Te proponemos un plan de fin de semana perfecto en Malta. Una visita a la capital cultural del archipiélago, La Valeta, y un paseo por lo que se conoce como “Las tres ciudades”: Cospicua (o Bormla), Senglea (o L-Isla) y Vittoriosa (o Il-Birgu). Muchos visitantes se contentan con verlas desde el otro lado de la orilla, pero nosotros os recomendamos acercaros a explorarlas.
Hace unos días repasábamos las 10 cosas que no puedes perderte de Malta. Hoy vamos un poco más al detalle y nos quedamos en los alrededores de su capital para explorarla. Una opción perfecta si dispones solo de un par de días, sea cual sea la época de año (el clima cálido es uno de los privilegios de los que goza La Valeta por ser la capital situada más al sur de Europa). Busca un vuelo barato a Malta, ¡y vete ya!
La Valeta – La capital de Malta.
Es una de esas ciudades que puedes recorrer cómodamente a pie, con sus subidas y bajadas, pero igualmente agradable si te lo tomas con calma. Durante el día, la ciudad es un bullicio de gente que pasea por sus calles, atraída por su historia antigua. El punto fuerte es sin duda la Co-Catedral de San Juan, un ejemplo de arte barroco, decorada con laboriosos diseños esculpidos en las paredes de piedra y que, además, presume de algunos Caravaggio impresionantes.
Bien merece una visita también el Palacio del Gran Maestre y presenciar sus cambios de guardia, o subir puntualmente a mediodía a los Upper Barrakka Gardens para oír las salvas de los cañones. Su ascensor te llevará cómodamente desde la bahía hasta los jardines.
Al caer el día, La Valeta cambia radicalmente y ofrece una cara reservada solo para los que se quedan a pasar la noche, llena de actividad en sus teatros, bares y restaurantes. Imprescindible es la visita a la famosa calle Strait, tan frecuentada por marineros y soldados que buscaban diversión durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. Pero antes, pásate por el Valletta Waterfront, coge mesa en alguno de los restaurantes al aire libre y disfruta de las vistas mientras te relajas con un buen vino maltés.
“Las tres ciudades” - Cospicua, Senglea y Vittoriosa
Es posible que estos nombres aún no te suenen, o quizás solo hayas visto imágenes de sus célebres procesiones de Semana Santa, pero cuando las conozcas verás que son auténticas joyas. Sus callecitas son de postal, presumen de un encanto tradicional y sus palacios, iglesias y fuertes son aún más antiguos que los de La Valeta.
Para llegar hasta ellas desde La Valeta, lo mejor es hacerlo en ferry o utilizando uno de los taxis acuáticos tradicionales malteses, conocidos como Dgħajsa. Disfrutarás de unas bonitas vistas y darás mucha menos vuelta que si vas en autobús o en coche.
Empecemos por Cospicua (también conocida por su nombre en maltés, Bormla), las más grande de las tres. Una ciudad que sufrió gravemente las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial pero que ha trabajado duro para reconstruirse. Presume hoy de un bonito puerto deportivo en la zona que antes ocupaban los astilleros, aunque su principal atractivo sigue siendo la Iglesia de la Inmaculada Concepción, dedicada a la patrona de la ciudad, y las Líneas de fortificaciones de Santa Margarita, construidas en la ciudad en el S. XVII y que, en buena parte, lograron sobrevivir a la Guerra.
De Cospicua salen 2 brazos de tierra que es donde se ubican las ciudades de Senglea y Vittoriosa, protegidas también por sus respectivas murallas y separadas únicamente por un agradable paseo de 20 minutos a lo largo de la línea del mar. Merecen la pena las vistas de La Valeta que se ven desde cada una de ellas: desde el Jardín de la Guardiola, situado en lo alto de Senglea (ojo, lleva agua y fuerzas para subir las escaleras), y desde el puerto de Vittoriosa. Si tienes tiempo, te recomendamos que aproveches también para perderte por sus estrechas callecitas, te sorprenderá su aire auténtico porque aún no son muchos los turistas que exploran estas ciudades.
Así que ya sabes, cuando busques una idea de escapada de fin de semana, y si no te gusta el frío, La Valeta y “Las tres ciudades” son perfectas para ti. Y si puedes dedicarle a tu viaje algunos días más, tienes la opción de visitar también las islas hermanas de Gozo y Comino: dos parajes naturales para encontrar la tranquilidad.