A 30.000 pies por viajeros para viajeros

Resultados

Londres se viste de Balenciaga

Londres es mucho Londres, sobre todo en lo que oferta cultural refiere. La lista de espacios expositivos a visitar puede resultar abrumadora pero bien merece la pena incluir alguno de estos museos o salas de exposiciones en nuestra visita a la capital británica. Uno de esos puntos privilegiados con los que cuenta Londres es el Victoria & Albert Museum, museo dedicado al arte y el diseño, y que últimamente no para de programar exposiciones por las que bien merece hacer una visita rápida a Londres.

Es el caso de Balenciaga: Shaping Fashion, la última joya con la que el Victoria & Albert Museum nos ha vuelto a robar el corazón, obligándonos a hacer un pequeño hueco en nuestra agenda para disfrutar del trabajo de este genial modista. La exposición, que se inauguró el pasado 27 de mayo, y que podrá visitarse hasta el 18 de febrero de 2018, rinde homenaje Cristóbal Balenciaga, uno de los grandes visionarios de la alta costura. Contemporáneo de Coco Chanel y Christian Dior, fue capaz de seducir a todos con sus diseños minimalistas de líneas depuradas, en los que apostó por los nuevos materiales, y que técnicamente eran perfectos. Este último punto llevaría a que la propia Coco Chanel dijese de Balenciaga que “Él era el únicocouturier en el sentido más cierto de la palabra… El resto son simples diseñadores de moda”.

En esta exposición, comisariada por la especialista en moda Cassie Davies-Strodder, se exhiben cien prendas y veinte sombreros, la mayor parte pertenecientes a la colección del Victoria & Albert Museum. Entre las curiosidades con las que cuenta esta muestra está la posibilidad de descubrir en detalle algunos de sus vestidos y sombreros gracias a la colaboración del artista Nick Veasey, que a través de la técnica de rayos X ha logrado desvelar la complejidad que se oculta en sus diseños.      

Esta es la primera exposición en el Reino Unido sobre Balenciaga, del que se cumple el centenario de la apertura de su primera tienda en San Sebastián, y los ochenta años de su llegada a París, donde se trasladaría huyendo de la Guerra Civil, y donde acabaría creando su propio taller y alcanzando fama internacional. Precisamente este reconocimiento es el que más ha tardado a llegarle a este excepcional modisto. Conocido por ser muy meticuloso a la hora de realizar su trabajo, siempre se mantuvo al margen de la fama, y eso que entre sus clientas se contaban Marlene Dietrich, Ava Gardner, o la millonaria Mona von Bismarck.

Nuevo museo del diseño en Londres

Aprovechando esta escapada a la capital británica, y sin desmarcarnos del ámbito del diseño, te recomendamos que aproveches para acercarte a la nueva sede del Museo del Diseño de Londres, que fue inaugurada el pasado 24 de noviembre. Ubicada en la antigua sede de la Commonwealth, un edificio de 10.000 m2 y techo parabólico, cuya reforma ha corrido a cargo del arquitecto británico John Pawson. Tras este cambio de espacio hay un objetivo claro, el de transformar este museo, que ocupaba un edificio más sencillo en la ciudad, en todo un referente en su campo, como si de una Tate Modern del diseño y la arquitectura se tratase. Además de disfrutar del nuevo espacio en sí, en estos momentos se puede visitar la exposición Designed in California, recientemente inaugurada. En esta muestra se explora cómo los ideales de la contracultura de los años 60 se transformaron en la cultura tecnológica del Silicon Valley, y cómo el concepto "Designed in California" se ha convertido en el fenómeno global que conocemos ahora.

