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5 playas de Olbia que debes disfrutar

La costa de Olbia, desconocida para muchos, se extiende varios cientos de kilómetros, y contiene un sinfín de playas y acantilados de gran belleza. Incluye un Área Marina Protegida en el que destaca, a 500 m. de altura, el macizo de Tavolara. Pero si por algo destaca Olbia es por sus playas. Las de Pittulongu, Bados, Marinella, Lo Squalo y Mare Rocce por un lado, caracterizadas por su fina arena blanca y aguas cristalinas; y por otro, las playas de Salinas, Costa Romantica, Poltu Casu y Porto Istana, ubicadas en el sur.

Además también está, Porto Rotondo, uno de los destinos más frecuentados por el turismo de lujo. En cuanto a la población, más allá de su cinturón industrial hay una atractiva localidad con un centro histórico lleno de boutiques, bares de vinos y plazas ribeteadas de cafeterías. Pero, por encima de todo, Olbia es una alternativa auténtica y económica a los artificiales centros turísticos del norte y el sur. Turquesa, esmeralda, azul celeste y azul ultramar son los colores de las aguas que bañan esta costa; con innumerables variedades de peces, moluscos y mejillones que hacen las delicias de los exploradores submarinos y pescadores deportivos. Aquí encontrarás una inmensa variedad de flora marina de colores brillantes, la cual conforma un pedazo de naturaleza apenas contaminada.

Las cinco playas más caribeñas del Mediterráneo

En Olbia predominan las playas de arena blanca, pero también cuenta con un límite costero de roca erosionada, que oscila entre los picos y acantilados y que cae de manera espectacular hacia el mar, haciendo de esta zona un verdadero paraíso en la Tierra. Os proponemos cinco de sus playas más exquisitas.

Pittulongu

También conocida localmente como "La Playa", es, sin duda, la favorita de los olbiesi. La arena aquí es toda de grano fino, muy blanca, y rica en pequeñas conchas. Tiene forma de media luna y está equipada con todo tipo de servicios. Hay típicos chiringuitos de playa que conviven con otros espacios mucho más sofisticados. Está muy bien comunicado a través de transporte público con la ciudad - a unos 5 km a lo largo de la carretera provincial número 82. Hay hoteles, restaurantes, pizzerías y algunos pequeños mercados cercanos. En esta playa además se puede realizar submarinismo, tomar clases de windsurf, navegar en bote o canoa. O sea, un auténtico paraíso para el ocio costero.

Porto Istana

Porto Istana es en realidad la suma de 4 playas, separadas, eso sí, por pequeños afloramientos rocosos. La orilla se compone de arena blanca y fina, contando con una suave pendiente hacia el agua de color esmeralda que hará las delicias de los más avispados instagramers. Al ser de escasa profundidad es ideal para disfrutarla con niños. Situada frente a la zona marina protegida de Tavolara, atrae a surfistas y amantes de los deportes subacuáticos. Dispone de un abanico amplio de servicios que incluye alquiler de equipos y de embarcaciones. No faltan los hoteles y residencias turísticas cercanas. Está muy bien comunicado y cuenta con un gran aparcamiento gratuito.

Marinella

Situado en el golfo del mismo nombre, a tan sólo 4 km del famoso Porto Rotondo. La arena aquí también es fina y blanca. Os recomendamos esta playa porque no suele estar tan saturada como las demás. Se trata de una playa de poca profundidad por lo que también es ideal para ir con niños. Además incluye instalaciones para jugar con ellos en la playa. Para llegar desde Olbia uno debe ir al norte hacia Palau, a unos 7 km de la entrada de la carretera provincial 73 en dirección a la Costa Esmeralda. Hay que girar a la derecha en el primer cruce en dirección a Porto Rotondo y después de 4 kilometros tomar la desviación hacia el Golfo de Marinella.

Bados

Situado en la frontera con el municipio de Golfo Aranci, se puede llegar tomando la SP82, girar a la derecha cerca de la señalización de la carretera y continuar durante otros 500 metros. La orilla es enorme, con arena muy fina de un color ocre gris. Es una de las playas más populares, por lo que se aconseja madrugar para coger un buen sitio. Además dispone de varios balnearios con ofertas para todos los bolsillos. El fondo del mar, poco profundo, hace de esta playa un lugar adecuado para el baño y los juegos infantiles. Hay varios mercados de la zona.

Mare Rocce

La playa de Mare Rocce es otro de los caprichos que te debes dar durante tu estancia en Olbia. Su orilla se compone de agua transparente y arena fina con una tonalidad gris. Está muy bien comunicado por carretera, con un buen servicio de transporte público. Se puede llegar tomando la SP82 durante aproximadamente 7 km, girar a la derecha y seguir la carretera durante 1 km. Además, si vienes en coche también dispone de parking gratuito.

