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Starkbierfest. El otro festival de la cerveza en Múnich

De acuerdo, todos hemos oído hablar del Oktoberfest en Múnich, la fiesta de la cerveza más grande del mundo que atrae cada año hasta la capital de Baviera cerca de siete millones de personas, pero, ¿conocéis el Starkbierzeit? Durante el mes de marzo, coincidiendo con la Cuaresma y con la llegada de los últimos días de invierno, tiene lugar lo que literalmente significa “tiempo de la cerveza fuerte” que, no por menos conocido es menos genuino.

Que coincida con los días de Cuaresma no es una casualidad ya que existía la prohibición de comer alimentos sólidos pero no se decía nada de la bebida, y esta cerveza “fuerte” era considerada prácticamente un alimento por su gran consistencia, pero con su consumo no se incumplía ninguna norma. Desde luego, lo mejor que puedes hacer si acuedes a Starkbierfest es acompañar la cerveza de alguna de las sabrosas salchichas.

La temporada de “cerveza fuerte” se inicia oficialmente en el sótano de Paulaner Keller de Múnich. Allí se dan cita un número contado de celebridades para pinchar el primer barril. El sabor de esta cerveza es muy peculiar y se suele comparar al caramelo, las tostadas o el café.

Durante Starkbierzeit, las numerosas cervecerías de la ciudad abren sus tiendas con actos de celebración de la cultura bávara, competiciones de levantamiento de piedra y otros actos tradicionales al ritmo de las bandas Oom-pah (llamadas así por el sonido que producen sus tubas) y con los camareros vestidos con los trajes tradicionales de cuero, mientras trajinan hasta 10 enormes jarras de cerveza encima.

Ya sabes, si tu viaje a Múnich está programado para el mes de marzo y hasta antes del Domingo de Ramos, acércate hasta Starkbierzeit. Ten en cuenta que además de no encontrar tantas aglomeraciones, los precios no se encarecen de mismo modo que durante la Oktoberfest.

Imagen de Doris Antony

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Innsbruck el paraíso nevado

Innsbruck es el paraíso de los aficionados de los deportes de deslizamiento sobre nieve. A su favor tiene que las pistas están a un paso de la ciudad. Aquí todo se reduce a nieve blanca y cielo azul, o lo que es lo mismo, se trata del sueño hecho realidad de todo esquiador, freerider, snowboarder o excursionista que se precie. Las nueve estaciones de esquí de la Olympia SkiWorld Innsbruck, harán las delicias de los aficionados al esquí. No olvidemos que aquí se encuentra también la estación de Kühtai, que con 2.020 metros de altitud es el techo de los Alpes. Lo bueno de Innsbruck es que no todo se limita al ocio de nieve. Después de un día en las pistas o haciendo excursiones a pie por la montaña, se puede disfrutar de una ciudad con innumerables posibilidades, incluyendo sus mercadillos navideños. Aquí tienen nada menos que seis. Pero hoy nos vamos a centrar en sus estaciones.

Las nueve estaciones de esquí alrededor de la triple ciudad olímpica

Ni más ni menos que nueve estaciones de esquí y snowboard – desde pistas familiares hasta pistas acotadas para profesionales – forman parte de la Olympia SkiWorld Innsbruck. Aquí encontrarás tu pista, y además, el desplazamiento entre ellas es cómodo a través de su esquí-bus ecológico y gratuito.

1. Nordkette

Es una de las pistas más empinadas de toda Europa con una inclinación del 70 %. El descenso desde Hafelekar hasta la Seegrube es toda una experiencia adrenalínica. Una de las características de esta estación es que es muy accesible, ya que se encuentra a tan solo 20 minutos en teleférico y telecabina desde el centro de la ciudad. En Seegrube, además hay un área chill-out para los que prefieren lucir palmito. Se trata de una pista muy completa que incluye Kids-Arena para los más peques. Además en Nordketten Skylinepark incluye iluminación nocturna y un sistema de música allround de 2.000 vatios.

2. Patscherkofel

El “gigante dócil“ mira desde la cara sur de la ciudad hacía la cordillera Nordkette. Las pistas de la montaña de Patscherkofel han sido tres veces olímpicas (1964, 1976, 2012). El Olympia-Express y el teleférico Patscherkofelbahn llevan a los esquiadores cómodamente a las pistas, y en el snowpark Innsbruck los freeriders encuentran su particular edén invernal.

