Los 5 parques imprescindibles de Madrid
1. El Retiro, el más popular
El parque del Retiro, que abarca un total de 118 hectáreas, es uno de los espacios verdes más conocidos de Madrid. Su proximidad con el centro y su accesibilidad lo convierten en el lugar favorito de los madrileños y de los que visitan la ciudad. Tiene sus orígenes entre 1631 y 1640, años en los que se empezó la construcción de una segunda residencia real en estos terrenos, el Palacio del Buen Retiro, con el objetivo de convertirse en un espacio de recreo para los monarcas. De esa primera época apenas se conserva nada, ya que el palacio fue demolido tras la Guerra de la Independencia, en 1808. Después de la revolución de 1868, el parque pasó a ser de propiedad pública.
Una jornada en el Retiro da para pasear en busca del que dicen que es el árbol más viejo de Madrid, tomar un refresco en alguno de sus quioscos, dar una vuelta en barca en el Estanque Grande, ver alguna de las exposiciones programadas en el Palacio de Velázquez y en el Palacio de Cristal, disfrutar de la vegetación, descubrir su pasado histórico a través de sus fuentes y esculturas, y conocer una de las pocas representaciones que hay del Ángel Caído.
2. La Casa de Campo, el mayor parque público de Madrid
Con unas 1.722 hectáreas, es el parque urbano más grande de España. Históricamente fue propiedad de la Corona Española, a la que servía, entre otras cosas, como coto de caza. Con la proclamación de la Segunda República, el parque fue cedido a la ciudad de Madrid y convertido en espacio público.
La Casa de Campo es el lugar perfecto para la práctica de deportes como el ciclismo, el running, el senderismo o el fútbol. También cuenta con instalaciones deportivas donde jugar a tenis y hacer natación. En uno de sus iconos, el lago, está permitido navegar en piragua y en barca.
Pero no todo es deporte en este parque, también hay espacio para el ocio en sus múltiples facetas: el Parque de Atracciones, el Zoológico, diversos recintos feriales, el pabellón multiusos Madrid Arena y la Venta del Batán. Otro de sus grandes reclamos es el Teleférico que une la Casa de Campo con el Parque del Oeste, que ofrece unas magníficas vistas tanto del parque como de Madrid.
3. Jardines del Campo del Moro, con aires de realeza
Considerado Jardín Histórico Artístico desde 1931, ocupa 20 hectáreas, que van desde el lado oeste del Palacio Real hasta el paseo de la Virgen del Puerto. Dice la leyenda que en 1109 el líder almorávide Alí ben Yusuf acampó en estas tierras durante su intento de reconquistar el antiguo Alcázar Real, y que de ahí vendría su nomenclatura.
Los Jardines del Campo del Moro son uno de los tres espacios ajardinados con los que cuenta el Palacio Real. Poco conocidos por los madrileños, ofrecen unas vistas únicas del palacio. Es el lugar perfecto para pasear y relajarse. En el eje central del parque destacan dos conjuntos escultóricos: la Fuente de los Tritones y la Fuente de las Conchas. Una de las curiosidades con las que cuenta es la Casa de Corcho, un pequeño templete de inspiración romántica, cuya sencillez contrasta con el resto del espacio.
4. El Real Jardín Botánico, la huella de la ilustración
Fundado en 1755 por el rey Fernando VI, cerca del río Manzanares, fue trasladado en 1781 por Carlos III a su ubicación actual, el Paseo del Prado, junto al Museo del Prado, que por aquel entonces era el Museo de Ciencias Naturales.
El Real Jardín Botánico refleja el espíritu ilustrado de la época en que se diseñó. Lo conforman tres terrazas escalonadas con plantas procedentes de Europa, América y el Pacífico, entre las que hay unas 5.000 especies diferentes. Además cuenta con una biblioteca, entre cuyo material destaca un herbario con más de medio millón de pliegos, y un archivo con cerca de 10.000 dibujos. En 1942 fue declarado Jardín Artístico.
5. El Capricho, el rincón romántico
Situado en la Alameda de Osuna, es uno de los grandes desconocidos de la ciudad y una auténtica joya, que en 1985 fue declarada Bien de Interés Cultural. Creado en 1784 por iniciativa de la doña María Josefa Pimentel, duquesa de Osuna, es un claro reflejo del gusto de la época por el romanticismo. En él se entremezclan referencias inglesas, francesas e italianas. Este jardín contiene un palacio, una ermita, fuentes, grupos escultóricos, estanques y un laberinto, todo ello en un entorno de gran riqueza botánica. Durante la Guerra Civil se construyeron varios refugios antiaéreos de los que aún se pueden ver algunos de sus respiraderos.
