Si piensas que darse un garbeo por el mundo es sinónimo de arruinarse, sentimos decirte que te equivocas. Aquí tienes 5 lugares a los que volar con Vueling sin gastar mucho dinero.
La vida está cada vez más cara, no se habla de otra cosa, pero si sabes sacarle el máximo partido en tus viajes a cada euro y sigues nuestros consejos para encontrar vuelos baratos, quizás no haya razón para quedarse en casa. Porque conocer mundo no es sinónimo de arruinarse. Ni mucho menos (¡si además te enriquece el alma!). Aquí te lo vamos a demostrar con estas propuestas tan interesantes como atractivas.
Lee este post, prepara la maleta, junta unas pocas monedas… y ¡a volar!
Múnich (Alemania)
¿Una ciudad alemana cálida? Sí, y no solo por su clima, más benigno que el del norte del país. También por su gente, amable hasta decir basta. Planes baratitos: ir al Museo BMW, en un edificio futurista (adultos, 10 €), o al Deutsches Museum, el más visitado de Alemania y consagrado a la ciencia y la tecnología (15 €); o, gratis total, pasear junto al río Isar, por los jardines de la zona olímpica o por el Viktualienmarkt (mercado de productos delicatessen al aire libre).
Para comer: tienes opciones por menos de 20 €. Por ejemplo: Cotidiano (platos sencillos tipo ensaladas y baguettes), Hofbraeuhaus (codillo, típico de la zona), Kochspielhaus (cafetería con pasteles XXL riquísimos)… Además, hay muchos restaurantes italianos (sinónimo de económico).
Y en cualquier sitio beberás buena birra (medio litro, entre 4 y 5 €), como en Augustiner, la cervecería más antigua del país.
Para dormir: Schiller 5, un 4 estrellas confortable con un desayuno espectacular (una habitación doble puede costar menos de 100 € por cabeza).
Granada (España)
“Granadaaa, tierra soñada por míííí”. Repetirás esta canción el resto de tu vida tras un viajecito a esta maravillosa ciudad andaluza que te enamora el alma… y el bolsillo.
Para comer: en muchos bares pedirás una caña de cerveza, te regalarán una tapa y no pagarás más de 3 €. Para practicar el noble deporte de levantar el codo para beber y estirar la mano para comer, lo mejor es ir a la animadísima calle de Navas: espectáculo de gente, birras y bocados. Allí, un buen sitio es EntreBrasas (Navas, 27). Fuera de esa vía, puedes pasar por La Sitarilla (San Miguel Alta, 7), Bar La Riviera (Cetti Meriem, 7), Bar Provincias (Provincias, 4) y muchos más.
Para dormir, Palacio de Santa Inés y Hotel NH Collection Granada Victoria, con precios entre los 50 y los 100 €, siempre sacan excelentes notas en los buscadores.
Así que guarda la pasta para otros planes, como visitar La Alhambra (la general, 19,09 €), que tampoco son tan caros.
Nápoles (Italia)
Que levante la mano quién odie la pizza. ¿Nadie? Bien. Que levante la mano quién no le guste viajar. ¿Tampoco, nadie? OK. Pues ahí va una escapada tan divertida y redonda como una pizza: Nápoles.
Para comer: 5 templos que visitar y que, como puedes imaginar, poco dinero te costará (menos de 15 € en la mayoría de los casos) son La Masardona (pizzas fritas en Via Giulio Cesare Capaccio, 27), Da Michele (clásicas en Via Cesare Sersale 1-3), La Notizia (creativas en Via Michelangelo da Caravaggio, 53-55), 50 Kalò (auténticas en Piazza Sannazaro, 201 B), Palazzo Petrucci (innovadoras en Piazza San Domenico Maggiore 5-7).
Para hacer la digestión, camina, que es gratis, por rincones inolvidables como las callejuelas del Centro Antico (pasando por las iglesias de Santa Maria Donnaregina Nuova, Chiesa San Giovanni a Carbonara, Chiesa San Domenico Maggiore) y del barrio Español (¡qué estampa la ropa interior colgada de los balcones!), el paseo marítimo de la Via Riviera Chiai…
Para dormir: un par de ideas por 50-60 €: Grand Hotel Europa (Corso meridionale 14) y Hotel Cristina (Via Diocleziano, 109).
París (Francia)
No vamos a engañar a nadie: París no es una ciudad barata. Pero tampoco hay que volverse majareta para comer, beber o alojarse a precios asequibles. Basta que leas esto para tener buenas pistas.
Para comer: la mejor idea es acudir a las boulangeries, una fórmula económica e informal, pero de calidad, ya que por 10-15 euritos te puedas dar por servido/a. Tres ejemplos: Pain de Sucre (en Rambuteau, 14, donde sentarte a comer sus panes, sus bollos, sus quiches, sus focaccias, sus pasteles y sus dulces); Du pain et des idées (en Yves Toudic, 34, con una mesa comunal en la terraza donde probar sus cruasanes clásicos e innovadores y otras pequeñas maravillas que elaboran) y Eric Kayser (en Rue Monge, 8 y otras direcciones, tiene mesas o taburetes para sentarte a degustar sus ensaladas, sándwiches, quiches… y diversos menús de mediodía).
Para dormir: puedes alojarte en establecimientos dignos como el Auberge de Jeunesse HI Paris Yves Robert (esplanade Nathalie Sarraute, 20), Hotel CIS Paris Maurice Ravel (avenida de Maurice Ravel, 6) y el Hotel des Vosges (rue des Maronites, 2) por menos de 100 euros la noche.
Dubrovnik (Croacia)
Pocas ciudades más coquetas y bonitas encontrarás en el sur de Europa que Dubrovnik. Por eso es tan turística, pero eso no significa que sea cara si sabes dónde comer y dormir. Te damos 2 ejemplos dentro de la muralla, que es donde está todo lo que tienes que ver.
Para comer: Skola, en la callecita Antuninska, se llena de público local gracias, entre otras cosas, al Prsut Sir, el bocadillo caliente que llevan sirviendo desde hace más de 50 años con jamón de Dalmacia bastante salado y con regusto ahumado, y queso con lechuga (ronda los 5 €). También preparan ensaladas, sardinas y algún que otro plato combinado. Para el dulce, Pupica (calle Cvijete Zuzorić), un acogedor espacio donde sirven el mejor café de la ciudad y unas tartas que te pondrán los ojos en blanco. Ni 10 € te gastarás.
Para dormir: a 20 minutos pie de la ciudad amurallada está Hotel Lero, moderno, sin lujos pero muy confortable, y con piscina, zona de wellness… Si no vas en temporada alta, la habitación puede costar menos de 70 € la noche. ¡Y muchas habitaciones dan al mar!
¡Elige destino y escápate!
