Gràcia tiene un color especial
28 de septiembre, 2016
Ningún barrio de la Ciudad Condal tiene el sabor y la personalidad del barrio de Gràcia. En este distrito se unen artistas, vecinos de toda la vida, tiendas de moda y decoración y algunos de los restaurantes y bares de copas más animados de la ciudad. Siempre a caballo entre lo tradicional y el último grito, Gràcia vive al ritmo de los tiempos y sigue manteniendo esa esencia que lo hacen uno de los lugares favoritos de los barceloneses.
Y como nos encanta pasear por el barrio y dejarnos llevar, hemos salido a la calle para descubrir siete lugares entre tiendas, bares y restaurantes que no puedes pasar por alto si quieres descubrir el verdadero latir de Gràcia.
Magnesia
La propietaria de Magnesia, Leticia, recoge el trabajo de artistas locales e internacionales en la que es una de las mejores tiendas de ilustraciones de la ciudad. Además, los prints se mezclan con cerámicas procedentes de Estados Unidos, cojines de Shara Porter y joyería de artesanos barceloneses. De este lugar se sale enamorado y es difícil no llevarse algo bajo el brazo.
Can Tresó
En una de las principales calles de Gràcia, el restaurante Can Tresó pasa casi desapercibido. Pero una vez has comido aquí no se te olvida la experiencia. Las tapas son de gran calidad (excepcionales las patatas bravas) y durante la semana hay un menú de autor que es realmente delicioso.
La Mueblerí
Madre e hijo regentan esta tienda de decoración vintage. Con una cuidadosa selección de muebles y objetos, es fácil perder la cabeza por un aparador escandinavo, una mesa Vitra de los años 70 o una lámpara de Manises. Además, las piezas de firma se combinan con otras económicas y asequibles para todos los bolsillos. El local es amplio y está muy bien decorado. Aquí se respira cercanía, delicadeza y buen gusto. Eso lo hace tan especial.
Viblioteca
Es ya un clásico para los amantes de los quesos, los embutidos, los tartares y el buen comer. Decorado en líneas blancas, este restaurante es, sin duda, uno de los mejores de la ciudad para descubrir nuevos vinos y combinarlos con una selección gastronómica de primera. ¿Nuestro consejo? Preguntar a Yolanda, la propietaria, y dejarte asesorar.
Alzira
Mónica es una de las veteranas del vintage en el barrio de Gràcia. Su gusto exquisito queda plasmado en una combinación de mobiliario industrial y rústico con piezas de diseño y todo bajo una estética bochic que la convierten en una imprescindible del brocant en la Ciudad Condal. En un luminoso local que tiene un patio en el que, de poder, nos relajaríamos durante horas, completa la sección de muebles y decoración un apartado de broches retro que es puramente irresistible.
Bobby Gin
Las noches de copas en Gràcia no serían lo mismo sin Bobby Gin. Este bar sofisticado sirve algunos de los mejores gintonics de Barcelona. La decoración está cuidada al detalle, con puertas antiguas recuperadas y mobiliario vintage e industrial. Pero lo que hace único a este local es la extensa oferta de ginebras y tónicas premium, que si no sabes con cuál quedarte, el personal (que conoce la carta al dedillo) te asesorará. Y si te apetece picar algo, las mini coques de Llavaneras son una delicia que no te puedes perder.
Casa Atlántica
Vajillas de cerámica pintadas a mano, miniaturas de madera y lámparas retro son algunas de las cosas que podrás encontrar en Casa Atlántica. Un a tienda-taller llena de encanto que abrieron la diseñadora de moda Belén Martínez y el arquitecto de interiores portugués Lester Barreto. Un espacio de innegable aspecto atlántico lleno de detalles preciosos y de muebles diseñados por los propietarios que te transportarán del Mediterráneo a la otra punta de la península.
Reserva tu Vueling a Barcelona y anímate a recorrer Gràcia y dejarte llevar por su encanto.
Texto de Aleix Palau para Los Viajes de ISABELYLUIS
28 de septiembre, 2016