegas hasta esta zona en la que encontrarás una amplia selección de elegantes bares, restaurantes, salas de exposiciones y discotecas, como el AlterCafe o el Icone. Perfecto para acudir cualquier día de la semana a comer o beber en sus soleadas terrazas y disfrutar de una agradable copa junto al río Loira. Además, el entorno del hangar conserva algunos interesantes trazos de su pasado industrial y otras obras nuevas como los18 anillos del artista Daniel Buren, que se iluminan de diferentes colores al caer la noche.
21, quai des Antilles, Nantes 44200
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+ info2 días en Milán: shopping, gastronomía, arte e historia.
Elegancia y sofisticación se dan la mano en Milán, una ciudad monumental en la que disfrutar de un par de días de arte, cultura, arquitectura, historia, gastronomía y compras.
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