Visitar Londres con tu familia va a ser un homenaje a la diversión para los más pequeños. Museos, cafés temáticos, aventuras interminables, jugueterías, atracciones y más.
Atrás quedaron esas escapadas relámpago a Londres cuando no había niños y todo era visitar mercados y tiendas, patear durante el día sin ton ni son por los barrios de moda y quemar la noche hasta que el cuerpo aguantaba. Visitar Londres con niños nos muestra otra cara de la ciudad, diferente pero no por ello menos divertida. Esta ciudad ofrece numerosas actividades para hacer en familia y por eso es un destino perfecto ahora que viajas con peques.
1. Museo del Transporte
Antes ibas a la Tate Gallery, a deambular durante horas por sus salas, hacerte las fotos de rigor y salir con algún gadget inútil, delicioso y carísimo de su tentadora tienda. Ahora te vas a pasar por el Museo del Transporte, el lugar perfecto para esos niños y niñas aficionados a la locomoción que, evidentemente, a los mayores también les va a chiflar. Además de la colección permanente, que supone un recorrido por los medios de transporte más emblemáticos que configuran nuestra imagen mental de la ciudad, encontramos también exposiciones temporales y numerosas actividades para hacer en familia. Te recomendamos comprar entradas anticipadas.
2. Zoo de Londres
A los más pequeños de la casa les va a fascinar poder campar a sus anchas por el zoológico más antiguo del mundo (en pie desde 1828) tras el de Viena, que cuenta con una increíble zona de reptiles. El London Zoo se encuentra en el extremo norte de Regent's Park, un bonito y amplio parque con zona de juegos infantiles y un estanque con patos. Si visitamos el zoo, es imprescindible guardar un rato para pasarse también por el Acuario, el primer acuario público del mundo que abrió sus puertas en 1853.
3. Kidzania
Más que una ciudad para niños, Kidzania es una experiencia totalmente inmersiva donde los más pequeños pueden convertirse en bomberos o cirujanos, ir a la tienda, al supermercado... ¡incluso a la discoteca! En Kidzania los niños disponen de su propia moneda, y si tienen entre 8 y 14 años podrán campar a sus anchas, siempre controlados mediante una pulsera, por esta ciudad que les va a brindar 4 horas de diversión ininterrumpida en un entorno seguro. Se encuentra en el centro comercial Westfield London, a pocos pasos de diversas estaciones de metro, como Central Line y White City. Compra antes tus entradas si quieres asegurarte la disponibilidad.
4. The London Dungeon
Este museo es al mismo tiempo fascinante y aterrador, un lugar consagrado a mostrar la cara más tétrica de aquella vieja ciudad en la que campaban a sus anchas personajes como Jack El Destripador o Sweeney Todd. En The London Dungeon los más pequeños –y también los adultos, qué demonios– se lo pasarán en grande viéndoselas con los actores que dan vida a señoras maléficas como Bloody Mary o con aquellos enfermos mentales que habitaban los manicomios de la ciudad tras el gran incendio de 1666. Si te gusta planificarte con tiempo, puedes comprar tus entradas antes.
5. Homenaje a Harry Potter
Como os contamos en detalle en este otro post, los fans de Harry Potter van a reconocer por toda la ciudad vestigios de esta fascinante saga literaria que sigue cautivando a lectores de todo el mundo. Londres cuenta con numerosas actividades para recordar a este mago y sus secuaces. Podemos empezar con un tour para recorrer todos aquellos lugares que han servido de escenario e inspiración para J.K. Rowling: el Caldero Chorreante, el Ministerio de Magia, incluso la sede de la Orden del Fénix. Otra actividad que no pueden dejar escapar los fans del universo Hogwarts es visitar los estudios Warner donde se rodaron las ocho películas de Harry Potter, con objetos, gadgets, efectos especiales... ¿Quién se resiste a hacerse una foto en el Gran Comedor o en el despacho de la profesora Ungridge?
Si no queréis abandonar Londres sin comprar algún recuerdo de vuestro mago preferido, nada mejor que pasaros por la Harry Potter Shop al Platform 9 ¾, situada en la estación de King's Cross.
6. Rainforest Cafe
¿Quién se resiste a comer un rico menú que incluye los hits para todos los públicos de la cocina americana con toques internacionales (pizzas, hamburguesas, bocadillos, fish & chips o guacamole) en un restaurante decorado como una selva? La chavalería seguro que no. En Rainforest Cafe encontramos una auténtica selva amazónica, con decorados hiperrealistas, con elefantes, jaguares, cocodrilos, gorilas e imponentes tormentas tropicales, en pleno centro de Londres. Es, pues, el lugar ideal para una comida distendida en que los más pequeños puedan campar a sus anchas, sin temor a que ningún adulto huraño les llame la atención por alborotar, sintiéndose los reyes de la selva.
7. Hamley's
No hace falta ser pequeño para disfrutar de la vida en Hamley's, una gran tienda de juguetes donde encontrar absolutamente de todo para todos los gustos. Nada menos que siete pisos y más de 50.000 juguetes a la venta, además de demostraciones y presentaciones in situ, nos tendrán atrapados durante un buen rato en este paraíso del juguete del que es imposible salir con las manos vacías.
8. HMS Belfast
Este buque de guerra de la Segunda Guerra Mundial anclado en el río Támesis es un auténtico museo flotante abierto al público que siempre deja con la boca abierta al personal. Gracias a una audioguía recorreremos las nueve cubiertas y podremos conocer todos los detalles de la vida a bordo del HMS Belfast, desde la sala de mandos a la cocina, la enfermería o la bodega.
Acabaremos la ruta por Londres felices y agotados, y lo más probable es que salgamos con un excelente sabor de boca y con la certeza de que tampoco echamos tanto de menos aquel Londres de antes de bares, tiendas y placeres adultos.