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Año Nuevo en Estocolmo

Det finns inget dåligt väder, bara dåliga kläder”, con esta frase los suecos se refieren a que no existe el mal tiempo, sino ropa de mala calidad para abrigarse. Así que no hay excusas para disfrutar de momentos inolvidables en pleno invierno en ciudades como Estocolmo, que recibe el nuevo año con alegría e ilusión…a pesar del frío.

Para quienes quieren recibir el 2015 viviendo una experiencia inolvidable, no cabe dudas que Estocolmo es una de las opciones escandinavas más recomendadas. Sus calles se llenan de vida, con excelentes restaurantes y pequeños rincones donde tomar glögg (vino caliente) y comer pepparkakor, las típicas galletas de jengibre que se comen en Navidad.

Si bien es cierto que la mayoría de las fiestas de Fin de Año en Estocolmo se realizan en hoteles, clubes o en casa de amigos, también es cierto que en la ciudad prepara un recibimiento por todo lo alto.

En la iglesia Storkyrkan de Gamla Stan, el casco antiguo de Estocolmo, se celebra durante la víspera el concierto de Año Nuevo, llamado Nyårskonsert. Por otro lado, el Ayuntamiento de Estocolmo organiza un festival de fuegos artificiales para dar la bienvenida al Año Nuevo. En este momento la postal que se obtiene de la ciudad es inolvidable, pues la luz de los fuegos artificiales genera un espectacular contraste con la nieve que cubre toda la ciudad.

Después de las campanadas, las grandes fiestas se concentran en el barrio alternativo barrio de Södermalm. Una de las más conocidas es Södermalmstorg en la calle Götgatan. La música y la diversión están garantizada hasta el amanecer.

El 1 de enero el Museo al aire libre Skansen celebra el concierto que se transmite en directo de las campanadas y un verso de Año Nuevo del poeta inglés Tennyson. Este evento también cierra con un festival de fuegos artificiales.

Para los más deportistas otra de las opciones para hacer el 1 de enero es ir a patinar sobre hielo en Kungstradgården, una especie de Central Park y uno de los lugares más populares de Estocolmo.

Por Eddy Lara Brito de DestinosActuales.com

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Estocolmo según Millennium

El periodista y escritor David Lagercrantz ha aceptado el reto de continuar la serie de novelas iniciada por Steig Larsson, firmando la recién publicada cuarta entrega de Millennium, Lo que no te mata te hace más fuerte. Detonador del fenómeno de la novela negra escandinava, este popular conjunto de novelas protagonizado por Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist también ha acabado deviniendo una fascinante guía alternativa de la ciudad en la que transcurre su trama, Estocolmo.

7-Eleven

Pese a no destacar como un rincón de gran interés turístico, estando de viaje siempre es importante tener controlado establecimientos como el 7-Eleven del número 25 de la calle Götgatan. Cliente habitual, es aquí donde la asocial pirata informática Lisbeth Salander se abastece de los dos principales ingredientes de su nociva dieta: pizzas congeladas y cartones de Marlboro Light.

Ikea

Ikea es toda una institución en Suecia y Steig Larsson no pudo obviar citarla en su saga. Ocurre en la segunda entrega, cuando Lisbeth Salander acude al local de Kungens Kurva (el más grande del mundo) para adquirir los muebles de su nuevo apartamento. Larsson realiza una descripción tan detallada de la compra: sofá Karlanda, escritorio Galant, librerías Bonde… que quien se lo proponga puede realizar una recreación exacta del piso de Salander en su casa.  

Kvarnen

Entre las pocas amistades de Lisbeth Salander se encuentran las integrantes del grupo de metal Evil Fingers, con las que suele quedar en el Kvarnen los martes por la noche. En el 4 de la calle Tjärhovsgatande; con más de un siglo de historia es una de las tabernas más antiguas de Estocolmo, sobresaliendo en su menú especialidades tradicionales de la cocina sueca como las köttbullar (albóndigas de carne) y los surströmming (arenques).

