A 30.000 pies por viajeros para viajeros

Resultados

Una ciudad de música y color

Dakar es un ciudad vibrante, capital de Senegal y hasta hace poco punto final del Rally Paris-Dakar. Un punto de encuentro de las culturas africanas y europeas pero, a pesar de los evidentes vínculos con Francia, con un rico patrimonio cultural inequívocamente africano.

Dakar se extiende a lo largo de Cabo Verde, una península en forma de cuña de origen volcánico, llena de pueblos y ciudades coloniales francesas, que llega hasta Pointe des Almadies, el punto más occidental del continente africano y un lugar excelente para la práctica del surf.

Las bulliciosas calles de Dakar discurren por su Medina y los animados mercados con puestos improvisados que ofrecen gran variedad de productos. Uno de los principales es el de Kermel, un edificio de vivos colores en el que descubrirás el día a día de los senegaleses, el mercado de pescado Soumbedioune donde venden frutas y verduras, carne, pescado y crustáceos o el mercado típico de Sandaga, el más grande de la ciudad. Visitando sus mercados y disfrutando de su animada vida nocturna te sumergirás de pleno en la cultura senegalesa.

Uno de los aspectos más interesantes de su cultura es la música y danza, que acompañan a las actividades diarias y que escucharás por todos los rincones. Es curioso como un país relativamente pequeño como Senegal tiene tanta diversidad musical y grandes nombres de la música como el cantante y compositor Youssou N’Dour. Además, ha influenciado a otros estilos. En Dakar se escucha el Yela, la música de las mujeres que imita el sonido que se produce al golpear el grano. El músico jamaicano Jimmy Cliff, escuchó está música en su visita a Dakar, y se dice que influenció en el desarrollo del reggae en el Caribe. Y gracias a Jimmy Cliff, el reggae se popularizó por todo el mundo.

Prueba su gastronomía. Ten cuenta que la comida senegalesa se sirve en porciones generosas, con lo que un plato del día durante el almuerzo, que puede consistir en pollo yassa, cheb-bu-jen, tieboudienne o el contundente maffe con arroz, pollo y salsa de cacahuete, será suficiente para continuar tu visita durante horas.

Algunas interesantes excursiones que puedes hacer desde Dakar

El lago rosa

Una auténtica maravilla. El lago rosa es uno de los patrimonios naturales de Senegal. Se encuentra a unos 30 kilómetros al norte de Dakar. Su verdadero nombre es Lago Retba, pero la combinación única de minerales salinos depositados durante años le otorga un intenso color rosa, por lo que es más conocido popularmente por este nombre. Al igual que el Mar Muerto, su alta concentración de sal hace que los objetos floten en sus aguas. Es precisamente la sal uno de las materias que permiten la subsistencia de la zona, que descargan en el borde del lago para su secado.

Hasta el lago Rosa acuden multitud de turistas por lo que existe diferentes tipos de alberques y campamentos para pernoctar, y excursiones en 4×4 por las diferentes aldeas Peulhs, que te permitirán conocer a fondo su cultura y forma de vida. También porque cerca se encuentra un magnífico bosque de baobabs y una zona de blancas dunas y palmeras.

La isla de Goree

Patrimonio de la Humanidad desde 1978, la isla de Goree se encuentra a 2 kilómetros del puerto de Dakar y se puede acceder a ella en ferry en un trayecto de unos 30 minutos de duración. Famosa por su asociación con el comercio de esclavos durante el siglo XVII, en la isla de Goree se puede visitar la antigua casa de esclavos ahora convertida en el museo de “La Maison des Esclaves” para conocer el horror de la trata de esclavos visitando sus celdas.

El pueblo de Kayar

A este pueblo, situado a unos 10 kilómetros del lago rosa, se le conoce como el pueblo de las canoas. La mayor parte de su población son pescadores y su costa se llena de canoas de vivos colores. Podrás observar la llegada de los pescadores al atardecer, cuando vuelven con sus canoas a la playa cargados con el pescado, langostas y camarones que allí mismo venden.

Imagen de Myriam Louviot

Te han entrado ganas de ir a Dakar? Consulta aquí nuestros vuelos!

 

 

 

 

+ info

Los 7 festivales de música imprescindibles del verano

Estos son los festivales musicales que más fuerte suenan para este verano. ¿Con cuáles te quedas? Compra tus entradas, reserva tu vuelo y… ¡a disfrutar!

+ info

La música de los últimos años del muro

Sin duda la ciudad de Berlín experimentó uno de sus periodos más extraños durante la época de la guerra fría. Y no es para menos; porque el hecho de que levanten un muro que divida en dos una ciudad separando a vecinos y familiares y colocándolos en dos universos opuestos, es sin duda una experiencia del todo orwelliana.

