Tras los pasos de Juana de Arco
Juana de Arco es uno de esos personajes históricos difíciles de olvidar por lo apasionado de su biografía, que ha dado lugar a múltiples libros y películas intentando desvelar los secretos de tan misteriosa figura. Nacida en tiempos revueltos, con la Guerra de los Cien Años como telón de fondo, pasaría de ser una simple campesina analfabeta a estar al mando de un ejército de cinco mil hombres, y todo gracias a “sus visiones”. Y es que fue el mismísimo Dios el que se dirigió a ella y le dijo que tenía una misión que llevar a cabo: dirigir el ejército francés para expulsar a los ingleses y lograr así la coronación de Carlos VII de Francia ¡Ahí es nada! Ahora nos puede parecer un disparate, pero a principios del siglo XV el papel y el poder de la religión eran irrefutables, no en vano los reyes lo eran “por la Gracia de Dios”. Eso, y que detrás de esas visiones había una mujer tenaz, valiente y con gran poder de convicción.
Orleans, la ciudad que la vio triunfar
En Orleans tuvo lugar uno de los momentos más relevante de su vida, motivo por el que es conocida con el sobrenombre de la Doncella de Orleans. El 8 de mayo de 1429 lograría uno de sus máximos hitos, liberar a esta ciudad de los ingleses, marcando el inicio de la reconquista de los territorios ocupados. En conmemoración de esta victoria, todos los años por estas fechas tienen lugar en Orleans las fiestas de Juana de Arco, en las que están presente la tradición, a través de las recreaciones de la batalla, y la modernidad, con actuaciones de DJs en el festival Set Electro.
Durante el asedio de Orleans, nuestra heroína estuvo alojada en la casa de Jacques Boucher, tesorero del duque de Orleans. Reconstruida en 1960, en la actualidad es conocida como la Casa de Juana de Arco, cuyo interior acoge una sala multimedia, y un centro de investigación y documentación donde profundizar sobre la Doncella de Orleans y su paso por la ciudad.
Para los más estudiosos del tema, el Centro de Juana de Arco cuenta con una de las mayores bibliotecas sobre Juana de Arco, en la que consultar todo tipo de manuscritos y documentos sde la época.
Rouen, el trágico final
Después de su paso por Orleans, nuestra protagonista quiso dejar las armas, pues había dejado de tener visiones, pero le rogaron que regresara al campo de batalla, y acabó aceptando. Esta vez la cosa no fue tan bien. Tras perder una serie de campañas, fue capturada en 1430 por los borgoñeses, entregada a los ingleses y llevada a Rouen. Es aquí donde tuvo lugar el episodio más duro de su vida, ya que tras un largo proceso inquisitorial fue acusada de herejía y hechicería, siendo condenada a morir quemada en la hoguera.
El Donjon o Torre Juana de Arco, que formaba parte del castillo construido en 1204 por Philippe Auguste, fue el espacio donde estuvo encerrada mientras se desarrollo su procesamiento. Hoy en día esta torre sigue en pie y se puede visitar su interior.
La Archidiócesis, un importante ejemplo de arquitectura medieval, y escenario de parte del proceso, ha sido transformada en el Historial Jeanne d'Arc. Inaugurado en marzo de 2015, es el mayor espacio dedicado a la memoria de Juana de Arco. Cuenta con unos 1000 m2 en los que se han utilizado las últimas tecnologías para narrar y mostrar la historia de nuestra protagonista y trasladarnos hasta aquella época.
Ejecutada el 30 de mayo de 1431, en la Place du Vieux Marché, es en la actualidad un espacio de imprescindible visita. En ella se edificó en 1979 la Iglesia de Juana de Arco, un proyecto de Louis Arretche con una doble función: iglesia para honrar a Santa Juana de Arco y memorial civil para conmemorar a la heroína. El exterior señala el lugar donde ardiá la santa construida sobre el mismo lugar de su martirio.
Cómo llegar
Ambos destinos están a poco más de una hora en tren desde París. El de Orleans se toma en la Gare Austerlitz y el de Rouen en la Gare Saint-Lazare.
Anímate a sumergirte en la historia de Juana de Arco, consulta nuestros vuelos a París aquí.
