Si buscas un destino navideño más allá de los típicos mercados europeos, te proponemos volar a Santiago de Compostela. Conoce la ciudad en invierno y disfruta de un montón de actividades.
En invierno Santiago de Compostela es más bonita que nunca. Ese inconfundible aire medieval y romántico de sus callecitas empedradas contrasta con la alegría que se respira siempre en sus bares y cafeterías. Hay actividades culturales para todos los gustos, ¡esta pequeña gran ciudad no para nunca! Rutas guiadas, belenes, mercados de Navidad… Todo bajo un cielo de luces navideñas que condensan la magia de estas fechas tan especiales.
1. Aprovecha este 2022 el Año Santo Compostelano
El Año Santo Jacobeo, también conocido como Año Santo Compostelano, se celebra en Santiago todos los años en los que el 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol, cae en domingo. Las fiestas de Navidad representan el final de este Año Santo 2022 y habrá que esperar hasta 2027 y 2032 para volver a celebrarlo. ¿Qué tiene de especial esta efeméride? Según la tradición católica, es un buen momento para hacer el Camino de Santiago y obtener la indulgencia plenaria de los pecados tras una visita a la Catedral (visita obligada, en cualquier caso, si visitamos Santiago). Además, solo en los Años Jacobeo se tiene el privilegio de acceder a ella por la Puerta Santa, una experiencia única.
2. Disfruta de una ciudad iluminada por las luces
En Santiago siempre se han tomado muy en serio la iluminación navideña, que tan bien sienta a una ciudad cuyo casco histórico es Patrimonio de la Humanidad, con sus pequeñas calles repletas de restaurantes, sus palacios y edificios emblemáticos. Desde principios de diciembre y hasta el 6 de enero, los puntos más emblemáticos de la ciudad, desde la Praza do Obradoiro al Parque de la Alameda, lucen todavía más hermosos gracias a las luces de Navidad, que nos invitan a disfrutar de estas fechas recorriendo sus mercadillos navideños, sus puestos de artesanía, la oferta heterogénea y auténtica de sus comercios y una gastronomía que quita el sentido. Si te acercas a la Praza da Quintana a partir de las 6 de la tarde, te encontrarás una sorpresa: proyectadas sobre la Casa da Conga verás unas ilustraciones creadas especialmente para esta fachada.
3. La ruta de esculturas y monumentos iluminados
Solo por esta actividad tan especial ya merece la pena visitar Santiago. El Parque de la Alameda, que nos ofrece unas bonitas vistas desde lo alto del casco antiguo de la ciudad, también ha querido sumarse a las celebraciones navideñas del Año Jacobeo. Para ello, ofrece una ruta de esculturas y monumentos iluminados en este parque de 8 hectáreas, que está compuesto por tres jardines: La Alameda, la Herradura y la Robleda de Santa Susana.
Empezando por la emblemática escultura de Las Marías, siguiendo por el Banco de los Enamorados, la Lechera o el monumento a Rosalía de Castro, que encontraremos entre una gran cantidad de árboles singulares que pueblan sus jardines, la ruta nos depara de todo. También encontraremos el monumento a Valle-Inclán, la Porta Faxeira o el monumento a Pedro Pais Lapido, entre otros puntos de interés que se iluminan para nosotros en estas fechas.
4. Y la ruta de belenes
¿Qué sería de una Navidad sin belenes? Al tradicional de la iglesia de San Fiz de Solovio, que supone una gran oportunidad para visitar un edificio decisivo en la fundación de la ciudad, hay que añadir otros pesebres que van desde los más tradicionales a los más surrealistas, artísticos, participativos, creativos… ¡Hay nacimientos para todos los gustos! El de Conxo, con más de 70 años de tradición, es una visita imprescindible; igual que el de la Colexiata de Sar, el de la iglesia de San Miguel dos Agros, con escenas ambientadas en el paisaje gallego; y el Centro de Acogida al Peregrino, con piezas talladas a mano. Otro clásico de la ciudad es el Surrealista de la Fundación Eugenio Granell, que ofrece un nacimiento sui generis con una perspectiva diferente, surrealista y multicultural.
5. Los mercados de Navidad no pueden faltar
Los mercadillos de Navidad acaban de aportar ese espíritu navideño del que Santiago va sobrado. Podemos empezar el periplo entre puestecillos de creadores locales visitando el popular Mercado da Estrela (16-18 diciembre), que ofrece artesanía, moda, ilustración, juguetes, fotografía, diseño, decoración, productos enogastronómicos, últimas tendencias y mucho más. Encontramos, además, talleres, DJs, foodtrucks y todo lo necesario para pasar una jornada navideña a la última. Si buscamos una oferta más tradicional, el lugar ideal es el Mercado de Navidad, con sus adornos navideños y sus figuritas del belén. Está abierto desde el 23 de diciembre hasta el 5 de enero y propone, además, un buen número de actividades infantiles.
6. Y muchas más cosas
Por si todo esto fuera poco podremos acabar la jornada subiendo en el tradicional carrusel de caballitos, participar en la carrera de San Silvestre del 31 de diciembre, asistir a la Cabalgata de Reyes que recorre las calles de la ciudad y, en definitiva, disfrutar de las múltiples actividades que nos ofrece Santiago durante estas fechas.
¿Y te hemos dicho también que los meses de diciembre y enero son los mejores para comer berberechos, ostras y nécoras de la ría? Por si necesitabas más alicientes.
Venga, ¡vámonos a Santiago!