Si te gusta esquiar, tienes que conocer estas estaciones de esquí alpino de Europa. ¡La nieve es brutal y encontrarás kilómetros de pistas!

Amantes de los deportes de invierno... ¡Por fin llega el inicio de la temporada de esquí! Este año sal de tu "zona de confort" y proponte nuevos retos en nuevos entornos. Nieve de calidad, modernas instalaciones, impresionantes paisajes y, por último pero casi igual de importante, un buen ambiente après-ski... Ahí va una selección de algunas de las mejores estaciones de Europa.

PD: no olvides que puedes llevar tu propio equipo en el avión si no te gusta alquilarlo. Factura tus esquís o snowboard como equipaje especial y listos.

• Baqueira Beret (España)

La estación de Baqueira Beret, ubicada en el Pirineo catalán, es la más grande de España. Tienes, ni más ni menos, que 153 km de pistas para demostrar tus mejores dotes de esquiador. Aunque se inauguró a principios de los años sesenta, ha sabido mantenerse al día y cuenta con unas pistas modernas y bien acondicionadas. La estación está formada por tres zonas: Baqueira, Beret y Bonaigua, con pistas ideales tanto para esquiadores primerizos como para profesionales.

Après-ski. Aprovecha tus tardes para visitar los pueblos románicos de la Vall d’Aran, como Vielha, Bossòst o Arties. Y si tienes ganas de más deporte, por esta zona hay fantásticas rutas de senderismo.

¿Cómo llegar? El aeropuerto más cercano es el de Barcelona, a unas 4 horas aproximadamente de la estación de esquí.

• Zermatt (Suiza)

La mayoría de las pistas de la exclusiva estación de esquí de Zermatt tienen un desnivel del 60%, por lo que sus esquiadores deben tener un nivel bastante bueno. Uno de los puntos fuertes de Zermatt es la posibilidad de practicar heli-esquí: un helicóptero te sube a lo alto de las cumbres y allí los más atrevidos podrán deslizarse ladera abajo.

Après-ski. Después de una jornada de esquí relájate paseando por el bucólico pueblo de Zermatt. En medio de un ambiente elitista encontrarás una amplia oferta de hoteles, tiendas y restaurantes de lujo.

¿Cómo llegar? El aeropuerto más cercano es Zúrich, a unas tres horas de Zermatt. En el mismo aeropuerto puedes coger un tren que te llevará hasta la estación.

• Les 3 Vallées (Francia)

Se trata de la región con dominio esquiable más grande del mundo. Les 3 Vallées la forman 4 estaciones: Courchevel, Les Menuires, Meribel y Val Thorens. ¡Esto se traduce en 650 km de nieve para esquiar a tus anchas! De las 4 estaciones, Val Thorens es la más popular de todas. Es la estación de esquí más alta de Europa y está ubicada entre 6 glaciares.

Après-ski. En Val Thorens la fiesta empieza todos los días a partir de las 14h hasta las 17h. Y si te quedas con ganas de más, pasadas las 17h la fiesta continúa en varios locales cercanos a las pistas.

¿Cómo llegar? El aeropuerto más cercano es el de Ginebra, a 160 km de las estaciones. A tu llegada al aeropuerto puedes coger un Aero-ski bus que te subirá hasta las pistas.

• Ischgl (Austria)

El dominio esquiable de Ischgl, en el Tirol, conecta con el centro de esquí de Samnaun, en Suiza. Esa unión forma la mayor zona esquiable de los Alpes. Y muy importante, debes tener en cuenta que en Ischgl no hay tiempo para el aburrimiento. El ritmo es frenético.

Après-ski. Es una de las estaciones con mejor ambiente après-ski, su lema ya lo dice: Relax if you can. En cuanto cae el sol los bares y pubs del pueblo se llenan de gente, disfrutan de música en directo y si quieren seguir con la fiesta hay una amplia oferta de ocio nocturno.

¿Cómo llegar? Los aeropuertos más cercanos son el aeropuerto de Múnich (229km) y el aeropuerto de Zúrich (235km). En ambos aeropuertos puedes continuar el viaje hasta Ischgl vía tren.

• Dolomiti Superski (Italia)

Ningún fan del esquí puede perder la oportunidad de visitar el Dolomiti Sperski al menos una vez en la vida. Es el mayor dominio esquiable mundial, situado en las provincias de Trento, Bolzano y Belluno, que comprende 1.220 km de pistas. A la belleza de los Alpes hay que añadir la gran cantidad de servicios que encontramos en sus doce centros de esquí, donde podremos pernoctar en alguna de sus pintorescas cabañas o en su amplia oferta de alojamientos.