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Texto de ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Naliade, Pablo Sanchez, Kus Cámara, M a n u e l
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Santiago pura pasión por el dulce
La Semana Santa es una festividad que, entre otras cosas, va acompañada de una larga tradición gastronómica, en la que se cuentan como imprescindibles los dulces y los postres, presentes en múltiples formas por toda la geografía española. Como no podía ser menos, Santiago de Compostela, ciudad de buen comer, cuenta con sus propias versiones, presentes desde en las maravillas creadas por diferentes órdenes religiosas, a las heredadas de la larga tradición chocolatera de la ciudad, o las llegadas desde las américas y que acabarían viajando a Europa a través del Camino de Santiago.
En pos de mantener viva toda esta tradición y para que tanto los locales como los visitantes puedan disfrutarla al máximo, del 7 al 17 de abril tendrá lugar la segunda edición de Santiago Paixón Doce, un evento gastronómico que hará las delicias de los más golosos. Durante todos estos días un total de 29 locales, entre bares, cafeterías y restaurantes, brindarán una carta especial salpicada con los productos tradicionales de la Semana Santa, entre los que destacará la presencia de la repostería. Entre sus protagonistas no faltarán las torrijas, la leche frita, los buñuelos, las rosquillas, los melindres, la rosca, los chocolates ‘de pasión’, las tartas y otros postres propios de esta época del año. Consulta el listado de los espacios participantes en esta sabrosa experiencia aquí.
Ocho delicias de la Semana Santa compostelana
Para los menos conocedores de la tradición gastronómica de la Semana Santa de Santiago de Compostela hemos hecho una selección de esos dulces que no debes olvidar probar en tu visita a la ciudad ¡Toma nota!
1. La concha de Santiago
Este dulce es un auténtico homenaje a la ciudad Santiago de Compostela, en el que uno de sus principales símbolos, la viera, es transformado en una deliciosa figura de chocolate. Entre los muchos establecimientos donde puedes probar la concha de Santiago se encuentra Chocolat Factory, situado en la Praza do Toural.
2. La Tarta de Santiago
La Tarta de Santiago es sin duda alguna el dulce más popular de Santiago, cuyos orígenes se remontarían al siglo XVI. Como no podía ser menos, lo hallarás en todas las reposterías y panaderías de la ciudad, desde Las Colonia, que se cuenta entre las más antiguas, hasta A la Casa Mora, a la que se le atribuye la incorporación como motivo decorativo de la Cruz de Santiago.
3. Chocolate a la taza
Como ya hemos indicado con anterioridad, Santiago es una ciudad con una gran tradición chocolatera. Entre las formas favoritas de consumo está su versión “a la taza”, que puede ir acompañado de churros. Uno de los clásicos donde saborear tan magnífico manjar es en la Chocolatería Metate (Rúa do Preguntoiro, 12).
4. Delicias monacales
En el pasado, las órdenes religiosas fueron las encargadas de hacer llegar a Compostela las tradiciones foráneas, como las recetas de almendras y yemas, que acabarían influyendo en la repostería local, dando lugar a la Tarta de Santiago, o los deliciosos almendrados. En la actualidad dos son los conventos en Santiago donde encontrarás dulces de elaboración propia. El primero de ellos es el Monasterio de Antealtares, donde las benedictinas elaboran almendrados, tartas de Santiago y pastas de té -disponibles todos los días- y postres como el brazo de gitano -bajo encargo-. El segundo es el Convento de Belvís, en el que las dominicas hacen bajo encargo almendrados, mantecados y tarta de Santiago, y venden al punto pastas de té.
5. Tartas de queso y chocolate
Te recomendamos que te dejes caer por Airas Nunes Café donde las tartas y las 'tortiñas' caseras son su especialidad.
6. Variado de pecados
En el Cantón del Toural se encuentra Pecados de Compostela, donde hallarás estas singulares golosinas, envasadas en siete botes equivalentes a los siete pecados capitales, uno para cada día de la semana ¡Atrévete a probarlos!
7. Xacobea
La Xacobea, a pesar de ser muy similar en cuanto a ingredientes a la rosca de Pascua, es un poco menos seca gracias a la presencia de jarabe. Presente en numerosas pastelerías, como Suevia –Estrella, ubicada en varios puntos de la ciudad.
8. Rosquilla
La roquilla, también conocida como melindre, además de ser típica de las romerías tradicionales de Galicia, también es un clásico de la Semana Santa y la Pascua gallegas, que podrás saborear en multitud de locales de la ciudad compostelana.