3. Glungezer

Situada a tan solo 12 quilómetros de Innsbruck, justo al lado del Patscherkofel, la estación de esquí de Glungezer ofrece pistas con vistas panorámicas sobre el valle del río Inn. Destaca por ser el descenso más largo del Tirol, con más de 15 km. Además al encontrarse más apartado del centro presume de no contar con tantas aglomeraciones.

4. Muttereralm

La estación de esquí Muttereralm es perfecta para ir en familia. Es fácilmente accesible desde Mutters y también desde Götzens. Sus atractivas y soleadas pistas ofrecen fantásticas vistas sobre los valles Inntal y Wipptal. Aquí se encuentra MAP 6020, o lo que es lo mismo el snowpark más largo de la región de Innsbruck.

5. Rangger Köpfl

A tan solo 15 minutos en coche desde Innsbruck, la estación de esquí de Rangger Köpfl ofrece pistas de nivel fácil a medio. Una telecabina de 8 plazas, 4 tele arrastres y un snowpark para principiantes completan la oferta a los amantes del esquí. Además el camino Höhenweg permite a los senderistas disfrutar del reparador aire alpino de invierno.

6. Axamer Lizum

La estación de Axamer Lizum destaca sobre todo por la calidad de sus pistas. Aquí se pueden desplazar hasta 12.000 personas por hora y prácticamente nunca hay tiempos de espera. Para los freeriders, esta estación, con sus laderas orientadas al norte, es un auténtico paraíso de la nieve polvo. Si vais os recomendamos que os quedéis a comer en el restaurante panorámico Hoadlhaus.

7. Kühtai

Se encuentra en lo más alto de los Alpes. Lejos de las multitudes de otras estaciones más cercanas a la ciudad, Kühtai cuenta con pistas anchas, nieve garantizada hasta bien entrada la primavera, numerosos remontes, refugios alpinos auténticos y esquí nocturno dos veces por semana. A todo esto hay que añadir el k-Park Kühtai, es una pasada ya que en éste losfreeriders pueden esquiar en una pista que se encuentra por encima del límite del bosque.

8. Schlick 2000

La estación de Schlick 2000 es sinónimo de deporte alpino a la última. Aquí, en el valle Stubaital, se puede practicar el esquí alpino, esquí nórdico, carving, snowboard y hacer bajadas en trineo, pasear por la nieve, volar con parapente... En la zona infantil de la escuela de esquí de Stubai los monitores cuidan de niños a partir de 3 meses de edad.

9. Stubai

La plataforma de la cima en el glaciar de Stubai garantiza vistas sobre 109 cumbres de tres mil metros incluyendo la del gigantesco glaciar. En la zona de esquí sobre el glaciar más grande de Austria a los esquiadores les esperan 110 km de pistas preparadas y 25 sistemas de remonte. El Stubai Zoo es uno de los mejores snowpark de Europa. La estación permanece abierta de octubre a junio.

Más información en Innsbruck Tourismus. ¿A qué esperas para tener la mejor experiencia sobre nieve del continente? Consulta nuestros vuelos aquí.

 

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Innsbruck Tourismus

 

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100 años de historia de Alemania sobre ruedas

A lo largo de este año el grupo BMW celebra su 100º aniversario. El Museo BMW, en Múnich conmemora este aniversario con una exposición temporal que presenta la historia de la empresa desde 1916 hasta la actualidad a través de 100 “obras maestras”. La excusa, esta vez, para visitar Múnich fue la inauguración de tan importante exposición. Nos sirvió para aprender sobre la historia de la emblemática marca, pero también sobre la historia de Alemania y sobre la evolución de la tecnología durante el último siglo.