Anímate a hacer una escapada con lo mejor diseño como trasfondo, reserva tu Vueling a Londres aquí.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Foto: Dovima with Sacha, cloche and suit by Balenciaga, Café des Deux Magots, Paris, 1955. Photograph by Richard Avedon © The Richard Avedon Foundation

+ info

Ruta de vinilos por Londres

Ahora que la música digital parece intentar acabar con el mercado de la música en formato físico el vinilo aguanta cualquier tempestad. Ya sea por motivos de puro coleccionismo, por el amor al fetiche musical que es y seguirá siendo el vinilo o bien porque el auténtico Disc-Jockey entiende que este es el mejor soporte para aguantar una pista de baile, los discos en su formato original de vinilo siguen llenando cubetas de varias tiendas de melómanos en el mundo y Londres es un ejemplo de este amor por el vinilo. Nos vamos de ruta por tiendas que a día de hoy siguen vendiendo siete o doce pulgadas. Acompañadnos por la ruta del vinilo de Londres.

En primer lugar hay que visitar el barrio de Portobello. Allí encontramos dos sitios claves: Rough Trade e Intoxica.

En Portobello, Intoxica tiene un catálogo de vinilo realmente envidiable. Puedes encontrar auténticas joyas desde originales del mismísimo Serge Gainsbourg hasta ediciones raras de clásicos del pop. Es un auténtico paraíso para el coleccionista quien no dudará en dejarse la cantidad de libras que marque el estado del vinilo y la portada para aumentar su colección particular. A escasos metros está la tienda original de Rough Trade, en Talbot Road.

En esta tienda mítica, fundada en 1978, podrás encontrar todos los estilos musicales que se te ocurran y descubrirás sorprendentes ofertas. Rough Trade East es la segunda tienda que han abierto los melómanos británicos pero esta vez algo más alejada en Brick Lane. Esta enorme tienda cuenta con puntuales actuaciones en directo, cybercafé e incluso galería de exposiciones. Rough Trade East tiene el mayor catálogo de novedades de Londres y agota las ediciones con rapidez gracias a su tienda virtual en la web.

Otro de los barrios donde se puede comprar vinilo es en el norte de la capital británica en Camdem.

Out on the Floor Records, en Inverness Street, es un buen lugar para comprar LP de segunda mano, discos originales e incluso siete pulgadas. Lo curioso de esta tienda es su tres en uno. Una primera planta independiente de la inferior que a su vez se divide en dos más. En el mismo Candem y si te gusta en rock and roll y el garaje, Sounds that swing (Parkway, 88) te ofrece material de Crypt y Norton en su pequeña y acogedora boutique del vinilo.

Y no podemos acabar la ruta sin pasearnos por el centro de la ciudad y su siempre bullicioso Soho. En el Soho hay cuatro joyas de la corona en cuanto a vinilo se refieres: Sounds of the Universe, Vinyl Junkies, Phonica y Sister Ray. En Berwickk Stret encontramos Vinyl Junkies, una tienda especializada en sonidos negros como el funk, el soul o la música disco y donde encontramos toneladas de buen material en estos ámbitos musicales. Groove, baby, groove!!! Sister Ray se especializa en música independiente y destacan en sus pizarras los últimos grupos del momento en cualquier género desde el indie pop hasta el nuevo estilo nacido en las calles del sur de Londres, el dubstpep. Sounds Of the Universe, la tienda del prestigioso sello Soul Jazz Records situada en 7 Broadwick St, tiene vinilos que indagan en la historia de la música a través de unos recopilatorios a cuál mejor.

Acabamos esta ruta vinilera con un establecimiento especializado en música electrónica llamado Phonica y que se encuentra en 51 Poland Street. En sus cubetas lo último y más reciente de géneros como el tecno, el house, el electro, el drum’n'bass o cualquier nuevo estilo en lo que a música electrónica se refiere.

Ya sabes, si lo tuyo es comprar discos, Londres es una muy buena ciudad para ello. Prepara tu cartera y déjate seducir por la magia del vinilo.

Dan ganas de ir verdad? Anímate! Consulta nuestros precios aquí!

 

 

 

+ info

Londres en 10 fish and chips

Reza un cartel en la entrada del Rock And Sole Plaice que no hay nada más británico que una buena ración de fish and chips bañada en sal y rociada en vinagre. Sí, definitivamente, este plato es, junto al té de las cinco, la Union Jack, Beckham y Victoria, y los insultos de los hermanos Gallagher, una de las grandes instituciones de la sociedad británica. Comida popular por excelencia en las islas, tras décadas de desprestigio, esta simple pero exquisita combinación infalible que conforman el bacalao rebozado con una buena dosis de patatas fritas cada vez cuenta con más defensores. Estos son los 10 chippies de Londres que harán de vosotros unos adeptos a la causa.

