En la capital hay muchos planes para hacer, sí, pero de vez en cuando hay que poner la mirada afuera… Más allá de Toledo y El Escorial (que sí, que están muy bien, que son imprescindibles), hay muchas otras cosas que hacer cerca de Madrid en un fin de semana. Ya puestos, ¿por qué no le damos un punto alternativo a nuestra próxima escapada?
Contar las estrellas
Solo a 90 km en coche de Madrid y 35 km de Toledo aguarda un alojamiento de lo más singular; tanto, que no tiene tres o cinco estrellas, sino todo un firmamento. En Hormigos, y con una estética de lo más futurista, el Miluna Open Nature Rooms tiene unas habitaciones totalmente esféricas y transparentes, de forma que por la noche se convierten en miradores sensacionales desde los que disfrutar de las estrellas, o de auténticos atardeceres románticos, sin salir de la cama.
En la finca donde se ubican estos alojamientos no hay contaminación lumínica ni acústica, por lo que la desconexión total está solo a una hora de la capital de España. Las habitaciones tienen todo lujo de detalles para una escapada en pareja ideal; pero además hay una piscina para refrescarse en los días de verano y un flotarium bajo un cielo de estrellas de leds que es mano de santo para relajarse.
Con el pan bajo el brazo
Situada al este, Alcalá de Henares es uno de los destinos turísticos más habituales a la hora de buscar un plan alternativo cerca de Madrid. Aquí, Miguel de Cervantes es la estrella principal. No podía ser de otro modo, siendo este el lugar de nacimiento del autor de ‘El Quijote’ y de las novelas ejemplares que leímos en el colegio. Sus calles son un homenaje continuo al escritor.
En la larga calle Mayor se encuentra la Casa Natal de Cervantes, paso imprescindible en toda visita a esta ciudad que es Patrimonio de la Humanidad. En el centro está la Plaza de Cervantes, la Universidad de Alcalá, la Catedral, el Corral de Comedias, el palacio Arzobispal… Y buena fama tienen también los dulces, la Costrada o las Almendras de Alcalá; pero ahora, dejando atrás el centro histórico, el pan de Alcalá de Henares es el que ha cogido fama. Y es que Levadura Salvaje (Avenida Juan Carlos l, n°7, local 6) es una de las mejores panaderías de España.
El emplazamiento no tiene ningún encanto, pero a cambio está muy cerca de la estación del tren que une al municipio con Madrid. Sin duda, uno de sus panes de chocolate o un pan de centeno será mejor souvenir que un imán para la nevera de Don Miguel de Cervantes.
Los auténticos molinos de Don Quijote
Y hablando de Don Miguel de Cervantes… Campo de Criptana, localidad ubicada en medio de la llanura manchega (en plena Ruta del Quijote y a algo menos de dos horas en coche desde Puerta del Sol) es otro de esos planes que hacer cerca de Madrid que tanto nos gustan.
¿Quién no conoce el pasaje en el que Don Quijote se lanza a luchar contra los molinos de vientos pensando que eran temibles gigantes? Pocos molinos, o gigantes, de aquella época quedan ya. Y aunque muchos creen que fueron los de Consuegra, parece ser que en realidad, Cervantes se inspiró en un conjunto de molinos del municipio vecino de Campo de Criptana, de los que aparecen referencias ya en 1575, en las Relaciones Topográficas de Felipe II.
Para los más folclóricos, el molino Culebro alberga el Museo de Sara Montiel. Además de los molinos, vale la pena darse una vuelta por el Museo Espacio para los Artesanos y visitar la Bodega Castiblanque, en la que podrás conocer un poco mejor los vinos de la denominación Castilla-La Mancha. ¡Salud!
Una tarde de poesía
Colmenar del Arroyo se ha ganado a pulso el sobrenombre del pueblo de la poesía. En 2014, las paredes encaladas de sus calles aparecieron llenas de frases firmadas por el grupo Acción Poética. No deja de ser curioso pasear por este pequeño pueblo y encontrarse con citas de las que hacen reflexionar: “Me fui a ser feliz, no sé cuándo volveré”, por ejemplo. Con mensajes así, quien no encuentre la inspiración es que ya no tiene remedio.