Texto de ISABELYLUIS Comunicación
Fotos de fidber, Roger Salz y Edhral
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De paseo por Sofía con Fuel Fandango
Fuel Fandango son un dúo conformado por el productor Alejandro Acosta (también en Mojo Project) y la cantante cordobesa Cristina Manjón, más conocida como Nita. El proyecto lleva en activo desde 2010 y ya se han convertido en una de las formaciones con una legión de fans más numerosa tanto en España como más allá de nuestras fronteras. Su debut discográficos se produjo en 2011 con la publicación e un disco homónimo. Fue un éxito instantáneo gracias a una combinación audaz de estilos como el funk, la electrónica, el flamenco y la copla. Dos años más tarde llegó “Trece Lunas”, con el que consiguieron un éxito mayor. En My Vueling City nos encanta la música de Fuel Fandango, así que les pedimos que nos hicieran un seguimiento de los lugares que más les gustaron durante su visita a Sofía con motivo de su concierto. “Es la tercera vez que tocamos en Sofía. Nos encanta esta ciudad y cada vez que vamos descubrimos sitios nuevos y con mucho encanto. La gente es muy hospitalaria y cercana, siempre que vamos nos sentimos como en casa”. Nos comentan Fuel Fandango, poco después de haber regresado de la capital búlgara. Su viaje fue por trabajo. “Tocamos en una sala que se llama Sofia Live Club, una de las más bonitas en las que hemos estado. Es como un club de jazz de Nueva York pero a lo grande, con un sonido espectacular y un escenario muy agradecido, por allí han pasado la mayoría de artistas internacionales que visitan la ciudad”. Pero también tuvieron tiempo para el placer.
Comer, comer
El yogur, la lukanka (embutido similar al salchichón), y la ensalada son algunos de los alimentos más característicos de la gastronomía de Bulgaria. Gracias al buen clima son abundantes las hortalizas y las frutas. Suelen cocinar al horno, al vapor o en forma de estofado. También están muy extendidas las parrilladas a base de carne cerdo, pollo y cordero. “Fuimos a varios restaurantes de comida típica búlgara (lo nuestro es el turismo gastronómico). La primera noche estuvimos en el Bulgary, casa fundada en 1922 de corte tradicional y muy acogedora. ¡La comida y el vino búlgaros están buenísimos!”. Pero no quedó ahí la cosa. “También pasamos por otro restaurante de comida búlgara pero éste de corte más moderno. muy recomendable, se llama MoMa y la decoración del local es muy chula, combina los elementos tradicionales típicos con un aire muy actual”. La gastronomía de Bulgaria también destaca por la variedad de vinos y bebidas alcohólicas locales como el rakia, el mastika y la menta. El vino búlgaro también es otra bebida importante, destacando los de Dimiat y el Mavrud.
Tesoros ocultos y la joya de la corona
También tuvieron tiempo para visitar la ciudad y descubrir pequeñas gemas. “Estuvimos visitando tiendas de discos como es costumbre cuando tocamos fuera, buscando nuevas músicas y tesoros escondidos, nos llevaron a una tienda en un sótano (en un lugar muy escondido), en la sección de vinilos de segunda mano Ale arrasó y se trajo autenticas joyas incluido algunos vinilos de música tradicional búlgara. La tienda se llama Dukyan Meloman”, nos comenta Nita; y añade, “El centro de la ciudad es pequeño y lo que realmente está bien es perderse por las calles, está lleno de comercios no muy grandes, de todo tipo. Tiene mucha vida”. Aunque a Alejandro seguramente le hubiera gustado quedarse más tiempo en aquel sótano, todavía les quedaba tiempo para disfrutar de otros encantos de la ciudad. “En la plaza donde está la Catedral Alejandro Nevski (una de las iglesias ortodoxas mas grandes del mundo y realmente preciosa), hay puestos de antigüedades donde venden todo tipo de objetos muy interesantes de la antigua Unión Soviética”.
Sin duda fue un viaje cargado de emociones. “Llevamos tres años consecutivos yendo a tocar a Sofía y cada vez es mejor. Todavía nos impresiona mucho ver las primeras filas con la gente cantando nuestras canciones. Una niña nos cantó un tema nuestro y su madre nos dijo que se había apuntado a clases de español en el Instituto Cervantes para aprenderse nuestros temas. Éstas son las historias que más nos llegan”. El Instituto Cervantes es un organismo público español, cuyo objetivo es la promoción y enseñanza de la lengua española, y la difusión de la cultura de España e Hispanoamérica. Y tuvo mucho que ver con la organización y la difusión de este concierto. Además nos ayudó a contactar con el grupo.
