Las aventuras del Altar de Gante
Una de las principales atracciones de Gante, además de sus canales, los muelles del puerto viejo, el Gravensteen o Castillo de los Condes de Flandes, su Ayuntamiento y la Korenmarkt, es un retablo. Vale, así a primera vista puede no sonar demasiado atractivo o poco novedoso. Si os decimos que es una de las obras maestras de la pintura flamenca, pieza clave en la transición del estilo medieval al renacimiento, entonces puede que os empiece a generar cierto interés. Pero si a esto le añadimos que es la obra de arte que más robos ha sufrido a lo largo de su existencia, que ha sido troceada, revendida, censurada y que ha viajado por numerosos países seguro que ya la veis de otro modo.
Nuestro protagonista en cuestión es el Políptico de La Adoración del Cordero Místico, también conocido como el Altar de Gante, obra de los hermanos Hubert y Jan Van Eyck. Se encuentra ubicada en el altar mayor de la Catedral de San Bavón, y fue realizada en 1426 por encargo de Joost Vijdt y su esposa, Elisabeth Borluut. El retablo lo constituyen 12 tablas pintadas al óleo por sus dos caras, midiendo unos 3,5 metros de alto por 4,6 metros de ancho. El retablo solía permanecer cerrado gran parte del año, a excepción de los días festivos, en los que se abría, mostrándose en todo su esplendor. Las pinturas de las tablas exteriores son más sobrias, con un elevado aire escultórico, teniendo como tema central la Anunciación. En las tablas interiores resalta el enorme colorido, donde destacan en la parte superior la representación de la Deesis (el Pantocrátor junto con la Virgen y San Juan Bautista) y en el centro la Adoración del Cordero. No entraremos en ello, pero sólo la simbología y los detalles que hay detrás de las escenas de este retablo daría para un libro.
Por lo que hace a su truculenta historia, todo empieza en 1566, año en el que tuvo que ser desmontado y ocultado en el ayuntamiento para protegerlo de los ataques de los iconoclastas calvinistas.
En 1781, los dos paneles superiores, en los que aparecen representados Adán y Eva, fueron extraídos del conjunto ya que el naturalismo de sus figuras no era del agrado del emperador José II de Habsburgo. En el siglo XIX estos mismos paneles fueron reemplazados por dos copias donde Adán y Eva aparecían vestidos, realizadas por el pintor belga Victor Lagye.
En 1800 las tropas napoleónicas se hicieron con él, convirtiéndolo en trofeo de guerra. Las tablas laterales fueron divididas y vendidas, mientras que las centrales acabaron en el Museo del Louvre. Una vez vencido Napoleón, los paneles volvieron a ocupar su lugar en Gante. Pero no por mucho tiempo.
En 1816 el vicario de San Bavón vendió varios de los paneles laterales, que pasaron por diversos propietarios hasta llegar a manos del rey de Prusia, Federico Guillermo III. Éstos acabaría expuestos en el Káiser Friedrich Museum de Berlín. Para una mejor visualización de los mismos, los paneles fueron recortados longitudinalmente, de modo que se veían en el mismo plano el anverso y el reverso. Tras la I Guerra Mundial, entre las múltiples obras de arte que Alemania se vio obligada a devolver estaban estos paneles, que regresaron de nuevo a su lugar de origen.
En 1934 fue sustraído el panel de los Los Jueces Justos, por el que se pidió un rescate de un millón de francos belgas, que no fue aceptado. En la actualidad aún sigue en paradero desconocido, y ha sido sustituido por una copia, obra del conservador del Museo de Bellas Artes de Bruselas, Jef Vanderveken.
Como no podía ser menos, tampoco salió indemne de la II Guerra Mundial, y pasó a formar parte de la extensa lista de obras expoliadas por los nazis. Tras una compleja operación de búsqueda, llevada a cabo por los Monument Men, fue localizado en la mina de sal Altaussee, situada en los Alpes austríacos.