Y ya, solamente te falta coger el bronceador. Consulta nuestros vuelos aquí.

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de City of Olbia, Ross Huggett, Michele Testini, damn_unique

 

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Las mejores playas del cabo de Gata

El Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar ofrece el que es posiblemente uno de los paisajes más bellos y curiosos a la par que áridos de España, y para qué negarlo, de Europa. Este macizo de origen magmático de extrañas formas y de escasa pero interesante vegetación tiene un valor añadido en la línea de la costa, albergando un buen número de playas y calas de espectaculares aguas azules que contrastan con los baldíos paisajes de roca y arena.

Así pues, si andas por esta magnífica reserva natural del sureste de Almería no dudes en ponerte un buen calzado, cubrir bien tu cabeza, proveerte de agua y provisiones (la mayor parte de estas playas son salvajes por lo que carecen de servicios), y hacer el esfuerzo de sortear la distancia que separa estas playas de las pocas poblaciones que hay por la zona. Sí, muchos de los puntos a los que te vamos a llevar son de difícil acceso, pero en este caso el ejercicio bien merece la pena, y más si lo que te espera son unas espectaculares vistas y un chapuzón en unas preciosas aguas cristalinas. ¡Allá vamos!

Playa de los Muertos

Unos 700 metros de una dura cuesta separan esta playa del parking de coches, por lo que te recomendamos tomártelo con la calma. Eso sí, al final del angosto camino hay una amplia playa de pequeñas piedras y azules aguas en la que reconfortarse. Como sucede en la mayor parte de las playas del cabo de Gata, tanto los nudistas como los partidarios de ir con bañador conviven en absoluta armonía en ellas.

Cala de Enmedio

Esta cala está situada a un kilómetro y medio al sur de Agua Amarga, un antiguo puerto de pescadores codiciado en la actualidad por los turistas, y a ella solo se puede acceder andando o en barca. A tu llegada a este maravilloso lugar te deslumbrará el blanco de su fina arena y de las dos dunas fosilizadas que la flanquean, y que contrasta con el color turquesa de sus aguas. Un pequeño paraíso en la tierra.

Cala de San Pedro

Esta pequeña cala, situada a poco más de una hora andando del municipio pesquero de Las Negras, cuenta con una peculiaridad que la hace diferente al resto de las playas de la zona: la existencia de un manantial de agua dulce. Gracias a él la presencia de vegetación es mayor, y permite que pueda residir en ella durante todo el año una comunidad de hippies. También es a causa de ésta (en este caso para defenderla de los piratas berberiscos), que se construyese en el siglo XVI el castillo de San Pedro, del que hoy en día se pueden visitar sus ruinas.

Playa de los Genoveses

Esta playa de más de un kilómetro de longitud, de fina arena y aguas cristalinas, es una de las más populares del cabo de Gata, y una de las más visitadas. Situada a poco más de un kilómetro de San José, se puede llegar a ella andando, o si eres de los que te cuesta hacer ejercicio, hay un autobús que te lleva hasta la playa. Si vas en coche recuerda que en verano la zona de aparcamiento tiene un aforo muy limitado que se llena enseguida.

Playa de Mónsul

Convertida en playa cinematográfica gracias a Steven Spielberg y su Indiana Jones y la última cruzada, es lugar de imprescindible visita, sobre todo para ver el maravilloso espectáculo que proporcionan las enormes rocas de lava erosionada que la envuelven. Ubicada a cuatro kilómetros de la localidad de San José, se puede llegar a ella en coche o en autobús (esta es la opción más recomendable en el mes de agosto).   

Cala Rajá

A medio camino entre San Miguel de Cabo de Gata y de San José, es una de las que más difícil acceso tiene, y por lo tanto, es en la que menos gente encontrarás. De arena fina y agradable, merece la pena enfilarse a las formaciones rocosas que la envuelven para disfrutar de las vistas al arrecife del Dedo y de la Cala de la Punta Negra.

Reserva tu Vueling a Almería, y ¡aventúrate a descubrir las playas del cabo de Gata!

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Mir Zab, horrapics, Pablo Piso , jarp32, Baldomorejon

 

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Las cinco mejores playas surf Canarias

En las Islas Canarias encontrarás una variada oferta de playas, pero sin duda Gran Canaria cuenta con algunas de las mejores de todo el Atlántico. El viento constante y la variedad del fondo marino originan olas de todo tipo, ya sean de tubos, largas, gigantes, profundas o de orilla.   

