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Doñana el parque más emblemático de Europa

Situado entre Huelva, Sevilla y Cádiz se encuentra uno de los parques naturales más emblemáticos de España, y por ende, uno de los más importantes de Europa. El Parque Nacional y Natural de Doñana, de 108.086 hectáreas, con 54.251 hectáreas de Parque Nacional y 53.835 hectáreas de Parque Natural, es una auténtica joya que hará las delicias de los amantes de la naturaleza, de los buscadores de ecosistemas o simplemente de aquellos que tengan ganas de realizar actividades al aire libre. A continuación te desvelamos las claves para conocer mejor este maravilloso y extenso enclave natural.

Un paraíso ecoturístico

¿Lo tuyo es perderte por la naturaleza y disfrutar de todos sus encantos? Pues aquí encontrarás una variedad de ecosistemas en las que gozar de lo lindo. Cotos, pinares, lagunas, marismas, humedales, playas o dunas será lo encontrarás a tu paso por Doñana, y en ellos una flora y una fauna de una enorme riqueza y variedad. 

Entre su flora, con más de 900 especies diferentes, destacan el enebro marítimo, el alcornoque, el pino piñonero, la adelfa, el barrón, la retama, el tomillo, el romero, la zarzamora, y un extenso etcétera. En cuanto a la fauna, con más de 500 especies diferentes, tiene a las aves como sus principales protagonistas, a las que hemos dedicado un punto más adelante. A destacar entre los otros animales que podemos encontrar en Doñana está el lince ibérico, una de las especies más protegidas del parque.

Aves, aves y más aves

Como ya hemos anunciado en el punto anterior, no es la única fauna que puebla Doñana pero, para qué negarlo, las aves son las auténticas reinas del parque –con el permiso del lince- y por las que la mayoría de la gente se desplaza a visitar estas tierras. En este entorno natural que hace la delicia de los ornitólogos prepárate para encontrar todo tipo de aves, y todo ello gracias a que el parque se encuentra ubicado en la ruta migratoria por la que pasan todos los años multitud de aves en busca de temperaturas cálidas, e incluso acogen a buen número de ellas durante el invierno en sus humedales. Así pues, si lo vistas en otoño e invierno encontrarás aves procedentes del norte de Europa, mientras que si lo haces en primavera hallarás las que vienen de África.

Organizando la visita

Existen diversas formas de recorrer Doñana, aunque no hay que olvidar en todo momento que al tratarse de un área protegida hay ciertas limitaciones a la hora desplazarse. El primer aspecto que hay que tener en cuenta es que mientras que el área comprendida por el parque natural está menos protegida y es de más fácil acceso, el área de parque nacional tiene un acceso más limitado. La opción más extendida y más cómoda es la de tomar un pequeño autobús todoterreno con guía, con el que podréis ver un área bastante amplia del parque y de forma cómoda. Una segunda posibilidad es la de hacer una ruta en barco que se coge en Sanlúcar de Barrameda, y que hace un recorrido por el río Guadalquivir, con paradas en algunos de los puntos del trayecto.

Por último, quedan las opciones que requieren de más esfuerzo, pero en las que bien seguro que tendremos un contacto más directo con la naturaleza, como es recorriendo sus senderos, ya sea a pie o en bicicleta. Como siempre en estos casos, te recomendamos acudir con anterioridad a alguno de los centros de visitantes con los que cuenta el parque para informaros de las rutas.

Desde el otoño hasta la primavera

La mejor época para visitar Doñana va desde el otoño, que finaliza la etapa de sequía veraniega y propicia la llegada de las primeras aves migratorias, hasta la primavera. El verano es la época en que muestra su versión más árida, pues se secan la mayoría de sus humedales.

Una parada en El Rocío

Con romería o sin ella, no debemos olvidar incluir a El Rocío en nuestra ruta por Doñana. Esta pequeña población es conocida por su popularísima romería en honor a la Virgen, que tiene lugar el fin de semana del Domingo de Pentecostés, y que atrae a multitud de visitantes cada año. Más allá de esta festividad, esta localidad es un remanso de calma, en la que destacan la Ermita de El Rocío por una lado, y las magníficas vistas a la laguna por el otro.  

