¿Buscas planes para hacer cerca de Barcelona? Si vas de viaje a la capital catalana y quieres visitar sitios originales, en este post encontrarás 5 excursiones que te permitirán descubrir rincones desconocidos a solo media hora de la ciudad, como playas vírgenes, ciudades termales, una obra de Gaudí ajena a las masas que inundan la Sagrada Familia, o el monasterio en el que los Reyes Católicos recibieron a Colón tras la conquista de América.
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Un monasterio, una bodega modernista y un parque natural
A menos de media hora de Barcelona está Sant Cugat, una bonita ciudad que cuenta con una de las mayores rentas per cápita de España. Es famosa por su monasterio, el más poderoso del condado de Barcelona, y cuyo claustro, con 144 capiteles únicos, es una joya del románico europeo. En Sant Cugat encontrarás también una bodega modernista del 1921 proyectada por el arquitecto César Martinell, un testigo del pasado vitivinícola del municipio. Si lo que buscas es el contacto con la naturaleza, tu plan perfecto es una ruta por el Parque Natural de Collserola, el pulmón verde del Área Metropolitana de Barcelona. En Collserola podrás ver El pi d’en Xandri, un pino piñonero monumental con más de 230 años y 23 metros de altura, y hacer bonitas excursiones a pie o en bicicleta.
Baños en las aguas termales más calientes de la Península Ibérica
Después visitar Barcelona durante horas toca relajarse; ¿qué mejor que un baño en aguas termales? No muy lejos de Barcelona, a poco más de media hora en coche, está la ciudad termal con el agua más caliente de la Península Ibérica, donde podrás hacer una escapada romántica. Se trata de Caldes de Montbui, una bonita localidad que en el pasado llegó a tener hasta siete balnearios. Allí, por un módico precio, podrás sumergirte en las aguas de los Baños Termales el Safareig, un espacio municipal con una piscina con capacidad para solo 15 personas, ubicado en un antiguo lavadero. También podrás visitar las Termas Romanas, que están entre las mejor conservadas de España, y ver el agua que surge de la Font del Lleó, a 74ºC, que es rica en cloro, sodio, litio, bromo y yodo, y que durante siglos se usó para ablandar la madera para las botas de vino o el mimbre. Podéis completar vuestra visita por Caldes con un baño en algún otro espacio termal, o una visita a la farmacia modernista Codina o el Museo Thermalia.
Playas vírgenes, humedales y alcachofas
Muy probablemente desconocías que en los alrededores de Barcelona están las dos únicas playas vírgenes de la provincia. Se trata de Cal Francès y del Remolar, en Viladecans, y forman parte de los Espacios Naturales del Delta del Llobregat, de gran valor ecológico. Debido a la proximidad del lugar con el aeropuerto del Prat de Llobregat, es habitual que al pasear por este espacio natural nos sobrevuele, muy cerca, un avión ansioso por llegar a la pista de aterrizaje. ¡Si te gusta el cine, seguro que una vez allí te sentirás como Cary Grant en Con la muerte en los talones, de Hitchcock! Y si eres spotter, prepara la cámara, pues es un lugar ideal para fotografiar grandes aviones como el A380. Como siempre, lo mejor para rematar la visita al Baix Llobregat es un buen ágape, y en esta comarca barcelonesa es un must probar las alcachofas y el pollo de raza autóctona del Prat de Llobregat, conocido como “pollastre de pota blava”. Como ves, esta escapada cerca de Barcelona hará las delicias tanto si eres amante de las playas vírgenes, los aviones o la gastronomía kilómetro 0.
El tesoro mejor guardado de Gaudí
Además de playas vírgenes, humedales y un producto de primera, la comarca del Baix Llobregat cuenta con el tesoro mejor guardado de Antoni Gaudí. Se trata de la Colònia Güell, en el municipio de Santa Coloma de Cervelló, una colonia industrial que antiguamente se dedicaba a la fabricación de pana y terciopelo. La colonia, que se encuentra a poco más de 20 minutos en coche de Barcelona, contaba, entre otros servicios, con un hospital, un restaurante, una escuela, un comercio y una capilla, además, claro, de las fábricas y viviendas de los trabajadores, y todo esto en una superficie de 160 hectáreas. El arquitecto de la Sagrada Familia diseñó el conjunto de la Colonia, y se encargó también de la iglesia, de la que solo se llegó a construir la cripta. Esta fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2005.
Badalona, mucho más que la ciudad de ‘la Penya’
Si algo ha hecho famosa a Badalona es su equipo de baloncesto, ‘la Penya’, y también ser la ciudad donde vivió largo tiempo Pompeu Fabra, el padre de la ortografía y la gramática de la lengua catalana. Sin embargo, esta ciudad costera, a la que se puede llegar fácilmente en metro o en cercanías desde Barcelona, esconde muchos más atractivos, que la convierten en una buena opción para explorar y hacer planes cerca de Barcelona. A continuación os proponemos una escapada barata pero que recordaréis toda la vida. Uno de los principales atractivos de Badalona es el mítico Pont del Petroli (actualmente partido en 2 tras el temporal Gloria de 2020), que se adentra unos 250 metros en el mar, y que como nos chiva su nombre fue usado históricamente para la descarga de productos petrolíferos. Justo al inicio del puente, te recibirá la escultura de un mono en cueros, peludo y con barba, sosteniendo una botella de anís y mirando concentrado su etiqueta. ¿Puede que sea porque se reconozca en ella? Efectivamente, es el mono de la botella de Anís del Mono, el mítico licor anisado que se destila en Badalona desde 1868. Si quieres saber más sobre la historia del Anís del Mono, puedes visitar la estupenda fábrica de estilo modernista en el que aún hoy se destila.
Y si quieres completar tu paso por Badalona huyendo del ajetreo de la ciudad, puedes dejarte caer por el monasterio de Sant Jeroni de la Murtra, de estilo gótico y fundado en 1416, con un fantástico claustro. Como curiosidad os contaremos que, según parece, los Reyes Católicos se instalaron en el monasterio una temporada en 1492 y fue allí donde recibieron a Cristóbal Colón después de que volviera por primera vez de América.