Con un paisaje digno de cuentos de hadas y monumentos históricos sin fin, Baviera es una región que hay que visitar por lo menos una vez en la vida.
Las iglesias, castillos y pueblos de Baviera se alzan en medio de paisajes verdes salpicados de lagos y montañas. A eso se suma una rica gastronomía, una creatividad que aúna tradición y vanguardia, y costumbres que sus habitantes mantienen con fervor. Esta región alemana, se adapta particularmente bien al turismo slow live, orientado a la cultura y la naturaleza.
- ¿Cómo llegar a Baviera?
La forma más fácil de llegar es volando a Múnich y, desde allí, alquilando un coche para recorrerla. También tienes la opción de llegar por el norte volando a Nuremberg.
- Múnich, capital de Baviera
Múnich es la tercera ciudad más grande de Alemania y tiene rincones turísticos excepcionales. Su famosa fiesta de la cerveza, la Oktoberfest, que se celebra cada año a finales de septiembre, ya no necesita presentación. Pero sus palacios, parques e iglesias también son dignos de estar en la hotlist de lugares que ver, ya que son de los más bellos de Europa. Finalmente, el ambiente único de sus Biergartens (terrazas donde se sirve cerveza de primavera a octubre), hace de Múnich un destino turístico muy interesante.
- Neuschwanstein, un castillo lleno de magia
Una arquitectura extravagante, un entorno montañoso impresionante, una decoración interior exuberante… Neuschwanstein es EL castillo que visitar sí o sí en Alemania. Es, de hecho, uno de los sitios turísticos más famosos de Europa. Construido entre 1869 y 1886 en el sitio de 2 antiguos castillos fortificados bajo la orden del rey Luis II de Baviera, su arquitectura es tan peculiar y excepcional que incluso sirvió de inspiración a Walt Disney para su palacio de la Cenicienta. Los visitantes se encontrarán aquí inmersos en una atmósfera de cuento de hadas.
Frente a Neuschwanstein se encuentra el castillo de Hohenschwangau, más discreto pero con mucho encanto. Estos 2 edificios están rodeados de maravillosos paisajes rocosos, y con vistas a los lagos de Alpsee y Schwansee.
Este impresionante lugar es la culminación de la conocida como Ruta Romántica.
- La Ruta Romántica
Es una de las rutas más transitadas de Alemania, recorrido ideal para descubrir las ciudades y paisajes de Baviera. Atraviesa una treintena de ciudades bávaras, ofreciendo una buena panorámica de las bellezas del sur de Alemania: el encanto de los pueblos medievales (Rothenburg ob der Tauber, Nördlingen, Dinkelsbühl, Füssen), la riqueza de las ciudades imperiales (Würzburg, Augsburg), la majestuosidad de los castillos de Luis II de Baviera (Neuschwanstein, Linderhof), sin olvidar la belleza de los paisajes boscosos y alpinos de esta región.
- Rothenburg, una ciudad medieval
Rothenburg ob der Tauber es, sin duda, el pueblo medieval alemán más hermoso. Comparable a Carcassonne, este casco antiguo fortificado se ha mantenido prácticamente sin cambios desde el Renacimiento. Sus murallas, sus casas con entramado de madera, sus iglesias y sus magníficas plazas nos trasladan a la Baviera medieval.
- Königssee, escenario de postal
Ubicado en la frontera con Austria, el Königssee es, sin duda, el lago más hermoso de Alemania. Situado en el centro de una gran reserva natural, el Parque Nacional de Berchtesgaden, está rodeado de espectaculares macizos alpinos (el Steinernes Meer, Hagengebirge y el famoso Watzmann). En invierno, la nieve le confiere una imagen digna de postal. Muy cerca, Berchtesgaden es una encantadora ciudad bávara con un centro histórico formado por casas con fachadas pintadas de colores y una preciosa plaza central donde admirar una galería porticada y la iglesia de San Juan. Muchas rutas de senderismo permiten admirar este sitio excepcional.
St Bartholomä es uno de los lugares más destacados del Königssee. Ubicado en la península de Hirschau, al oeste del lago, se puede llegar a este monasterio en un bote pequeño. Dedicado a San Bartolomé, patrón de los agricultores alpinos, fue fundado en el siglo XII y es famosos por su particular estilo barroco. Su silueta particular y su hermoso entorno lo convierten en uno de los símbolos de Baviera y ha inspirado a muchos artistas.
- Del Nido del Aguila de Hitler a un restaurante con vistas espectaculares
Situado a 1.834 m de altitud, el Kehlsteinhaus es un chalet de montaña construido sobre un monte rocoso. Diseñado para servir como centro de conferencias para el Partido Nacionalsocialista, fue inaugurado en 1939 para el 50 cumpleaños de Adolf Hitler. Apodado entonces el Nido del Águila, ahora alberga un magnífico restaurante que ofrece una vista panorámica excepcional. Se accede por un túnel peatonal y por un ascensor excavado en la roca que se eleva a más de 124 metros.
- El casco antiguo de Ratisbona (Regensburg)
Catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el casco antiguo de Ratisbona está marcado por 2.000 años de historia y cuenta con más de 1.500 edificios clasificados como monumentos históricos. Fue en el pasado la capital de Baviera, y aunque hoy los turistas prefieren Múnich o Nuremberg, hará las delicias de los visitantes que deseen sumergirse en el pasado de la región. Las orillas del Danubio ofrecen un espléndido panorama de la ciudad.
- Núremberg, una ciudad dinámica
Con más de 500.000 habitantes, Núremberg es la segunda ciudad más grande de Baviera y la capital de Franconia. Sus numerosos bares y restaurantes animan sus calles. Muy poderosa en la Edad Media, esta ciudad aún conserva una imponente muralla, antiguas casas de madera, muchas iglesias y una antigua fortaleza, un legado bien conservado y pintoresco, muy apreciados por los amantes de la historia medieval. Sin embargo, uno de los momentos cumbre del año para visitar Núremberg es, sin duda, en diciembre, cuando se celebra el famoso mercado navideño, o a principios de año, cuando tiene lugar la gran feria internacional del juguete, una de las más importantes del mundo.
- Bamberg y su centro histórico suntuoso
He aquí una ciudad de visita obligada para los amantes de la arquitectura, ya que Bamberg es Patrimonio Cultural Mundial de la Humanidad por sus más de 2.300 edificios catalogados como monumentos históricos. Su antiguo ayuntamiento, construido sobre una isla artificial, es uno de los monumentos más fotografiados de Baviera.
- Zugspitze, el pico más alto de Alemania
El Zugspitze, accesible en teleférico, es el pico más alto de Alemania, desde el cual se aprecian panorámicas impresionantes. A los pies del Zugspitze se encuentra un espléndido lago: el Eibsee. No muy lejos de allí, la ciudad de Garmisch-Partenkirchen también merece una visita.
- Lago Tegernsee y sus numerosas rutas de senderismo
Situado a los pies de los Alpes, el bonito lago de Tegernsee tiene un entorno magnífico y pueblos que lo convierten en un lugar muy popular. Un teleférico da acceso a la cumbre donde espera un restaurante con una gran terraza con vistas que dejan sin aliento. El invierno en Tegernsee es particularmente mágico y las caminatas en el macizo de Wallberg ofrecen espléndidas vistas del lago.