El edificio

El museo se encuentra dentro un complejo futurista llamado BMW Welt, el cual está muy bien situado, cerca de la ciudad olímpica. El lugar no solo satisfará a los apasionados de los coches. Aquí encontrarás exposiciones que cambian regularmente, y temas relacionados con la tecnología, el diseño y la innovación. Diseñado por el estudio de arquitectos austriacos, Coop Himmelb(l)au, la construcción tardó cuatro años en realizarse. En principio tenía que inaugurarse con motivo de la fase final del Mundial de Alemania en 2006 pero no se llegó a tiempo y finalmente se abrieron sus puertas un año después. El edificio está muy vivo, ya que ofrece muchas posibilidades. Puede funcionar como mercado y centro de comunicaciones, pero también como lugar de encuentro para el intercambio de ideas.

Es una edificación moderna diseñada para ser experimentada con los cinco sentidos. Aquí la tecnología y el diseño, se pueden ver, oír y sentir. Entre otros contenidos cuenta con una exposición permanente de automóviles. Destaca también el Campus Junior, lugar donde a los niños se les enseña como entender la tecnología de una manera educativa y divertida.

El Museo

El Museo BMW se encuentra en un multi espacio en el que también se dan lugar las presentaciones de los nuevos modelos de automóviles de la marca. Dentro del museo, los puntos clave de BMW se agrupan en siete grandes áreas temáticas, ubicadas, cada una en su propio espacio, y presentando una estética diferenciada. Nos cuentan en el museo que la idea principal, a la hora de concebir el espacio museístico, fue la de usar la historia de la marca como excusa para expresar su carácter moderno y sofisticado, en el que la tecnología innovadora cuenta con un protagonismo principal y en el que los diseños buscan fascinar a primera vista. Pero no solo verás coches en la exposición, también se incluyen motocicletas y todo tipo de tecnología aplicada a los deportes de motor. Además, podrás ver la última invención a motor de la marca de Baviera

100 obras maestras

BMW celebra su 100º aniversario este mes. Y uno de sus actos de festejo principal será la exposición100 Masterpieces,una exposición temporal que presenta la historia de la compañía desde 1916 hasta la actualidad. Para este propósito, 100 obras han sido seleccionadas para servir de testimonio de una de las empresas más innovadoras del mundo. Se trata pues de un recorrido a través de diferentes épocas. Lo cierto es que la puesta en escena es espectacular.

Las obras se exhiben en un total de cinco plataformas dentro del edificio semiesférico, las cuales representan cinco periodos concretos, a través de los cuales se presenta la historia de la empresa. La muestra comienza, como no podía ser de otra manera, con la primera “masterpiece” de BMW: la fundación en 1916 de la Bayerische Motoren Werke (traducido como Fábricas Bávaras de Motores). A partir de ahí, el viaje a través del tiempo se realiza entre carteles de diferentes épocas, en los que se refleja una gran consonancia con las vanguardias artísticas de cada momento. La siguiente sección está dedicada a la plantilla de la empresa. De esta manera se le da el protagonismo que es debido a la legión de trabajadores que han aportado su granito de arena al monstruo alemán. En este apartado se tocan tangencialmente aspectos como la salud, la arquitectura, el internacionalismo, la producción, la cultura corporativa y la sostenibilidad. El recorrido es cronológico, y se nos van mostrando, poco a poco, logros de todo tipo; desde motocicletas (la increíble R35, la casi pionera R12, la impactante K1, la GS ganadora del Dakar… o la novedosa retro Nine-T) y automóviles (El último Serie 7, el mítico Z8 de James Bond, el MINI Cooper más icónico, el increíble Isetta que marcó una época, los futuristas i3 e i8) que han hecho historia en BMW, así como también los motores de aviación. Hay cabida para todo tipo de hitos legendarios en las carreras automovilísticas. Nos llamó mucho la atención la exposición de maquetas, películas y fotografías poco conocidas, así como varios bocetos de prototipos de fantasía. Lo cierto es que se trata de una expo que va más allá de complacer a los fanáticos de las cuatro ruedas. Se trata más bien de una lección de historia, estética, diseño y sociología presentada de una manera muy atractiva.

¿A qué esperas para descubrir lo que ha dado de si uno de los iconos del automovilismo internacional? Consulta nuestros vuelos aquí. La exposición estará abierta hasta el 30 de septiembre del 2017.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Germany Travel

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El castillo del Rey Loco

Cuando un se encuentra ante la poderosa imagen del castillo Neuschwanstein es imposible no dejarse llevar por el romanticismo que emana y sentirse por un momento en algún pasaje de una novela caballeresca o en un cuento de hadas. Así creemos que se debió sentir Walt Disney, que se inspiraría en él a la hora de diseñar el castillo de su versión animada de La Bella Durmiente.