La casa de Lisbeth Salander

En La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (2008), Lisbeth Salander se traslada a un lujoso apartamento en el número 9 de la avenida Fiskargatan. Un edificio erigido en 1910 que destaca en la silueta de Estocolmo por el revestimiento verde de su tejado. En su nueva vivienda, Salander goza de ¡de 21 habitaciones! y unas irresistibles vistas a la isla de Djurgården y la bahía de Saltsjön.

La casa de Mikael Blomkvist

No cuesta demasiado imaginarse a Larsson pasar por delante del número 1 de la calle Bellmansgatan y fantasear con la idea de afincarse en tan privilegiado enclave. Deseo que materializó (cuanto menos en la ficción) instalando en el ático que culmina el edificio, una estructura diáfana de 65m2 con panorámicas excepcionales a la bahía de Riddarfjärden, la Gamla Stan y el Ayuntamiento de Estocolmo, a Mikael Blomkvist, uno de los principales protagonistas de su obra.

Mellqvist Kaffebar

En el 78 de la calle Hornsgatan, el Mellqvist Kaffebar no es solo un de los bares más menudeados por los protagonistas de Millennium, sino que en la realidad era uno de los preferidos del autor de la saga. Los hay que afirman que, entre café y café, ahí redactó más de un capítulo de su exitosa obra. En el piso de encima estuvo la redacción de la revista Expo, de la que Larsson fue director.

Mosebacke Torg

A pocos metros del nuevo piso de Salander encontramos la Mosebacke Torg, una de las plazas más bellas de Estocolmo. En ella encontramos el Södra Teatern, el teatro más antiguo de la ciudad, construido en 1859, en cuyo bar, Lisbeth suele encontrarse con Annika Giannini para compartir confesiones y cervezas. La Mosebacke Torg también alberga la que sobrevive como una de las últimas cabinas telefónicas en servicio de Estocolmo. 

Redacción de la revista Millennium

En la confluencia de la avenida Götgatan, una de las arterias más concurridas del barrio de Södermalm, con la calle Hökens Gata, la redacción de la revista Millennium ocupa la planta superior de la sede local del Greenpeace. Los incondicionales de la saga pueden llevarse un chasco al comprobar que en aquella esquina, ciertamente, se hallan las oficinas de la organización ecologista pero sobre éstas no hay nada más que apartamentos.

Samirs Gryta

Ensimismados por su cuscús y su guisado de cordero, el restaurante sirio Samirs Gryta es uno de los favoritos de los miembros de la redacción de Millennium. Local ficticio del que no se detalla la dirección exacta en ninguna de las entregas; para delinear sus formas Steig Larsson muy probablemente se inspiró en el restaurante hindú Dado (Tavastgatan, 28) y el libanés colindante, Tabbouli (Tavastgatan, 22).

Stortorget

Plaza en la que Dragan Armanski divisa a Lisbeth Salander al poco de ser contratada por Milton Security; la Stortorget es uno de los epicentros históricos de Estocolmo. Aquí, en noviembre de 1520, se produjo el Baño de Sangre: el rey danés Christian II ejecutó a un centenar de miembros de la nobleza local para hacerse con el control del país. En la Stortorgettambién encontraréis el Nobelmuseet, el museo de los Premios Nobel.

El Museo de la Ciudad de Estocolmo ofrece un fascinante tour por la ciudad inspirado en la saga Millennium. Puedes obtener más información aquí. ¿Listo para disfrutar de un viaje de novela? Consulta nuestros vuelos aquí.