En la actualidad el retablo está en proceso de restauración, así que no todas las tablas están presentes en la Catedral de San Bavón. Eso sí, como compensación, y para aquellos que os interese, en el Museo de Bellas Artes de Gante (MSK) se puede seguir en directo la restauración.
Ahora que ya conocéis todos los entresijos que hay detrás de esta maravilla del arte, os recomendamos que cojáis un Vueling y disfrutéis de ella en directo. Y no tardéis mucho, no sea que vaya a ser nuevamente robada.
Texto de ISABELYLUIS Comunicación
+ infoDescubriendo la etapa coruñesa de Picasso
El período coruñés es el más desconocido de Picasso, pese a la gran importancia que le concedía el propio artista, quien en ocasiones llegó a valorarlo por encima de sus celebradas etapas azul o rosa. Todo empezó en octubre de 1891, cuando con 9 años Pablo Ruiz Picasso, sus hermanas Conchita y Lola y su madre María cambiaron su Málaga natal por Galicia al obtener el cabeza de familia, José Ruiz Blasco, una plaza de profesor en la Escuela Provincial de Bellas Artes de A Coruña. Aquel niño andaluz acudió durante tres cursos tanto al instituto local como a la citada escuela, donde inició sus estudios artísticos.
Durante el periodo de tiempo en el que residió en A Coruña llegó a realizar más de 200 piezas, que se conservan en los museos picassianos más importantes del mundo (París, Barcelona y Málaga) o en colecciones privadas, como es el caso del Retrato de Modesto Castilla vestido de moro, que en el 2012 se subastó por 2,6 millones de euros, siendo el cuadro pintado por un niño -lo realizó a la edad de 13 años- más caro jamás vendido.
Así pues, en tu visita a A Coruña no dudes en incluir la ruta que te proponemos a continuación y en la que podrás descubrir los lugares más significativos de la etapa coruñesa de Picasso.
La casa Picasso
Los Ruiz Picasso vivieron durante sus cinco años en Galicia en el segundo piso de la calle Payo Gómez, 14. Es una casa coruñesa de arquitectura típica, con galerías de madera, y cuya estructura original se mantiene. En el piso se puede ver la recreación de una vivienda del siglo XIX, con algunas reproducciones de la obra coruñesa de Picasso y de la de su padre, así como un grabado del primero contemporáneo a Guernica.
Instituto da Guarda
El Eusebio da Guarda, situado en la plaza de Pontevedra, es el centro en el que Picasso estudió enseñanza secundaria, con malas notas, y Bellas Artes, con excelentes calificaciones. En la primera planta fue donde recibió clases de artistas como su padre, Román Navarro, Isidoro Brocos o Amorós y Botella.
La plaza de Pontevedra
Esta plaza, que por aquel entonces era de arena y piedra, era donde Picasso jugaba a los toros y toreros con amigos como Antonio Pardo Reguera, Constantino Sardina o Jesús Salgado. Contaba con una fuente en la que la criada de los Ruiz Picasso iba a recoger el agua para uso doméstico.
Las playas de Riazor y Orzán
Se dice que Picasso descubrió por primera vez la desnudez femenina en Riazor. Ocurrió cuando jugaba cerca de las casetas con las que entonces contaba esta playa, en la que también había barcas, que Pablo dibujó. Del Orzán hizo un óleo sobre tabla.
La capilla de San Andrés
La reedificada capilla de San Andrés, de estilo neorrománico, se abrió al público en mayo de 1890. Desde entonces, luce en su interior siete esculturas de Brocos, uno de los profesores de Pablo en la Escuela de Bellas Artes. A pocos metros de la capilla se encuentra el Circo de Artesanos, donde Picasso recibió clases de baile.
La calle Real
En febrero de 1895, Picasso realizó su primera exposición en el número 20 de la calle Real, en lo que entonces era una tienda de muebles, por la que recibió dos críticas excelentes en la prensa. En marzo hizo la segunda en esta misma calle, se cree que en el número 54, donde mostró El hombre de la gorra, que hoy conserva el Museo Picasso de París.
