De la mano de Mammaproof, te traemos una serie de recomendaciones básicas para sobrevivir a un vuelo con peques: cómo organizarte, consejos prácticos, qué puedes llevar en el avión —comida, potitos y biberones, cochecito, etc.—, qué puedes facturar y más cosas.
Viajar en avión con bebés requiere un poco más de logística y organización, pero para nada es un drama. Que no os preocupe que puedan llorar o que molesten a los otros pasajeros… Lo más habitual es que el ruido y el movimiento del avión los tranquilice y que duerman la mayor parte del trayecto. Pero para conseguir un vuelo plácido, os vamos a dar algunos consejos que nos han sido de utilidad para viajar con bebés en avión.
1. Comprar vuelos al mediodía
Después de mucho viajar, hemos comprobado que el mejor momento para coger un avión con bebés y peques es al mediodía. Primero porque no tienes que madrugar, que esto solo hace que viajemos todos más cansados. Nuestra recomendación es que busquéis vuelos entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde. Así procuramos que las horas de espera en el aeropuerto o en el avión coincidan con una comida (un rato sentados y de tranquilidad que ganamos) y que el vuelo coincida con un descanso o siesta. Además, nos aseguramos llegar al destino a una hora razonable.
2. Facturar el cochecito, el cuco o la cuna de viaje
La mayoría de compañías aéreas permiten facturar gratuitamente un bulto por cada bebé que viaja. En el caso de Vueling, puedes facturar sin cargo una silla de paseo, el cuco o una cuna plegable. También os recomendamos las sillas de paseo que se pliegan, ya que podréis llegar con ellas hasta la puerta del avión y, según la compañía, os la dejarán subir a la cabina o os la bajarán gratuitamente a la bodega.
Otro artilugio muy útil son las fundas para proteger las sillas de coche y que se pueden colgar como una mochila. Así podréis llevarlas como equipaje facturado y la protegeréis de golpes y manchas en la bodega del avión.
3. Al avión sin hacer colas
Una de las ventajas de viajar en avión con niños y niñas es que no hay que hacer todas las colas. Por ejemplo, en la T1 del aeropuerto de Barcelona-El Prat hay una puerta especial para familias para el control de seguridad, que además tiene un pequeño parque para dejar a los peques mientras dejamos todas nuestras pertenencias en las bandejas. Si viajáis con peques también os van a facilitar el paso en el control de pasaporte en la mayoría de países. Y la mayoría de compañías aéreas, como en el caso de Vueling, tienen acceso prioritario al avión para familias.
4. La mochila de porteo es indispensable
Si viajáis con un bebé o con un peque que empieza a andar, la mochila de porteo os puede ser muy útil. No solo para el momento de espera, trámites con los billetes y colas, sino también a la hora de salir del avión. Si habéis facturado el cochecito, no os lo van a devolver hasta la recogida de las maletas, así que el paseo por el aeropuerto hasta las cintas de las maletas lo podréis hacer con la mochila de porteo.
5. Viajar ligeros de equipaje
Llevar pocas maletas y bolsas os facilitará la logística en el aeropuerto. Lo que os aconsejamos es que llevéis 2-3 mudas para cada uno y lavéis la ropa en el destino. ¿Y cómo lo hacemos con las maletas y el cochecito con pocas manos? A nosotros siempre nos ha funcionado muy bien viajar con una maleta con ruedas y con una mochila grande. Así uno de los dos tiene siempre las manos libres para atender al bebé. En el caso de las familias monoparentales, el consejo es facturar la maleta o bien llevar solo un equipaje ligero de mano con ruedas y portear.
6. Muselina o mantita para el vuelo
Otra de las recomendaciones para viajar con bebés en avión es que llevéis una mantita o una muselina para abrigarlo durante el vuelo. La temperatura dentro del avión suele bajar y no siempre se puede regular al gusto. Unos calcetines de repuesto y un jersey grueso también son de utilidad.
7. Diez pañales como máximo
¿Nos llevamos los pañales o los compramos en el destino? Depende de los días de viaje, pero nosotros siempre calculamos que si nos vamos 2-4 días nos los podemos llevar (unos 10 pañales) y nos ahorramos comprar un paquete entero. Además, siempre va bien vaciar la maleta a medio viaje, ¿verdad? Pero si viajáis más de 5 días, os recomendamos llevar los 5-6 pañales indispensables para el viaje y comprar un paquete grande cuando lleguéis al destino. Además, hay muchos países (sobre todo en el norte de Europa) donde los pañales y los productos de higiene infantil en general son mucho más baratos que en España.
8. Biberones y purés
Otra preocupación logística del viaje en avión con bebés es la alimentación. Lo más fácil es la lactancia materna: no tendréis que preparar nada. Si utilizáis biberón, sabed que podéis pasar una botella de agua por el control de seguridad sin restricciones, si argumentáis que es para el bebé (seguramente os la van a analizar y ya está). Si los peques ya comen alguna cosa sólida, os recomendamos que llevéis un termo con verdura o puré de verdura, por ejemplo, y algo más para picar y que se puedan entretener (por ejemplo, bastoncitos de pan). No hay restricciones en el control de seguridad para estos productos (incluso aunque sean en envase de vidrio). Seguramente os los van a hacer probar.
9. Juguetes para el vuelo
¿Qué juguetes nos llevamos al avión? Pues no os olvidéis su muñeco favorito para que lo tranquilice, pero también otras cositas que nos puedan ayudar a distraerle. Por ejemplo, y dependiendo de la edad, un poco de plastilina, cuentos, colores, una libreta o pegatinas. Sobre todo, que sean juguetes que no hagan ruido, para evitar molestar a los otros pasajeros. Para jugar ya en el destino, nosotros nos llevamos también algún globo (ocupan poco y son distracción asegurada), una pelota pequeña o un tubo para hacer pompas de jabón.
10. Prevenir el dolor de oído
El cambio de presión dentro de la cabina de un avión nos afecta a todos, y especialmente a los bebés que pueden sentir molestias en el oído externo y medio, mostrando un comportamiento intranquilo que puede llegar a desencadenar en llanto. Amamantar, succionar un chupete o un biberón puede ayudarles durante el ascenso, después del despegue y durante el descenso antes del aterrizaje. Si tu bebé ha tenido infecciones en el oído o ha pasado por una cirugía en las dos últimas semanas lo mejor es consultar al pediatra antes de programar un viaje en avión.
¡Y hasta aquí nuestros consejos para viajar con bebés! Os animamos a vivir esta experiencia en familia para compartir tiempo de calidad, aventuras juntos y nuevas experiencias. Y si tenéis más dudas, esta página informativa de Vueling os puede ser muy útil.