Bonnie Gull

El fish and chips es solo una de las propuestas del menú del Bonnie Gull, pero el que hacen aquí está tan indeciblemente bueno que se podrían dedicar exclusivamente a ello. Su pescado es eglefino del mar del Norte barnizado en una masa que mezcla cerveza y tempura, lo que le da un doble toque crujiente. Sus patatas, un pecado grasiento, se cuecen a fuego lento con manteca de res. Imperdonable si no las sumergís en su kétchup casero. 

Fish Central

Toda una institución de la gastronomía especializada en pescado en Londres. Abierto en 1968, muy pocas cosas han cambiado desde entonces en el Fish Central (y en su caso esto es una buenísimas noticia). Como indica su nombre, desde las modestas sardinas a las pomposas ostras, su carta ofrece los mejores y más frescos frutos del mar. Su fish and chips, uno de los mejores de la ciudad, es un exquisito contraste entre el excitante crujir de sus patatas fritas y un bacalao que de tan tierno se deshace en la boca.   

FishClub

Las normas más estrictas de elaboración del fish and chips limitan las variedades de pescado al bacalao o, si no hay otra opción, el eglefino. Para fortuna de nuestros paladar y estómago en The FishClub pasan de estas restricciones. En este pequeño gran chippy con dos sucursales en lacity, los hacen de, entre otros pescados, sardinas, dorada, caballa, lenguado o, la gran especialidad de la casa, abadejo, pudiendo elegir si se quiere rebozado al estilo clásico (mezcla de harina, huevo y cerveza), en pan rallado, a la parrilla, al horno o frito. Lo único que  no admite alteración alguna son sus patatas fritas, grandotas, contundentes y crujientes.   

Golden Hind

Clásico entre clásicos, el pasado 2014 el Golden Hind celebró cien años sirviendo fish and chips en Londres. Incuestionables maestros en la materia, esconden su sabrosísimo eglefino bajo una ligerísima masa de rebozado. De acompañamiento, obviamente, generosos tajos de patata. Los que no seáis muy de tubérculos, siempre podéis cambiar las papas fritas por unos coloridos y apetitosos guisantes salteados.

Golden Hind, 73 Marylebone Lane.

Golden Union Fish Bar

En el corazón del Soho, el Golden Union llevan más de ciento cincuenta años dándole a la freidora. Esta experiencia centenaria se traduce en un bacalao de corte generoso, perfectamente condimentado y rebozado en una masa crujiente que, secretos de la receta, acaba adquiriendo una textura similar al hojaldre. Mención especial para unas patatillas fritas sedosas y esponjosas.

Kerbisher & Malt

Chippy de gama alta con cuatro restaurantes repartidos por toda la capital inglesa (os recomendamos el de Shepherd's Bush Road). Casi tantos locales como alternativas ofrecen para el clásico de la gastronomía popular británica: rebozado con masa de cerveza como marcan los cánones, con pan rallado o a la parrilla para aquellos que opten por una alternativa algo más sana. A sus patatas de calidad superior se le suman acompañamientos de rechupete como sus cremosos guisantes, aros de cebolla encurtidos en vinagre, ensalada de col o su salsa tártara casera.  

Poppie's

Tras una decoración un tanto kitsch que pretende recrear el East End londinense de las décadas de los 40 y 50 se amaga una de las mejores opciones para zamparte un fish and chips. Clasicismo estético que también se traslada a la cocina. En Poppie's no pretenden innovar nada pero sí elevan su inmovilismo a la máxima expresión: un buena rodaja de bacalao acabada de llegar del mercado Billingsgate y unas patatas de esas que crujen por fuera y esponjosas por dentro.   