Texto de Oriol Rodríguez para ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Holger EllgaardI99pema, Kirsty Komuso, Arild Vågen, Mstyslav Chernov

 

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Estocolmo en cinco museos

En esta ciudad nacen tendencias musicales, tecnológicas y de diseño y también se desarrollan las últimas innovaciones de alcance mundial, y los centros de arte (museos, galerías, espacios de creación, etc.) son unos buenos espacios para tomar el pulso del espíritu de la ciudad. Nos adentramos en los lugares de arte más emblemáticos de la ciudad, abarcando ámbitos bien diferenciados entre sí, como son el arte contemporáneo, la fotografía, el arte decorativo y la música.

Estocolmo posee una rica historia con maravillosa arquitectura, museos, el Palacio Real, en una larga tradición de más de mil años, y prueba de ello la tenemos en el perfectamente conservado núcleo medieval urbano de Gamla Stan. Allí bares de tendencia y restaurantes de lujo
se entremezclan con cafeterías históricas y encantadores pubs locales. Es una ciudad que acoge tanto galerías modernas y centros comerciales de marcas internacionales como pequeñas boutiques y establecimientos exclusivos. Clásicos como el Museo Vasa y los recién llegados modernos como ABBA El Museo y Fotografiska. En Estocolmo hay más de un centenar de atracciones y espacios de ocio y cultura para elegir. Hemos preparado abajo una lista con cinco espacios culturales que no te puedes perder .

The Vasa Museum

El Vasa es el último barco del siglo XVII que actualmente se conserva en el mundo, y sin duda es un tesoro artístico único. Más del 95 por ciento de la nave es original, y está decorada con cientos de esculturas talladas. Con 69 metros de largo este buque de guerra se ​​hundió en su viaje inaugural en Estocolmo, en 1628, y fue rescatado 333 años más tarde, en 1961. Durante casi medio siglo ha sido cuidadosamente restaurado hasta dejarlo en óptimas condiciones. Los tres palos que sobresalen afuera del Museo Vasa muestran la altura de los mástiles originales de la nave. Actualmente este centro es el más visitado de toda Escandinavia, con más de un millón de visitantes al año. Hay diez exposiciones diferentes en todo el barco que cuentan como era la vida a bordo. La entrada es gratuita para todos lo menores de edad.

Palacio Real

El Palacio Real, actual residencia de los Reyes de Suecia, es uno de los palacios más grandes de Europa con más de 600 habitaciones. El palacio está abierto al público y alberga nada menos que cinco museos en su interior. Su construcción se remonta al siglo XVIII, siguiendo el estilo barroco italiano, y en la misma ubicación que había ocupado "Tre Kronor" –Tres Coronas-, el castillo que se quemó en 1697, y símbolo que conforma el emblema nacional. La visita se inicia con las espléndidas salas de la recepción, las cuales cuentan con unos interiores de los siglos XVIII y XIX que te dejan sin aliento. Continúa con el Rikssalen (salón de Estado) en el que se encuentra el trono de plata de la reina Kristina. Y acaba con la Ordenssalarna (cámaras de las órdenes de caballería). También se puede ver el Museo de Gustavo III de Antigüedades, el Museo Kronor Tre y el Tesoro.

El Palacio Real también contiene la Armería, en la que se puede admirar un espléndido catálogo de trajes reales y armaduras, así como carros de coronación y magníficos caballos de la Real Estable. Mejor no perderse el desfile de los soldados y el cambio de guardia que tienen lugar todos los días.

Fotografiska

Sin duda se trata de uno de los espacios dedicados a la fotografía más grandes del mundo. Fotografiska es tan grande que es capaz de presentar cuatro exposiciones de gran formato y cerca de veinte pequeñas exposiciones al año. Aquí se presenta el trabajo de fotógrafos suecos e internacionales, tanto desconocidos como consolidados. El nuevo restaurante de Fotografiska recientemente ganó el prestigioso Premio de Oro del Dragón y está dirigido por el famoso chef Paul Svensson. El concepto de su cocina se centra en platos ecológicos estacionales. En la cafetería del piso superior se encuentra uno de los mejores miradores de Estocolmo.