Reserva tu Vueling a Jerez de la Frontera, que se encuentra a 35 kilómetros del Parque Nacional de Doñana, y anímate a conocer todos los encantos de esta magnífica reserva natural.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Nacho Pintos, Calvin Smith, Mr. Theklan, Porphyrio, Vince Smith

 

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Guía por la Bruselas de Tintín

Sabemos que Tintín viajó por América, la Unión Soviética, China, Suramérica… ¡incluso llegó a pisar la Luna! Pero, ¿dónde vivía el entrañable periodista creado por Hergé? Aunque el dibujante nunca lo expuso abiertamente, es incuestionable que Bruselas, la ciudad en la que vivió a lo largo de toda su vida, se asoma a las viñetas siempre que el irónico reportero y su fiel Milú están en casa. Nos adentramos en las aventuras de Tintín y descubrimos los palacios, museos, hoteles, teatros y parques de la capital belga que Hergé transformó en imágenes de cómic.   

Al regresar de sus primeras aventuras en el país de los soviets, Tintín y Milú son recibidos como héroes por una multitud en la Estación del Norte, copia exacta de la antigua Gare du Midide Bruselas. En la actual terminal reluce un mural inspirado en una viñeta de Tintín en América que celebra el centenario del nacimiento de Georges Remi “Hergé”.  

En la segunda de sus 24 aventuras, el icónico reportero y su fiel amigo viajan hasta el Congo, en un volumen que, seguramente, Hergé empezó a imaginar tras diversas visitas al Museo Real de África Central. Entre muchos otros guiños, el hombre-leopardo que amenaza a Tintín en el cómic imita la estatua de Paul Wissart expuesta en el museo.

El 26 de la calle del Labrador es una dirección de sobras conocida por los tintinófilos. Citada por primera vez en La oreja rota, no la busquéis en el callejero de Bruselas. Mejor os acercáis hasta el 26 de la rue Terre-Neuve. Ahí os toparéis con un edificio muuuuy parecido al que esconde el piso del joven periodista.  

Erigido a finales del siglo XIX en la zona sur del Parque Real, el Palacio Real reluce como uno de los puntos más representativos de Bruselas. Edificio majestuoso, sirvió de modelo a Hergé para dar forma al Palacio Real de Muskar XII, rey de Syldavia, en El Cetro de Ottokar.

El Marché aux Puces de la Place du Jeu es desde 1873 el paraíso de coleccionistas, anticuarios, cazadores de tesoros, y buscadores de baratijas de Bruselas. Fue en este mercadillo de pulgas donde Tintín descubrió la maqueta del viejo velero con la que se inicia El secreto del Unicornio.

Las 7 bolas de cristales, muy probablemente, la historia en la que Hergé robó más imágenes del trazado arquitectónico de Bruselas. En la decimotercera entrega de las aventuras de Tintín aparece, por ejemplo, el Metropole, uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad. También podemos reconocer el teatro La Monnaie, en el cómic renombrado como de Palacio de Music-Hall. Y la mansión en la que reside el profesor Bergamotte es un calco exacto de la fastuosa villa del número 6 de la Avenida de Delleur. 

En Las 7 bolas de cristal también nos encontramos con el personaje de Rascar Capac, momia inspirada en una de las reliquias que se exponen en el Museo del Cincuentenario. Galería habitualmente visitada por Hergé en busca de ideas, donde también descubrió el fetiche que le inspiró la figura Arumbaya que centra la trama de La oreja rota.

Otro de los epicentros tintinófilos por excelencia es Uccle; al sur de Bruselas, una de las 19 municipalidades que conforman la capital belga. En Uccle encontramos el Planetarium de Bruselas, observatorio que Hergé dibujó en La estrella misteriosa. Destacar que en el Centro Cultural d’Uccle hay una estatua de Tintín y que en el cementerio de la localidad, a escasa distancia de la casa en la que vivió hasta su muerte, está la tumba del dibujante. En el33 de la rue Philippe-Baucq, en el mucho más céntrico barrio de Etterbeek, una placa recuerda que allí nació Georges Remi “Hergé” (la vivienda no se puede visitar).

En Louvain-la-Neuve, a menos de 30 minutos del centro de Bruselas, hallamos el Museo Hergé. Diseñado por el arquitecto francés Christian de Portzamparc, repartidas entre sus tres plantas y 8 salas de exposiciones, el museo atesora 80 planchas originales, 800 fotografías e infinidad de documentos y objetos varios relacionados con la vida y la obra del padre de Tintín y Milú.

Igual de recomendable para los amantes de Tintín en particular, y del noveno arte en general, es la visita al Museo del Cómic de Bruselas (Rue des Sables 20), donde se exponen miles de creaciones originales de algunos de las más relevantes creaciones del mundo del tebeo con denominación de origen belga: Los Pitufos, Lucky Luke, Spirou, Tintín…

El inmenso dragón de El Loto Azul pintado en el suelo en la entrada del 13 de la rue de la Collineos anunciará que habéis encontrado la Boutique Tintín. Sin duda alguna, la tienda ideal en la que abasteceros de todo tipo de objetos y recuerdos relacionados con nuestro reportero favorito y su entrañable tropa de compañeros de viñetas.