La geografía de este conjunto de islas permite encontrar playas con viento terral, también llamadas off shore, y que es el mejor para la práctica del surf y el windsurf. Este tipo de viento permite disponer el mar en series donde se aguanta la pared de la ola durante más tiempo, originando los típicos tubos. Los mejores riders –surferos- del mundo escogen las aguas canarias por su variada oferta. Por eso en Las Canarias se encuentran algunas de las sedes de los circuitos mundiales más prestigiosos. Además en Gran Canaria existe un número muy amplio de lugares para la práctica del windsurf, como las más conocidas de Pozo Izquierdo y Vargas, idóneas para los más aventajados. Pero también Ojos de Garza, Tarajalillo, Bahía Feliz, Playa del Águila, San Agustín, Playa del Inglés, Anfi del Mar o Puerto Rico, en las que hay zonas adecuadas a cada nivel.

La cinco magníficas

El Confital (Las Palmas de Gran Canaria)

Esta maravillosa playa se encuentra en el suroeste de la península de La Isleta, en el norte de Gran Canaria, y es una prolongación natural de la playa de Las Canteras. La zona de baño abarca unos dos kilómetros. Está en la zona principal de surf, que abarca el recorrido costero desde aquí, con la ola de "Las Monjas", hasta Gáldar y su famosa ola de "El Frontón". Destaca por ser una costa rocosa, pero también por contar con una mayor frecuencia de olas, así como con los rompientes más potentes. En buenas condiciones se producen olas de hasta 5 metros.

http://youtu.be/dyk2HMBkCCw

El Frontón en Gáldar

También en este enclave del norte de la isla podemos toparnos con las olas más poderosas, sin duda las mejores olas del norte para practicar surf ybody board-deslizamiento sobre la superficie de la ola con una tabla de espuma. En Gáldar se encuentra la sede de los campeonatos mundiales de esta disciplina. Gáldar es una playa para practicar el surf espectacular y famoso por todos los surfistas del mundo. “El Frontón” es único, poderoso y requiere mucha experiencia. Esta ola rompe de dos direcciones, resultando dos nuevas olas que chocan en el medio lo cual provoca un estallido tremendo y posibilita dar saltos saltos, surferatubesy realizar otras acrobacias. Hay quien compara sus olas con las de Indonesia.

Pozo Izquierdo

Se encuentra en el este, en una zona idónea para el surf cuando el mar procede del Este y cesa el viento. Cuando se cumplen estas condiciones, los mejores lugares se encuentran en el entorno de Pozo Izquierdo, tanto en "Mosca Point" como a la derecha del "Muellito". Ésta es una de las zonas preferidas para los windsurfistas, no en vano es el spot –playa para hacer surf- español más reconocido internacionalmente. Sus condiciones son excepcionales para la práctica de este deporte. En "El Arenal" -nombre que le dan los residentes a la playa-  el viento sopla de izquierda y suele ser fortísimo, por lo que es necesario velas de 2, 8 y 4 metros para disfrutar de uno de los parajes más ventosos del globo. Las olas, por lo general, no bajan del metro de altura, alcanzando a veces los 3 metros.

Playa del Inglés en San Bartolomé de Tirajana

De toda la zona sur y oeste destaca la punta que separa Playa del Inglés con la de Maspalomas, así como la zona del faro de Maspalomas. La playa del Inglés está en la zona sur y tiene alrededor de tres kilómetros. Destaca por su fina arena dorada y sus aguas tranquilas. Las óptimas condiciones de mar y viento junto a la temperatura del agua, que suele oscilar entre los 18 y 22 grados de media, favorecen la práctica de los deportes acuáticos como el surf, bodyboard o kitesurf.

Maspalomas

Justo al lado de la Playa del Inglés se encuentra Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. Aquí es donde se ha concentrado el principal núcleo turístico de la isla. Los surfistas tienen su lugar de encuentro en la curva que une Maspalomas con Playa del Inglés. Paseantes, nudistas o surferos, todos se mezclan en la playa. Como fondo terrestre se encuentra El Faro de Maspalomas, ubicado en pleno centro de una de las franjas de costa más visitadas de Europa. Y es que Maspalomas no es sólo conocida por su enorme campo de dunas, por sus playas para surfear, o por su buen clima, sino que también lo es por este extraordinario faro, levantado en 1861 con una altura de 55 metros de altura. Volviendo a la playa, si deseas ver como está en cualquier momento del día, existe la posibilidad de conectarse a una webcam  abierta las 24 horas del día.

