Ballenas, delfines y otras especies de cetáceos que nadan plácidamente en la costa de Tenerife pueden ser vistos por los viajeros más intrépidos que se adentren en sus mares.
Ballenas, delfines, orcas, cachalotes, rorcuales o zifios, cetáceos que cosechan legiones de fans alrededor del mundo, son especies que podemos ver nadando plácidamente a unas tres millas de la costa sur de Tenerife: un espectáculo sin parangón para los amantes de la fauna marina. Nada menos que 21 especies diferentes de cetáceos viven en esta área de la costa, lo que convierte a esta zona en el primer lugar Patrimonio de Ballenas de Europa reconocido por la Alianza Mundial de Cetáceos.
Para contemplar el discurrir de estos mamíferos marinos en su día a día, en Tenerife existen numerosas empresas que organizan tours para el avistamiento de cetáceos en su hábitat natural y con Vueling te será fácil encontrar un vuelo barato a Tenerife. Con esto y unos prismáticos, ¡lo tienes todo listo!
¿Por qué Tenerife es perfecta para avistar cetáceos?
La isla de Tenerife tiene de todo para pasar unos días estupendos sin parar de hacer actividades para todos los gustos, desde playa a sol, naturaleza, deporte, cultura y –por supuesto– gastronomía. Pero también tiene unas aguas singulares, que se convierten en punto de migración de hasta 21 especies diferentes de cetáceos, gracias a las particularidades de las corrientes atlánticas que encontramos al sudoeste de la isla.
A unas tres millas aproximadamente de la costa tinerfeña, si partimos de algún pueblecito pintoresco como Los Cristianos o Puerto Colón, encontramos aguas de hasta 3.000 metros de profundidad y una biodiversidad muy particular que hace que –para que nos entendamos– los cetáceos puedan ponerse las botas todos los días. Otro aspecto que hace de la costa tinerfeña un hábitat perfecto para diferentes especies de cetáceos es la temperatura de sus aguas, algo inferior a la habitual en esta latitud a causa del paso de una rama descendiente de la Corriente del Golfo, así como de la influencia más fría de la costa africana
¿Qué especies de cetáceos podemos ver en Tenerife?
En la época de migraciones, que se da entre otoño y primavera, podemos encontrar en Tenerife numerosas especies de cetáceos, mientras que otros, como la ballena piloto y el delfín mular, son residentes en Tenerife durante todo el año y es relativamente fácil avistarlos. Entre la media docena de cetáceos estacionales o visitantes que encontramos en la isla es habitual hallar el rorcual tropical, la falsa orca o el cachalote, entre otros, mientras que existen algunos que rara vez aparecen, de manera que supone todo un hito cuando algún viajero intrépido consigue avistarlos. Entre estos últimos encontramos la yubarta, el zifio común o el cachalote pigmeo, entre otros.
Siempre respetuosos con la fauna marina
Que esta área de la costa tinerfeña sea el primer lugar Patrimonio de Ballenas de Europa significa que en la isla se toman muy en serio la protección de estas especies y el cuidado de su hábitat. Esto significa que, si bien existen numerosos servicios para visitar la zona en barco y poder contemplar a estos animales en pleno apogeo, todos los avistamientos se producen siempre de forma respetuosa y sostenible, sin interferir ni un ápice en la vida de estos hermosos mamíferos marinos. Es recomendable que busques siempre aquellas embarcaciones que lleven el logotipo de “Barco Azul”, que significa que son embarcaciones autorizadas y que cumplen con la estricta normativa.
Excursiones para avistar cetáceos en Tenerife
Las embarcaciones zarpan de Los Cristianos, Puerto Colón y Los Gigantes. De hecho, conviene dejar unas horas para visitar estos pueblecillos típicos del sur de Canarias y, a poder ser, disfrutar de un pescado bien fresco en alguno de sus restaurantes de ambiente informal y precios populares. Pero antes es importante tener claro qué tipo de excursión buscamos en función de cuáles sean nuestras expectativas. Por un lado, existen salidas de avistamiento de aproximadamente un par de horas, la sesión más corta en la que podremos contemplar delfines, ballenas y otros cetáceos en pleno apogeo. Si escogemos una excursión más larga, de las que duran entre dos y tres horas, podremos disfrutar de algún plus más allá del avistamiento de cetáceos: desde una comida a bordo a una parada en alguna calita recóndita para darnos un buen chapuzón. Si queremos pasar todo el día entre cetáceos y sumergirnos al máximo en su entorno, nada mejor que contratar una excursión de cinco horas, que tiene lugar en embarcaciones más grandes e incluye una comida y diversas paradas en los puntos más emblemáticos de la zona.
Si escogemos Los Gigantes como punto de partida, podremos disfrutar de un espectáculo único en el mundo: contemplar a los cetáceos con los grandes acantilados, coronados por el pico del Teide, como telón de fondo.
¿Repetimos?
Lo bueno del avistamiento de cetáceos es que nunca nos cansaremos de observarles, ya que su conducta es todo menos previsible. Así pues, el hecho de que sean animales marinos que viven en su propio hábitat hace que en cada nueva visita podamos descubrir nuevos comportamientos y, por tanto, que sean muchos los que repitan una y otra vez por puro amor a estos mamíferos marinos libres, salvajes y hermosos a más no poder.
¿Ganas de estar ya zarpando rumbo a legiones de delfines y ballenas deseosas de hacer cabriolas ante tus ojos? ¡Vámonos!