Gastro destellos tras la Expo de Milán
15 de febrero, 2016
La Expo 2015 de Milán ha dejado para el recuerdo buenas ideas con la gastronomía como pretexto. También ha facilitado que se abrieran en la ciudad nuevos establecimientos cuya oferta culinaria representa por sí sola un reclamo. Son en su mayoría locales con estrella, ya sea Michelin o bien la que apela básicamente a su encanto, con los que Milán sigue sumando atractivos. Lugares en los que descubrir conceptos, saborear el talento emergente y reconocer el auge de esta ciudad como capital gastronómica a nivel europeo.
Armani Ristorante. Independientemente de su inmejorable localización en el centro del Milán más fashionista, el restaurante del hotel homónimo estrena este año su primera estrella Michelin con una cocina que profundiza en clásicos de la gastronomía italiana para reinterpretarlos con producto de temporada, generosas raciones y presentaciones a la altura de la categoría del establecimiento. Mesas con vistas, muy buen servicio de sala y una bodega que invita al maridaje personalizado del menú degustación.
Contraste. Es lo último de los cocineros Matias Perdomo y Simon Press, su proyecto más personal, asociados con el maître y sumiller Thomas Piras. En una finca regia junto a los canales, reciben como en casa y juegan constantemente a la provocación. Sólo así se entiende que lo mejor sea dejarse en sus manos a la hora de escoger los platos, optando por el menú degustación. Se puede también comer a la carta, pero entonces se anula cualquier efecto sorpresa. Un restaurante gastronómico efectista y efectivo.
Tiramisù Delishoes. Imagina una barra de tiramisús, un restaurante de platos creativos y una tienda de calzado made in Italy. Todo junto en un mismo local. Así es Tiramisù Delishoes, un delicioso proyecto que aúna gastronomía y moda en el bohemio barrio de Brera. En una esquina privilegiada entre calles peatonales, los pares de calzado para mujer comparten escaparate con botellas de vino, pasteles y postres.
L’Orto Di Brera. Sin salir de Brera, donde da gusto callejear y detenerse en sus diferentes tiendas y locales, te toparás este coqueto mercado de producto fresco con cocina y chef incluidos, donde poder comprar lo que a uno le apetece y comer in situ en poco tiempo. Si se prefiere ir al grano y no entretenerse con la compra, se puede optar por cualquiera de los platos del día elaborados al momento por Claudio Crotti.
Mandarin Bar. Es el último place to be en la capital italiana de la moda. Indiscutible punto de encuentro en el Mandarin Oriental. Su exquisita barra es el reducto perfecto para alargar la sobremesa tras comer en el estrellado Seta -situado en este mismo hotel -, o para abrir boca. En este Bar no sólo sirve buenos tragos sino que también cuentan con platillos de producto de perceptible acento italiano e impecable factura. De nota son la carta de cócteles y el carro de postres, que no debes perderte, al igual que su Jazz Brunch de los domingos.
Texto de Belén Parra de Gastronomistas
15 de febrero, 2016