Todos los veranos se añaden frases en las paredes y el ejemplo ya ha cundido: ahora los vecinos de Navalagamella, que se encuentra a menos de diez kilómetros, también se han animado a poner un poco de poesía en sus vidas. Si te va la poesía y vives en Madrid, esta es una escapada de un día perfecta, pues en menos de una hora en coche tendrás a tu alcance mil fotos con mensaje ideales para las stories.
Street art en La Mancha
Al sur de Madrid, conforme se llega a Castilla-La Mancha, comienzan a aparecer los efectos de la despoblación de la España rural. Se hace evidente, por ejemplo, en la cantidad de silos de cereales abandonados a la altura de Ciudad Real. Algo negativo a lo que supieron darle la vuelta desde el proyecto de arte mural ‘Titanes’.
El artista Okuda San Miguel y su equipo Ink and Movement han colaborado con la asociación Laborvalía para apoyar la integración social y laboral de personas con discapacidad a través del street art. El proyecto ya ha llegado a localidades como Calzada de Calatrava, Corral de Calatrava, La Solana, Manzanares, Malagón, Porzuna o Villanueva de los Infantes, a través de los cuales protagonizar toda una road movie con grafitis de tamaño XXL como paisaje. ¡Marchando otra ración de stories para Instagram!
Espíritu medieval para urbanitas
Buitrago está entre el top 10 de los pueblos a los que mirar si se busca hacer una excursión de fin de semana cerca de Madrid. Su muralla es omnipresente, pero hoy solo da la bienvenida, no se dedica a poner trabas al acceso de los viajeros. Traspasarla por cualquiera de sus tres puertas es hacer un viaje relámpago al pasado, a la época en las que por el castillo pasaron personajes ilustres como Juana de Portugal y su hija Juana la Beltraneja.
Además de todo su patrimonio –toda la villa es considerada Bien de Interés Cultural–, al encontrarse junto al Parque Nacional de Guadarrama es una estupenda base para dedicarse al senderismo o a hacer alguna de las rutas de BTT que hay marcadas en los alrededores.
Los urbanitas más recalcitrantes que necesiten un museo como el respirar deberán saber que además de patrimonio y naturaleza, en Buitrago hay un Museo Picasso. Es una de las cosas buenas de que el barbero de Picasso en la ciudad de Vallauris (Costa Azul) fuera de esta localidad y que el malagueño le regalara de vez en cuando alguna que otra obra de arte para compensarle por tanta barba rasurada. Naturaleza, historia y cultura a solo una hora en coche desde Madrid.
Chinchón: la ‘gastroescapada’ perfecta
La plaza de Chinchón es una de las más famosas de la Comunidad de Madrid y bien merece una visita de fin de semana desde la capital. No hay duda de que es una joya, uno de los ejemplos más notables de plazas porticadas castellanas. Sus balcones verdes, llamados ‘claros’, son pasto de Instagram –para quienes quieran ahorrarse contarlos, son doscientos treinta y cuatro–. Entre sus arcos, un buen puñado de bares y restaurantes, como La Balconada o La Casa del Pregonero, son de parada obligatoria para degustar tapas, pinchos y platillos del lugar.
Entre viñedos, el pueblo aparece en todos los mapas de enoturismo. A pesar de que la denominación de origen Vinos de Madrid es relativamente reciente, aquí hay bodegas muy interesantes, como Señorío del Val Azul o Bodega del Nero, que destaca por mantener aún el proceso de elaboración artesanal del vino, mucho más cuidadoso con el medioambiente. Para dormir, el reformado convento agustino del siglo XVII que ocupa el Parador Nacional es un plan infalible.
Si buscabas una excusa para visitar de nuevo Madrid, ya la tienes. Solo te falta encontrar un vuelo barato a Madrid. ¡Vamos!