Moderna Museet

En este museo podemos encontrar una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes de Europa, que incluye obras que van de siglo XX hasta la actualidad, en la que no faltan artistas como Picasso, Dalí, Derkert y Matisse. Su programación, tanto de exposiciones temporales como de permanentes, lo sitúan en la primera línea. Moderna Museet se encuentra en la isla de Skeppsholmen, un entorno cautivador que parece sacado de un cuento de hadas. El edificio espectacular diseñado por el arquitecto español Rafael Moneo es otro de los atractivos del museo. Además cuenta con un restaurante con vistas de Djurgården y Strandvägen.

ABBA El Museo

La música, la ropa, las letras, así como unos cuantos musicales y películas de ABBA, ahora se encuentran reunidos en Estocolmo conformando una gran exposición temática permanente. ABBA El Museo, está situado en la isla de Djurgården y forma parte del Salón de la Fama de la Música Sueca. Se trata de un espacio moderno e interactivo en el que la música no deja de sonar. ABBA es el grupo sueco con más éxito internacional de toda la historia. Sus más de 378 millones de discos vendidos dan fe de ello. El Museo ABBA hace un repaso del grupo desde su fundación en 1970, el impacto que causó su single “Waterloo” en 1974, sus grandes giras internacionales, y su definitiva separación en 1983. Desde entonces ABBA ha seguido con vida a través del trabajo musical de Björn y Benny, y del musical “Mamma Mia “que hizo renacer el interés por la banda.

La atmósfera en Estocolmo es abierta, tolerante y acogedora, y se fomentan la diversidad y el espíritu innovador. Estocolmo es una ciudad para todo el mundo. ¿A qué esperas para ir? ¡Consulta nuestros precios aquí!

Texto:Isabel y Luis Comunicación

Imágenes: Visit Stockholm, Ola Ericson

 

 

 

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9 cafes Estocolmo

En Estocolmo hay cafés en cada esquina, 502 en toda la ciudad, para ser precisos. Y cada uno rivaliza en especialidades culinarias (no solo dulces, sino que la mayoría cuentan en su oferta con sándwiches, menú del día o brunchs el fin de semana), originalidad de concepto y decoración.

A todo color - Vurma Kafé(Gastrikegatan, 2)

Ni te sorprendería si Frida Kahlo, Sara Montiel o Lola Flores entraran por la puerta. Todo recuerda a estos iconos kitsch: las paredes son de color rojo y azul fuerte, hay flores de plástico en cada rincón -incluso en el moño de la camarera- y cada mesa, cada silla, cada cojín de terciopelo es de otro color y de otra colección. Y aunque al entrar se experimenta una sensación psicodélica, absolutamente todo nos gusta del Vurma. Pero lo que más, su leche orgánica que se toma con uno de los sándwiches calientes con nombres rarunos que combinan ingredientes a priori no complementarios. ¡Sorpresa! Están buenísimos. ¿Nuestros favoritos? El de queso de cabra, manzana, miel y nueces, y el de humus picante.

Caos perfecto – String (Nytorgsgatan 38)

Un café que, a la vez, hace oficio de anticuario accesible. Aquí absolutamente todo está a la venta: el mobiliario, la mantelería, la vajilla, las lámparas y los objetos de decoración. El bombazo de este local es su tarta de frutos rojos strudel, bañada en una suculenta salsa de vainilla. El mejor lugar para tomar el café - servido en termos- es, sin lugar a dudas, en la mesa dispuesta en una vitrina con escalón que permite observar durante horas a los hipsters que desfilan por el ultramoderno barrio de Söderman. El domingo, por tan solo 8 euros, ofrecen un brunch muy completo: bebida caliente, zumo, pan, queso, yogur, crepe, frutas frescas, huevo e, incluso, helado. ¡Toma ya!

