Las islas de Malta, situadas al sur de Italia, no solo albergan un gran patrimonio cultural, también son un lugar ideal para disfrutar de un baño con vistas a paisajes tan distintos como espectaculares.

Cuando llega el verano, muchos de nosotros buscamos un destino en el que, además de no parar de hacer cosas, tengamos la posibilidad de refrescarnos para frenar el calor. Por este motivo, no es de extrañar que Malta se haya convertido en un destino tan popular entre los turistas.

Porque viajando por su archipiélago, puedes escoger entre relajarte en aguas turquesas de arena blanca, sumergirte en piscinas y cuevas naturales o nadar junto a rocosos acantilados. Un mar de posibilidades entre el que no es fácil escoger. Por ello, te ayudamos a decidirte según tus preferencias a la hora de bañarte.

Blue Lagoon y Golden Bay: dos paraísos de aguas cristalinas y arena blanca

¿A quién no le gusta verse los pies cuando está en el agua? Si lo tuyo son las playas paradisíacas típicas del Caribe, no necesitas ir tan lejos, te basta con visitar Blue Lagoon y Golden Bay.

Blue Lagoon está situada en la isla de Comino y es una de las playas más idílicas del país. Puedes acceder a sus aguas turquesas en barco desde el puerto de Mgarr, en tan solo 20 minutos. Un sitio ideal para disfrutar del paisaje y relajarse en sus aguas cálidas y tranquilas.

Por su parte, Golden Bay, situada en el noroeste de Malta, tiene una mayor extensión que Blue Lagoon y se encuentra más cerca de la “civilización”. Allí podrás disfrutar también de un entorno paradisíaco, pero con todas las comodidades que necesites (especialmente si viajas en familia). Y cuando caiga el atardecer, no te pierdas su puesta de sol de infarto desde la arena o desde uno de los restaurantes o cafés cercanos.

St. Peter’s Pool y Mgarr Ix-Xini Bay: un baño entre la intimidad de los acantilados de roca

Tanto si vas a Malta un par de días como un par de semanas, te darás cuenta de que, en este país, el agua y la tierra van de la mano. Y no hay mejor ejemplo de ello que estas dos localizaciones, ideales si buscas intimidad y contacto con la naturaleza.

Como su nombre indica, St. Peter’s Pool se trata de una piscina natural situada al sureste de Malta. Rodeada de acantilados, es el lugar perfecto para hacer esnórquel y explorar la rica flora y fauna marina de la zona. Y para los más atrevidos, sus acantilados a diferentes alturas se convierten en el trampolín ideal para lanzarse al agua.

Sin embargo, si lo que buscas es alejarte de todo, te recomendamos una pequeña joya llamada Mgarr Ix-Xini Bay. Esta recóndita playa rocosa es accesible a pie o en coche desde Sannat. Es el lugar perfecto para disfrutar de sus aguas tranquilas y su abundante vida acuática sin prisas ni multitudes.

La Gruta Azul: la experiencia de bañarte entre seis cuevas marinas

Malta está considerada una de las joyas del Mediterráneo, y lo es gracias a la belleza de lugares como la Gruta Azul, también conocida como Blue Grotto o That il-Hnejja. Se trata de una serie de cuevas marinas creadas de forma natural bajo unos acantilados del suroeste de la isla. Si quieres descubrirlas todas, puedes navegar por ellas en barco. Pero lo mejor es detenerte para darte un chapuzón y poder ver de cerca sus rocas decoradas con coral.

Además, cuando se te haya secado el bañador, te recomendamos que te acerques a los distintos miradores de la zona, desde los que podrás observar una de las mejores panorámicas de toda la isla.

Como has podido leer, hay una Malta a medida para cada bañista. Así que, si quieres descubrir sus playas y bahías más increíbles, te animamos a que te pongas el bañador, te ajustes las gafas de buceo y reserves tu vuelo al paraíso del Mediterráneo. ¡Al agua patos!