Te traemos siete restaurantes y bares imprescindibles para comer bien y saludable en Tel Aviv, desde platos típicos de la gastronomía israelí hasta los locales más internacionales. Móntate un auténtico viaje gastronómico mientras aprovechas para conocer una de las ciudades que están más de moda. Tel Aviv es una ciudad moderna, cosmopolita y vibrante, con una actividad cultural y lúdica incesante, buen tiempo, bonitas playas y numerosos restaurantes para comer sano y bien a precios ajustados.
Los pastelitos: Milk Bakery
Beit Eshel St, 12
Si hay algo de lo que vamos a enamorarnos ipso facto nada más pisar Israel es de su pan y su pastelería. Su popular pan trenzado (challah), que nos servirán en todas partes, es una tentación en la que untar un buen hummus o cualquiera de las salsas deliciosas que solemos encontrar sobre la mesa. En pleno barrio de Jaffa –la ciudad antigua de Tel Aviv y encantador epicentro hipster– encontramos este pequeño establecimiento de aire contemporáneo donde adquirir un pan riquísimo y la mejor pastelería francesa. Su café de especialidad es buenísimo y, dicen los entendidos, sus cruasanes están entre lo mejorcito de la ciudad.
El desayuno: Benedict
Ben Yehuda, 171
¿Un lugar de brunch bonito a rabiar abierto durante veinticuatro horas los siete días a la semana? Todo es posible en Tel Aviv y Benedict demuestra que cualquier hora es buena para plantarse ante un colorido platazo de vocación healthy. Nuestra recomendación es optar por el clásico desayuno israelí y empezar el día como lo hacen los autóctonos. Podemos escoger entre el clásico, con huevos, cebolla frita, tomates, queso feta, ensalada de atún y labneh (un queso cremoso exquisito, que se prepara sobre una base de yogur) con zaatar, una mezcla muy común de especias. El vegano incluye berenjenas, espárragos, tapenade y un tahini con espirulina y semillas de comino, panes y ensalada de rúcula, y, por último, el ligero consiste en tortilla con cebollas fritas, tomates y el clásico labneh con zaatar. Hay mil opciones más, así que escoger no va a ser tarea fácil.
Cena con ambientazo: Jopea Kitchen Bar
Rabi Khanina St 3
Situado en pleno corazón de Jaffa, este efervescente rincón es ideal para hacer un alto en el camino a cualquier hora (a poder ser, en su bulliciosa terraza) y disfrutar de su cocina israelí de fusión, si es que ambas cosas –Israel y fusión– no fuesen lo mismo. Jaffa representa como pocos esa esencia de la cocina israelí que se basa en la tradición mediterránea y toma recetas de aquí y de allá: una buena muestra del alma de un país en que todo el mundo es prácticamente un recién llegado. A nadie le choca, pues, que en este local cool hasta el tuétano podamos encontrar desde unos tacos a un ceviche, una polenta con pollo o un apple pie. Imprescindible.
A cualquier hora, Doctor Shakshuka
Beit Eshel St 3
Entre lo cochambroso y lo cool, este gran restaurante de ambiente agradable y largas mesas en pleno Jaffa representa muy bien la esencia de ese Tel Aviv juguetón y mediterráneo, informal, relajado, slow. Tel Aviv es esa ciudad en la que ir en zapatillas incluso a los locales más sofisticados, donde la gente es estilosa y despreocupada a partes iguales y pasa sus noches en locales como Shakshuka. Aquí nos servirán una sencilla cocina casera israelí donde sus riquísimos panes compartirán protagonismo con un hummus más que solvente, su cordero y, por supuesto, el shakshuka, un plato típico de la cocina israelí que da nombre al local y consiste en unos huevos pochados con salsa de tomate y pimiento.
La sorpresa del viaje, Hellena
Caesarea National Park
Sí, vas a ir a Cesárea. Y sí, como todos los viajeros vas a tratar de huir de sus restaurantes como de la peste porque eres perro viejo y sabes detectar un timo para turistas con los ojos cerrados. Pues haces mal, porque en este parque natural que fue un antiguo puerto romano (aún impecablemente conservado) tuvimos la suerte de probar el que fue, sin duda, nuestro restaurante preferido del viaje. Hellena se encuentra en medio de Cesarea, entre turistas atolondrados y tiendas de suvenirs, y ofrece una cocina mediterránea saludable donde los ingredientes brillan con luz propia. Hellena es un buen ejemplo de que la mejor materia prima no necesita florituras, como demuestra su vitello tonato, los calamares, la riquísima focaccia o el carpaccio de pescado fresco. Las vistas son un escándalo.
Messa: fancy a rabiar
HaArba'a St 12
Solo hay que echar un vistazo a los platos que emergen de la cocina de Messa para saber que estamos ante un valor seguro, uno de esos locales en los que comer de fábula una cocina de inspiración internacional en un entorno sofisticado y chic. Reconocido como uno de los 50 restaurantes más bonitos del mundo por la revista Wallpaper, Messa dispone de varios ambientes en los que podremos alternar platos como unos gnocchis, un foie con chocolate, un shawarma de tofu o unos tomates asados con fondue. Aquí nos vamos a rascar un pelín más el bolsillo, pero valdrá la pena la inversión.
De copas, el IMPRESCINDIBLE Bellboy
Hotel Berdichevsky. Berdyczewski St 14
Nuestro bar preferido de Tel Aviv (¿del mundo?) es, sin duda, esta curiosa coctelería siempre ambientada en la que parece que se haya detenido el tiempo. Todo en el pequeño y claroscuro Bellboy nos recuerda a aquella Ley Seca en la que todo era posible precisamente porque estaba prohibido, mientras sus coloridos cócteles, excepcionales, circulan entre las mesas al ritmo de la música. Bellboy se encuentra en el lobby del hotel boutique Berdichevsky –de hecho, para ser más concretos: ES el lobby del hotel– y por las noches se convierte en este espacio de apariencia clandestina y alma canalla donde sirven los que son, probablemente, los mejores cócteles del país, no en vano ocupa el puesto 96 en los Fifty Best Bars.
¿Te has quedado con ganas de más y esto de la clandestinidad te dispara la adrenalina? Pregunta por Butler y podrás disfrutar de un speakeasy dentro de un speakeasy. El espacio es tan carismático que dan ganas de ignorar nuestras obligaciones y buscar un vuelo a Tel Aviv ahora mismito. Ya lloraremos después.