Un café con leche y el diario - Saturnus (Eriksbergsgatan, 6)

La prensa internacional, pasteles ultra voluminosos e hipercalóricos (aquí sería un pecado no zamparse un cinnamon band, pero lo podéis compartir entre 2 o 3 personas) y un exquisito café con leche servido en una de las más grandes tazas de Estocolmo. Un local cosmopolita y cálido, simplemente genial para pasar el rato con los tuyos. La carta también cuenta con sándwiches y ensaladas inspiradas en “everywhere” (todo el mundo), como lo cuenta el propietario del local. Algunas perlas del Saturnus: el cubano (lomo con salsa barbacoa), el rouben de pastrami, los batidos de fruta fresca o su cheesecake con nueces de Macadamia.  Precio medio: 12 euros.

En un mercado - Roberto (Östermalmstorg, 114)

Durante una estancia en Estocolmo, es de visita obligatoria  el mercado cubierto Östermalms Saluhall. Cuenta con lujosas e impolutas paraditas con productos gourmets locales: reno, salmón, mariscos, quesos y tortas. Cerca de la entrada se encuentra el café Roberto, en el que podréis retomar fuerzas antes de seguir con el tour turístico.

Tras los pasos de Mikael Blomkvist–Melquwist (Hornsgatan, 78)

Conocido por tener uno de los mejores cafés de la ciudad y por ser uno de los locales en el que Mikael Blomkvist, protagonista de la trilogía policiaca Millenium de Stieg Larsson, resuelve algún que otro crimen con la ayuda de Lisbeth Salander. Los habituales de este muy concurrido local suelen pedirse el pack desayuno, que incluye: zumo fresco, bebida y sándwich caliente (probad el de huevo y mozzarella) por unos 11 euros. El otro punto fuerte del Melquwist es su agradable terraza con mantas y estufas para quienes se atrevan a desafiar las bajas temperaturas.

Tienda y café – Taverna (Hornsgatan, 5)

Totalmente arty y contemporáneo. El local, cuya larguísima pared está decorada con un sobrio grafiti negro da la bienvenida al visitante con una tienda de delicatessen internacionales, un stand de charcutería y una panadería-pastelería. La consumición se puede tomar en uno de los bancos dispuestos como si el comedor fuera una terraza.

El clásico infalible - Vete-Katten (Kungsgatan, 55)

Abierto desde principios del siglo pasado, es una institución con aires de salón de té clásico y elegante en el que el personal es más que encantador. Generaciones de habitantes de Estocolmo vienen aquí a disfrutar de su excelente pan y de sus pasteles tradicionales como el semla (un brioche relleno de nata y crema de almendras) y la trenza de canela, elaborados con grandes dosis de azúcar y mantequilla, y que resultan exquisitos acompañados de una gran taza de café negro. Para dar con el Vete-Katten, dejaos guiar por el olor a dulce que invade las calles de los alrededores.

Rock&tartas - Café Fatölgen (Götgatan, 12)

Curioso. Para acceder al salón donde conviven lámparas de araña de cristal, pósteres de estrellas del rock y un papel pintado con estampado floral, hay que pasar por la cocina de este local con estética glam rock. En este recorrido pasamos ante las más de 12 tartas, la especialidad de la casa, listas para ser devoradas (5 euros la porción). Una buena ruta promocional, ya que es imposible resistir a la tentación.

Mágico - Rosendals Kafé(Rosendalsterrassen, 12)

No existe lugar más mágico para comer o tomar un café. Este local está en medio de un invernadero repleto de plantas, a su vez en medio de un inmenso jardín lleno de manzaneros que en verano sirve de terraza hippie chic. Y entre este panorama bucólico que amaréis nada más cruzar la puerta, podéis disfrutar de un menú preparado con productos 100% orgánicos procedentes de la huerta. Las especialidades del Rosendals Kafé son las sopas, elpastel de zanahoria y cualquier dulce preparados con flores del jardín en su pastelería artesanal  (pastelitos de rosa o de ortigas, por ejemplo). 

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Por Gastronomistas

 

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