Ambas partes de la metrópolis, pues evolucionaron de maneras muy distintas. Por un lado, la parte Este se quedó estancada en un sistema basado en el control casi obsesivo por parte del sistema (al igual que el resto del bloque comunista); por el otro, el Oeste, que seguía un proceso evolutivo idéntico al resto del mundo capitalista.

Berlín Oeste: de la meca del «underground» al hedonismo house

A partir de los años setenta, y siguiendo las nuevas corrientes procedentes de Inglaterra y los Estados Unidos, se empezó a asentar en Berlín una nueva escena musical, basada en la libertad creativa y en la estética de ruptura radical con el pasado. El punk y todas sus ramificaciones posteriores tuvieron en Berlín uno de sus grandes centros. El poso outsider y de cultura artística underground había atraído a artistas de la talla de David Bowie, Brian Eno, Keith Haring o Lou Reed a lo largo de los 70. Y ahora un buen puñado de bandas estaban nutriendo un circuito tan interesante como el de Londres o la transgresora Sheffield.

A finales de los setenta, la música de Joy Division y de algunos experimentadores de la electrónica y la música industrial fueron adoptados como iconos a seguir en la floreciente escena alternativa del Berlín abierto. Y es que el post punk alemán, a diferencia del británico o americano se caracteriza por una tensión entre lo político y lo cultural, y estéticamente le debía mucho a la tradición krautrock, ya que  muchos de sus temas son repeticiones infinitas a velocidad vertiginosa, como Geld/Money de la banda arty Malaria, o los primeros discos de DAF.

La emocionante escena de Berlín desde 1980 estuvo en continuo movimiento, y surgió un sinfín de bandas como Einstürzende Neubauten, liderada por el controvertido Blixa Bargeld, Die Unbekannten, Nina Hagen, Die Krupps, Mekanik Destrüktiw Komandoh, Die Tödliche Doris, Geile Tiere, o Die Arztey su punk funk con letras sarcásticas.Aunque bien es cierto que la escena estaba conformada no solo por músicos sino también por directores y actores de cine, escritores, filósofos, artistas y fotógrafos. A mediados de los 80 se inició un proceso de desintegración. La música se fue haciendo cada vez más comercial, y los grupos empezaron a fichar por multinacionales. Pero pronto llegó una nueva revolución sonora, que caló con fuerza en la ciudad: el acid house y el techno. No olvidemos que la Love Parade de Berlín fue el primer desfile multitudinario de música electrónica del mundo. La primera edición Love Parade fue en 1989. El evento se inició como una manifestación a favor de la paz y del entendimiento a través de la música. Sólo unos meses más tarde, el muro se vino abajo y el Oeste de Berlín pasó a la historia.

De aquella época todavía queda en pie el mítico SO36, un club ubicado en Oranienstrasse cerca Heinrichplatz en el área de Kreuzberg, el cual toma su nombre del código postal histórico de esa zona, SO36. El barrio de Kreuzberg ha sido históricamente el hogar del movimiento punk de Berlín, así como otras subculturas alternativas en Alemania. SO36 se centró inicialmente en gran parte de la música punk. A partir de 1979 se trató de crear un crossover entre el punk, new wave y el arte visual. En aquellos días el club rivalizaba CBGB de Nueva York como uno de los mejores lugares de la nueva ola en el mundo. También estaban en el circuito de Berlín, Metropol, la discoteca Kino, el club 54 Kantstrasse o el cine alternativo Sputnik, donde estrenaron el film de culto Yo, Cristina F.

Documento de una época en pantalla grande

Entre los próximos 29 de octubre y 8 de noviembre tendrá lugar la 13ª edición del Festival Beefeater In-Edit, en Barcelona, y entre los numerosos films que conformarán su cartel estará B-Movie: Lust & Sound in West-Berlin 1979-1989, un documental dirigido por Jörg A. Hoppe, Heiko Lange, Klaus Maeck. sobre la música, el arte y el caos en el Salvaje Oeste de Berlín de la década de 1980: la ciudad amurallada que se convirtió en el crisol creativo para un tipo especial de sub cultura pop, que atrajo a diletantes brillantes y celebridades de fama mundial de todo tipo. Sin embargo, antes de que el telón de acero cayera, artistas, okupas, poetas, creadores musicales y hedonistas disfrutaron, todos en comunión, de un estilo de vida poco convencional en Berlín. Todos sabían que no duraría mucho, pero, ¿quien pensaba en el mañana? Se trataba de vivir el momento - el aquí y ahora -.

Con material televisivo inédito en su mayoría, y filmaciones, fotos y entrevistas originales, B -Movie el documental cuenta la historia de la vida en la ciudad dividida, una interzona cultural en el que parecía posible todo, siendo un lugar diferente a cualquier otro de Europa. Es un collage de ritmo rápido de historias de una década frenética pero creativa, comenzando con el punk y terminando con la Love Parade, todo en una ciudad donde los días son cortos y las noches son interminables.

