Santiago de Compostela es ya famosa por su gastronomía, por su arquitectura y por ese famoso camino que termina en su catedral. Pero ahora la ciudad va más allá y ha empezado a ganar terreno en el mundo de los viajes de incentivo, ¡y desde luego que medios no les faltan!
- Santiago de Compostela Convention Bureau
Uno de los objetivos de este servicio especializado, que depende de la concejalía de Turismo de Santiago, es el de promover la ciudad como destino turístico para viajes de incentivo o bleisure: viajes de empresa que combinan sesiones de trabajo con actividades de ocio. El Santiago de Compostela Convention Bureau ofrece un asesoramiento integral a los organizadores de viajes de incentivo ayudándoles a encontrar el programa ideal.
- Actividades para todos
Santiago de Compostela pone a disposición de los organizadores de viajes de incentivo 4 programas temáticos con diferentes actividades. Siendo la gastronomía uno de los puntos fuertes de Galicia, no es de extrañar que uno de estos programas lleve por título "Sabor Atlántico", donde se incluyen un taller de compra y cocina, un concurso de elaboración de tapas ¡y hasta una clase de marisqueo! Los más imaginativos pueden escoger el programa "Compostela Creativa", con visitas a talleres artesanos, una clase de música y baile tradicional y una yincana para descubrir las huellas peregrinas de la ciudad. Quienes opten por el programa "Naturaleza Activa", podrán vivir una experiencia peregrina recorriendo un tramo del Camino de Santiago o llegar hasta la isla de Arousa en kayak. Por último, quienes busquen un poco de relax, pueden elegir el programa "Salud & Bienestar" y disfrutar de una sesión de yoga, un paseo en velero por la ría o un taller de mindfulness.
- La mejor infraestructura hotelera
Santiago de Compostela puede presumir de tener más de 5.500 camas, 4.700 de ellas en hoteles de máxima categoría. Destacan alojamientos como el Parador de Santiago Hostal dos Reis Católicos, antiguo hospital y albergue de peregrinos del siglo XIX; el Hotel Monumento San Francisco, ubicado en un monasterio con el mismo nombre y cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, o el A Quinta da Auga Hotel Spa Relais & Châteaux, que destaca tanto por la singularidad del edificio como por el entorno natural en el que se encuentra.