El Jardín de San Carlos
En A Coruña, Picasso conoció la historia de Lady Hester Stanhope, amante de Sir John Moore, quien murió en 1809 en A Coruña y fue enterrado en este jardín. Le gustó tanto que se prometió visitar Inglaterra para indagar más sobre ella; de hecho, la primera vez que visitó París (1900) tenía pensando que la capital francesa era sólo una escala para llegar a Londres. Luego cambió de planes
Escola de Artes e Superior de Deseño Pablo Picasso
Este centro, situado en el número 2 de la calle Pelamios, tomó el testigo de la antigua Escuela de Bellas Artes. En sus pasillos se pueden admirar varios de los yesos que Picasso dibujó durante los tres cursos que estudió en A Coruña, y en el hall se exponen fotocopias de su expediente académico.
El cementerio de San Amaro
En este cementerio se encuentra enterrada Conchita, la hermana pequeña de Pablo, que murió de difteria el 10 de enero de 1895. En este camposanto yacen también Costales, Brocos, Navarro y Gumersindo Pardo Reguera.
Torre de Hércules
Picasso daba largos paseos desde su casa hasta la torre de Hércules, el faro que desde 2009 es Patrimonio de la Humanidad. Pablo la pintó al óleo, y además la dibujó en uno de sus cuadernos coruñeses y también en uno de sus periodiquillos, añadiéndole en este caso el sobrenombre de la “torre de caramelo”.
Texto de Turismo A Coruña
+ infoRuta por la capital de las letras
Hay ciudades que ya sea por su belleza o por su oscuridad, son capaces de despertar a las musas y dar lugar a inolvidables obras literarias. Ese es el caso de Edimburgo, cuya repercusión en el campo de las letras bien le valió en 2004 ser la primera en ser declarada Ciudad de la Literatura del mundo por la UNESCO. Un honor irrefutable si tenemos en cuenta el volumen de escritores que han nacido o vivido allí, y la cantidad de personajes de ficción que han logrado introducir en nuestras vidas. ¿Te animas a conocer la huella que han dejado en su ciudad de origen?
1. El monumento de Scott
Sir Walter Scott es un destacado escritor del romanticismo británico, conocido por ser el creador del género de la novela histórica. Entre sus obras más relevantes están Ivanhoe, Rob Roy y Waverley. Su recuerdo en la ciudad está muy presente, pues es uno de los autores más valorados por los edimburgueses. Prueba de ello es el Monumento de Scott, una torre de estilo gótico de corte victoriano, construida entre 1840 y 1844. Con una altura de 61'1 metros, ofrece unas vistas magníficas de la ciudad, aunque para ello haya que subir 287 escalones. ¡Avisados estáis!
2. Deacon Brodie’s Tavern
A Robert Louis Stevenson le debemos habernos llevado de viaje a La Isla del Tesoro, y haber creado un personaje que haría las delicias de cualquier psicólogo en El extraño caso del Doctor Jekyll y Mr Hyde. El protagonista de esta última está basado en la figura de Deacon Brodie, un respetable hombre de negocios que vivió en el siglo XVIII, y que padecía este trastorno de doble personalidad. En la Royal Mile se encuentra la Deacon Brodie’s Tavern, un pub en el que se rinde homenaje a esta novela y a su protagonista. No dudéis en entrar y aprovechar para tomar unas buenas pintas de cerveza artesanal, y probar el haggis, una especialidad escocesa realizada a base de carne especiada embutida, que se toma acompañada de nabo y puré de patata.