Rock And Sole Plaice

Es el chippy favorito de Idris Elba y nosotros respaldamos su dictamen, no tanto por la calidad de su propuesta, sino por el conjunto de la experiencia. Escondido en un callejón colindante a Covent Garden, el Rock and Soile Plaice es poco más que unos metros cuadros de azulejos blancos recubiertos de una fina capa grasienta (mejor comer en su coqueta terraza). Típico local en el que sentirse como un británico más comiendo pescado frito a dos carrillos.

Sutton And Sons

Danny Sutton no es solo el amo de esta fish and chips shopcatalogada en todas las listas y guías como uno de las mejores de la ciudad, sino que en la misma calle regenta una pescadería. Vaya, que todo lo que te sirven en Sutton and Sons está tan fresco que es posible que salga saltando del plato. Su fish and chips de gama alta es mucho más fácil de deglutir acompañado de alguna de sus muchísimas cervezas artesanales. Recomendación para los postres: el pudding de caramelo de la Sra. Sutton.

Toff’s

Abierto en 1968, desde entonces expertos, entendidos y sibaritas del pescado y las patatas fritas lo han elegido más de una, dos y tres veces como el mejor fish and chips no de Londres sino del Reino Unido. Bacalao escamoso y jugoso recubierto de una masa crujiente para nada grasienta. Generosa isla de pescado rodeada de un mar de crepitantes patatas fritas, su receta no tiene nada aparentemente especial pero aún no habrás abandonado este local de Muswell Hill que estarás deseando regresar.  

Anímate a probar este clásico de la gastronomía británica, reserva tu Vueling a Londres aquí.

Texto de Oriol Rodríguez para Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Mark Hillary , Marshall Segal, RosieTulips, Ewan Munro, Duncan C

+ info

El Londres de The Rolling Stones

Cada vez que uno viaja a Londres descubre algo nuevo. La ciudad es infinita y ofrece multitud de caras. Una de ellas es la musical. Y es que la capital inglesa también lo es de la música pop y rock desde prácticamente su invención. Los primeros grandes clubs de rock´n’roll nacieron allí, y fue en ese ambiente de chupas de cuero y tupés infinitos donde se dieron a conocer The Rolling Stones, una banda que todavía hoy siguen manteniendo la corona de reyes del rock planetario. Con la excusa de una exhaustiva retrospectiva, la cual se extiende a lo largo de las nueve salas de la Galería Saatchi, en My Vueling City hacemos un repaso del Londres más estoniano. It’s only rock and roll but I like it!

Simpatía por The Rolling Stones

Los Rolling Stones son eternos, de eso no hay duda. Para la mayoría de nosotros siempre han estado ahí, haciendo de forma periódica giras mastodónticas y publicando siempre discos con premieres made in Hollywood, no carentes de la mejor pirotecnia, claro. Se ha hablado mucho de la longevidad del (ahora) cuarteto inglés; que sí practican a diario la hemodiálisis para renovar íntegramente su sangre, que si han hecho un pacto con el Diablo. Pero ¿qué más da? Lo que ya nadie discute es que son la banda más importante de la historia del rock. Por eso cualquier evento relacionado con ellos es un espectáculo para no perdérselo. Y no iba a ser para menos la exposición Exhibitionism, una muestra para la que se han necesitado tres años en su preparación, y que reúne más de 500 objetos relacionados con la banda. Definitivamente se trata de una exposición bien acoplada a la gran maquinaría Rolling Stones, con un presupuesto de vértigo, y es que el montaje de todo ha costando la friolera de 5,7 millones de dólares.

¿Exhibicionismo o fetichismo?

No nos queda tan claro que el título de la expo case con la idiosincrasia de la misma. Nosotros vimos más clara su naturaleza fetichista. En todo caso, seas fan de la banda o un mero curioso, la exposición bien vale una visita. La expo está albergada en la Galería Saatchi, un hermoso palacete consagrado usualmente al arte moderno y situado en la zona más ilustre de Chelsea.