Anímate a adentrarte en el mundo de Tintín, reserva tu Vueling a Bruselas aquí.

Texto de Oriol Rodríguez para Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Oscar W. Rasson, Julien, Andrea Carrozzo, CTJ71081, Dustin Hackert, Laurence Livermore, Su-Lin, Stephane Mignon

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Róterdam, capital del cine

¿Qué tienen en común ciudades como Cannes, Berlín, Venecia, San Sebastián o Locarno? Pues que en todas ellas se realizan festivales de cine con mucha historia a sus espaldas que durante varios días ofrecen proyecciones y actos paralelos diseminados por toda su geografía que celebran el séptimo arte. Acudir a esas localidades cuando los certámenes están en marcha supone descubrirlas de otra manera. Escapar del lado más convencional y turístico, para vivir culturalmente la ciudad como un ciudadano más. A los enclaves antes citados habría que añadir Róterdam, famosa por tener, dentro de su área metropolitana, uno de los puertos marítimos más grandes del mundo. Ahora bien, más allá de ser un núcleo industrial y una capital futbolística -tiene tres equipos en la primera división holandesa: Feyenoord, Sparta y Excelsior-, Róterdam tiene el privilegio de acoger un festival de cine potentísimo que durante doce días convierte la ciudad en uno de los centros cinematográficos mundiales.

Esta edición del Festival Internacional de Cine de Róterdam (ese es su nombre oficial) se celebrará del 25 de enero al 5 de febrero de 2017, y su programación va encaminada al cine de autor, tanto europeo como internacional, y a los grandes nombres del cine independiente. Este año dedican una retrospectiva a Jan Němec, uno de los realizadores más importantes de la cinematografía checa, que falleció hace solo unos meses. Su figura será recordada con el rescate de sus filmes más conocidos y de su película póstuma, The Wolf from Royal Vineyard Street. Dentro de la sección oficial del festival, se podrán ver las últimas películas de Jim Jarmusch, Paterson y Gimme Danger, o la última y esperadísima cinta de Pablo Larraín protagonizada por Natalie Portman, Jackie.

El epicentro del festival está en De Doelen, un espacio con mucha historia situado en el centro de Róterdam que, dada su localización, te dejará tiempo para callejear y descubrir la ciudad entre película y película. De Doelen lleva en pie desde 1966, y actualmente es un centro de convenciones que funciona como la sede oficial de la Orquesta Filarmónica de Róterdam. El resto de cines que ofrecen proyecciones también se encuentran por el centro, en teatros con encanto como Oude Luxor y el Pathé Schouwburgplein. Estos espacios quedan relativamente cerca de algunos museos de la ciudad que merece la pena visitar, como es el caso del Maritime Museum, que repasa los diferentes aspectos y la importancia de la cultura de la navegación en el mar. Además de un recinto de exposiciones, dispone de un canal cerrado de agua en sus aledaños que ofrece todo tipo de actividades paralelas. El Museo Boijmans Van Beuningen, el espacio de arte estrella de Róterdam, con una colección de obras excepcional, el sueño húmedo de cualquier fan de la pintura, que reúne cuadros de Salvador Dalí, Tintoretto, Hubert van Eyck, Willem Heda y Pieter Bruegel, entre otros. Y no solo eso, el museo también apuesta por otras disciplinas artísticas (diseño industrial, instalaciones, graffiti), y exposiciones itinerantes que cambian cada mes. Por cierto, el Boijmans Van Beuningen está a un tiro de piedra del Museumpark, uno de los parques públicos más bonitos y uno de los pulmones de la ciudad.

El Festival Internacional de Cine de Róterdam, más allá de las películas y ciclos que hemos mencionado un poco más arriba, también ofrece una serie de proyecciones especiales que se salen un poco de lo normal. Una de las más sonadas es el día casi íntegro que el certamen dedica a los niños. Este año la cita será el domingo 29 de enero con una selección de películas que los más pequeños de la casa podrán disfrutar acompañados de sus padres. Más eventos que vale la pena destacar: las dos maratones de cortos que se celebrarán el 4 de febrero (seis horas de duración cada una) en el Kino Rotterdam, un cine el que también, si quieres, podrás cenar o tomar una copa. Consulta el resto de evento del festival aquí.

Anímate a conocer Róterdam desde la perspectiva que ofrece su festival de cine, reserva tu Vueling aquí.