Texto y fotos de Turismo de Santiago
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Minsk. La gran desconocida
Pongamos por caso que tenemos unos días para escaparnos a cualquiera de nuestros destinos Vueling. ¿Por qué no visitar Minsk?
Puede que la capital de Bielorrusia sea uno de los destinos más desconocidos de cuantos podemos elegir, no obstante, se trata de una ciudad fascinante y llena de cultura que de bien seguro sorprenderá a más de uno.
Minsk es el epicentro cultural del país. Sus primeros teatros y bibliotecas fueron construidos a mediados del siglo XIX y en la actualidad podemos encontrar hasta once teatros, dieciséis museos, nueve bibliotecas ,entre las que se le encuentra la Biblioteca Nacional de Bielorrusia, y una amplia oferta de salas de conciertos.
La mejor forma de moverse por la ciudad es a través de su moderno metro, construido en la década de los ’80 y que consta de dos líneas que enlazan el centro de Minsk con la periferia. O con medios de transporte todavía vigentes como el trolebús o el tranvía, para contemplar tranquilamente la ciudad y sentirte protagonista de una película ambientada en la Guerra Fría. Cabe destacar también que Minsk es considerada una de las ciudades más limpias y seguras de Europa.
En cuanto a gastronomía, Minsk goza de una fuerte influencia tanto ucraniana como rusa. Sin lugar a dudas, el plato típico de la ciudad son las setas combinadas con tantas salsas como puedas imaginarte, además del Borsch, una sopa de remolacha servida con una crema agria con trocitos de carne llamada Smetana. Mención a parte los pescados típicos de la zona como el arenque o el considerado el producto del mar más caro y lujoso del mundo: el caviar. Por otro lado, el Vodka, la Bela-Cola y el Kefir son sus bebidas más comunes.
Vamos a repasar algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, aquellos que no debéis perderos si visistáis la capital de Bielorrusa:
1.- Plaza de la Victoria
Principal plaza de Minsk. Situada en el centro de la ciudad y dedicada a la Gran Guerra Patriótica, es el lugar de celebración de los eventos más importantes de la capital, así como desfiles y conciertos. En el centro se halla un obelisco de 40 metros de altura con forma de prisma y a sus pies hay una flama eterna en honor de los soldados del ejército soviético y los partisanos de Bielorrusia.
2.- Museo Nacional de Historia y Cultura
Poseedor de la colección más grande de la cultura material y espiritual del pueblo bielorruso, desde el 40.000 A.C. hasta nuestros días. Allí podemos ver desde antiguos manuscritos o hallazgos arqueológicos, a trajes típicos y colecciones heráldicas.
3.- Catedral del Espíritu Santo
Construida entre 1633 y 1642, se trata de uno de los pocos edificios históricos de la ciudad. En la actualidad funciona como galería de arte e incluye una magnífica colección de iconos ortodoxos como el de La Madre de Dios, descubierto en el XVI, que se cree obra de San Lucas.
4.- Isla de las Lágrimas
Al otro lado del río Svisloch, encontramos una pequeña isla donde destaca un monumento dedicado a los soldados bielorrusos caídos en Afganistán, que consta de cuatro altares con los nombres de los 771 soldados gravados en ellos. Según la tradición, los recién casados de Minsk deben visitar el monumento.
5.- Biblioteca Nacional de Minsk
Sin duda uno de los proyectos arquitectónicos más modernos de la ciudad. Un edificio de 72 metros de altura y 22 plantas con forma de diamante que desprende vanguardismo y futurismo a partes iguales y que, de noche, se convierte en uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad gracias a su espectacular iluminación.
6.- Museo de La Gran Guerra Patria
Primer museo de la Segunda Guerra Mundial en abrir durante el curso de la guerra que conmemora la batalla germano-soviética tras el fin de la ocupación nazi. En su interior podemos ver desde un modelo de campo de concentración hasta un apartado dedicado a la resistencia bielorrusa.
7.- Parque Chelyuskinites
El Parque de atracciones de Minsk. Su esencial atractivo reside en la conservación del mismo, datado de 1932. Además de atracciones de todo tipo, también se puede disfrutar del agradable jardín botánico que hay junto a él.
Imagen de Monk - Ihar Mahaniok
Por Jordi Herrero
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+ infoVerano de festivales en los parques de París
La capital francesa aprovecha la llegada del buen tiempo para programar en gran parte de sus excepcionales parque y jardines todo tipo de eventos que van desde festivales de música, pasando por actividades pensadas para los más pequeños de la casa, hasta sorprendentes espectáculos de luces. Todo un despliegue que sirve como excusa perfecta al visitante para acercarse a alguno de estos maravillosos parajes y relajarse, refrescarse y conocer un París alternativo más allá de su oferta museística, sus cafés y restaurantes, o sus tiendas de moda. A continuación hemos seleccionado alguno de los eventos que no deben faltar en tu agenda si visitas la capital francesa en verano.