El artífice de esta colosal obra arquitectónica de inspiración medieval fue Luis II de Baviera, con la que quiso homenajear el que fuera su hogar de la infancia, el castillo de Hohenschwangau, situado en Schwangau, una antigua fortaleza en ruinas que fue reconstruida por su padre, el rey Maximiliano II de Baviera, y en la que creció este peculiar personaje de la historia de Baviera.

Soledad, romanticismo y Wagner

La biografía de Luis II de Baviera, hijo de Maximiliano II de Baviera y María de Prusia, es el puro reflejo de una época, con la decadencia de un reino como protagonista, y con el romanticismo y el historicismo como escenarios de un rey que ambicionó haber vivido en otra época, y que acabó solo y aislado en un permanente estado de nostalgia, dedicado a despilfarrar la fortuna familiar con la construcción de grandes castillos, o ejerciendo de mecenas de Richard Wagner, su gran amigo e icono.

Nacido en 1845, asumió el papel de rey a la temprana edad 18 años, y con unos sueños que estaban lejos de cumplirse. Las tensiones que por aquel entonces existían entre Austria y Prusia, y la final alianza de Baviera con esta última le llevarían a ir perdiendo paulatinamente el poder y su interés por la política. y.oder y su interbre irse. dencia y estado de aislamiento de su rey.Su excéntrico comportamiento y su personalidad melancólica llevaron a que en 1886 fuera dictaminada su imposibilidad para gobernar. Justo al día siguiente de su destitución fallecería en extrañas circunstancias mientras paseaba por las proximidades del lago de Starnberg junto a Gudden, su psiquiatra.

Una buena manera de aproximarse a la vida de tan peculiar personaje es visionando la película Ludwig, obra del gran Luchino Visconti, en la que se narra su biografía, y en la que aparece una espectacular Romy Schneider representando el papel de Sissi, la adorada prima e íntima amiga del que acabaría siendo apodado como el “Rey Loco”.

"La nueva piedra del cisne"

Durante su reinado, y siguiendo la tradición familiar de construir castillos, Luis II de Baviera llevó a cabo la edificación de tres castillos, Linderhof, Herrenchiemsee y Neuschwanstein, siendo este último el más popular de todos, y en el que acabaría residiendo los últimos años de su vida, a pesar de no estar acabado. Ubicado muy cerca de Füssen, en el desfiladero de Pöllat, y muy cerca del que fuera el hogar de su infancia, fue bautizado en un principio como el «Nuevo castillo de Hohenschwangau». Tras la muerte del rey su nombre sería cambiado por el de Neuschwanstein cuyo significado en español "La nueva piedra del cisne". 

Aunque pueda parecer increíble, sobre todo por las dimensiones del mismo, este edifico se concibió como un refugio para el rey, en el que vivir en solitario y donde dar riendas sueltas a su pasión por la época medieval, los cuentos y Wagner. De ahí que tenga más de escenográfico que de espacio residencial. Quién le iba a decir a Luis II de Baviera que la que fuera la obra por la que lo acabarían destronando, es en la actualidad el monumento más visitado de Alemania, con 1.4 millones de visitantes al año.

El castillo de Neuschwanstein forma parte de una de las rutas turísticas más famosas de Alemania, la Ruta Romántica (Romantische Strasse en alemán), en cuyo recorrido encontrarás fantásticos castillos medievales, bellísimos paisajes, localidades llenas de encanto, hermosos viñedos y una sabrosa gastronomía. Su punto de partida se encuentra en Würzburg, situado a unos 110 kilómetros al sureste de Frankfurt, y finaliza en Füssen, que está a 82 kilómetros al suroeste de Múnich.

Si no quieres realizar la totalidad de esta ruta y limitarte a visitar este fantástico castillo, puedes aprovechar para hacer una escapada desde Múnich, que se encuentra a unos 120 kilómetros. Reserva tu Vueling y anímate a conocer este lugar de cuento.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Cezary Piwowarski

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