Actualmente, Berlín está viviendo una segunda juventud en cuanto a actividad cultural (y también musical). ¿A qué esperas para ir a descubrirlo? Consulta nuestros billetes aquí.

 

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de B-Moviem, SO36

+ info

La música electrónica toma las pacíficas calles de Zúrich

Hace ya más de 20 años que miles y miles de personas se reúnen a orillas del lago Zúrich para celebrar la Street Parade, una de las mayores fiestas urbanas del planeta que quiere ser una demostración de amor, paz, tolerancia y libertad. Por un día, las tranquilas calles de esta ciudad suiza se verán alborotadas por los ritmos de la música electrónica, y literalmente invadida por fans del techno, y también DJs, para crear un ambiente electrizante.

Normalmente el desfile tiene lugar el segundo sábado del mes de agosto pero, este año, la fecha se ha modificado. Las calles del centro de Zúrich han estado en obras hasta ahora y, para no entorpecer la correcta marcha de la technoparade, se ha desplazado la fecha a tres semanas más tarde, por lo que tendrá lugar el 29 de agosto de 2015. También se han modificado las fechas de otra cita veraniega ineludible de la ciudad; el Zürcher Theater Spektakel, el festival de artes escénicas de Zúrich que se ha adelantado este año para celebrarse entre el 6 y el 23 de agosto y evitar así la coincidencia con la Street Parade.

Un poco de historia

Con apenas un millar de asistentes, la Street Parade de Zúrich empezó a celebrarse en 1992 pero, desde el 2001, se ha convertido en la mayor fiesta al aire libre de la música electrónica y el evento anual más grande de la ciudad. En los últimos cinco años la asistencia ha rozado el millón de personas, aunque eso no se ha traducido en mayor inseguridad. Cabe recordar que el 24 de julio de 2010, una avalancha en el Love Parade de la ciudad alemana de Duisburgo causó la muerte de 21 personas y dejó unos 500 heridos. Un triste acontecimiento que marcó para siempre la organización de este tipo de marchas, que ahora presta mucha atención a su infraestructura y a las medidas de seguridad. Por ello y por su marcado carácter pacifista, todo el mundo respeta las normas, lo que ha llevado a la Street Parade de Zúrich a considerarse uno de los eventos multitudinarios más seguros.

Street Parade: ‘Magic Moments’

El desfile de este año transcurrirá bajo el leitmotiv Magic Moments -Momentos Mágicos- y contará con un himno creado para la ocasión por el productor musical suizo Alex Price. La lista de DJs que participan en esta edición es larguísima, con grandes nombres internacionales, que acuden sin cobrar, y este hecho es debido al respeto que causa el festival a nivel internacional, por su buena organización y la falta de ánimo lucrativo de sus organizadores.

El trayecto, un bonito recorrido

El desfile comenzará sobre las 13 h. en el muelle Utoquai, en el barrio de Seefeld. Desde aquí se dirige a los alrededores del Zürichsee -lago de Zúrich, uno de los lugares más espectaculares de la ciudad, y continúa por la calle Bellevue y el Quaibrücke, para terminar sobre las 12 de la noche en Hafendamm Enge. Es un recorrido de unos 3 kilómetros por algunas de las zonas más bonitas e interesantes de la ciudad, en compañía de 30 camiones cargados con equipos de sonido, altavoces, bailarines y DJs, cada uno en representación de algún destacado club suizo o extranjero. También habrá 6 escenarios fijos a lo largo del recorrido bordeando el río, cada uno con su propia programación.

Un largo fin de semana de baile

Aprovecha tu paso por Zúrich para disfrutar del centenar de eventos y fiestas de todo tipo que, aunque a menor escala, se suceden en los barrios de Zúrich. Una de las más emblemáticas fiestas que se celebran en paralelo es la legendaria Lethargy en Rote Fabrik. Otra buena opción es acudir al Hiltl, inscrito en el libro Guinness como el restaurante vegetariano más antiguo del mundo -abierto desde 1898- y al mismo tiempo uno de los mejores clubs de la ciudad.

Algunos consejos

- Aunque el evento es gratuito, conseguir bebida puede ser caro y complicado. Ten la precaución de llevar contigo por lo menos una botella de agua para evitar deshidratarte.

- No te cortes y ven vestido para lucirte. Es el momento de dejarse llevar y probar los atuendos más extraños. Eso sí, frescos y cómodos porque el día será muy largo y movido.

El verano no se acaba, y la fiesta continúa. En Zúrich lo saben muy bien. No esperes más para disfrutar de la mejor parade. Consulta nuestros vuelos aquí.

 

Texto de Scanner FM

Imágenes de Street Parade

 

 

 

+ info