Malta es una isla llena de rincones maravillosos que nos tiene reservadas millones de sorpresas. Playas, naturaleza, deportes acuáticos, arquitectura y mucho más: Malta es la combinación perfecta para una escapada en primavera-verano.
Esta pequeña isla con más de 7.000 años de historia presume de una arquitectura fascinante y una herencia cultural rica y diversa. En Malta podrás recorrer lugares variopintos, desde templos prehistóricos hasta algunas de las playas más espectaculares del Mediterráneo, pasando por ciudades fortificadas y pintorescos pueblos pesqueros.
Si estás planeando una escapada de primavera-verano, Malta es definitivamente el lugar. Sus playas de arena dorada, aguas cristalinas y una amplia variedad de actividades al aire libre (snorkel, buceo o senderismo…) te van a enamorar desde el primer minuto. ¡Acompáñanos a descubrir los rincones más bellos de Malta!
1. Disfruta del sol y el mar
No hay nada mejor en Malta que relajarse en sus playas de arena dorada, muchas de ellas rodeadas de formaciones rocosas. Las hay para dar y vender: Golden Bay, con un extenso tramo de arena dorada; Paradise Bay, pequeña y coqueta, ideal para hacer snorkel en sus aguas transparentes; Ghadira Bay, con sus tumbonas y sombrillas y una buena oferta chiringuitera, o Mellieħa, siempre concurrida y ajetreada, ideal para ir en grupo, son algunas de las más bonitas. ¡Pero es que hay taaaaaantas! Te contamos más en este otro post sobre lugares donde darse un chapuzón.
2. Aprecia La Valeta desde Sliema
Su capital, La Valeta, es una ciudad fortificada con una historia detrás que pone los pelos de punta. Se caracteriza por su arquitectura barroca y por sus estrechas callejuelas repletas de lugares de interés. Pero si prefieres un plan más underground, te recomendamos acercarte hasta el paseo marítimo de Sliema y disfrutar de la panorámica de La Valeta junto al mar. Será un momentazo del viaje, uno de esos instantes difíciles de olvidar.
Además de las vistas, Sliema es una zona repleta de restaurantes y tiendas para ir de shopping. En esta ciudad encontrarás desde las marcas más reconocidas de lujo en Tower Road hasta las tiendas más pequeñas y auténticas en Bisazza Road, con productos artesanales autóctonos que te querrás llevar en la maleta.
3. Conoce las tres ciudades
Justo enfrente de La Valeta, en una zona llamada la Cottonera, se encuentran Vittoriosa, Senglea y Cospicua. Las 3 ciudades están rodeadas por una fortificación y se separan de La Valeta por una lengua de agua. ¡Es espectacular! Sus calles son historia pura: paseando por ellas podrás trasladarte a la Malta del pasado.
Vittoriosa es la que tiene un ambiente más animado, con restaurantes y pubs siempre hasta los topes. No olvides visitar el Fuerte de San Ángel es la principal atracción de la ciudad, una fortificación que podría ser romana (pese a que no se ha podido saber con exactitud).
4. Saborea un pastizzi
La gastronomía maltesa es de lo más variada. Las influencias mediterráneas, inglesas y árabes que ha tenido el país a lo largo de los años quedan reflejadas en la cocina.
Entre sus productos más típicos encontramos una joya como pocas: el Ġbejna, un queso autóctono del archipiélago. El ragú de conejo, la sopa aljotta o el lampuki, un pescado rocoso típico de la zona, son algunos de los platos más representativos de la isla. Pero lo que es realmente una delicia es el pastizzi, un pastelito de hojaldre relleno de ricotta o pasta de guisante. ¡Para chuparse los dedos!
5. Explora los barcos hundidos de Malta
Una actividad imprescindible de la isla es bucear por sus aguas cristalinas y descubrir la cantidad de peces que habitan en ellas. Por no hablar de los pecios: los hay para buceadores experimentados y también para aquellos que empiezan a hacer sus pinitos bajo el mar. Nos encantan el barco P29, el Rozi y el UM El Faroud, pero hay muchos más.
Si lo tuyo es el snorkel, te recomendamos la zona de Għar Lapsi, una pequeña bahía rocosa situada en la costa suroeste de Malta para echar el día enfundados en las gafas y el tubo y contemplar todo tipo de pececillos.
6. Sumérgete en los 7.000 años de historia del país
Dada su situación geográfica envidiable, entre Europa, el norte de África y Oriente Medio, Malta ha provocado el interés de muchas civilizaciones a lo largo de los siglos. ¡La historia se palpa en cada rincón!
La isla presume de tener algunos de los tesoros más antiguos del mundo, que se remontan a 3.600 a.C. Alguna de estas construcciones prehistóricas son Ħaġar Qim y Mnajdra, ambas zonas arqueológicas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
¿Quieres saber más? Visita el Museo Nacional de Arqueología. Como peculiaridad, el museo se encuentra en un Auberge, el edificio donde antiguamente se alojaban los caballeros de la orden de San Juan que no tenían casa en Malta.
7. Disfruta del evento ‘The Malta International Wine Festival’
En los jardines Argotti se celebra el Festival Internacional de Vino de Malta, con más de 300 vinos de todo el mundo, música en directo, clases magistrales de la mano de los mejores sumilleres y maridajes para todos los gustos. No dudes en vivir esta experiencia del 21 al 25 de junio de 2023. ¡Chin chin!
8. Descubre las catacumbas de Rabat o de St Paul’s
Las catacumbas de Rabat o de St Paul’s son un laberinto de túneles subterráneos que datan del siglo IV. Se cree que fueron utilizadas como cementerios cristianos y, en algunos casos, como lugar de culto. ¿Miedito? ¿Claustrofobia? ¡Ánimos, que te esperan mil playas de ensueño a la salida para quitarte el susto!
9. Visita la Torre de Santa María, en Comino
No puedes ir a Malta y no visitar Comino, la isla más paradisíaca del archipiélago. Está completamente deshabitada, por lo que sus playas vírgenes son el mejor paraíso para desconectar. La arena blanca y las aguas turquesas te teletransportarán en un plis plas a cualquier lugar del Caribe. Pero las mejores vistas las encontrarás subiendo a la Torre de Santa María, una fortaleza desde la que se puede contemplar un paisaje de ensueño.
10. Camina por Dingli Cliffs
Estos acantilados impresionantes están situados en la costa oeste de Malta y ofrecen unas impresionantes vistas panorámicas del Mediterráneo que te dejarán patidifuso.
Los Dingli Cliffs son formaciones rocosas de más de 250 m de altura sobre el nivel del mar, así que si amas el senderismo no olvides llevarte las botas en la maleta. Una de las rutas más fascinantes es la que llega a la Blue Grotto, una serie de cuevas rodeadas de espectaculares aguas azul turquesa.
¿Qué te parece? ¿Hacemos las maletas y nos vamos a Malta?