París Plages
¿Quién dijo que París no tiene playa? Con la llegada del verano el Parc Rives de Seine y el Bassin de la Villette, se llenan de tumbonas, sombrillas y espacios donde relajarse y refrescarse del calor. Además se programan todo tipo de actividades, que incluyen conciertos, exposiciones y deportes náuticos. De especial interés es el Parc Rives de Seine, de unas diez hectáreas, ya que abarca las orillas del río Sena, catalogadas por la UNESCO como Patrimonio Mundial. Desde el 2013 han sufrido todo un proceso de transformación hasta convertirse en un espacio público en el que se han habilitado zonas para pasear, practicar deporte, áreas lúdicas para los más pequeños y hasta restaurantes ecológicos.
Rock en Seine
El Parque Nacional de Saint-Cloud es el encargado de acoger el que es uno de los festivales de música pop-rock más importantes de Francia, el Rock en Seine. Tres jornadas, cinco escenarios, sesenta y cinco conciertos y 120.000 asistentes te esperan en este maravilloso espacio considerado como uno de los jardines más bellos de Europa. Situados a media hora en tren desde la estación de Saint-Lazare de París, te avanzamos que este festival es la excusa perfecta para acampar en este espacio, ya que cuenta con zona acampada para sus asistentes. Y por si no te habíamos convencido con la ubicación, seguro que lo haremos con su cartel de infarto, que en su 14 edición contará con la presencia de The xx, PJ Harvey, Flume, Franz Ferdinand, Cypress Hill, At The Drive In, The Kills, Fakear, o Mac DeMarco. Irresistible, ¿no?
Festival Classique au Vert
Del 5 de agosto al 17 de septiembre tendrá lugar el Festival Classique au Vert, en el que disfrutar de toda una programación de música clásica que abarca estilos, siglos y culturas diferentes. Un programa ecléctico como lo es el espacio encargado de acogerlo, el Parque Floral de París. Con veintiocho hectáreas de extensión, forma parte del Jardín Botánico de París, junto con el parque de Bagatelle, l'École Du Breuil y el Jardin des Serres d'Auteuil. Inaugurado en 1969 destaca por lo variado de su vegetación, con áreas de clara inspiración japonesa, o zonas repletas de flores –cuenta con una colección única de 650 iris diferentes-. Una experiencia única en un espacio único.
Festival Cinéma en plein air
En nuestra lista de festivales no podía faltar el Festival Cinéma en plein air, que está dedicado al cine. Realizado en elparque de la Villette, situados en el distrito 19 del París, te permite refrescarte y disfrutar del atardecer mientras ves una película. Se trata de un festival gratuito en el que se proyectan películas centradas en una temática diferente cada año. Esta edición tendrá lugar entre el 20 de julio y el 20 de agosto, y girará en torno a la comida. Por cierto, hablando de comida, no dudes en llevarte tu kit de picnic al parque. ¿Puede haber mejor plan para acabar la jornada?
Gran espectáculo nocturno de las Fuentes de Versalles
En el palacio de Versalles todo es a lo grande, como lo es su sorprendente espectáculo de juegos de luces y música que todos los veranos se programa en sus populares jardines. Los sábados del 17 de junio al 16 de septiembre a partir de las 20.30 horas te esperan dos horas y media en las que verás fundirse música barroca, juegos de agua y luz, y fuegos artificiales con un resultado digno del Rey Sol.
Fiesta de los Jardines
Cerrando el verano para dar paso al otoño está la Fête des Jardins (la Fiesta de los Jardines) que ya va por su veinteava edición, y que llega a abarcar hasta 150 enclaves de París y alrededores. Durante todo un fin de semana se programan todo tipo de actividades pensadas para todos los públicos: visitas guiadas, talleres de jardinería, juegos, conciertos, paseos, etc. Entre los objetivos de este evento está el de descubrir al público todos los entresijos que hay tras el mundo del paisajismo y la jardinería y los elementos que intervienen en él. Además es una excusa perfecta para acceder a algunos espacios que excepcionalmente abren sus puertas para esta ocasión.
Reserva tu Vueling a París y aprovecha sus festivales veraniegos para visitar alguno de sus magníficos parques y jardines.
Texto de Los viajes de ISABELYLUIS
Fotos de Zélie Noreda - Photographie, Ken Eckert
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