La exposición recorre la carrera del grupo. En las diferentes salas, además de los objetos, también podemos encontrar reproducciones a escala real de sus camerinos, e incluso su primer apartamento compartido. También se ha reconstruido un estudio de grabación de la época. Además podrás vivir en 3D la experiencia de uno de sus conciertos, a través de una grabación del que ofrecieron en Hyde Park en 2013. Lo cierto es que la muestra todavía mantiene una planificación museística tradicional, con un sinfín de objetos, como viejos trajes, entre los que destaca el mítico blanco que lució en el concierto de Hyde Park que tuvo lugar en julio de 1969 en memoria de Brian Jones. Como no, las guitarras tienen su especial protagonismo. No falta la Gibson Les Paul pintada a mano que Richards tocaba entre 1966 y 1970. También hay películas seleccionadas por Martin Scorsese, y grabaciones inéditas.

El Londres de sus majestades Satánicas

Ya que estás en Londres te recomendamos ir a visitar algunos de los espacios míticos del grupo. Verás que el rastro de la banda todavía es importante en la ciudad.

1. El primer apartamento

En el mismo barrio de Chelsea, a un paseo de la Saatchi Gallery se encuentra el que fuera primer apartamento del núcleo original de The Rolling Stones, que compartían Mick Jagger, Keith Richards y Brian Jones. Allí vivieron en 1962 tres chicos que soñaban con ser tan grandes como The Beatles. La dirección es 102 de Edith Grove.

2. Pub Bricklayers

Ubicado en el Soho, el Bricklayer Arms era un pub en el que había actuaciones todas las noches. El pub se encuentra en el número 7 de Broadwick Street, y fue donde el bueno de Charlie Watts se unió a la banda. El batería, que ya nunca más abandonó la banda,  era mucho mayor que ellos, y contaba con una dilatada experiencia en el circuito de jazz. Actualmente es la tienda de discos Sounds of the Universe.

3. The Ealing Jazz Club

Fue inaugurado en enero de 1959, y pronto se convirtió en el cuartel central del mejor blues que se podía escuchar en Londres. Aquí dieron los primeros pasos, la flor y nata del rock británico, toda una generación entre los que destacaron Eric Clapton, Jimmy Page, Pete Townsend, Keith Moon... Y fue aquí donde Keith Richards y Mick Jagger vieron actuar a Brian Jones por primera vez. Eso fue hace muchísimo tiempo, más concretamente el 7 de abril del 62. Lo encontrarás en 42A Ealing Broadway Ealing.

4. Regent Sounds y la mítica Denmark St.

Ubicados en el Soho, estos míticos estudios fueron testigo de las sesiones de grabación del primer disco de The Rolling Stones, en 1963, además del tema Not Fade Away, que les catapultó al éxito en su primera época. Pasear por Denmark Street es toda una experiencia. Actualmente hay incontables tiendas de instrumentos musicales, en una calle que data de 1867 y que todavía conserva algunos edificios de aquella época.

5. New Crawdaddy Club

El Crawdaddy Club de Richmond se inauguró en 1962, y un año más tarde, en febrero de 1963, los Rolling Stones, tras un primer concierto, se convirtieron en la banda residente del local, tocando dos días a la semana. Por aquella época entraron en el hit parade por la puerta grande con Come on, y la afluencia de público hizo que el propio bar tuviera que trasladarse a un recinto más grande. En la actualidad, se encuentra en Harding Elms Road, Essex, y, cómo no, todavía se pueden ver buenos conciertos en el local.

6. Sticky Fingers

Después del duro transitar recorriendo emblemáticos espacios estonianos nada mejor que reponer fuerzas en un restaurante, que prácticamente es un museo de la banda. Se trata del Restaurante Sticky Fingers, propiedad del ex – Stone, Bill Wyman, el que fuera bajista de la banda desde 1962 hasta 1993. Os recomendamos la hamburguesa con beicon: hamburguesa de 170 g con queso Monterey Jack, tomate, lechuga, cebolla roja, pepinillo, beicon y mayonesa con pepinillos, bañada con salsa BBQ y servida con ensalada de pasta y col, cuatro quesos y una galleta.

El rock de los Stones sigue vivo en la capital inglesa, ven a descubrirlo. Consulta nuestro vuelos aquí.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Galería SaatchiRestaurante Sticky Fingers, Visit Britain, Ealing Jazz Club

 

+ info