A 30.000 pies por viajeros para viajeros

Resultados

7 planes para una escapada de fin de semana cerca de Madrid

En la capital hay muchos planes para hacer, sí, pero de vez en cuando hay que poner la mirada afuera… Más allá de Toledo y El Escorial (que sí, que están muy bien, que son imprescindibles), hay muchas otras cosas que hacer cerca de Madrid en un fin de semana. Ya puestos, ¿por qué no le damos un punto alternativo a nuestra próxima escapada?

+ info

Escapada de tres días a Roma

En Roma es tal el volumen de cosas a ver y a hacer que lo mejor es tomárselo con calma y viajar pensado en que habrá una segunda vuelta. Ante todo, lleva un buen calzado en la maleta, pues lo mejor es recorrerla a pie y perderse por sus calles. En cada rincón hay una imagen capaz de transportarte a múltiples épocas o una iglesia esperándote para que te adentres en ella para ver qué tesoro esconde en su interior. A continuación te explicamos cómo afrontar una escapada de tres días a esta bella ciudad.

Primera jornada: un paseo por la antigua Roma

¡Qué mejor manera de realizar la primera toma de contacto con la ciudad que con una visita a su parte más antigua! Te recomendamos empezar la visita desdeIl Vittoriano,monumento a Víctor Manuel II, que brinda una vistas estupendas del conjunto que conforma la antigua Roma: el Circo Massimo,el Foro Romano,el Coliseo, el Arco de Constantino, el Foro de Augusto y la siempre impresionante Columna de Trajano. Si buscas una experiencia un poco especial, te animamos a realizar un paseo por el foro romano coincidiendo justo con el atardecer, la magia está asegurada. Y si lo que buscas es algo de recogimiento, acércate hasta la pequeñaiglesia de San Bonaventura al Palatino,todo un remanso de paz.

Tras tantas emociones, lo mejor es acercarse al bello barrio del Trastevere y gozar de su amplia oferta gastronómica y de ocio nocturno. Primero se puede abrir apetito tomando un vino en el Ombre Rosse Caffe (Piazza S.Egidio 12,13), para acabar cenando auténtica comida italiana sin sofisticaciones en el Da Lucia (Vicolo del Mattonato 2).

Segunda jornada: Vaticano, plazas, palazzi, callejeo y muchas iglesias

Seas o no religioso, no puedes irte de Roma sin visitar la Basílica de San Pedro. Por mucho que la hayamos visto en fotografías y en la televisión, hasta que uno no se encuentra en la plaza de San Pedro no se percata de las dimensiones de este monumento. Una vez en el interior, todo resulta abrumador, desde la cúpula, diseñada por Miguel Ángel, la increíble decoración en mármol, el Baldaquino de Bernini culminando el altar mayor, y los conjuntos escultóricos como laPietàde Miguel Ángel o tumba de Urbano VIII de Bernini. Al que madruga Dios le ayuda, así que te recomendamos ir temprano para evitar colas.

Muy cerca de San Pedro se encuentran los Museos Vaticanos, que entre sus múltiples obras albergan otra de las joyas de la Historia del Arte,la Capilla Sixtina. Te recomendamos ir con reserva previa para evitar las esperas. Si lo que te va es la marcha, no dejes de ver lasStanze di Raffaello, cuatro estancias decoradas con frescos de Rafael por las que merece la pena alargar la visita.

Tras esta doble sesión, el cuerpo y la mente necesitarán de un buen respiro. Lo mejor, acercarse hasta Castel San Angelo, cruzar el río Tíber y retomar energías en alguno de los locales que encontrarás en la trendy Vía dei Coronari. Nuestra recomendación, probar las tablas de tablas de embutidos y quesos italianos de Fresco Coronari.

Una vez descansado, llega el momento de acercarse hasta laPiazza Navona,en la que se encuentra lo originalFontana dei Quattro Fiumide Bernini, y laChiesa de chiesa di Sant'Agnese in Agonede Borromini. No muy lejos te toparás con elPanteón de Agripa,otromustde la arquitectura romana. Construido entre los años 118 y 125 d.C., su cúpula no te dejará impasible. Por cierto, una vez en su interior no dudes en acercarte hasta la tumba de Rafael, que se encuentra en una de las capillas. Culminando este recorrido estaría otro de los clásicos de esta ciudad, laFontana de Trevi.

