Si buscas hacer un viaje en familia, Santiago debería estar en tu lista. Lo tiene todo: un montón de actividades para hacer con los más pequeños y una gastronomía que le abre el apetito a cualquiera.
Aquí van las 5 cosas que se me ocurren que podéis hacer juntos, pero seguro que hay muchas más. Reserva los billetes a Santiago y, si necesitas consejos para viajar con niños, te recomendamos que consultes este otro post.
Te recomendamos 5 planes para hacer con niños en Santiago
- Pasear por su ciudad histórica, ¡un auténtico laberinto!
Si nunca antes habéis estado en Santiago, lo primero y más importante es darse un paseo por su casco antiguo, lleno de callecitas estrechas, plazas y casas de piedra… hasta llegar a la gran catedral. Su Pórtico de la Gloria es un gran libro de piedra, ¡y puedes subir a una de las torres! Otro gran pasatiempo para los peregrinos que llegan cansados, y para cualquier que quiera admirar la enormidad del edificio, es tumbarse en la Praza do Obradoiro y quedarse mirando al cielo. - Descubrir qué pinta tienen los pescados antes de cocinarlos en el Mercado de Abastos
El mercado es la segunda parada imprescindible en Santiago y en cualquier ciudad. Así conoces de primera mano la materia prima de la que estará hecha la gastronomía local y, además, no nos va mal esa buena dosis de realidad: de tanto ver los alimentos procesados en el supermercado nos hemos olvidado de qué aspecto tienen de verdad. En Galicia es especialmente interesante ver la cantidad de pescados y mariscos que existen y, por qué no, jugar con los niños a diferenciarlos. Aún recuerdo la primera vez que vi un pez espada precisamente en Galicia, ¡qué impresión! - Aprender un poco de todo en sus museos
En Santiago no te acostarás nunca sin haber aprendido algo nuevo. Y si quieres asegurarte el tiro, además de pasar un buen rato con los peques y/o resguardarte de la lluvia, los museos de la ciudad son una opción excelente. Aprenderéis sobre la fauna y flora del mundo en el Museo de Historia Natural; conoceréis las artes, oficios, costumbres y vestimentas de Galicia en el Museo do Pobo Galego (¡no os perdáis su increíble triple escalera de caracol!); o podéis acercaros hasta la gran Cidade da Cultura que, solo por ver los enormes edificios y las vistas, ya merece la pena. Si quieres más museos, aquí tienes una lista. - Disfrutar de un paseo rodeados de naturaleza
Si algo no le falta al norte de Galicia es vegetación y color verde. Podéis ir al popular Parque de la Alameda (no os perdáis el banco “acústico” para descubrir de qué curiosa manera transmite el sonido); al Parque de la Música en Compostela a ver el Auditorio reflejado en el agua y a la comunidad de patos que vive ahí o, si os apetece tomar algo mientras los niños se entretienen, al Parque de Galeras. - Reponer fuerzas con una buena comida apta para todos los paladares
Tortilla de patatas, empanadas, carne a la brasa con patatas fritas, pescado al horno, ¡pulpo!… Y todo riquísimo. ¿Qué niña o niño no disfruta con estos platos, tan clásicos y tan ricos a la vez? Y eso sin olvidar uno de mis quesos favoritos: ¡la tetilla! Un queso tan tierno que a los pequeños (y no tan pequeños) les encanta.
Si queréis ver más actividades para familias, las podréis encontrar en esta página. ¿Vamos haciendo las maletas entonces?