París es el sueño de millones de viajeros. Aunque sea una ciudad cara, hay propuestas baratas. Aquí van seis planes gratis para hacer en París.
¿Quién puede resistirse a los encantos de París? Solo su nombre ya evoca miles de imágenes, mientras que en su mapa hay un sinfín de coordenadas donde clavar la chincheta de lugares ‘imprescindibles’. Pero si de verdad quieres tomarle el pulso a la ciudad, hay que volver una y otra vez… Descubrirás, por ejemplo, que no todo es tan caro y que en realidad hay montones de cosas que ver en París gratis. Es fácil además encontrar un vuelo barato a París y plantarte (otra vez) en la capital francesa.
Les Grands Voisins: un París de economía circular y solidario
Una de las tendencias de París es la reutilización de espacios urbanos abandonados. Es lo que ha ocurrido en Les Grands Voisins, uno de esos pequeños rincones del mundo en los que aún es posible creer en la utopía. Aquí la revolución es social, artística y autogestionada por los vecinos del barrio.
Lo que hay detrás de la puerta del antiguo Hospital Saint-Vincent-de-Paul es una de las mejores cosas que ver en París sin pagar: un ecosistema en el que prima la economía circular, la ecología, los talleres sociales y la ayuda a los refugiados. Hay color, animación, arte, buen rollo, y las tazas para el café son de cerámica, ¡nada de plásticos a 200 metros a la redonda!
Puedes entrar en los talleres de artistas, ver las exposiciones, los conciertos, tomar algo en alguno de sus bares y restaurantes con precios populares o comprar en el mercadillo de pulgas que hay en una de las naves. El espacio durará al menos hasta que se construya el nuevo vecindario (2023, según lo proyectado), pero todo parece apuntar a que los vecinos seguirán con su ideal de una sociedad sostenible y más justa.
Boulevard Paris 13: Street art XXL
Sin duda alguna, uno de los mejores planes gratis para hacer en París es ver sus grafitis. No podía ser menos tratándose de una de las grandes capitales mundiales del street art. Los hay de todo tipo y tamaño. Precisamente, los que se encuentran repartidos a lo largo del Boulevard Vincent Auriol son de los más grandes de la ciudad.
En esta auténtica galería a cielo abierto se aprovechan los edificios como gigantescos lienzos. Aparecen de repente, sorprendiendo con sus colores, sus formas y con sus mensajes, convirtiendo el paseo en una auténtica aventura.
Ahora el Boulevard Paris 13 ya cuenta con firmas de promesas y clásicos del mejor street art francés como Invader, ST4, Roa, JanaJS o Pantonio, entre otros. ¡Hazte con un plano y señala tus favoritos!
Shakespeare & Company: París a lo Beatnik
El escritor Jeremy Mercer dijo de ella que era la librería más famosa del mundo. Lo que es sin duda es uno de los mejores planes que hacer en París sin gastar mucho dinero. Aunque comprar libros no sea precisamente gastar dinero, sino una inversión.
La librería se encuentra junto a la malaventurada Catedral de Notre Dame, ocupando la ribera más turística de París. Es toda una referencia cultural desde que la abrió a mediados de los 60 el norteamericano George Whitman, tomando prestado el nombre de la librería mítica que Sylvia Beach tuvo en la rue de l'Odéon y por la que pasaron titanes de la literatura como James Joyce o Hemingway, por ejemplo.
Por su parte, la actual Shakespeare & Company alojó a grandes poetas de la generación Beat y a otros muchos escritores. Su abarrotado interior brinda un recorrido sugestivo entre estanterías y libros en inglés que se acumulan por todos los rincones. Hay que prestar especial atención a sus eventos literarios y recitales de poesía gratuitos; entonces el plan será hacerse con un café y disfrutar de la poesía del lugar.
Père-Lachaise: el cementerio más hipster
Incluso en Le Marais, el barrio con más tiendas de ropa, restaurantes a la última y cafeterías modernas por metro cuadrado de París, encontrarás cosas que ver gratis. El Père-Lachaise se ha coronado los últimos años entre los cementerios más bellos del mundo. Basta un paseo –en cualquier época del año tiene su encanto– para descubrir que no hay ninguna exageración en ello.
Aquello es una comunidad de muertos célebres donde despuntan tumbas y mausoleos que por su calidad forman un auténtico museo de escultura al aire libre. Rodeado por sus vallas de piedra y con su basto arbolado, entrar en el cementerio del Père-Lachaise es hacerlo en un remanso de paz.
Cada cual tiene sus propios motivos de visita: muchos se acercan a rendir tributo a Jim Morrison; otros, prefieren homenajear a Oscar Wilde o Edith Piaf. Lo cierto es que hay tantos famoso y artistas en el Père-Lachaise que lo más conveniente es hacerse con uno de los mapas que venden en la entrada y que permiten ubicar con facilidad las tumbas más célebres.
Promenade Plantée: la inspiración del High Line de Nueva York
Este es el plan estrella si vuelves a París por segunda vez. Se trata de un singular paseo panorámico –en algunos puntos alcanza los 10 metros sobre la calle– que empieza detrás de la Opera Bastille y se prolonga hasta porte Dorée y bois de Vincenne.
El proyecto surgió en 1988 cuando a Philippe Mathieu y Jacques Vergely se les ocurrió aprovechar el viaducto del ferrocarril abandonado desde mediados del S. XIX. El resultado acabó inspirando al más famoso High Line en Nueva York y hoy se ha convertido en uno de los mejores planes gratis para hacer en París.
Por supuesto, no hace falta recorrerlo todo. Una de las zonas más interesantes es la que coincide con el famoso Viaduc des Arts: 45 arcos de ladrillo que sustentaban el paso del antiguo ferrocarril y que fueron transformados en salas de exposición, talleres de artesanos, restauradores de muebles y joyeros.
Ground Control: la diversión es alternativa
Junto al Viaduc des Arts, hay otro plan alternativo y barato para hacer en París. La sala Charolais, un antiguo almacén postal a pocos pasos de la estación de París-Lyon, ocupa un espacio de 6.000 metros cuadrados donde hay intervenciones de arte, exposiciones, talleres, conferencias, música y productos orgánicos para disfrutar en familia y con amigos. Un valor añadido: están 100 % comprometidos con el reciclaje, el ahorro energético y con el uso de productos respetables con el medioambiente.
Esta es la penúltima ubicación del equipo Ground Control, un proyecto que se remonta al 2014, cuando montaron un espacio cultural efímero en el quai d'Austerlitz. Como el éxito fue inmediato, siguieron hasta la actualidad creando más espacio para personas "libres y curiosas", tal como ellos mismos se definen.
Este espacio durará hasta 2020, cuando la compañía SNCF recuperará el edificio para un desarrollo inmobiliario. Pero que no cunda el pánico, si vas a viajar con posterioridad a su cierre, el grupo de creativos ya le tiene echado el ojo a otras posibles ubicaciones donde seguir sorprendiendo al público. ¡Solo sigue su web!