Una buena manera de acabar tan intensa jornada es dando un paseo hasta el Campo dei Fiori, y perderse por las calles que rodean la Piazza Farnese. Se puede aprovechar para hacer una pausa en el Caffé Perú, para acabar rematando la faena cenando en elCul de Sac (Piazza di Pasquino, 73).

Tercera jornada: de picnic con los Borghese

Los jardines de la Villa Borghese son un perfecto punto y final a una escapada a la capital italiana. Pero antes de llegar a ellos aprovecha para recorrer la Vía del Baduino, haciendo una parada en la Piazza de Spagna y otra en la Piazza dei Popolo. Desde ahí toma el camino de ascenso hacia los jardines de Villa Borghese y aprovecha para disfrutar de la panorámica que hay de Roma en su parte más elevada. Culminando el recorrido por este magnífico parque lleno de estatuas y de espacio para el ocio está el Museo Borghese. En su interior te esperan las últimas joyas del viaje: los frescos con los que está ornamentado, las escultura de Bernini y su colección de pintura.

¿Listo para dejarte hechizar por la belleza de Roma? Consulta tu vueling aquí.

 

Texto e imágenes de ISABELYLUIS Comunicación

 

+ info

Escapada cultural de fin de semana a Múnich

Y es que la capital de Baviera no solo destaca por sus festivales de cerveza o por su excelente equipo de fútbol, sino que esta gran metrópolis con casi un millón y medio de habitantes es uno de los centros culturales más importantes de toda Europa. Pero también de todo tipo de ocio. Aquí encontrarás actividades los 365 días del año, lo que hace que prácticamente encuentres una gran oferta cualquier semana que vengas. Os proponemos algunas de los centros culturales y de diseño imprescindibles para visitar en una escapada de fin de semana.

Uno de sus puntos fuertes de Múnich es su fácil acceso; no en vano cuenta con un inmenso aeropuerto internacional. También posee una modernísima red de transporte público que facilita la movilidad en la ciudad y sus alrededores. Todos los principales lugares de interés están a poca distancia el uno del otro, y eso la convierte en una urbe comodísima. Siempre está plagada de visitantes, y una de las razones se debe a su proximidad con los Alpes. En invierno por las estaciones de esquí, y en verano por toda clase de actividades de montaña que tienen lugar allí, como el parapente, senderismo, escalada o ciclismo de montaña.

La ciudad además es una de las más efervescentes a nivel cultural de toda Alemania. Durante la estancia de fin de semana os recomendamos una incursión en alguno de sus numerosos museos, especialmente los tres museos de arte Pinakothek (a poca distancia entre sí), los cuales exhiben bellas artes y artes gráficas –muy recomendable la exposición “El Greco Expressiv” que estará abierta hasta el próximo 12 de abril. Junto a estos tres museos destaca el Museo Brandhorst que ofrece arte moderno. Para los aficionados a la ciencia y la tecnología está el Deutsches Museum junto al río Isar, que cuenta con dos subsedes: una en Schleissheim en el norte de Múnich dedicada a los aviones, y otra en el Theresienhöhe dedicada a la exhibición de todo tipo de transportes terrestres. Hace poco se inauguró el ZNT, Centro de Nuevas Tecnologías basado sobre todo en nano y biotecnologías. Para los aficionados a los coches está el BMW Welt el museo de la célebre marca bávara. Y si lo que quieres es saber más sobre la historia de la ciudad nada mejor que ir al Museo de la Ciudad (Stadtmuseum), donde la exposición permanente "Typically Munich" cuenta la historia de la ciudad a través de una serie de exposiciones. Y si te sigue picando la curiosidad por conocer como son realmente los bávaros, nada mejor que el increíble Residenz, antiguo palacio real de los reyes de Baviera, ubicado en el centro mismo de Múnich. La Residencia es el palacio urbano más grande de Alemania, y hoy sirve de museo decorativo, siendo uno de los más importantes de toda Europa. Sus habitaciones ricamente decoradas cuentan la historia de siglos de gobierno de losWittelsbach. Su primera residencia fue Alter Hof (antiguo Palacio de Justicia), a poca distancia del Residenz, y espacio donde la Oficina de Información de los Museos de Baviera tiene un pequeño museo en el que se documenta el surgimiento de una de las dinastías más antiguas del continente, cuyo miembro más famoso fue sin duda Luis II, nacido en el castillo de Nymphenburg, al oeste de la ciudad, justo a la entrada de un enorme parque. Y hablando de castillos, el más famoso es sin duda el de Neuschwanstein, enclavado en la falda de los Alpes, y famoso por haber servido de inspiración para Disney en su clásico “La Bella Durmiente”. No queda muy lejos de la capital de Baviera y es una excusión muy recomendable. Además, a nivel musical la ciudad cuenta con tres orquestas de primera línea, así como numerosos espacios de conciertos y un sinfín de festivales de todos los estilos.

