Una de las cosas buenas que tiene el teletrabajo es que te permite trabajar desde donde sea. Tan solo necesitas un portátil y conexión a internet. Si a ti también te ha tocado trabajar desde casa estos días, ¿qué te parecería cambiar unos días de oficina?
Por lo visto lo llaman “workations” a esto de juntar trabajo (work) con vacaciones (vacations). Se traduce en “ya que el teletrabajo te permite montarte tu oficina en cualquier lado, hazlo donde más te guste”. Mucha gente aprovecha para visitar a familiares o amigos que tengan casa donde alojase, pero si no también tienes la opción de alquilar un apartamento o una casa para unos días e instalarte ahí y así alargar tus vacaciones. Si lo haces a través de los partners hoteleros de Vueling, además, acumularás puntos Avios que te servirán para tener descuentos en tus próximos viajes.
Y para sacar ideas de destinos, he preguntado a conocidos míos para ver qué me sugerían. Aquí van sus experiencias:
Sevilla (Andalucía)
“Me he traído el trabajo a Sevilla. Las horas de más calor las paso en casa de mi madre, con el aire acondicionado como fiel aliado… Por la tarde, cuando el sol va dando tregua, aprovecho las horas que aún quedan del día para pasear con mi perro por los parques, tomar algo en los bares cerca del Guadalquivir y tapear en las innumerables terrazas de la ciudad. Un plan sin fisuras.” - Aurelio
Málaga (Andalucía)
"Einstein decía que, si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. Trabajar a escasos metros de la playa de Málaga te aporta eso. Un entorno y unas sensaciones diferentes a las de nuestro día a día, que sin duda ayudan a tener ideas nuevas. Si sumamos el teletrabajo con la jornada intensiva, el resultado de la operación es una sensación de libertad y de aprovechar muchísimo más el día. Esto sin duda hace que durante la jornada laboral nuestra mente esté más despejada. Más clara. Aunque ya he vuelto de Málaga, en el momento que el teletrabajo se instale oficialmente, yo me instalaré en una caravana para “Teletraviajar” - Adrià
Zaragoza (Aragón)
“A principios de verano tuve que ir a Zaragoza por un tema familiar y, durante casi una semana, tuve que trabajar desde mi antiguo dormitorio en casa de mis padres. En el escritorio en el que tantas horas había echado durante mis años de estudiante, ahora invadido por mi padre tras su jubilación. Fue tan raro como entrañable. Mi madre preguntándome si quería un Cola-Cao en lugar de levantarme a la máquina de café. Usando mi antigua calculadora científica y hasta la pluma con la que tomaba apuntes. Y por las tardes, cuando el calor dejaba de apretar, pues poder recorrerme El Tubo tomando tapas y cañas, pasear por la sombra del Parque Grande (Parque Jose Antonio Labordeta oficialmente, pero el Parque Grande de toda la vida pasa los maños) o salir a correr por el Parque del Agua al lado del río que, tras la Expo del 2008, ha quedado guapísimo.” - Sam
Ibiza (Islas Baleares)
“Necesitábamos cambiar de aire unos días así que, ¿por qué no teletrabajar desde cualquier lugar de Europa? Al final nos decidimos por Ibiza, nunca había estado. 5 días, incluyendo 2 días de teletrabajo por San Juan. ¿El plan? Una pequeña casa a las afueras (descuento de último minuto, buena señal de internet incluida) en Sant Josep de Sa Talaia, con una piscina con vistas a la puesta de sol. El mejor lugar de trabajo del mundo. De 9 a 6, trabajamos sin parar, después nos escapábamos a Cala Comte o S’illot des Renclí para hacer snorkeling o caminar un poco hasta la cala de Atlantis, disfrutar de las espectaculares vistas desde Es Vedrà o cenar mirando a la Parroquia de Sant Agustí… ¡5 días que parecieron 10! - Daniel
Mallorca (Islas Baleares)
“Comida mediterránea, buen tiempo, el mar a tus pies y las playas como nunca… ¡Trabajar en remoto desde Mallorca es que te toque la lotería! Disfruto las tardes y fin de semana descubriendo nuevos rincones de la isla, paseando por Palma, bañándome en calas cristalinas o haciendo una excursión por la tramontana. Si algo tiene Mallorca es que tiene de todo. Estoy enamorándome cada vez más de esta preciosa isla” - Carlota
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Alicante (Comunidad Valenciana)
"Hace ya unos meses me traje el trabajo conmigo a casa de mis padres, en Alicante. Vivo en Barcelona y, en cuanto pude, cogí un Vueling para volver a la ciudad donde nací. Aún recuerdo las horas en la playa de San Juan jugando al futbol con mis amigos o visitando el castillo de Santa Barbara con mis padres. Desde ahí se puede ver toda la ciudad y nuestro tan querido mar Mediterráneo. Pero lo que más recuerdo es tomarme un helado en el Paseo de la Explanada, siempre franqueada por bonitas palmeras y admirando sus infinitos mosaicos en el suelo." - Fran
Reus – Costa Daurada (Catalunya)
“Llevo un par de semanas trabajando desde Reus, ¡y no me puedo quejar! Las mañanas son parecidas a cuando estaba en Barcelona: en casa con el aire acondicionado. Pero por las tardes suelo ir a darme un baño a alguna playa cercana: Cambrils, Salou, Tarragona… Aquí todo está muy cerca y hay opciones para elegir. Los fines de semana cogemos los trastos (kayak incluido) y bajamos hacia las playas del sur, más salvajes y con menos gente. ¡Trabajar así es un lujo!” - Elena
Pals – Costa Brava (Catalunya)
“Rodeado de sus pintorescos pueblos, sus campos, sus agrestes calas, refrescado por sus brisas… Trabajando desde la Costa Brava me doy cuenta de por qué tantos artistas eligieron estos paisajes para inspirarse.” - Miquel
Santiago de Compostela (Galicia)
“Buena temperatura, buena gente, buen comer… ¿Qué más se puede pedir? Montarme la oficina en el norte de Galicia durante una semana ha sido una gran idea porque así he tenido las tardes y los fines de semana para explorar con calma los alrededores. Me he sentido casi de vacaciones. Si tenéis una tarde libre, recomiendo especialmente coger un barco por la Ria de Arousa y, con un poco de suerte, disfrutar de la compañía de los arroaces (delfines). ¿Y he dicho ya que en Galicia es posible comer zamburiñas y navajas cada día? No necesito más (ni menos).” - Neus
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Pues eso, que si no te tocan aún irte de vacaciones pero necesitas dejar de ver la misma mesa de trabajo cada día, ya sabes lo que toca: ¡workations!