Après-ski. La pintoresca aldea de Chiusa es una de las más bellas de Italia –con permiso de las vecinas Glorenza y Vipiteno–, que en su día fue centro de peregrinación de grandes artistas. Es imprescindible visitar este pueblecito medieval encantador, donde Alberto Durero pintó buena parte de sus cuadros.

Cómo llegar: El aeropuerto más cercano es Milán, a unas cuatro horas de la estación.

• Verbier (Suiza)

La estación de Verbier forma parte del mayor dominio esquiable de toda Suiza, Les 3 Vallées. Comprende, además de Verbier, las localidades de Nendaz, Thyon, Veysonnaz, Bruson y La Tzoumaz. Sus majestuosos paisajes de alta montaña, sus glaciares y su nieve siempre en estado de gloria hacen de Verbier (cuyas lenguas oficiales son el francés y el alemán) el paraíso para cualquier amante del esquí. Pese a que cuenta con 300 kilómetros de pistas rojas y azules, sus más de 100 kilómetros de pistas negras son uno de sus principales atractivos. Particularmente, los llamados ‘ski-tours’ y ‘High Mountain Tours’, donde se puede practicar ese esquí extremo que crea adicción.

Après-ski. Si los amantes del esquí trepidante tienen en Verbier una visita obligada, los fans del après ski también se lo van a pasar en grande. El pueblo está repleto de restaurantes y bares siempre frecuentados, en los que encontraremos un buen ambiente a cualquier hora del día.

Cómo llegar. El aeropuerto de Ginebra está a menos de dos horas de Verbier, mientras que el de Milán- Malpensaestá a poco más de tres. Ambos cuentan con una buena red de transporte para alcanzar la estación.

• St. Anton am Arlberg (Austria)

Hay pocas cosas en el mundo más bellas que el invierno en St. Anton am Arlberg, un paraíso de montes ondulados y otros picudos donde los fans del esquí, de los trineos, de las raquetas o simplemente del senderismo van a encontrar todo lo que necesiten para unas vacaciones inigualables. En esta región de vacaciones, que pertenece al Tirol austríaco, vamos a encontrar algunas de las mejores pistas del mundo y cuenta con una nieve siempre impecable desde finales de noviembre hasta principios de mayo. Dispone de 82 teleféricos y telesillas, 460 kilómetro de pistas y más de 180 km fuera de pistas.

Après-ski. Aquí la fiesta empieza ya sobre las 15 h y puede acabar, si lo deseamos a las 4 de la mañana, de modo que es un destino perfecto para grupos heterogéneos, con esquiadores de pro y fiesteros empedernidos.

Cómo llegar. El aeropuerto de Múnich está menos de tres horas, mientras que el de Zúrich se encuentra a apenas dos horas y media.

• Grandvalira (Andorra)

El paraíso del esquí en Andorra se encuentra en Grandvalira, una estación de referencia –la más grande de los Pirineos– para practicar esquí y snowboard. Y mucho más, ya que encontramos también motos de nieve, raquetas de nieve, el popular Magic Gliss (un tobogán de 555 metros de bajada y 180 de subida), tirolinas y escuelas para todos los niveles, entre otros servicios.

Après-ski. Además de restaurantes, terrazas y una amplia oferta gastronómica y de ocio, Gradvalira ofrece también una pista nocturna apta para todos los públicos. Se trata de La Solana / Tubs, que se ilumina de noche, con telesillas habilitados de 17 a 20 h cuando la meterología lo permite.

Cómo llegar. El aeropuerto de Barcelona se encuentra a unas tres horas de distancia, mientras que el aeropuerto de Toulouse está a 2 horas y media.

• St. Moritz (Suiza)

La que fue en su día la cuna de las vacaciones alpinas sigue siendo ese lugar pintoresco y majestuoso que nos invita a disfrutar de la nieve en todas sus variantes. En St. Moritz el deportista de invierno tiene a su alcance 350 km de pistas con una moderna infraestructura, una red de caminos impecable con más de 150 km y un parque de diversión para amantes del snowboard, el curling y el entrenamiento de altura, entre otros deportes de invierno.

Après-ski. St. Moritz es un paraíso wellness. De hecho se hizo famoso en su día por sus aguas medicinales, de manera que encontramos spas y balnearios con tratamientos y masajes para todos los gustos y bolsillos.

Cómo llegar. El aeropuerto de Zúrich está muy bien conectado con St.Moritz, con 25 trenes diarios que hacen el recorrido en 3 horas. Si volamos a Milán, también encontraremos trenes con 3 horas de recorrido.