Texto de Xavi Sánchez para Los Viajes de ISABELYLUIS

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Rincones de Nápoles

Napoli es una ciudad fascinante. Única. Con mucho carácter. Es La ciudad del sur de Italia. Una maravilla histórica, arquitectónica, artística, gastronómica y geológica. Sus habitantes tienen la sangre caliente como la lava del Vesubio, el volcán que preside la ciudad, imponente, siempre ahí. En Nápoles hay infinidad de edificios históricos, castillos, palacios, iglesias por visitar: Castel dell'Ovo, Palazzo Reale, la iglesia del Gesù Nuovo o la Capella Sansevero donde se encuentra una de las estatuas más especiales de la historia de la escultura, el Cristo Velado de Giuseppe di San Martino.

En esta ruta vamos a callejear esta ciudad mediterránea y sus alrededores en busca de rincones singulares.

Pizza Da Michele

La primera pizzería del mundo, abierta en 1870. Todavía hoy, con miles de pizzerías por todo el planeta, sigue siendo una de las mejores y por supuesto de las más auténticas. Eso sí, solo tienen las dos variantes clásicas de la ciudad: Margarita (normal o doble de queso) y Marinara. ¡Menos es más!

Fue aquí donde empezó la leyenda de la pizza y es napolitana su versión más popular: la Margarita. Tricolor como la bandera italiana: blanca por la mozzarela di buffala, roja por el tomate casero y verde por la albahaca fresca

Para quien tenga ganas de turismo gastronómico “pizzeril” ahí van un par de interesantes alternativas a Da Michele (siempre llena, de napolitanos y turistas, mucho antes de que Julia Roberts se zampase ahí su pizza en “Eat, Pray, Love”):

Gino Sorbillo, el inventor del calzone, gran variedad de pizzas. Calidad.

Di Matteo, espectacular Marinara (sin mozzarela, pero con un buen toque de ajo).

Galleria Umberto I

Galería comercial con mucho rollo arquitectónico de finales del siglo XIX. Construida durante los mismos años que la Torre Eiffel de París, el arquitecto Emanuele Rocco se inspiró en la Galleria Vittorio Emanuele II de Milán. Alta, imponente, mires donde mires hay algo interesante. Desde los mosaicos del suelo, hasta las bóvedas de vidrio y metal. Para darse un paseo a cubierto por el Nápoles de hace 120 años.

Puerto de pescadores de Mergellina

Caminando por la orilla napolitana, dejando el Vesubio a nuestra espalda, llegamos al antiguo pueblo de pescadores de Mergellina. Hoy, un barrio de la ciudad con carácter propio, donde los napolitanos se esparcen al sol, especialmente los fines de semana. Una mañana soleada de domingo, no importa si es pleno invierno, el puerto de pescadores de Mergellina se llena de paseantes, patinadoras, ciclistas, tertulianos. Gente con ganas de disfrutar del lado más mediterráneo de la ciudad. Excelente lugar para comprar pescado fresco, vivo, directamente de los pescadores al lado de sus barcas, en la playa. O incluso comérselos en uno de los innumerables chiringuitos del paseo del litoral.

Posillipo

¿Te gustaría pasear entre las casas más bellas de Nápoles? ¿Sacar una foto de la bahía donde se vea toda la ciudad, el mar y el volcán Vesubio de fondo? ¿Ir a un parque a respirar las brisas del mediterráneo? ¿Hacer un pequeño paréntesis en el alto ritmo de la ciudad y recargar las pilas? Si tu respuesta es Sí, entonces no puedes irte de Napoli sin visitar el barrio residencial de Posillipo. Donde viven los ricos listos. Pero no sufras, que ahí no vas a gastar mucho, casi no hay tiendas, ni bares. Solo hermosas calles con árboles, vistas al mar, casas privilegiadas, parques, miradores. En fin, mucha paz y belleza de la que todavía se puede disfrutar sin pagar. ¡Y que dure!

Solfatara de Pozzuoli

Hace dos mil años el Vesubio era un único volcán. Con la violenta erupción del 24 de agosto del año 79 d.C. que sepultó bajo las lavas las ciudades de Pompeya y Herculaneum (visitas muy recomendables también) se formó una caldera, que creó un volcán con dos cumbres: el Vesubio y la Solfatara. La Solfatara es como un volcán chato con fumarolas que huelen a huevo podrido. Es el olor del azufre, que en la antigüedad se asociaba al infierno y el demonio, y hoy hay quien cree que, respirar esos humos, aumenta la libido y fortalece la vida sexual y reproductiva. Por si fuera verdad o sentís un fuerte placebo tras visitar la Solfatara de Pozzuoli, ahí queda dicho y recomendado como otro interesante lugar del Golfo de Nápoles.


Por Bruno Sokolowicz de scannerFM

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