Diseño
El diseño de Múnich es uno de los más importantes del país. La ciudad se distingue por el buen gusto en el vestir de sus ciudadanos, que lo emparenta con ciudades como Milán. En el centro histórico proliferan las tiendas de diseñadores, tiendas de antigüedades y excelentes librerías. Una curiosidad local son los llamados Königlich Bayerischen Hoflieferanten o proveedores reales de Baviera, se trata de unos establecimientos que ofrecen una gama de productos de alta gama. Estos van desde joyas y artículos de lujo para mesa, a orfebrería fina de todo tipo.

Comer y hacer algo de deporte
En toda Baviera se come muy bien, pero especialmente en Múnich, la oferta se dispara. Aquí el visitante encontrará establecimientos de cualquier tipo de comida que pueda imaginar. Sin duda Múnich se conoce en el mundo entero por sus salchichas de ternera, las famosas Weisswurst, que aquí se toman con un gran pretzel (un tipo de galleta o bollo horneado, y retorcido en forma de lazo, con un sabor ligeramente salado) y mostaza dulce, una porción de carne de cerdo o ternera con una bola de masa de patata, o un Obatzder picante (una salsa de queso) con pan oscuro. Y el mejor lugar para disfrutar de estos placeres, según los propios muniqueses, son los famosos biergärten –sobre todo en verano-, y las animadas cervecerías que pueblan la ciudad, el lugar ideal para encontrarse con viejos amigos y hacer otros nuevos.

Una vez hemos recuperado fuerzas se puede optar por continuar disfrutando de la oferta cultural, o bien oxigenar un poco el cerebro dedicándonos a otro tipo de actividades. Entre ellas, visitar la espectacular sede de los Juegos Olímpicos en 1972, uno de los hitos del siglo pasado de la arquitectura deportiva. A lo largo del año la agenda está plagada de eventos deportivos con un alto componente de espectacularidad, y el estadio Allianz Arena acoge la mayoría. Construido especialmente para la Copa del Mundo de 2006, es el hogar de dos equipos de fútbol rivales de Múnich: el FC Bayern, sin duda uno de los clubs más importantes del mundo con un palmarés que incluye cinco títulos de Champions League, y el menos conocido TSV 1860.

¡Anímate! ¡Consulta nuestros precios aquí!

Texto de Isabel y Luis Comunicación

Fotos de Deutschland Tourismus, Haydar Koyupinar/ Museum Brandhorst

 

+ info

Planea una escapada romántica y gastronómica en París

Conocida como la ciudad del amor, París es considerada una de las ciudades más romántica del mundo. El encanto del Sena y sus puentes, la majestuosa catedral de Notre Dame, la belleza de los Champs-Élysées, la icónica Torre Eiffel o la magia del Sacré Coeur son algunas de las maravillas que le han valido este reconocimiento. Para culminar la visita, nada mejor que una velada íntima en uno de los restaurantes más románticos de París que te recomendamos hoy.

+ info