3. La estatua de Sherlock Holmes
¿Quién es el detective más famoso de todos los tiempos? Inevitablemente a todos nos viene a la mente el personaje de Sherlock Holmes. Sir Arthur Conan Doyle, su creador, se inspiró en el profesor Joseph Bell, popular por su capacidad de deducción a través del análisis. En Picardy Place, que es donde estaba la casa en la que nació Conan Doyle, encontraréis la estatua de Sherlock Holmes. En esta misma plaza está The Conan Doyle, pub dedicado al escritor, yuna excusa perfecta para deleitarse con las maravillosas pintas y los magníficos whiskies con los que cuenta esta ciudad.
4. El monumento a Burns
Robert Burns, pionero del movimiento romántico, es el poeta más popular de Escocia. De él es el poema Auld Lang Syne, que acabaría convirtiéndose en el himno de despedida en los países angloparlantes. En uno de los lugares más privilegiados de Edimburgo, en la cima de Calton Hill, está ubicado el Monumento a Burns, un pequeño templete de estilo griego construido en 1830. Todo un icono con unas vistas de lujo, ¡no dudéis en acercaros!
5. El barrio portuario de Leith
Irvine Welsh es conocido por ser el autor de Trainspotting, novela en la que relata desde la ironía, la patética vida de unos heroinómanos. Su estilo directo, cargado de lenguaje callejero, lo ha convertido en todo un icono de su generación. La historia está ambienta en el barrio Leith, que por aquel entonces era una zona muy conflictiva, tal y como queda reflejado en el libro. En la actualidad ha cambiado bastante, aunque aún conserva parte de su aire canalla. Existe la posibilidad de hacer en un tour guiado que os llevará por los diferentes lugares a los que se hace referencia en la obra y que sirvieron de inspiración al autor.
6. El Museo de los Escritores
Aquellos que queráis profundizar en las figuras de Sir Walter Scott, Robert Burns y Robert Louis Stevenson, tenéis una parada obligatoria en el Museo de los Escritores. Ya sólo por la visita al lugar donde está ubicado, la mansión de Lady Stair, situada en la parte superior de la Royal Mile, merece la pena acercarse. En su interior encontraréis manuscritos, libros y objetos personales de estos tres genios de la literatura escocesa.
7. The Elephant House
No podéis iros de Edimburgo sin hacer una pausa en The Elephant House, la cafetería en la que J.K. Rowling escribió parte de las aventuras de Harry Potter.
¿Listos para adentraros en el Edimburgo más literario? Consulta tu Vueling aquí.
Texto de ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Raphaël Chekroun, Brian CK, Spixey, Alan Weir, Kyle Taylor
+ info
Estocolmo según Millennium
El periodista y escritor David Lagercrantz ha aceptado el reto de continuar la serie de novelas iniciada por Steig Larsson, firmando la recién publicada cuarta entrega de Millennium, Lo que no te mata te hace más fuerte. Detonador del fenómeno de la novela negra escandinava, este popular conjunto de novelas protagonizado por Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist también ha acabado deviniendo una fascinante guía alternativa de la ciudad en la que transcurre su trama, Estocolmo.
7-Eleven
Pese a no destacar como un rincón de gran interés turístico, estando de viaje siempre es importante tener controlado establecimientos como el 7-Eleven del número 25 de la calle Götgatan. Cliente habitual, es aquí donde la asocial pirata informática Lisbeth Salander se abastece de los dos principales ingredientes de su nociva dieta: pizzas congeladas y cartones de Marlboro Light.
Ikea
Ikea es toda una institución en Suecia y Steig Larsson no pudo obviar citarla en su saga. Ocurre en la segunda entrega, cuando Lisbeth Salander acude al local de Kungens Kurva (el más grande del mundo) para adquirir los muebles de su nuevo apartamento. Larsson realiza una descripción tan detallada de la compra: sofá Karlanda, escritorio Galant, librerías Bonde… que quien se lo proponga puede realizar una recreación exacta del piso de Salander en su casa.