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Texto: Isabel y Luis Comunicación

Fotos: Promotur Turismo Canarias, Patronato de Turismo de Gran Canaria

 

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Menorca más allá de sus playas

El cielo está emborregado hoy en Maó. Como si se tratara de un guión escrito para la ocasión, la climatología está respetando el objetivo de estas líneas: demostrar que Menorca es mucho más que playas de aguas cristalinas y abarrotadas, chiringuitos donde cultivar el moreno, e idílicos paseos en moto en camisa –siempreabierta– o luciendo una falda vaporosa. Aunque pueda ser todo lo contrario, es igualmente un goce: gastronomía, cultura y paisajes. Empieza a llover en Maó.

Las gotas, del tamaño de monedas de cinco céntimos, golpean con furia los imponentes barcos amarrados en el puerto de Maó; la isla come por este gigantesco embalse de agua conectado al Mediterráneo, el de Maó es uno de los puertos naturales más grandes del mundo -¡de cinco kilómetros de longitud!- sólo por detrás del de Pearl Harbour o el de Nueva York. No hace el mejor de los días para disfrutar de sus vistas, así que, ¿qué tal un desayuno hasta que amaine? Bien céntrico, enfilado en las míticas calles de color crema de la capital menorquina, encontramos en un recoveco Es Llonguet, un local perfecto para pasar el tiempo entre páginas y, como no, para disfrutar de los dulces y salados locales: el rubiol de carn (empanadilla de carne) o el llonguet de camot (bocadillo de embutido parecido a la butifarra) nos darán fuerza para emprender la ruta.

Bien cerca de Es Llonguet, en la zona llamada el fossar dels anglesos, encontramos el centro de arte Ca n'Oliver, una antigua casa de un particular construida a finales del siglo XVIII, abierta ahora al público: dentro alberga el Centre d'Art i d'Història Hernàndez Sanz que recoge el legado británico de la isla y en la que se puede subir a su azotea para disfrutar de las vistas de toda la ciudad -por suerte ahora ya sólo chispea-. Una vez en la calle comprobamos que ha dejado de llover; los adoquines brillan como recién pulidos por el agua acumulada. Es la hora de visitar el Mercat des Peix Antic, recientemente remodelado, y el lugar idóneo para tomar el vermut o comer. Y cómo no, antes de partir a Ciutadella habrá que hacer una parada en el magnífico patio interior del Hotel Jardí de ses Bruixes. Y rumbo a la otra punta de la isla.

A apenas 45 minutos en coche de Maó encontramos la capital cultural de Menorca, Ciutadella, famosa por sus fiestas de Sant Joan y sus magníficas playas urbanas. Encontrar alojamiento en invierno es difícil, pero el albergue de Sa Vinyeta siempre es una buena solución. Una vez descargados los bártulos, toma el paseo de ses voltes (arcos de piedra que delimitan cada lado del paseo) hasta llegar a la catedral deSanta Maria de Ciutadella, gótico-balear del siglo XIII. Y desde aquí, ve a calentar el cuerpo al míticoBar Imperide la esquina de la Plaça dels Pins. Antes de ir a dormir, que mañana toca excursión, visita al Jazzbah, situado justo al lado del pequeño antiguo puerto de pescadores famoso por su rissaga (subida del agua de hasta dos metros). Este bar de copas abierto todo el año es uno de los epicentros culturales de la ciudad, con programación estable de conciertos y karaoke popular una vez al mes.

El día ha amanecido caluroso pese a las lluvias de ayer; el invierno en Menorca depara sorpresas, en este caso buenas. Antes de enfilar hacia Cala Pilar, una zona de calas de piedras redondas (còduls) al norte de la isla, hará falta hacerse con provisiones para la bereneta (comida de media mañana). La Pastisseria Moll, una de las pastelerías más antiguas de la isla siempre será buena opción. Ya en el Pilar, después de recorrer parte de El Camí de Cavalls -camino que rodea toda la costa menorquina, de unos 100km en total de ruta por GR- será decisión de cada uno hacerse el valiente o no y probarse con las aguas menorquinas en pleno marzo. 

Una vez completado el tramo, lo mejor será retomar fuerzas antes de volver a la rutina de cada uno en el Hogar del Pollo, ya en el centro de Ciutadella. La taberna que regenta Matías, argentino residente en Menorca desde hace ya unos cuantos inviernos, es un rincón con olores del mundo: desde carnes de su Argentina natal hasta los mejores manjares gallegos, zamburiñas y lacón como pecado principal–y a muy buen precio–. Y si después de este tour por la Menorca invernal todavía os habéis quedado con ganas de producto local y típico, cambiad el Hogar del Pollo por una visita a Cas Merino, justo detrás del antiguo mercado del pescado en la Plaça la Llibertat. ¡Ah!, y no dejéis de comprar ensaimadas para llevaros a vuestra ciudad, que eso sí que, sea verano o inverno, no se perdona tras una visita a Menorca.

 

Texto de Yeray S. Iborra para Los viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Commons Wikipedia

 

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