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Texto de Fuel Fandango e ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Fuel Fandango, n-Off Entertainment, Dennis Jarvis, Bulgary, MoMa, Instituto Cervantes
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Arte en estado natural a media hora de Copenhague
¿Un museo con nombre de estado americano en Dinamarca? No es este el único detalle llamativo de Louisiana. Ubicado en la pequeña localidad de Humlebæk, a 35 kilómetros al norte de Copenhague, Louisiana atrae a miles de visitantes cada año tanto por su interior como su exterior: su colección de arte contemporáneo es realmente extraordinaria, pero más aún quizás lo sea el enclave en el que se encuentra –frente a las frías aguas que separan Dinamarca de Suecia, y sobre una extensa zona de jardín, árboles y acantilados–, así como su diseño arquitectónico, perfectamente integrado en el entorno que lo acoge.
El museo se creó en 1958 por el empresario y filántropo danés Knud W. Jensen, quien encargó la primera fase del proyecto a los arquitectos VilhelmWohlert y JørgenBo. Curiosamente su nombre no proviene del estado americano, si no de una casualidad que tiene que ver con el anterior propietario del terreno: las tres veces que se casó lo hizo con mujeres llamadas Louise. La colección privada del museo es mucho mayor que el espacio del que dispone para su exhibición, así que las obras están en constante movimiento: en el interior encontramos piezas de Lucien Freud, David Hockney, Asger Jorn (uno de los artistas daneses más importantes del s. XX), el español Juan Muñoz, fotógrafos como el alemán Thomas Demand o la neoyorkina Cindy Sherman, y la que probablemente sea la joya de la corona: una sala en la que están frente a frente, como en un diálogo permanente, una pintura de Francis Bacon con una de las distintivas esculturas alargadas de Alberto Giacometti. En el jardín se encuentran varias esculturas de elevado peso específico; entre ellas una de Alexander Calder y una de Joan Miró, separadas por apenas cinco metros de distancia –y con el mar como acompañante eterno–, así como obras de Louise Bourgeois o Max Ernst, entre muchos otros.
Hasta finales de enero (¡dense prisa!) el museo exhibe además una exposición de largo recorrido y una instalación que deja huella: la primera repasa la extensa, colorista y provocadora obra de la artista multidisciplinar japonesa Yayoi Kusama (esculturas de formas fálicas, habitaciones pintadas de lunares, vestidos agujereados y otras maravillas); la segunda es una escultura enorme del canadiense David Altmejd, llamada The Flux and the Puddle, que ocupa toda una sala y que resulta casi imposible de explicar; en ella se mezclan metacrilato, comida, taxidermia, hilos y espejos de forma visceral y tremendamente impactante.
Es muy fácil llegar desde Copenhaguen a Louisiana: desde la Estación Central de la capital hay que tomar un tren en dirección a Helsingor y bajarse en Humlebæk. Así de sencillo. A la vuelta una opción más que recomendable es la de explorar el barrio de Vesterbro, pegado a la misma estación central, hasta no hace mucho hogar de prostitutas y macarras y hoy uno de los más interesantes y bulliciosos de la ciudad, abundante en galerías, tiendas, cafeterías y restaurantes. Uno de los lugares de obligada parada es Bang & Jensen, abierto todo el día en Istadgade; se recomienda probar la sopa de lentejas con curry y cilantro y jugar unas partidas al pinball o el Arkanoid. Otra posibilidad de lo más recomendable es pasearse por el Meatpacking District, el antiguo mercado de carne y pescado reconvertido en una de las zonas más cool de la ciudad, y escoger entre sus múltiples y apetitosas opciones gastronómicas. Para los amantes de la música y los vinilos, el mejor lugar en Vesterbro es sin duda Sort Kaffe & Vinyl, pequeña tienda de discos con bar (o viceversa: cafetería con discos) que destaca por disponer de una selección pequeña pero cuidadísima en materia de folk, jazz, electrónica, exótica y experimental. Y para descansar y zamparse un buen desayuno a la mañana siguiente, ahí van dos buenas opciones de alojamiento, ambas en el barrio: Bertrams Guldsmeden (muy cerca de una de las calles más bonitas de la ciudad, Værnedamsvej) y Avenue Hotel, especialmente recomendable en primavera y verano por su hermoso patio.
Si ya de por si una visita a la ciudad es altamente recomendable, la posibilidad de visitar Louisiana, además de pasar unas horas en Vesterbro, convierte el viaje en poco menos que una obligación. ¿A qué esperas para reservar tu vuelo a Copenhague?