Kvarnen
Entre las pocas amistades de Lisbeth Salander se encuentran las integrantes del grupo de metal Evil Fingers, con las que suele quedar en el Kvarnen los martes por la noche. En el 4 de la calle Tjärhovsgatande; con más de un siglo de historia es una de las tabernas más antiguas de Estocolmo, sobresaliendo en su menú especialidades tradicionales de la cocina sueca como las köttbullar (albóndigas de carne) y los surströmming (arenques).
La casa de Lisbeth Salander
En La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (2008), Lisbeth Salander se traslada a un lujoso apartamento en el número 9 de la avenida Fiskargatan. Un edificio erigido en 1910 que destaca en la silueta de Estocolmo por el revestimiento verde de su tejado. En su nueva vivienda, Salander goza de ¡de 21 habitaciones! y unas irresistibles vistas a la isla de Djurgården y la bahía de Saltsjön.
La casa de Mikael Blomkvist
No cuesta demasiado imaginarse a Larsson pasar por delante del número 1 de la calle Bellmansgatan y fantasear con la idea de afincarse en tan privilegiado enclave. Deseo que materializó (cuanto menos en la ficción) instalando en el ático que culmina el edificio, una estructura diáfana de 65m2 con panorámicas excepcionales a la bahía de Riddarfjärden, la Gamla Stan y el Ayuntamiento de Estocolmo, a Mikael Blomkvist, uno de los principales protagonistas de su obra.
Mellqvist Kaffebar
En el 78 de la calle Hornsgatan, el Mellqvist Kaffebar no es solo un de los bares más menudeados por los protagonistas de Millennium, sino que en la realidad era uno de los preferidos del autor de la saga. Los hay que afirman que, entre café y café, ahí redactó más de un capítulo de su exitosa obra. En el piso de encima estuvo la redacción de la revista Expo, de la que Larsson fue director.
Mosebacke Torg
A pocos metros del nuevo piso de Salander encontramos la Mosebacke Torg, una de las plazas más bellas de Estocolmo. En ella encontramos el Södra Teatern, el teatro más antiguo de la ciudad, construido en 1859, en cuyo bar, Lisbeth suele encontrarse con Annika Giannini para compartir confesiones y cervezas. La Mosebacke Torg también alberga la que sobrevive como una de las últimas cabinas telefónicas en servicio de Estocolmo.
Redacción de la revista Millennium
En la confluencia de la avenida Götgatan, una de las arterias más concurridas del barrio de Södermalm, con la calle Hökens Gata, la redacción de la revista Millennium ocupa la planta superior de la sede local del Greenpeace. Los incondicionales de la saga pueden llevarse un chasco al comprobar que en aquella esquina, ciertamente, se hallan las oficinas de la organización ecologista pero sobre éstas no hay nada más que apartamentos.
Samirs Gryta
Ensimismados por su cuscús y su guisado de cordero, el restaurante sirio Samirs Gryta es uno de los favoritos de los miembros de la redacción de Millennium. Local ficticio del que no se detalla la dirección exacta en ninguna de las entregas; para delinear sus formas Steig Larsson muy probablemente se inspiró en el restaurante hindú Dado (Tavastgatan, 28) y el libanés colindante, Tabbouli (Tavastgatan, 22).
Stortorget
Plaza en la que Dragan Armanski divisa a Lisbeth Salander al poco de ser contratada por Milton Security; la Stortorget es uno de los epicentros históricos de Estocolmo. Aquí, en noviembre de 1520, se produjo el Baño de Sangre: el rey danés Christian II ejecutó a un centenar de miembros de la nobleza local para hacerse con el control del país. En la Stortorgettambién encontraréis el Nobelmuseet, el museo de los Premios Nobel.
El Museo de la Ciudad de Estocolmo ofrece un fascinante tour por la ciudad inspirado en la saga Millennium. Puedes obtener más información aquí. ¿Listo para disfrutar de un viaje de novela? Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto de Oriol Rodríguez para ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Holger Ellgaard, I99pema, Kirsty Komuso, Arild Vågen, Mstyslav Chernov
+ info