Texto de Carles Novellas para ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Carles Novellas y Anna Higueras
+ infoSeis cosas a hacer en la Ribera del Duero, la tierra de Baco
La Ribera del Duero es conocida por ser una de la regiones vinícolas más importantes de España. Localizada en la cuenca del río Duero, abarca un total de 115 km de longitud por 35 de anchura, distribuidos entre las provincias de Soria, Burgos, Segovia y Valladolid. El paisaje predominante está formado por grandes extensiones de viñedos que pueblan las orillas del Duero donde a cada cierta distancia asoma la presencia de una bodega. Para el conocedor del mundo del vino desplazarse por estas tierras supone el reencuentro con el origen de sabores y aromas familiares, que le han acompañado en catas, veladas románticas o festividades; para el neófito, es una oportunidad única de adentrase por la puerta grande en este complejo universo de matices. A continuación os detallamos algunas de las cosas imprescindibles a hacer en esta región:
1. Abriendo bocado. Aranda de Duero y sus bodegas subterráneas
Situada en el centro de la región, Aranda de Duero es una de las principales poblaciones de la Ribera del Duero. Los subterráneos de su casco histórico esconden lo que se conoce como la bodega de Las Ánimas, nada más y nada menos que 7 km de túneles y galerías que fueron excavados bajo tierra entre los siglos XIII y XVIII, y que aprovechaban los valores constantes humedad y temperatura (11-13º C) para la elaboración del vino. Esta visita se puede completar con la del Centro de Interpretación de la Arquitectura del Vino (CIAVIN), que nos muestra la estrecha relación de Aranda de Duero y la Ribera del Duero con el vino.
2. Entre copas
Vayamos al grano, llegó el momento de conocer a los elaboradores del “elixir de Baco”. Como el número de bodegas es muy extenso e inabarcable, lo mejor es optar por hacer una selección en base al criterio que más nos convenga, que puede ir de la mera curiosidad a lo lúdico, pasando por la búsqueda de algún sabor. En los últimos años algunos bodegueros han apostado por modernizar su imagen en base al diseño de sus edificios, así que una posibilidad es acercarse a conocer la combinación resultante de la aplicación de las últimas tendencias en arquitectura al mundo del vino. Es el caso de las Bodegas Portia, obra de Norman Foster, Protos, diseñada por Richard Rogers junto a Alonso Balaguer y Arquitectos Asociados, las bodegas Cepa 21, Pagos del Rey o Legaris.
Para los buscadores de nuevas sensaciones, el grupo Matarromera, entre sus múltiples experiencias enoturísticas ofrece la oportunidad de ponernos en la piel de un bodeguero y fabricar nuestro propio vino. Emocionante, ¿no?.
Si vas en la época de la vendimia (octubre-noviembre), algunas bodegas ofrecen la posibilidad de experimentarla, como es el caso de la bodega Condado de Haza con su Jornada de Vendimia.
Eso sí, en todos los casos es obligado la realización de reserva previa, ¡no lo olvidéis!
3. Comer lechazo
El plato estrella de la Ribera del Duero es el lechazococinado al horno de leña y, cómo no, bien maridado con buen vino de la zona. Os recomendamos el Molino de Palacios, que como bien indica el nombre se encuentra ubicado en un molino en Peñafiel. En otoño realizan la jornada de Caza y Setas. Otra buena opción es el asador el Lagar de Isilla, en Aranda de Duero.
4. Visitar el castillo de Peñafiel
A medio camino entre Valladolid y Aranda de Duero se encuentra esta magnífico pueblo, del que destaca su imponente castillo amurallado, construido sobre una loma, cuyo origen se remonta al siglo X. Monumento Nacional desde 1917, en la actualidad también alberga el Museo Provincial del Vino que promueve la provincia de Valladolid a través del mundo del vino. ¡No te olvides de disfrutar de las vistas que ofrece del valle!
5. ¡Vámonos de fiesta!
A mediados de agosto, como si de una fiesta veraniega más se tratase, tiene lugar el Sonorama Ribera, un festival que demuestra que el pop y el rock nacionales e internacionales puedan maridar bien con la cultura vinícola de la región. Y es que además de mucha música, hay programadas catas de vino, almuerzos en bodegas, etc.
6. ¿Vinoterapia?
Tras tanto ajetreo, tómate un merecido descanso y prueba el tratamiento que ofrece el hotel SPA Lavida en el que se aprovechan los beneficios del vino para el cuidado de la piel.
No te pierdas la ocasión de conocer esta tierra de vinos, ¡reserva ya tu billete!
Textos de ISABELYLUIS Comunicación
Fotos de Ruta del Vino Ribera del Duero
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